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El regreso del pasado

"El mundo es odiosa colección de recuerdos que claman que él existió.......y yo lo perdí" Cumbres Borrascosas 

-No estoy de humor para asistir a esa estúpida fiesta-susurro para sí mismo mientras veía el cielo por la ventanilla del avión

Estaba enfurruñado por tener que volver a Corea, no había estado en su lugar de nacimiento desde hace diez años, prefería estar viajando por el mundo que quedarse en casa con su madre y su marido #6.  No tenía sentido regresar, no ahora que su vida era diferente, no cuando era un hombre de veintiséis años exitoso.

Bajo del avión aspirando el fresco aroma de la lluvia, su vista se empaño después de recordar el día que decidió abordar el  transporte que lo llevaría lejos de aquel dolor infernal causado por el egoísmo de un corazón roto.

Con su cara vestimenta busco su equipaje, todo de la mejor calidad, bajo la mirada de algunos su ego se elevó hasta el cielo. Cuando obtuvo sus maletas caminó hasta la salida.

-Joven Jimin, bienvenido de vuelta-dijo el hombre vestido de negro que esperaba al lado de la lujosa camioneta

-Salut cher ami- sonrió y le guiñó el ojo izquierdo-Veamos a mi madre y a su nuevo marido

En la parte trasera del coche observaba con detenimiento las calles de su ciudad, sonrió inconsciente al reconocer dentro lo mucho que había extrañado el paisaje.

Los altos edificios de Seúl se levantaban ante sus diminutos ojos, esos que se volvieron acuosos al pasar el barrio viejo en donde había vivido un sin fin de aventuras, célebres de un adolescente enamorado.

Tomo su  teléfono  con la esperanza de distraer su mente enferma. No supo en que momento se quedó dormido.

-Joven-su hombro derecho fue movido

Jimin hizo un puchero y se removió molesto, odiaba que le despertarán

-Hemos llegado-intento de nuevo el hombre

-Aggg-gruñó. Cuando despertó miro mal al hombre que estaba a su lado, como era acostumbrado- ¡No me toques! -riñó

Se sacudió la mano y se incorporó  en el asiento, arreglo su cabello y bajo. Estaba frente a su casa aquella que lo había visto crecer, huir, reñir y llorar, donde sus recuerdos  se intensificaban al punto de pinchar su corazón que apenas latía.

Caminó por el páramo repleto de flores, las cosas no habían cambiado, los mismos jardines, la vieja fuente que parecía ser una antigüedad y la casa que mantenía su característica fachada. Sus manos comenzaron a temblar al mirar aquello que había formado parte de su vida pero que en ese momento era tan lejano que parecía ser un simple intruso. 

Al traspasar la puerta y ver el toque de elegancia que su madre, era una mujer minuciosa y había puesto cuidado en cada detalle de la morada, los cuadros cambiaron al igual que los muebles que ahora lucían más modernos, le encantó, de verdad le gustó que todo fuera diferente, no quería evocar recuerdos que serían una carga más para su triste corazón. 

Admiró la fotografía que descansaba en una de las paredes del recibidor, era ella con su nuevo marido, era por lo mucho diez años más joven, aún se podía apreciar la brillante mirada en sus ilusos ojos, en poco tiempo esta sería apagada por completo. 

-¡Jimin!-reconoció la voz chillona que tanto dolor de cabeza le causaba-Hijo estas aquí 

-Ay mamá que pregunta tan estúpida, claro que estoy aquí-respondió con renuencia

La pelinegra sonrió socarronamente como si la infantil actitud de su único hijo no le causara sorpresa alguna, se acercó a él y le abrazo, sabía que el contacto le molestaba pero había pasado años sin verlo.

-Te he extrañado, ahora eres rubio-halago el cambio-Te ves fantástico

-Lo sé, tú también te ves bien ¿Una nueva cirugía? 

Ella frunció el entrecejo-No has cambiado nada Park, sigues teniendo esa lengua filosa, creí que los años te habían hecho madurar 

-Es aburrido hablar de esto Sandara, mejor pasemos a lo interesante ¿Mi habitación sigue intacta?-pregunto sin interés alguno, necesitaba un buen baño luego de ocho horas de vuelo

-Si hijo, todo esta como lo dejaste ¿Quieres que te sirvan algo de comer? debes estar hambriento

-No, comí en el avión-caminaba directo a las escaleras cuando lo detuvieron del brazo-¿Se te ofrece algo más 

-Hoy es el día de tu primo, por favor quiero que esta noche te comportes como es debido-suplico 

-El huérfano tendrá su noche de cenicienta 

-Sigues siendo igual de adorable que siempre primo-el pelinegro apareció en lo alto de la escalera

Jimin lo observó, después de años de no verle Jungkook se había vuelto apuesto, más de lo que imaginaba, sus facciones infantiles habían desaparecido casi por completo, era delgado y alto, odiaba admitir que en eso le ganaba. Este bajo las escaleras con una cálida sonrisa en el rostro. 

-Hola Kook, veo que la pubertad te ha golpeado duro ¿Cuantos años tienes? ¿Diecinueve?

-Veintiuno-respondió con suficiencia 

-Bien, me alegro, si me disculpan estaré descansando antes de la maravillosa velada 

Paso a su lado y subió los peldaños sin mirar atrás, sabía que tanto su madre como su primo lo miraban con lástima y decepción, creyeron que los años alejados habían servido para que su poco amable personalidad cambiara pero como siempre estaban equivocados, creían conocerlo cuando la realidad era diferente. Entro en su antigua habitación, como su madre lo dijo todo permanecía de la misma manera, era limpia, con un sin fin de adornos sosos, su cama amplia le hizo la invitación para que se recostara, cuando su cabeza toco la suave almohada sonrió. 

Tenía miedo de estar en ese país, cuando se fue, juro que jamás regresaría pero la vida da tantas vueltas, que es estúpido suponer y jurar. Sus ojos vagaron hasta la cómoda al lado de su cama, permanecía con llave y así se quedaría hasta que tomara otro vuelo y se olvidara nuevamente de todo. 


















Cuando despertó el bullicio en la planta baja lo descolocó, la fiesta estaba iniciando y él no se encontraba en condiciones de bajar se planteó mucho el quedarse recostado en su cama, pero sería muy ilógico haber volado para una cena "importante" y no asistir a ella. 

Se levantó con el desgano del mundo y se metió al baño, tomo una ducha rápida para después salir y comenzar con su arreglo personal. Usaría un traje de diseñador de algunos miles de dólares, un suéter negro y una camisa roja bajo este, peinó meticulosamente su cabello y maquillo tenuemente su rostro, sobretodo la pequeña cicatriz que tenía cerca del ojo derecho. Se veía bien, presentable, simplemente fabuloso. 

Dando una buena bocada de aire bajo las escaleras listo para enfrentarse a todas las personas que quiso dejar atrás, el enorme salón estaba repleto de gente estirada tomando vino blanco en sus copas de cristal mientras hablaban como si se agradarán. Una vez abajo buscó con la mirada a su primo pero no lo encontró, su madre quien estaba entretenida mostrando a ChanYeol su marido número seis le llamo para que se uniera al circo de la hipocresía pero con una negación tenue la dejo de lado. 

Caminaba por los alrededores, algunos tíos le abrazaban diciendo lo mucho que le habían extrañado....mentirosos, estaba tentado a tomar una copa de vino pero no echaría a perder el proceso de años por una estúpida fiesta, así que prefirió tomar agua. 

-¡Maldito te he encontrado!-dijeron a sus espaldas 

Al escuchar la singular voz se volvió de inmediato. Parado en un exclusivo traje se encontraba su mejor amigo, con quien había vivido varios sucesos vergonzosos pero inolvidables.

-¡Taehyung!-sonrió al ser capaz de ver a una persona que en verdad quería 

 -¡Jimin! cuando te llamé la semana pasada no me dijiste que vendrías bribón 

-No lo sabía, mi madre me llamó hace dos día para decirme lo importante que era que yo estuviera aquí y no la culpo este lugar esta lleno de viejos cargados de dinero que no tienen otra diversión más que prostitutas de las caras, necesitaban luz y aquí estoy yo-sonrió tajante

-Ni que lo digas, me he sorprendido que tu pequeño primo me haya invitado, tal vez quiera que lo vuelva a desvirgar-dijo coqueto 

-Asco, no quiero saber sobre la vida sexual de mi primo menor-hizo una mueca-Pero ¿No estabas comprometido?

-Tú mismo lo has dicho, estaba, tiempo pasado del verbo nunca más vuelvo a cometer una pendejada así-suspiro-Me han dejado, según él mi vida es un desastre, que me diga algo que no sepa 

-¿Y Jungkook?

-Hace un año y medio que no tengo contacto alguno con él, quise verlo pero la última vez me tiro con una bola de cristal, de esas que me costaron miles-sonrió-Amo cuando se enoja es feroz, vine para verlo y sacar provecho 

-Bueno, las tienes de ganar, ha estado enamorado de ti desde que tenía cinco años. 

-Si, muy enfermo el niño-miro hacía las escaleras porque los demás invitados lo estaban haciendo-Carajo 

Jimin siguió el trayecto de la visión de su mejor amigo y también maldijo mentalmente, Jungkook estaba precioso en ese traje azul, con una camisa blanca y el rostro impecable, sus ojos demostraban un brillo especial. 

-Muchas gracias por venir hoy-comenzó a hablar con nerviosismo-Estuve planeando mucho esta noche.....

-Estoy enamorado Jimin-susurro Taehyung 

-......Agradezco mucho que se hayan tomado el tiempo de venir desde muy lejos-dijo eso último refiriéndose a él-Los he reunido aquí para darles un anuncio 

La gente esperaba con ansias, Jimin estaba confundido, se suponía que esa era una fiesta de cumpleaños, pero parecía ser algo mucho más importante.

-¡Me voy a casar con el hombre de mi vida!

-¡¿Qué?! -dijeron ambos al mismo tiempo 

El rostro de Jungkook no podía demostrar nada más que felicidad pura, Jimin aguanto la respiración cuando vio al hombre que aparecía a su lado, no era cierto, debía ser un error, el pálido pelinegro se posicionó al lado de su primo, tal vez estaba alucinando por las horas de vuelo y en realidad se trataba de una persona completamente diferente.

-Mi prometido al que muchos ya han conocido Min Yoongi 

Sus manos comenzaron a temblar al igual que su labio inferior, Min Yoongi con un perfecto aspecto y cambio miraba a todos con una pequeña sonrisa avergonzada, paso la vista por sus manos entrelazadas, aquellas manos que sabía eran frías en cualquier época del año y que hacían una colisión perfecta con lo caliente de su piel. Aquel hombre que disfrutaba de un café cargado sin azúcar por las mañanas y que dejaba la tapa del baño levantada. 

Todos a su alrededor festejaban, él estaba en trance, sentía como las lágrimas en sus ojos bajaban por sus mejillas en un acto de completa humillación, no era justo, la maldita vida no era justa. Taehyung lo jalo del brazo para llevarlo al patio trasero. 

-¿¡Qué hace él aquí!?-grito con todas sus fuerzas 

-¡Carajo no lo sé Jimin! ¿Por qué están juntos? no lo entiendo ¿De donde se conocen?

-No lo sé maldita sea-lloro con más fuerza

-¡Es tú jodido primo!

Taehyung estaba molesto, completamente cabreado por lo que estaba sucediendo.

-Sí, es el primo con el que no hablo desde hace ocho años-susurro molesto-Sabes que perdimos la comunicación ¿Que mierda?

-Debe ser una broma, una de muy mal gusto-se acerco para abrazarlo con fuerza-Yoongi lo sabe, es obvio que sabe que son familia 

-Lo sé-susurro -Debo hablar con él 

-Y yo con Jungkook pero será imposible hacerlo aquí -dijo con ovbiedad 

-No tanto-sonrió con malicia


















-Parece que Jimin no bajará-comentó Jungkook con un puchero, a su lado Yoongi se quedó petrificado 

-¿Vino?-pregunto con disimulo-¿A que hora llego?

-Cuando tu estabas en la empresa- se encogió de hombros- Se suponía que iba a bajar, debía conocerte-se acercó para rodearlo con sus brazos 

-Será en otra ocasión, ahora hay que disfrutar la fiesta mi niño-susurro entre su cabello, no quería que Jimin bajara de esa habitación, si por él fuera que se quede ahí por el resto de su vida 

Sintieron el liquido recorriendo sus torsos de repente, Jungkook se separó de inmediato, un pelirrojo los miraba con lo ojos abriertos completamente asustado.

-Lo siento mucho chicos me he resbalado-dijo tratando de tocar a Jungkook el cual se alejo de inmediato 

-¡Maldición Taehyung!-dijo con ojos flameantes de molestia 

-De verdad lo siento, estaba distraído 

-Esta bien, no importa-dijo Yoongi examinando la camisa manchada con vino tinto de su novio, él no sufrió grandes estragos al estar vestido por completo de negro-Cariño por qué no vas a cambiarte yo iré al baño a limpiarme un poco 

Jungkook mirándo molesto a Taehyung asintió, acercó a Yoongi y le dio un beso bajo la mirada fulminante del pelirrojo.










-Es este tu plan para vengarte de mi ¿De verdad te vas a casar?

Jungkook se sobresalto al escucharlo, volteo con la camisa limpia desabrochada para ver a Taehyung recargado en la puerta de la entrada.

-No sé de que hablas, ahora si me disculpas quiero estar solo -dijo con voz apagada y es que estar a escasos metros de hombre que tanto había querido lo tenía mal 

Taehyung observaba el cuerpo esculpido del pelinegro con una mirada fría-Él no soy yo Kook 

-Precisamente por eso me casaré, él no es una escoria como lo fuiste tú ¿Qué quieres?

Se acercó peligrosamente, Jungkook intento retroceder pero sus piernas chocaron con la cama, esa no era una situación correcta, debía salir de ahí antes de caer en las garras del pelirrojo, suspirando Taehyung puso sus manos en el cuello de la camisa, podían sentir la respiración del otro a escasos centímetros, estaban temblando por el simple hecho de mantenerse cerca.

-No podrás seguir con esto-dijo mientras abotonaba la camisa, podía sentir entre sus dedos como su pequeño amante temblaba

-Ve....vete 

-No, tú eres mio y se te ha olvidado -lo tomo de la nuca y estaba a punto de besarlo cuando escucharon la puerta 

"Jungkook estás ahí"

-¡Si tía!-gritó, se separo de las manos del mayor, tomo el saco y se encamino a la puerta no sin antes darle una ultima mirada-Mantente alejado Kim 


















-Maldición ¿Qué estas haciendo?-susurro al espejo 

Su reflejo mostraba algo que no le gustaba y eso era el miedo, tenía terror de salir y encontrarlo, no estaba seguro de como actuaría y en esos momentos Jungkook le esperaba, ese lindo chico quien le había enseñado a reír de nuevo no merecía que la mierda de hace diez años llegará a arruinar todo.

-Eso mismo me pregunto yo

Río al reconocerle, no se dio la vuelta, bajo la miraba y afianzo su agarre al lavabo, la furia llegó de repente.

-¡Largo Park!-gritó agradeciendo que la música fuera alta y que no lo escucharan 

-No Min-dijo tajante, con esa lengua filosa que tantos problemas le había dado en el pasado- ¿Qué quieres con mi primo? ¡Aléjate de él!

-¡Tú no me vas a decir que hacer! Largo-dijo aún sin mirarlo 

-¿Cómo crees que reaccione cuando se entere? 

Aquello le altero los nervios, le encaro quedando sin aire al verlo, era jodidamente perfecto, mejor de lo que se imaginaba su loca mente, su cabello rubio y esos ojos achocolatados que tanto le invitaban a pecar. Pero toda esa lujuria quedo en el olvido cuando recordó lo que le había hecho.

-¡Tú no vas a decir nada!-se acerco acorralándolo en la pared, Jimin abrió los ojos dramáticamente al escuchar como le gritaba, su aroma, su fresco y dulce aroma se impregno en sus fosas nasales haciendo dilatar sus pupilas 

-Joder Yoongi-susurro cerca de sus labios -Esta es tu venganza 

Río por lo bajo-¿Lo has visto Jimin? Jungkook es mas caliente de lo que podrías llegar a ser, y tiene un hermoso corazón 

Molesto Jimin lo tomo de las solapas del traje y le acerco -Pero no te pone como lo hago yo 

El beso no tardo en llegar, con un gemido en conjunto juntaron sus bocas llenas de necesidad, el recordatorio de los muchos momentos que habían compartido juntos les abrumo, Yoongi llevo sus manos a la pequeña pero firme cadera del rubio. Lo acerco a su pecho mordiendo con locura su labio inferior, aquellos carnosos y rosados labios que lo volvían completamente loco. Sus lenguas se acariciaban, Jimin llevo ambas manos a los costados del mayor sintiendo sus músculos, recordando su tacto. No deseaban parar, no querían separarse y fingir que no se conocían. Cuando el aire les falto se separaron, Yoongi le dio un tierno beso al final como acostumbraba hacerlo.

-No he sentido nada Jimin-río antes de separarse por completo, caminar hasta el espejo arreglar el lió de su cabello y salir de ese baño sin mirarlo 

Jimin no aguanto las ganas de llorar y se deslizo por la pared hasta quedar sentado en las frías baldosas del piso, tapo su rostro con las manos, estaba cansado, no era así como debería ser su regreso a la que una vez fue su casa, el amor de su vida estaba a punto de casarse con su primo, aquel niño que tanto cuido y amo, estaba perdido, lo hecho a perder y ahora no le quedaba nada. Tantos años fingiendo estar bien para que en un abrir y cerrar de ojos todo se derrumbara.

-No lo permitiré, tú eres mío -dijo entre dientes










La cena fue incomoda, entre miradas discretas y gestos coquetos, al final de la noche Taehyung y él se hallaban sentados en el pasto, el primero con una botella de vino.

-Deberías compartir 

Su mejor amigo negó-No te dejaré que recaigas, los hemos perdido-suspiro 

-Y si te digo que hay una manera de regresar las cosas en su lugar-dijo con determinación 

-Eres un hijo de puta Park, pero estoy dentro. 


























Hola, nueva historia, espero que la disfruten  💜🙊😍

 




 


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