Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Problemas

Tal como había prometido, Jimin llegó al día siguiente a primera hora a cuidar de Taehyung.

Habían compartido los tres el desayuno mientras hacían una plática trivial y se organizaban un poco en lo que venía desde ahora.

Taehyung debía asistir a la universidad, pero se encontraba agotado y algo cansado por la noche anterior y por lo mismo había decidido ese día quedarse en casa.

Para Jungkook no había el mismo panorama, ya que debía asistir al bar, habían contratado meseros y bailarines nuevos a los cuales debía entrevistar y decidir si eran aptos para el trabajo.

Había partido hace alrededor de una hora, dejando a los menores sonrientes mientras platicaban a gusto, totalmente cómodos el uno con el otro.

—¿Entonces Jin es tu mejor amigo?

—Lo es, también es el novio de Namjoon hyung, te agradará, espero puedan conocerse pronto, estoy seguro que los tres formaremos un buen grupo.

—También lo espero, la verdad no conozco más que a mi novio y a Jungkook aquí en Seúl, me vendría bien tener mis socios de crimen— respondió divertido.

—Los tendrás eso puedo asegurarlo —dijo sonriendo — Jimin…— lo llamo, tenia algunas dudas con respecto a la profesión del chico y aprovecharía la oportunidad de hablar tranquilos.

—Dime…

—¿Cómo te interesaste en el tema de los donceles?

Jimin sonrió tranquilo, la verdad le gustaba que Taehyung se animara a preguntar y a conocerlo más, eso era un punto a favor para su cuñado.

—Cuando tenía 16 años, esa fue la primera vez que supe de su existencia.

—¿Me cuentas? — dijo mientras apoyaba sus codos en la mesa para dejar reposar su mentón en su palmas, como un niño pequeño que esperaba que le contara una historia.

Jimin sonrió enternecido, aún no entendía cómo su hermano había conseguido un ser tan bonito y tan perfecto, aunque sin duda alguna se alegraba, Jungkook merecía ser feliz al igual que todos.

—A ver, déjame recordar — respondió calmado— estaba en la preparatoria, siempre fui un chico muy curioso y muy interesado en descubrir cosas nuevas.
Para ese entonces tenía un amigo, Hao, era muy divertido y bastante… sociable— recordó — era el único de nuestro grupo que había tenido novio y que había experimentado el sexo— sonrió — en exceso en realidad, porque fue lo que me llevo a ese descubrimiento y me abrió los ojos, más tarde entendería que estaba más ligado a mi de lo que me imaginaba.

—¿Era un doncel?

—Si, aunque en ese momento no lo sabíamos, ignorabamos el hecho de que habían hombres que también podrían embarazarse y cuando lo descubrimos la mayoría estaba asustada, pensaban en ellos como una aberración.

—Tu no lo hiciste…

—No, para mí fue fascinante, como un milagro, ¿Sabes? Llevaron a Hao al médico porque comenzó con malestares, vomitos y mareos, pensaban que tenía alguna grave enfermedad y ahí es donde empezaron los análisis, una búsqueda interminable de la causa que duró al menos tres meses, pero nadie había reparado que su vientre estaba abultado, era ilógico en ese entonces pensar en esa posibilidad.
Uno de los médicos sugirió una prueba de embarazo, se burlaron de él, pero aún así la llevó a cabo y sin imaginarlo descubrió lo que era.

—¿Que hicieron con el cuando supieron?

—Los malditos lo convirtieron en un conejillo de indias, hicieron pruebas y todo lo que quisieron, era un hallazgo sorprendente y pensaron en sacar provecho.

—El…

—Lo volví a ver dos años después, entonces me contó por todo lo que había pasado y como había perdido al bebé, estaba tan demacrado, tan triste, no había rastro del chiquillo alegre que conocí tiempo atrás, sus padres habían permitido todos lo que le hicieron hasta el punto de destruirlo en todo sentido.

—Lo lamento tanto, espero que haya logrado recuperarse— dijo Tae atento a su cuñado.

—Murió, se suicidó tiempo después de vernos, no podía soportar todo lo que había vivido.

—Jimin…— dijo Taehyung apenado.

—Ya estoy bien, han pasado años desde eso y estoy bien, pero desde ese día me prometí especializarme en este tema y cuidar de ellos, de ustedes, son tan especiales que cualquiera podría dañarlos y si está en mis posibilidades evitarlo, no lo dudaré — aseguró.

—Lo haces bien, eres bueno, estoy seguro que Hao está orgulloso de ti, espero que él haya encontrado paz después de tanto dolor.

—También lo espero Tae— acarició la mano del menor — gracias por dejarme estar cerca y poder cuidar de ti.

—Me encanta que estés aquí, la idea de que mi hijo tenga a su tío, una familia, me hace mucha ilusión.

—Y no cualquier tío, seré el tío más consentidor que exista, lo malcriare como no tienes idea, pero lo amaré con mi vida, de eso no debes tener ni una duda.

Sin decir nada Taehyung se puso de pie y abrazó al contrario cariñosamente, aquellas palabras habían sido tan gratificantes, lo hacían sentir seguro y feliz, en casa.

La idea de una familia siempre fue un sueño para él y los Jeon lo hacían real y perfecto, ambos eran su familia ahora.

El timbre del lugar los saco de su momento, haciéndolos fruncir el ceño, era raro que alguien llegara a esas horas a casa.

—¿Esperas a alguien Tae?

—A nadie, solo tengo a Jin y el abría avisado antes de venir— respondió — ¿Será Yoongi?

—No lo creo, está en una reunión — dijo poniéndose de pie — Bueno veamos de quién se trata.

Jimin caminó hacia la puerta y la abrió solo un poco para observar hacia afuera, encontrando a una delgada mujer, algo mayor que por alguna razón se le hacía muy familiar.

—¿Quien es Jimin?— pregunto Taehyung apareciendo tras su cuñado.

—Hasta que por fin te encuentro, mal agradecido— dijo la recién llegada.

Taehyung cerró sus ojos, respirando profundamente ante de enfrentarse a su madre, ella sinceramente no se rendía y había sido capaz de buscar la dirección de su novio, no tenía límites, su ambición y su irracionalidad la tenían ahora frente a el.

—No deberías estar aquí, vete.

—Esas no son formas de hablarle a tu madre— contestó empujando levemente la puerta e ingresando al lugar con total seguridad — Te lo dije Taehyung, necesito dinero, tienes ahora, no seas un mezquino con quién te dió la vida.

—Tu tienes un esposo, pídele dinero a él, después de todo siempre te jactaste de que yo no pertenecía ahí, a esa vida de lujos que te había dado tu amado marido.

—Se fue, debes ayudarme.

—No Tengo dinero.

Jimin se mantenía en silencio, con el ceño fruncido y dispuesto a intervenir si así se requería, la mujer le estaba sacando de sus casillas.

— El maldito novio que tienes si, pídele y dámelo, él también debería velar por el bienestar de su suegra.

—El no te debe nada, yo no te debo nada, vete de aquí y no vuelvas, la próxima vez te denunciaré por entrar aquí sin nuestro permiso.

La mujer hizo el amago de acercarse a su hijo con claras intenciones de agredirlo, pero Jimin se lo impidió poniéndose entre los dos, está vez muy cabreado con la actitud de la recién llegada, que a juzgar por las palabras de su cuñado no era bienvenida ahí.

—Salga de aquí o llamaré a la policía— amenazó.

—¡Soy su madre! No pueden correrme de aquí, tengo derechos.

—No los tienes, largo.

Jimin vio la angustia y el malestar de Taehyung y no dudó ni un segundo en tomar con fuerza el brazo de la mujer y arrastrarla a la salida, haciéndola abandonar la residencia y cerrando la puerta en su cara.

—Yo…

—No digas nada, no te disculpes por ella— respondió abrazándolo y marcando rápidamente a la estación de policía.

Los gritos de la mujer se escucharon por al menos unos cinco minutos más, exigiendo que abrieran nuevamente y golpeando la puerta con insistencia hasta que la policía se hizo presente y logró llevársela del lugar.

Jimin estaba seguro de que su hermano sabría esto y le exigiría poner un fin a esta angustia que estaba sintiendo de parte de su cuñado y que no le hacía ni una gracia, no dejaría que nadie perturbara la paz ni el bienestar del doncel, pondría fin de inmediato a cualquier molestia.

—¿Bien, cuántos son?

—Tres chicos, Lim Sejun, Kim Yugeom y Cha Eun woo.

—¿Tienen algún tipo de experiencia en este mundo? Me refiero a lo que hacemos aquí.

—Yugeom si, ha sido el sumiso de un par de hombres influyentes, Sejun y Eunwoo no, está sería la primera vez.

—Hazlos pasar.

Namjoon sintió hacia su amigo salió de la oficina para volver unos segundos después con los tres antes mencionados.

Los jóvenes entraron tranquilamente y se pusieron frente al escritorio de Jungkook, quien los observaba tranquilamente, siendo consciente de la mirada que le estaba dando uno de ellos.

—¿Mayoria de edad?— le pregunto a Namjoon.

—Asi es hermano, todo está en regla.

—Me imagino que saben de que va el Nirvana ¿Me equivoco? Quiero saber cómo cada uno de ustedes supieron de este lugar.

Yugeom sonrió ladino, estaba fascinado por el hombre frente a el, quien cumplía con todos los requisitos que buscaba para posicionarse dónde siempre quiso estar, estába seguro que lograría tenerlo entre sus piernas tarde o temprano.

—Mi antiguo Dom— tomó la palabra primero — el me dijo que viniera aquí cuando terminamos nuestra relación, pertenezco a este mundo, nada de aquí es desconocido para mí y estoy seguro que lograré convencerlo de mis capacidades— dijo coqueto.

JungKook asintió sin ninguna expresión, realmente no era el primer chico que lo observaba de esa forma, tal vez antes podría haberse divertido un poco, pero ahora era absolutamente innecesario y no le interesaba, solo tenía ojos para su hermoso doncel, que lo esperaba en casa y que no veía la hora de llegar junto a él.

— Ok — respondió — llévalo con Myngu, el le dirá lo que debe hacer, está noche comenzará como mesero.

Una mueca de desagrado se posó en el rostro de Yugeom, él esperaba iniciar de otra forma no como un simple mesero.

—¿Algún problema? — pregunto Namjoon.

—No, ninguno — dijo antes de sonreír coqueto hacia JungKook una última vez y salir de la oficina, convencido de que ese era el premio gordo que quería.

El pelinegro le restó importancia y se dirigió hacia los otros dos chicos.

—¿Que hay de ti?

—Mi nombre es Lim Sejun, estudio derecho en la universidad.
Mis padres acaban de perder su empresa y necesito fondos para costear mi carrera… nunca he sido un sumiso, pero un amigo me dijo que tal vez podría funcionar y ayudarme con mi problema — reconoció algo avergonzado.

—Es arriesgado que estes aquí, aún no sabes con que gente te encontrarás— le dijo calmado — haremos esto, irás con Jackson, lo encuentras en la barra, dile que el señor Jeon te envía, comenzarás a trabajar allí, veremos con el tiempo si puedes ser un sumiso, por ahora tendrás un sueldo como barman, el te enseñará todo, no te preocupes.

Sejun asintió algo aliviado, el también reconocía no estar listo aún, no sabía si en algún momento, pero era un respiro no tener que decirlo y que ese hombre lo entendiera.

Asíntío hacia él y  salió de la oficina rumbo a donde fue enviado.

—Tu debes ser Cha EunWoo.

—Si, señor, yo la verdad tampoco tengo experiencia como sumiso, pero si como guardia, trabaje en algunos lugares y también de forma particular cuidando algunas personas, todo está en mi currículum.

JungKook pensó por algunos segundos, tal vez está era una buena opción para su chico, el joven frente a el  no daba tanto miedo como sus gorilas y tal vez Taehyung se sentiría más a gusto.

—Te pondré a prueba, tendrás el cuidado del ser más valioso que hay en mi vida, no importa que, solo debes cuidar de el con tu vida —dijo seriamente.

—Lo haré— respondió seguro.

—Vendrás conmigo, mi novio es quien vas a cuidar y él se encuentra en casa, veremos qué opina al respecto, de lo contrario tendré que buscar otro lugar para ti.

—Esta  bien, señor— dijo en calma.

La seguridad con a qué se expresaba y la calma de su voz, le hacían pensar a Jungkook que Eun sería una buena opción y se atrevió hasta a creer que tal vez podría hacer una amistad con su bello doncel, esperaba que así fuera y que todo marchara bien de ahora en más.

— Acompañame — dijo tomando su chaqueta y saliendo del lugar con el muchacho siguiendo sus pasos— Namjoon — llamo a su amigo que se encontraba con el chico nuevo y Mingyu explicándole el trabajo— iré a casa, volveré dentro de un rato, quedas a cargo.

—Como siempre Bro— contesto — por cierto, hoy vendrá Jin y creo que invitará a Tae, deberías reforzar la vigilancia.

—Estoy en eso Nam, luego nos vemos— dijo sin más saliendo del lugar bajo la atenta mirada de Yugeom, quien maldecia por no tener un momento tan siquiera para hablar a solas con ese hombre.

Estaba convencido que lo haría caer de alguna forma.

Namjoon advirtió aquella mirada y no le gustó en lo más mínimo.

—Mantente al margen, no intentes nada, no pierdas tu tiempo y cuida tu trabajo— demandó sin decir nada más y dejando al contrario molesto por la aclaración.

¿Que les parecen los recién llegados?

Gracias por leerme.

🌸Erlith_🌸

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro