Cita
Taehyung esperaba fuera de la universidad, apoyado en el muro, escuchando música y leyendo un libro mientras su novio llegaba a recogerlo.
Estuvo algo nervioso, era la primera vez que Jungkook lo llevaría a una cita, la primera vez que saldrían juntos y la sola idea de poder arruinarlo le asustaba, quería que fuese perfecto, que el pelinegro se sintiera a gusto con el, que fuera un buen momento para los dos.
Pensó que la música iba ayudar y la lectura lo iba a distraer de sus pensamientos pero era imposible concentrarse cada vez que la imagen de Jungkook se pasaba por su mente y lo hacía sonreír bobamente.
Había tenido aquel novio,el desastre, ese fue el primero, la razón realmente para que ahora mismo estuviera con Jungkook, y agradecía mil veces que el idiota haya tenido la brillante idea de apostar para estar con el, ya que todas y cada una de las cosas que pasaron lo tenían justo ahí, en el momento que estaba viviendo, esperando a su novio, a punto de vivir una cita y por primera vez, se sintió feliz de todo lo sucedido.
No cambiaría nada de lo que vivió para llegar hasta ese momento, ninguna de las decisiones que lo llevaron hasta Jungkook.
—¿Que haces aquí?
Se maldecía por reconocer esa odiosa voz.
— No es de tu incumbencia
Donghae, ni siquiera se porque me estás hablando.
El contrario sonrió con burla, a pesar de la apuesta que había hecho por estar con Taehyung, le gustaba, siempre le gustó ese chico pero el afán de ganar popularidad con su grupo de amigos habia sido más grande.
— Vamos, ya pasó tiempo, deberías superarme.
— Deberías tu hacerlo y evitar esto, no me hables, no eres de mi agrado — dijo molesto.
— Vamos cariño — se atrevió a levantar su mano con intención de tocarlo pero fue detenido de inmediato por Jin que salia de la universidad.
—No lo toques, no te acerques y no respires ni siquiera en su espacio — dijo soltandolo con brusquedad.
—No intervengas Jin, no es tu asunto, es una conversación privada con mi chico — respondió descarado.
—¿Que más soñaste Donghae?— pregunto Taehyung.
—No es un sueño, bebé, te tendré de vuelta, no puedes solo apartarte por un juego.
—Idiota.
—Prefiero que maldigas cuando te tenga bajo mi cuerpo, pidiendo por mi— habló muy cerca de Taehyung.
—Mira, es por tu bien, deberías alejarte, al novio de Tae no le gustara esta cercanía y si te soy sincero, siento algo de lastima por tu vida.
—Un novio imaginario, nadie querría estar con un chico sin experiencia, solo yo, soy el único que aceptaría a Taehyung tal cual es.
—Ya déjalo Donghae y no vuelvas a acercarte a mi, no seré tan paciente la próxima vez.
—¿Y si no quiero alejarme?
—Su novio, ya te dije — respondió Jin apuntando hacia la calle.
Taehyung levantó su mirada hacia aquella dirección y pudo ver a su hermoso hombre apoyado sobre su auto, con sus brazos cruzados, observándolo intensamente antes de dirigir sus ojos de forma asesina al desconocido que estaba tan cerca de su chico.
Totalmente perfecto.
Si pensaba en alguna descripción de la perfección, siempre era Jungkook quien vendría a su mente.
Era un hombre realmente hermoso y la seguridad, el aura dominante que desprendía lo hacía demasiado atrayente para el inexperto Taehyung que cada cosa que sabía hasta el momento, había sido enseñada y llevada a la práctica por el mayor, por el bendito angel del infierno que lo tenía por completo a sus pies sin siquiera tener que esforzarse.
Jungkook de por si con su sola personalidad lo hacía sentir las clásicas mariposas y la sensación de bienestar cada vez que lo tenía cerca.
Sin pensarlo caminó hacia el a paso apresurado importandole poco que el chico a su lado seguía hablando, sabe dios de que cosas, dejó de prestarle atención en el momento en que el mayor hizo presencia.
Acortó la distancia lo máximo posible y rodeó su cuello para besarlo lentamente disfrutando del contacto, poniendo su atención por completo en el acto y olvidándose de quién los observaba.
Un beso tranquilo, el primer beso que le daba a su novio a plena luz del día, a vista de todos los que pasaban por ahí.
El más perfecto que daba inicio a esta nueva experiencia que estaba seguro que junto al pelinegro sería la más importante que viviría.
Jungkook lo sostuvo de sus caderas con suavidad y lo acercó a su cuerpo lo máximo posible.
Acarició la zona con sus pulgares y respondió al beso sin apresurarse, sin intentar tomar el control, solo disfrutando de la atención que estaba recibiendo por parte de su bello chico.
Mantuvo sus ojos cerrados por un momento antes de separarse lentamente y volver a abrirlos para apreciar el rostro de su ahora novio, sonrojado, con sus labios húmedos y una sonrisita traviesa escapando de ellos.
—¿Me extrañaste, bebé?
—Mucho — reconoció — necesitaba verte...
—Yo también, encanto, aunque te confieso que estoy algo nervioso, está es mi primera cita y no quiero arruinarlo.
— Será perfecto, solo se tu, no necesito más.
Jungkook no pudo evitar volver a llevar su vista hasta el lugar donde estaba anteriormente Taehyung.
Levantó su mano saludando a Jin, quien devolvió el saludo con una sonrisa antes de comenzar a caminar fuera de ahí.
Donghae no se movía, su vista estaba clavada en el imponente hombre que al parecer tenía a sus pies al que creía podía usar a su antojo, no contaba con que conociera a alguien más y a él lo desplazara por completo.
— Si no deja de verte tendré que ir allá y partirle la cara, te quiero solo para mí.
Taehyung sonrió hacia sus palabras y tomo sus mejillas con sus manos para girar el rostro de Jungkook y hacer que lo observara solo a él.
—Me tienes solo para ti, soy tuyo Jungkook y tú eres mío, no hay más, me tienes por completo.
El pelinegro acercó su rostro y le dió un rápido beso esquimal a Taehyung antes de separarse con una sonrisa enorme, feliz de que después de tanto tiempo de pensar en el, de observarlo a lo lejos, habían llegado a este punto, juntos, más allá de amo y sumiso, con el corazón completamente involucrado y con una dicha desbordante que cree jamás haber sentido antes.
Decidió que no debía darle importancia a ese chico, luego se encargaría de él, de hacer que se mantuviera lo más alejado posible de Tae, de eso no habían dudas.
—Vamos, tengo una reservación para nosotros — dijo separando el cuerpo de Tae levemente del auto para abrir la puerta e invitarlo a subir, ignorando la presencia del otro que parecía no querer abandonar el lugar donde estaba.
Una vez ambos estuvieron en sus lugares, Jungkook puso en marcha el automóvil para dirigirse hacia donde quería llevar a Taehyung.
—¿Estoy vestido para el lugar al que vamos?— preguntó nervioso.
—Si, puedes usar lo que quieras, lo reserve para nosotros solos, nadie va a molestar, será una cita tranquila, solo tu y yo.
— Está bien, me gustara cada detalle que tengas conmigo — dijo dulce.
—Solo lo mejor para ti, cariño— dijo sin despegar sus ojos del camino.
Taehyung sonrió hacia el, imaginado que lo llevaria a algún lugar sencillo, algo muy tranquilo, pero grande fue su sorpresa cuando lo vio estacionar frente a un lujoso restaurant, dónde una fila de empleados estaban esperando por el y los vio recibirlo con reverencia cuando se acercó a ellos.
Realmente no sabía que tanto poder tenía Jungkook, pero a juzgar por la forma en que estaba siendo atendido, podría apostar que se trataba de una persona realmente importante.
El pelinegro lo observó unos segundos antes de ofrecerle su mano, la cual no dudo en tomar y entrelazar sus dedos para comenzar a seguirlo al interior del lugar.
El espacio tenia grandes ventanales, y estaba adornado con hermosas flores en cada rincón específico para hacer que se viera perfecto.
La elegancia con la que se presentaba cada mesa le hizo sentir algo abrumado e inevitablemente bajó su mirada para observar sus ropas, sin duda alguna el no encajaba en ese lugar y se sentía algo apenado de que JungKook pudiera verse avergonzado por presentarse ahí con un muchacho como el, lo cual quedó por completo descartado cuando encontró a su novio observándolo con una linda sonrisa antes de acercarse y besar castamente sus labios.
—Tu belleza opaca por completo todo este lugar — le dijo suave.
— No necesitas mentir...
—Es la verdad, jamás mis ojos vieron alguien tan hermoso como tú.
—Haras que me sonroje
—Ya lo estas y me encanta — dijo antes de besar su mejilla.
Se dirigieron hacia el elevador y subieron en el, acompañados de dos personas que parecían ser el gerente y uno de los meseros.
—¿Donde me llevas?
—Arriba, lo más alto, es un lugar reservado que tengo para ti.
Taehyung solo sonrió, no había problema si JungKook estaba junto a el sosteniendo su mano de esa manera, podría llevarlo al fin de mundo si quisiera.
Una vez las puertas se abrieron el lugar era aún más espectacular que la primera impresión.
Grandes ventanales daban una vista perfecta de la ciudad, un lugar realmente sorprendente.
—¿Por qué hay una cama ahí?— pregunto en su oído.
— Es un hotel, en realidad, este edificio es uno de mis hoteles favoritos, espero que sea de tu agrado, pedí está habitación por una razón, hay mucho que podemos hacer aquí.
—Disculpe— interrumpió el gerente — espero que todo esté como lo pidió, Sam — dijo apuntando al chico que estaba junto a el— será su mesero, el teléfono sobre la encimera tiene línea directa con el, cuando estén listos para pedir, solo debe hacerlo por ese medio y el se encargara de cualquier necesidad.
—Muchas gracias Will, pueden retirarse, quiero que mi novio, este tranquilo.
El contrario asintió junto con el mesero e hicieron una reverencia para luego salir del lugar.
Jungkook abrazó a Taehyung por su cintura, apegando su cuerpo a su espalda mientras caminaba con el de esa forma hacia el ventanal, para observar por completo las vistas.
—No necesitabas algo tan espectacular, hubiera estado bien con cualquier cosa que quisieras darme.
—Lo mejor para ti, te lo dije — besó su cuello con delicadeza— tenemos de todo en esta planta, hay un jacuzzi, una sala de cine, nuestra mesa para cenar y también — subió su mano haciendo un recorrido por el pecho de Taehyung hasta llegar a su cuello y sostenerlo suavemente — una cama, para hacerte mío tantas veces como me lo permitas está noche.
Taehyung cerró sus ojos, era débil ante el contacto de Jungkook en su piel.
Mordió su labio inferior, y llevó su mano hacia arriba, extendiendo por la nuca del mayor y acariciando la zona mientras su cuerpo se curvaba levemente por la acción.
—Tengo hambre — dijo nervioso.
—Podemos comer, bebé, luego haremos lo que tú quieras aquí.
—Quiero comerte a ti, Jungkook...
El pelinegro sonrió complacido por las palabras.
— Soy tuyo, puedes hacer lo que te plazca.
Sin pensarlo Taehyung giró su cuerpo quedando frente a frente a su chico y lo observó con una mirada profunda, antes de dejar caer sus rodillas al piso y observarlo hacia arriba mientras abría sus pantalones, liberando la gruesa longitud de su novio, quien parecía estar tan concentrado en su acción que no había nada más alrededor.
— No apartes tus ojos de mi— dijo descarado antes de abrir su boca y pasar su lengua de forma sugestiva, por el miembro, rodeando la punta con su lengua antes de engullir por completo.
—Dios, eres tan cálido — dijo Jungkook con voz ronca— Lo haces tan bien, bebé, tan delicioso.
Aquel sonido, la voz grave y profunda cargada de deseo que le otorgó JungKook, fue solo la gasolina que prendió por completo el cuerpo de Taehyung, quien sin pensarlo comenzó a chupar la longitud con desespero, con impaciencia, llevándola tan dentro de su boca como le fue posible mientras Jungkook sostenía sus cabellos suavemente y gemia sin apartar sus ojos de la acción que estaba haciendo.
Sostuvo sus nalgas, impulsandose aún más, quería tener todo de JungKook, hacerlo gemir su nombre, sentirlo correr en su garganta por sus actos y no estaba dispuesto a que fuera de otra forma.
Masajeo los muslos del pelinegro, tocando todo a su paso, disfrutando de aquel cuerpo que sentía suyo en ese momento, que lo sentía tan dispuesto para hacer lo que quisiera.
Una de sus manos hizo un camino por el abdomen de Jungkook, tocando cada marcado músculo que parecía tensarse aún más ante su toque.
Sentía que la polla de su novio crecía en su boca de forma tan irreal que parecía que no cabría en su cavidad, tan deliciosa y tan palpitante que solo lo llamaba a chupar, lamer y devorar con mas entusiasmo aún.
Jungkook no pudo aguantar más las ganas de follar esa descarada boca que lo chupaba tan bien y sin preguntas sus manos afianzaron el agarre que tenían en los cabellos de Taehyung, sosteniendo su nuca con algo de fuerza para comenzar a embestir fuertemente.
Sentía que la punta de su miembro tocaba por completo el fondo de aquella cavidad, y pensó que tal vez su novio no lo soportaría, pero sus pensamientos quedaron en el olvido cuando el mismo Taehyung sostuvo aún más fuerte su trasero para que lo follara como quisiera.
—Vas a matarme Tae, te deseo tanto — embistió una y otra vez sin descanso — se un buen chico y traga lo que tú hombre va a darte — dijo haciendo alusion a su semen, que parecía querer salir disparado en cualquier segundo.
Taehyung lo llevaba al borde el abismo con solo su presencia, lo hacía perder la razón, querer joderlo, follarlo y comerlo de tantas maneras que se volvía loco.
La curvatura del cuerpo de Taehyung en esa posición era realmente insinuante y no podía pensar en otra cosa que no fuese en lo profundo que quería enterarse en el, hasta hacerlo llorar de placer, de cogerlo una y otra vez sin descanso, hasta que ambos estuvieran satisfechos.
La sola idea lo llevo al borde de su orgasmo y no dudo un segundo en dejar salir su escencia en la cavidad, mientras sostenía la cabeza de Taehyung firme, muy apegada a su pelvis, sin que le quedara otra opción que beber toda su escencia para poder ser liberado.
Eso no pareció molestarle a su novio quien tragó diligentemente, sin peder ninguna gota, aún cuando el agarre se aflojó lo vio lamer los restos de semen que quedaban en el falo que se mantenía tan erecto, como si no hubiese llegado al orgasmo recién.
Taehyung se separó y llevo su pulgar a la comisura de sus labios para retirar una gota de la esencia que se había escapando sin permiso y que llevo de vuelta, sacando su lengua y chupando su propio dedo para comerla.
El acto fue tan caliente a ojos de Jungkook que solo podía pensar en empotrarlo en la primera superficie que se cruzara en su camino, lo necesitaba con intensidad, pero tenia otros planes ahora que recordaba donde estaban.
—De pie cariño, quita tu ropa y vamos al jacuzzi, voy a joder tu bonito culo ahí mientras me montas, no tienes idea lo que has hecho con tu travesura.
Taehyung sonrió divertido antes de ponerse de pie e ir emocionado hasta el lugar donde JungKook le había mencionado.
Su novio lo quería allí, su amo habia hablado y el no era quien para ir en contra de sus órdenes.
Holas, bellas personitas que me leen, gracias por estar aquí 🌸
Les cuento que en mi muro están los enlaces de mi canal de difusión y de mi Instagram por si quieren seguirme allí.
Hago encuestas y doy algunos spoiler de lo que vendrá.
Muchas gracias por leerme.
🌸ErLith_🌸
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