Cada paso que daba hacia el bar desde la oficina, sentía como su corazón comenzaba a latir más rápido, la ansiedad y la anticipación lo estaban abrumando, su cuerpo temblaba levemente producto del nerviosismo.

Sostuvo la mano de Jungkook con un poco más de fuerza de lo normal, recibiendo una mirada algo inquieta de su parte, la cual respondió con una sonrisita, que más bien parecía una mueca.

El pelinegro detuvo sus pasos y se giró hacia él para observarlo unos minutos antes de acariciar su rostro con delicadeza, regalando le una pequeña sonrisa, como si estuviese diciéndole que todo está bien y no había nada a lo que temer.

-Es normal que estés nervioso, bebé, no dejes que te domine ese sentimiento.

Taehyung dejo salir tos el aire de sus pulmones, sin ser conciente la tensión que había en su cuerpo hasta que realizo esa acción y sus hombros cayeron levemente.

-Nunca he bailado para alguien más, tengo un poco de temor que todos esos hombres estén viendo.

Jungkook asintió hacia el mientras sostenia sus caderas y lo empujaba levemente hacia la pared para comenzar un beso demandante, robándole el aliento por completo mientras su lengua tomaba posesion de la cavidad y lo sometia por completo, con experiencia, sintiendo como el menor se volvia dócil bajo su toque.

Presionó sus caderas sobre la intimidad de Taehyung, importandole poco que alguien pudiera llegar hasta ellos que se encontraban aún en el pasillo, sin bajar aquellas escalas que los unían al bar.

Se separó luego de unos minutos, viendo a su sumiso respirar agitado, con sus labios humedecidos e hinchados por sus besos y su entrepierna rígida por su toque.

-No necesitas pensar en nada más que en mi, mi adorado Vante, solo debes tener a tu Dom en tus pensamientos y todo irá bien.

Taehyung asintió aún con sus ojos cerrados, mordiendo su labio inferior, anhelando aún más de ese toque, uno que tentaría como mejor pudiese arriba de ese escenario, le demostraría a su Dom que podía hacer que lo deseara aún más de lo que hacía en ese momento.

- Mantendré mis ojos en ti, todo será para ti, amo, seré un buen sumiso, bailare para ti Jungkook.

El pelinegro sonrió victorioso, estaba muy ansioso de ver a su pequeño e inocente chico explorar cada cosa, cada tarea que quisiera encomendarle.

Su disposición siempre iba a ser lo que más fascinado lo tenia, saber que lo podría corromper de todas las formas y que Taehyung siempre iba a aceptarlo, solo le hacía palpitar la polla tan deliciosamente bien que llegaba a ser doloroso, no podía pensar en nada más que en reclamar a su sumiso una y otra vez, sin descanso hasta que ambos cuerpo estuvieran saciados por completo.

-Eres el mejor, Taehyung, nunca dudes de eso, estás conmigo porque eres el sumiso perfecto para mí.
Estoy seguro que muchos quisieran tenerte y me siento privilegiado de ser yo quien pueda poseerte y hacerte mío una y otra vez- besó su cuello de forma rápida, dejando una mordida sobre él ,antes de separarse - ¿Bailaras solo para mí?

-Lo haré.

-¿Quieres que tú Dom te folle duro está noche?

-Por favor - dijo casi en un gemido.

-Lo haré, bebé, no necesitas pedirlo - tomó su mano y la dirigió a su endurecida entrepierna - de solo pensar estar enterrado en tu lindo culo mi polla se endurece tan mal que solo puedo pensar en una cosa para calmarla, solo puedo pensar en meterla tan profundo en ti que llores suplicando por más.

Taehyung apretó la erección descaradamente, sintiendo como esta palpitaba bajo su toque y ansiando que cada una de las palabras del mayor se hicieran realidad lo antes posible.

El también deseaba de una forma abrumadora al pelinegro, jamás pensó sentir esta necesidad por alguien, sentir que se quemaba por el toque de un hombre y que enloqueceria si este no lo tomaba y follaba de la forma tan deliciosa como lo hacía su Dom.

-Puedes hacerlo, amo- se acercó atrevido hasta el oído del mayor- Tómame hasta que mi cuerpo ya no pueda más, joderme a tu antojo, una y otra vez - lamió su lobulo- te pertenezco Jungkook, todo de mi quiere que lo reclames como tuyo.

El miembro del pelinegro había reaccionado de inmediato, palpitando con más violencia y haciéndose notar casi de forma dolorosa entre sus pantalones, piediendo por atención, desesperado por la atención de ese chico que lo estaba tentando con su sucia boca y su toque.

Jamás le había permitido a un sumiso jugar así con su cordura, pero dejar que Taehyung lo hiciera se sentía tan malditamente bien que solo podía dejarse llevar por cada una de las acciones que el menor tenía para el.

-No podrás sentarte luego, te mereces un castigo por hacer que te desee tanto que se me esté haciendo muy difícil controlarme- reconoció girandolo en la pared y presionando su dureza en su trasero, haciéndole sentir lo que provocaba- te arrancaría esos malditos pantalones aquí mismo, pero aún quiero ver como mueves tu glorioso culo solo para mí - dijo metiendo sus manos entre el abrigo del menor y tocando aquellas ropas que el mismo le había pedido usar y que se amoldaban tan deliciosamente a su anatomía - Jamás tengo suficiente de ti mi adorado Vante, eres tan erótico, tan follable que siempre voy a querer mas.

Taehyung gimió descarado por la presión que había en su trasero, moviendolo sobre esta de forma desesperada, odiando la tela que lo separaba de sentir la tibia y gruesa carne en su interior.

Jungkook se separó molesto, quería follarlo ahí mismo, pero su necesidad de verlo arriba de ese escenario lo hacia retroceder, mantener aún la escasa cordura que le quedaba aún en pie.

Era muy consciente de que más hombres se habían acercando a Taehyung la primera vez que llegó ahí y quería dejar en claro que el único que podría poseerlo, tocarlo y follarlo seria el, nadie más tendría ese bendito privilegio.

-Vamos, estás siendo cruel, belleza.

-No hice nada, mi amo.

-No necesitas hacerlo, con solo respirar eres totalmente erótico y sensual, te necesito ya sobre ese escenario - casi suplicó, cosa que era muy rara en el, jamás suplicaba, no tenia necesidad, pero con Taehyung muchas reglas se rompían.

El menor asintió y se separó de el, caminado unos pasos delante para comenzar a bajar las escalas, también sentía que se moría si no estaba a solas con su Dom, si no era tomado lo antes posible por aquel pelinegro que le hacía subir la temperatura y desconocerse a si mismo cuando estaban juntos.

Una vez llegó junto al escenario, vio a Jungkook acercarse a Namjoon e intercambiar algunas palabras para luego observarlo con una sonrisa, giñarle un ojo y sentarse justo en medio del bar, frente a la tarima, en un sillon de cuero que lo posicionaba en primera fila como el maldito Dios que era.

Las luces se volvieron más tenues, dando paso al momento erótico de la noche, uno que en esta ocasión sería Taehyung el protagonista y sería más bien un show privado para Jungkook a vista de todos.

La música dejó de sonar y vio a Namjoon sobre el escenario, sonriendo malicioso por lo que estaba a punto de hacer.

-Angeles y demonios presentes está noche en el nido de la lujuria, sean ustedes bienvenidos al Nirvana, un lugar donde los pecados son la regla primordial para entrar aquí.
Está noche tenemos una presentación muy especial, un nuevo sumiso se une a nosotros, uno que se posiciona en lo más alto de la escala, el favorito de nuestro rey, la joya presiosa que estoy seguros muchos querrán poseer pero que será por siempre inalcanzable para otras manos que no sean las de nuestro rey demonio- se escucharon los aplausos y Vítores de la multitud- Dejo con ustedes en su gloriosa presentación a Vante, nuestro angel caído... Disfruten el show.

Una vez dicho esto Namjoon bajó del escenario dando paso a Taehyung para que subiera en el, quien lo hizo con piernas temblorosas pero con un objeto en mente, complacer a su Dom, quien lo observaba mordiendo sus labios y con su obscura mirada fija en el.

Se concentro en esos ojos negros que parecían devorarlo, solo pensó en aquellas manos que ahora mismo sostenían el vaso de licor y el cigarrillo, las imagino tocando su cuerpo, recorriendo cada centímetro de su piel hasta posarse en su cuello, dominandolo, haciéndolo someterse ante el.

No fue consciente del movimiento que hacía su cuerpo, completamente coordinado con sus pensamientos, moviendo sus caderas mientras sus propias manos hacían el recorrido que el anhelaba de su Dom, mostrándole cada parte que necesitaba ser acariciada por su toque.

Jungkook respiraba agitado, se estaba volviendo loco por poseerlo, gruñía en molestia cuando sentía a los otros hombres silvar y aplaudir a su chico, mientras el solo mantenía sus ojos en los de el, lo que hacía sentirse el ganador, el puto amo, y que nadie jamás podria competir con el, porque con solo aquella mirada que le otorgaba Taehyung tenia la seguridad de que su hermoso Vante solo estaba bailando para el, haciendo que todo alrededor desapareciera y solo existieran ellos dos.

Gracias personas hermosas por la espera y por leer siempre.
Espero les guste el capítulo y puedan dejarme sus comentarios.

🌸 ErLith_ 🌸