Caminaba por los pasillos de la mansión, mis tacones resonaban cada vez que caminaba, meseras, guardaespaldas, guardias, se inclinaban para saludarme yo solo seguía por mi camino hasta llegar al bar me fui para el fondo donde estaba un chico, digamos que ese chico tiene nombre y es Bang-Chan, llegue a la mesa di unos toques a esta y se giró a verme yo rodee la mesa y me senté en ella levanté mi pierna y la puse en la silla donde estaba él dejando ver mi muslo ya que el vestido era abierto por un lado, estos encuentros era para algo.

Eun:Dime-colocó su mano en mi muslo y daba caricias, pero no hacia nada-No tengo tiempo.

Chan:Siempre dices eso, tu padre te esta buscando quiere que vuelvas.

Eun:Eh matado mucha gente, era hora de un descanso, dile que no me busque yo iré y por cierto me cambie de universidad y voy a ir a la de mis hermanos, guste a quien le guste.

Chan:Muy atrevida, daré ese recado-se levantó.

Eun:Oh no-lo empuje cayó en la silla y puse mi pie en su pecho-No, amor no tengo ganas y mejor anda quitando esa costumbre de que cada vez que venga y terminamos de conversar hay que tener sexo, tu sabes lo que tu eres, te deje las reglas, no te enamores, no te obsesiones, tu solo seras un polvito, nene conseguiré a otro y-saque mi cuchillo detrás de mi espalda-Espero-quite mi pie de su pecho y me acerqué a él y puse el cuchillo en su mentón-Que no te entrometas, porque sabes de lo que soy capaz así hayas sido mi hombre desde hace años, así que te portas bien-acerque mi cara a la de el-Entiendelo-roce mis labios con los suyos-Nos vemos.

Retire el cuchillo de su mentón y lo lanze hacia la pared de madera, salí del bar y me fui para una tienda a comprar útiles y esas cosas, despues de hay volví a mi apartamento acomode mis cosas para luego irme a dormir, mañana mis hermanos se pondrán felices de verme.