Podría hacerme adicto
La suave pañoleta cubrió por completo sus ojos, haciendo que no pudiera ver nada, que aquel sentido quedara por completo anulado, al menos en esa ocasión.
—De rodillas Vante, ponte de rodillas en el piso — escuchó.
Con las piernas temblorosas hizo lo pedido mientras podía sentir muy cerca el calor del cuerpo contrario en su rostro.
—¿Que harás?
— Estoy seguro que está hermosa boquita — dijo pasando su pulgar sobre el labio inferior — no ha sido alimentada correctamente, me voy a encargar de llenarla por completo bebé, no tengas miedo, solo se obediente— dijo casi en susrros, haciendo que su voz se escuchara completamente erótica.
—Yo nunca — Dijo entendiendo lo que pasaría.
—Te enseñaré— respondió mientras ponía la punta de su pene en la mejilla del contrario, peligrosamente cerca de sus labios.
La intimidad humedeció la zona de líquido preseminal cuando hizo contacto, haciendo que Taehyung sintiera aquel biscozo liquido sobre su piel.
—Separa tus labios Vante, abre tu boca y saca tu lengua— ordenó.
El menor hizo lo pedido de inmediato, aún sin poder ver, se sentía ansioso por complacer cada mandato del hombre, de ser obediente y de experimentar lo que esté le estaba entregando, y lo hacía desconocerse por completo.
Guk tomó su miembro y lo arrastró hasta la cavidad, dejándolo sobre la lengua del inocente chico, mientras pasaba la punta sobre esta y le hacía probar su sabor.
Taehyung lamió sin aviso la extención, dejándola sin rastro de aquel líquido, bebiendolo codiciodamente, y gimiendo ante el sabor que había inundado por completo su boca.
Quería más.
Quería probar más libremente.
Volvió a abrir sus labios, invitando al mayor a adentrarse en ellos, sin ser conciente de la sonrisa triunfal que se posaba en los labios del pelinegro.
Enredó sus dedos en la cabellera del chico y acercó su miembro hasta su boca para ingresarlo casi por completo, sintiendo como la primera arcada se hacía presente, pero viendolo sostenerse de sus muslos evitando apartarse.
—Afirmate bebé, voy a follar esa linda boca, te vas a comer mi polla sin reclamos y me dejaras correrme en tu garganta — habló descarado — Si eres bueno, te jodere tan duro el culo como recompensa que no podrás quitar la sonrisa de tus labios.
Sin pensarlo mucho Taehyung metió el miembro casi por completo a su boca, era un tanto difícil ya que la extención era larga, gruesa y se erguia duro como una roca entre sus labios.
El agarre en su nuca se intensificó, guiando sus movimientos y haciendo que su cavidad estuviera llena por completo con la masculinidad de aquel sujeto.
—Eres tan bueno bebé, todo un come pollas— hablaba jadeante mientras subía una de sus piernas sobre el borde la cama y embestida con más rudeza la boca contraria — Tan bueno, tan dispuesto Vante, vamos cariño abre mas esa boca, cómeme por completo — pedía.
El menor estaba embelesado con lo que hacía, no lograba comprender como tanto tiempo se negó a experimentar lo que estaba viviendo y sentir que era bueno, al menos por las palabras de Guk sabía que lo era, le alentaba a hacer el trabajo con más entusiasmo, sosteniéndose del trasero firme del pelinegro, metiendo todo el miembro a su boca y manteniéndolo así, completamente escondido entre sus labios, mientras su lengua hacía círculos, estimulando y tentantando el orgasmo del mayor, quien se corrió violentamente, llenandole por completo la cavidad mientras gruñía ronco y mantenía su agarre en los rubios cabellos, sin dejar que se apartarse ni un centímetro hasta vaciarse por completo en el.
Se retiró una vez estaba satisfecho y observó al menor con lujuria, ardiendo de deseo por mostrarle los placeres de la carne y enredarlo en un mundo que sabría, sería su perdición.
—Es tu turno mi pequeño Vante, recibirás tu premio— dijo acariciando su rostro y observándolo desde arriba, viendolo aún arrodillado en el piso— Ponte de pie — demandó mientras le quitaba la venda de los ojos — brazos arriba bebé, los juegos comienzan ahora.
Cuando Taehyung se puso de pie, extendió sus brazos y observó hacia arriba, pudo percatarse por primera vez de las cadenas que colgaban del techo, las cuales al igual que el artefacto que habia visto antes, tenían una muñequeras de cuero en el termino de esta.
Se sintió ansioso, más aún cuando vio a Guk atar sus manos en las cadenas, dejandolo por completo a su Merced, imposibilitado su labor de tocar o de apartarse.
El mayor se giró a buscar el separador de piernas que le había enseñado antes y lo puso en el lugar que estaba deseando verlo, cumpliendo con la función y dejando al menor abierto de brazos y piernas, dispuesto, perfecto y apetecible para el.
Volvió al armario, dónde tenía aquellos juguetes y tomo tres dildos de goma, de diferentes tamaños y grosores, perfectos para la diversión que tenía en mente antes de poseer el virginal cuerpo.
Se acercó hasta el rubio y puso el objeto más pequeño frente a su boca, acariciando con este el labio inferior y pidiéndole silenciosamente que abriera la boca, lo cual hizo casi de inmediato, chupando y humedeciendo el juguete hasta que el mayor se vio satisfecho y lo sacó de su lugar para deslizarlo por la mandíbula, pecho, abdomen y cadera del chico, haciendo un tortuoso camino hasta rodear la última mensionada y posarlo entre sus nalgas, sin apartar sus ojos en ningún momento de las expresiones del hermoso chico que estaba a su disposición.
Lo introdujo lentamente, sacándole un glorioso sonido en el proceso y deleitándose con el temblor que tenía aquel cuerpo inocente, que acaba de caer en las garras del mismísimo demonio.
Lo hizo entrar y salir en reiteradas ocasiones, viendo cómo la intimidad se humedecia y dilataba poco a poco, lo que le dió una clara señal de cambiar el juguete por uno más grande, con el que repitió la misma acción, Pero está vez de forma más profunda y más fuerte.
A medida que los juegos subían de tono, los gemidos del menor también lo hacían, llenando por completo el lugar y creando una atmósfera por completo erótica que tenía a Jungkook perdido en el placer, quien aún sin haber entrado en el, se sentía extremadamente exitado.
—Basta de juegos bebe, quiero que sea mi polla la que se entierre en ti, no puede ser que me sienta celoso de esos juguetes, ver cómo te jodo el culo con ellos, cuando podría ser mi pene el que entrara y saliera de esa bonita entrada— habló en su oído mientras retiraba el juguete y se alineaba para comenzar a entrar, sin detenerse, hasta estar por completo dentro.
Taehyung se quedó sin aire mientras sentía el grueso pedazo de carne llenandolo, expandiendo su interior y haciéndole saber entre dolorosa y placenteramente que aquel tesoro ahora le pertenecía al desconocido que comenzaba a embestirlo con urgencia.
Guk sostenía sus caderas y lo penetraba sin descanso, mientras mordía, lamía y besaba el hombro contrario, dejando sus marcas en la piel como un pequeño recordatorio de quién lo estaba tomando en ese momento y esperando que aquel chico no pudiera olvidar su encuentro al menos en un largo tiempo.
El rubio estaba cerca, su cuerpo temblaba y su abdomen bajo comenzaba a tensarse, sintiendo como el orgasmo comenzaba a invadirlo.
Sus labios estaban resecos formando aquella "o" que se había mantenido en el desde que había comenzado el encuentro, sin poder contener sus gemidos, con sus ojos en blanco,sin ser capaz de reconocerse a el mismo cuando el climax lo golpeó violentamente y grito el nombre de su verdugo fuerte, casi desgarrando su garganta, mientras su escencia comenzaba a caer al piso y sentía como la escencia del contrario llenaba su interior, tibia y espesa acompañada de los gruñidos más sensuales y eróticos que estaba seguro que en su vida volveria a escuchar.
Guk salió con cuidado de su interior una vez que los temblores post orgasmo eran más faciles de controlar.
Se agachó para soltar las piernas del chico y luego soltó sus manos, viendo cómo el débil cuerpo caía sobre el, totalmente agotado y satisfecho del encuentro tan intenso que habían tenido.
Lo llevó hasta la cama y lo recostó sobre ella.
Antes de separarse de el se acercó a su oído y con susurros que se sentían por completo exitantes al encontrarse tan sensibles aún, le hablo calmado, esperando que el menor no olvidara aquellas palabras.
—La próxima vez gritaras por mi verdadero nombre Taehyung, me gusta vante, pero cuando te vuelva a joder, lo haré diciendo tu verdadero nombre...— dijo viendo cómo el contrario comenzaba a cerrar sus ojos.
Doble actualización para ustedes❤️
Espero les esté gustando este fic, gracias por estar leyendo ❤️
🌸 ErLith_🌸
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