Veinte años atrás
Narrador omnisciente
―Hoy iremos a ver a alguien que seguro te va a gustar ―informa el padre a la hija mientras abordan el vehículo que los conducirá a su destino.
―¿A quién? ―Pregunta la niña sintiendo curiosidad.
Él duda antes de responderle pues no quiere ni debe revelarle más de lo permitido a la pequeña heredera.
―Tu futuro ―dice ganándose una mirada confusa de la pelinegra.
Sin embargo, como la cría que es, no le da importancia a lo dicho. Y el padre se alegra de eso. Sabe que su pequeña diosa es demasiado curiosa e inteligente y por el momento ella no debe saber nada o todo aquello por lo que los Hijos de los Dioses han trabajado se vendrá abajo.
Los minutos pasan y finalmente el coche aparca frente a una mansión de estilo victoriano ubicada en un privilegiado sector londinense. Suspirando con pesar el progenitor ayuda a su hija a descender de la camioneta y juntos se encaminan a la puerta principal donde ya una comitiva especial los espera.
La chica ignora completamente que una vez cruce esa puerta su destino habrá sido sellado.
―Buenas noches ―saluda cortésmente el general mitad ruso mitad alemán.
Su hija lo imita ganándose la atención de los presentes y en su interior él desea que algún milagro divino impida lo inevitable.
―Buenas noches ―responden hombres y mujeres por igual invitando a los recién llegados a la casa ingresar.
Todos y cada uno de ellos forman parte de la secreta organización desde que nacieron. No obstante, hay unos con más poder que otros.
―Hace mucho esperábamos por conocerte, pequeña princesa. Eres tan bonita como tu padre describió. Me alegra que seas parte de nuestra familia ―le dice a la niña una mujer rubia con edad para ser su madre.
―No agobies a la heredera, Suzanne ―la regaña su esposo aunque interiormente da brincos de felicidad ante la elección del también heredero. Solo falta que su hija demuestre que realmente sí es inteligente y acepte el futuro enlace.
La pequeña Katerina no sabe de qué hablan. Se siente intimidada por las miradas tan extrañas que la gente a su alrededor le dedica y debido a eso busca refugio detrás de las piernas de su padre.
―Papito, no me gusta estar aquí. Quiero ir a casa con mi mami, Hades y Kristoff. Llévame ―pide y exige al mismo tiempo.
El padre suspira pesadamente sabiendo que falta poco tiempo para que deba ser iniciada la etapa de adiestramiento y que, con ella, llegue el fin de la inocencia de su retoño. La alza en volandas con facilidad y en baja voz le promete que le dará todo el chocolate que desee si se porta como toda una mujercita. El chantaje no le gusta pero sabe que es la única manera de conseguir que su hija permanezca en el lugar por su propia voluntad y que ningún tercero la tenga que con violencia obligar.
―Ahora te voy a presentar a alguien muy importante ―le avisa poniéndola nuevamente en el piso y colocándose a su altura para acomodándole el vestido azul y la tiara de zafiros. Hace una señal con la mano y poco después la pareja de antes se posiciona frente a padre e hija acompañados de un pequeño rubio de peculiares ojos. ―Él es Maximilian Black, Katerina ―revela enderezándose nuevamente y mientras habla le dedica una fría mirada a los padres de quien podría convertirse en su yerno.
La amenaza hacia ellos y su hijo implícita en los grises ojos de Christopher no pasa desapercibida para ninguno de los presentes que la escena contemplan en un sepulcral silencio. Sabido es entre todos que el mundo se pondrá patas arribas si cualquiera le pone una mano encima a la pequeña o intentan embaucarla. Y nadie quiere que eso pase.
―Yo soy Atenea Katerina; hija del poderoso general Christopher, nieta del supremo líder divino, sobrina del grandioso Pakhan Kether Petrov y futura heredera del imperio ―se presenta tal como su padre horas antes le indicó y con sus palabras sin saberlo acepta ser la próxima monarca que dirija a la organización más poderosa que ha existido a nivel internacional.
A pesar de esto, el futuro demuestra ser impredecible y capaz de darle un giro a aquello que ya parecía decidido.
Nota de capítulo:
¡Hola, querido lector!
Este flashback con el que he decidido iniciar ha sido para develar una parte del misterio que a la capitana FIEM envuelve aunque oficialmente el libro comenzará a ser publicado en la segunda quincena de octubre. Guarda la historia en tus listas de lectura y ve preparando pañuelos porque esta segunda entrega te hará llorar (es promesa).
Aquí comenta qué te pareció este capítulo y qué es lo que crees que sucederá ahora que Maximilian y Atenea son pareja oficial.
Sin más que escribir;
Annielis Ruiz
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro