Bill y Dipper finalmente se habían puesto de acuerdo en algo y el mundo no se estaba acabando por eso.

La verdad detrás de eso estaba en que les era imposible salir dos horas —o más— diarias y estar al día con sus responsabilidades: Los proyectos, las tareas, los exámenes y actividades fuera de la escuela empezaban a descuidarse y eso era algo que ninguno podía permitir, sin contar que Dipper no podía seguir inventándole torpes excusas a sus padres por sus ausencias diarias.

Es por eso que ambos habían acordado que si tenían que pasar tanto tiempo juntos, al menos podían usarlo para cosas productivas, esa era la razón por la cual ahora se encontraban en la sala de los Pines, haciendo cada uno su respectiva tarea del día.

El rubio se encontraba terminando un ensayo sobre un personaje histórico que él mismo había escogido en su laptop, mientras que Dipper mordía uno de sus bolígrafos evidentemente estresado. Y, después de refunfuñar un par de veces más, tomó su teléfono —que llevaba un rato vibrando por las constantes notificaciones— y lo ocultó debajo de una de las almohadas del sofá.

"Al parecer algo o más bien alguien, parecía estar molestándolo", el rubio pensó. 

Y rápidamente la imagen de una chica castaña se le cruzo por la mente, después de todo tenía sentido, Mabel no sabía nada del trato, Dipper y él tenían un historial bastante largo de no poder estar en la misma habitación por más de 10 minutos sin empezar a discutir, e incluso aunque le hubieran dicho a la castaña que estaban intentando hacer las paces... era bastante sospechoso.

Bill no pudo evitar reír un poco por lo bajo antes de tomar su celular y tomar la decisión de ayudar un poco al chico.

«Mabel, detente. Vas a matar a tu hermano del coraje»

«Oh, ¿tan obvia soy?»

«Un poco»

«¿Cómo me descubriste?»

«Dipper acaba de esconder con odio su celular bajo el sofá y conociéndote... no fue tan difícil de deducir, ¿qué tanto le estás diciendo esta vez?»

«Nada, sólo que ya comencé a planear su boda»

«Mabel... ya te dije que no es así. Lo siento Shooting Star, pero sé que un día encontrarás a alguien con quién shippear a tu hermano y que sea canon»

«Eso dices ahora... pero bueno, ya que, supongo que tendré que molestarlo luego»

«De acuerdo, hablamos luego Shooting Star, tengo terminar mi ensayo»

«Adiós, Bill. Hablamos luego»

El de ojos ambarinos tomo una pausa para ver al castaño destruir su lapicero con determinación, un suspiró escapo de sus labios tomando la decisión de averiguar que pasaba.

—Detente Pino, los bolígrafos son amigos, no comida —se burló el rubio con una sonrisa levantándose de su lugar.

—¿Eh? —preguntó Dipper, sacándose el bolígrafo de la boca, bastante confundido.

—Ya no te molestará por un buen rato.

—¿Quién? ¿Mabel? —cuestionó el castaño—. Gracias, supongo. Aunque eso no importa de todos modos, siempre es así.

—¿Entonces no estás estresado porque Mabel te está molestando conmigo? —inquirió con curiosidad.

—No —Dipper rió ligeramente—, eso lo hace todo el tiempo, después de las primeras 500 veces al día por años uno aprende a ignorarla, pero, ¿cómo sabes que estoy estresado?

—Llevas como 15 minutos mordiendo tu bolígrafo y maldiciendo en voz baja... —trató de explicar Bill—, supuse que era por tu hermana en cuanto vi que lanzaste tu teléfono.

—Ah —el calor subió a las mejillas del castaño—. No fue por eso.

—¿Y por qué fue? —preguntó confundido.

—Te vas a reír de mí —murmuró avergonzado—. Y no sé si puedo con tanto hoy, puedo soportar a Mabel molestándome contigo, pero no eso.

—No me rio de ti todo el tiempo, ¿sabes? —le contestó Bill como si fuera obvio—. A veces sé cuándo no hacerlo.

El castaño rodó los ojos sin creerse esas palabras.

—Lo dudo mucho —respondió algo cortante—. Pero tengo que darte que ese fue un buen chiste.

—No estoy bromeando —le aseguró el rubio de la misma manera—, no me voy a burlar de ti, al menos no por esto.

Dipper lo miró dudoso, dándose cuenta de que el otro chico no tenía ninguna intención aparente de querer burlarse de él.

A su cabeza llegaron las palabras de Will, recordándole que debía darle una oportunidad a Bill y a una amistad con él si quería que éste se rindiera con el trato... tal vez podía empezar siendo honesto con él.

—Bueno... —Dipper se mordió ligeramente aún bastante inseguro sobre lo que haría a continuación—, no entiendo nada de mi tarea.

—¿En serio? —preguntó con incredulidad, como si le hubieran dicho algo imposible de creer.

—Sí —el castaño continuó, evitando mirar a Bill a los ojos—, se supone que Wirt me lo iba a explicar, pero no tuve tiempo con todo lo de las "citas", además de que les he estado diciendo a mis padres y a Mabel que voy a su casa a hacer tarea cuando salimos tú y yo... y pues, no puedo ir a su casa después de verte si se supone que acabo de volver de ahí.

El rubio parpadeó un par de veces procesando lo que él chico le decía.

—Wow, ¿en serio haces todo eso por salir conmigo? —cuestionó con curiosidad.

—Con Vanessa... pero ajá, es complicado —corrigió Dipper viéndolo rápidamente antes de desviar su mirada al bolígrafo—, el punto es que ahora no puedo resolver estos problemas, mañana se entregan, valen muchos puntos y... ¡Wirt no me contesta! ¡Los únicos mensajes que recibo son sobre si quiero casarme en California o con mis tíos en Oregón!

—Hey, tranquilo Pine tree, para empezar nos casariamos en Oregón —el rubio contestó y Dipper rodó los ojos—, segundo, pensé que te iba bien en esa materia.

—Y así es —aclaró con rápidez, tratando de ignorar su chiste.

—Entonces, ¿por qué necesitas que Wirt te explique? —inquirió—. ¿No le prestaste atención a la explicación?

—No fui el día de la explicación —el castañó corrigió sin más.

—¿Por qué no? —preguntó Bill con curiosidad—. Es raro que tú faltes a clases.

—Porque fue el día que fui por tu poster —murmuró Dipper, aún sin atreverse a mirar al rubio, sintiendo el calor subir a sus mejillas.

Bill podía notar que el chico no le estaba reclamando, pero aún así no podía evitar sentirse culpable por eso.

—Oh —murmuró desviando la mirada.

—Pero bueno... no importa, supongo que hay cosas peores que reprobar una materia, ¿verdad? —mintió el castaño, más alterado y paranoico de lo normal—. Además, no puedo reprobar una materia por una tarea, tengo todo perfecto en todo lo demás... incluso sí es el profesor más estricto del curso, digo... ¿todavía tengo esperanza?

—¿Me estás preguntando? 

—Digo, ¡todavía hay esperanza! —exclamó Dipper, pero tras unos segundos ocultó su rostro entre sus manos.

Estaba perdido.

—¿Puedo ver? —preguntó con cautela el rubio.

El de ojos castaños lo miró fijamente sólo para encontrarse al más alto verlo con bastante seriedad.

—Seguro, no tengo nada que perder —Dipper contestó y le hizo una seña hacia el cuaderno, mientras el otro lo tomaba y observaba lo que tenía frente a él.

Bill se sintió ligeramente ¿aliviado? Cuando vio el tema en el cuaderno de Dipper, él lo sabía.

—Bueno Pino, es tu día de suerte —dijo con una amplia sonrisa y el castaño lo miró extrañado—. Es hora de que te devuelva el favor de la otra vez, porque yo puedo explicarte esto.

—¿De verdad? —inquirió sorprendido—. ¿Me vas a ayudar?

—Seguro, es lo menos que puedo hacer después de que tú me ayudarás a mí, además de que este tema es más fácil de lo que parece, sólo necesitas la fórmula adecuada y la explicación de cómo usarla —el rubio le sonrió cálidamente—, ¿empezamos?

Dipper lo miró confundido unos segundos, sientiéndose gratamente sorprendido por la persona frente a él.

—Por favor —dijo finalmente, correspondiendo aquella sonrisa con algo de tímidez.

[...]

Bill no había mentido cuando dijo que el tema era sencillo, y por raro que fuera para él, el rubio estaba siendo bastante comprensivo y amable con él.

Will tenía razón, su hermano no era tan tonto cuando quería.

Una hora después, ambos chicos habían terminado todos sus deberes pendientes, y en realidad, estaban pasando un buen rato entre ellos.

—Al parecer después de todo no eres tan tonto como creí, Bill —bromeó Dipper, sentándose en el sofá.

El mencionado fingió estar ofendido por unos instantes, pero luego sonrió.

—Y tú no eres tan nerd como creí —le respondió de la misma manera.

—Buen punto —contestó el castaño con una sonrisa—. Gracias Bill.

—No hay de qué, Dipper —le sonrió de vuelta.

El mencionado se sorprendió ligeramente al no escuchar su típico apodo o las variantes de este mismo por parte del rubio, lo cual fue bastante extraño.

—Y... —continuó el castaño—, ¿cómo estás?

El rubio lo miró con una ceja alzada.

—¿Qué? —Dipper se sonrojó ligeramente—, ¿no puedo preguntarte algo casual? Se llama educación.

Bill soltó una pequeña risa antes de contestar.

—No dije nada, pero tienes razón —el rubio se quedó pensando un momento—, supongo que estoy bien, incluso aunque hayan atrasado otra vez la temporada 21 de South Park.

—¿En serio?

—Sí, pero bueno, sólo espero que sea realmente buena y por eso sigan haciéndolo —contestó haciendo una pequeña mueca.

—Espero que valga la pena toda esa espera—Dipper le dijo tratando de apoyarlo.

El rubio le sonrió de regreso.

—Y tú, ¿qué ha sido de tu vida, Pino? Claro, además de dejar a familias de bolígrafos sin padres y deseándome en secreto —le preguntó coquetamente, a lo que el castaño rodó los ojos.

—Eres imposible —contestó, pero para sorpresa de ambos, los dos compartieron una pequeña sonrisa—. Supongo que bien, últimamente no he tenido mucho tiempo para hacer otras cosas además de ir a la escuela, hacer tarea, salir contigo... y salir contigo y Vanessa.

—Eso es cierto —Bill concordó con él—, este trato está tomando más tiempo del que creí, no pensé que durariamos tanto tiempo con ésto.

—Sí, bastante —dijo—, pero tampoco puedo fingir sorpresa considerando que ninguno de los dos se rinde fácil.

—Buen punto, podemos ser persistentes cuando nos lo proponemos.

Un pequeño silencio se instaló entre los dos, y aunque no era necesariamente incómodo Bill decidió hablar de nuevo:

—Mabel me contó que hace poco conseguiste una nueva edición de Calabozos, Calabozos y más Calabozos —empezó con una pequeña sonrisa—. ¿Es cierto?

—¿Te contó eso? —cuestionó confundido—. ¿Por qué?

—Mabel me habla mucho de ti —el rubio respondió y se encogió de hombros—, después de todo eres muy importante para ella, aunque a veces creo que solo es una de sus estrategias para meterte en mi cabeza.

—Lo sé —Dipper le sonrió—, usa la misma estrategia conmigo.

Bill lo miró con curiosidad.

—¿En serio? ¿Te habla mucho de mí? —preguntó soltando una pequeña risa.

—Algo, usualmente sólo trata de convencerme de que podríamos llevarnos bien o de que tenemos química, sé bastante cosas de ti en contra de mi voluntad y no suele ser tan molesto hasta que se pone salvaje y dice cosas algo... explícitas —el castaño se sonrojó algo avergonzado—, pero así es ella, supongo.

El rubio soltó una pequeña carcajada.

—Si puedo imaginarme —le contestó—, a veces si cruza una línea con lo que dice o hace... pero no puedo hablar tanto de eso porque sería morderme la lengua.

Fue el turno de Dipper reír ante eso.

—Pero bueno, regresando a lo verdaderamente importante... —Bill empezó con curiosidad—, ¿es bueno? ¿Te han gustado los cambios? Porque escuché lo que hicieron con "Calabozos, Grafitis y Pandillas".

—Oh, mi tío desprecia con todo sus ser esa edición —dijo con una sonrisa—. Y respondiendo a tu pregunta: ¡Bastante! O al menos eso creo, realmente no lo sé.

Dipper soltó una pequeña risa incómoda después de decir eso.

—¿No lo sabes? —cuestionó confundido.

—Sí, es decir ¡tiene nuevos personajes, un nuevo diseño, un par de nuevos hechizos y algunos de versiones anteriores que fueron eliminados, nuevos métodos de juego! Pero... —el castaño soltó emocionado antes de detenerse por la verguenza.

—¿Pero? —soltó incitándolo a continuar.

—Pero no he tenido oportunidad de jugarlo mucho —Dipper murmuró por lo bajo—, como te dije, he estado bastante ocupado y bueno, Mabel no es muy fan de esas cosas, la única persona que conozco que juega es Wirt, pero tampoco él ha tenido tiempo para venir y jugar... así que, no he podido probarlo por mi cuenta, sólo sé lo que he leído en los foros.

—Eso es bastante triste.

—Lo sé —el castaño se encogió de hombros—, pero tengo esperanzas de que mi tío venga de visita pronto y juguemos, nuestras partidas son geniales, hemos llegado a jugar por días —soltó Dipper con orgullo—. Una vez llenamos toda la sala de nuestros propios calabozos y tuvieron que sacarnos de ahí porque estabamos estorbando la televisión.

—Eso es demasiado, incluso para mí —el rubio rió un poco, notando la inmensa emoción en el chico frente a él.

Era nuevo para él ver a Dipper así de emocionado, no le disgustaba, sino todo lo contrario.

—Creo que lo máximo que he jugado han sido 6 horas —admitió—, pero fue porque Will se quedo dormido durante el escenario... aún creo que pudimos llegar a más.

—¿Has jugado? —preguntó el castaño con sorpresa y un inusual brillo en la mirada.

—Claro que sí —Bill contestó con una sonrisa—, es muy bueno, aunque en lo personal difruto más de los juegos de rol de terror.

—Vaya... no creí que fueran tu estilo —confesó el más bajo.

—Sólo porque me gusten los videojuegos no significa que no pueda disfrutar de buenos juegos de mesa, Pino —le aclaró—, te sorprendería saber que mi juego favorito es el ajedrez.

—No me refería a eso —el castaño rió—, es decir, yo pensaba que dirías que es un soso juego de nerds o algo así... pero te apoyo con lo del ajedrez.

—Lo es, es un soso juego de nerds, pero... —Bill le sonrió—, a veces me gustan las cosas sosas de nerds.

El rubio se encogió de hombros al terminar de decir eso, Dipper no pudo notar sentirse ¿abrumado? Por ese comentario, pero Bill se levantó de su asiento interrumpiendo su línea de pensamiento.

—¿Qué esperas, Pino? —preguntó el de ojos ambarinos, extendiéndole una mano a Dipper.

—¿De qué hablas? —respondió el castaño—, ¿a dónde vas?

—¿Vamos a jugar la nueva edición del juego o no? —contestó con una sonrisa encantadora.

—¿Vamos? —soltó más emocionado de lo que quería demostrar, pero aún así los ojos de Dipper se iluminaron de una manera que Bill nunca había visto, por lo que el castaño se aclaro la garganta—, quiero decir, seguro... vamos.

Dipper aceptó la mano del chico para levantarse del suelo y ambos subieron por las escaleras hasta la habitación del castaño, al castaño ni siquiera le había importado que el rubio viera su habitación o todas las cosas de nerd que tenía ahí...

En esos momentos sólo le importaba poder jugar un rato con el más reciente no-tonto de Bill.

[...]

—¡Já! ¡20! Y es un 20 natural —el castaño anunció emocionado—, eso significa que tu monstruo queda obsoleto.

—Eso no es justo, Pino —Bill hizo un pequeño puchero—, me gustaba ese monstruo.

Dipper soltó una pequeña carcajada, bastante entretenido con el sufrimiento del chico.

—Pero no te preocupes, pequeñín —el rubio le habló a la figura del monstruo en el tablero—, vengaré tu muerte y la de tus compañeros... ¡con una tormenta de fuego infinita!

—Hey —el castaño paro de reír, pero sin perder la sonrisa en su rostro—, eso es de la versión de 1996.

—No-o —Bill sonrió orgulloso—, es algo que regresaron en la versión de este año, así que te aguantas, Pino. Debiste pensar en eso antes de matar a Billy Jr.

—Eres imposible —Dipper rió un poco rodando los ojos—. Pero está bien, lo permitiré aunque claramente eres un tramposo.

—Ya quisieras —le dijo riendo—, sólo toma tu daño y aprende a perder.

El castaño negó con la cabeza y una sonrisa en su rostro mientras tiraba un dado y marcaba el daño en sus hojas.

—Hey, par de tortolos —Mabel interrumpió y entró a la habitación con una sonrisa—, mamá pregunta si Bill se va a quedar a cenar o si sólo seremos nosotros.

—Pensé que mamá llegaba hasta las 7 hoy —le respondió.

—Dipper, ¿ya viste que hora es? —preguntó y el mencionado miró el reloj, eran casi las 9 de la noche.

—Demonios, ¿tanto tiempo hemos jugado? —soltó sorprendido.

—Algo así... —contestó la castaña—. Nadie quiso interrumpirlos porque se veían muy felices jugando, aunque papá quiso venir a callarlos un par de veces porque estaban riendo muy alto.

—Supongo que deberíamos parar —dijo Bill—. Creo que hemos molestado a tu familia lo suficiente.

—Supongo que sí —respondió el castaño con decepción en su voz, que trató inútilmente de ocultar.

—Podemos continuar otro día, Pino —le avisó el rubio con una sonrisa, tratando de animarlo—. Aún tengo que vengar a los amigos de Billy Jr.

—¿Podemos? —preguntó emocionado con una sonrisa que Bill sólo había visto de lejos—. También luego podríamos jugar ajedrez, las horas parecen pasar mucho más rapido así.

—Seguro —el de ojos ambarinos le sonrió amablemente—. Eso me encantaría, después de todo no eres tan amargado, incluso puedes ser divertido cuando quieres.

Dipper quiso responder de regreso, pero no pudo.

—Entonces, Bill, ¿te quedarás a cenar con nosotros? —les interrumpió Mabel en contra de toda su voluntad.

Ella quería quedarse ahí de espectadora más tiempo, analizar y malinterpretar esa interacción entre los dos chicos, pero su madre estaba muy insistente con el tema.

—Emm... lo dudo mucho —contestó con una sonrisa—, dile a tu madre que no quiero ser grosero y que sabe lo mucho que amo su comida, pero Will debe estar esperándome, tampoco me había dado cuenta de la hora.

—Lastima —Mabel respondió desanimada, antes de recordar que tenía un tema pendiente con el chico—, por cierto, hablando de otra cosa, ¿cómo te irás el sábado? Porque supongo que sí irás, ¿verdad?

—¡Por supuesto, Shooting Star! —exclamó con diversión—. No me lo perdería por nada, ¿tú irás cierto?

—Sí, después de todo logré convencer a mamá —la castaña dijo con una sonrisa.

—¿Y tú Pino? —preguntó el rubio—, ¿también irás?

—¿A dónde? —cuestionó confundido.

—Al Playa-fest que está organizado la presidenta estudiantil de la escuela —le respondió su hermana.

—¿Por qué todas las fiestas adolescentes terminan con fest? —Bill preguntó más para sí mismo y Mabel soltó una risa.

—¿Te refieres a la hermana mayor de los Gleeful? —cuestionó el menor.

—Sí, ella está organizando una fiesta en la playa... irás, ¿verdad? —le volvió a preguntar el de ojos ambarinos.

—Yo... realmente no tenía planeado ir —Dipper se rasco la nuca al responder, algo nervioso por la reciente atención.

—¿En serio? ¡Pero Vanessa, Will y yo iremos! —soltó el rubio—, ¿puedes creerlo Shooting Star? Will también irá.

—Creo tener una idea de porque —murmuró con una sonrisa pícara, pensando en el hermano de la organizadora de la fiesta y la repentina asistencia del mayor de los Cipher.

—¿A qué te refieres? —inquirió Bill, perdiendo la sonrisa de su rostro.

—De nada —la castaña rió—, pero no me has contestado cómo iras, Vanessa y yo pensábamos irnos en autobús, pero es muy cansado.

—Will y yo pensábamos irnos en mi auto, creo que Xólotl también irá, quedarían dos lugares en la parte de atrás —contestó el rubio haciendo cuentas—, así que no creo que demos, pero podríamos rentar una camioneta y quedarnos en la casa de playa de mis padres.

—¿Por qué no daríamos? —preguntó la chica.

—Pues, son tú, Vanessa y Dipper, ¿no? —confirmó Bill con una sonrisa—, porque sí irás, ¿verdad?

El mencionado lo miró sorprendido, ¿lo estaba contando a él?

—Yo... —balbuceó nervioso—, las fiestas no son lo mío.

—Dipper, por favor —su hermana insistió haciéndole un puchero—. Te prometo que será divertido y si vas conmigo mamá nos dejará pasar la noche con ellos.

—Piensalo Pino, te juro que no son tan malas con la compañía adecuada —agregó el rubio con una sonrisa.

El castaño miró atentamente los ojos del Bill, sintiéndose bastante persuadido por su mirada y aquella sonrisa, y por primera vez olvidó que el "no" estaba en su vocabulario porque su respuesta fue:

—De acuerdo... —cedió Dipper bajando la mirada algo nervioso—, si ambos insisten, supongo que no puede ser tan malo.

—¡Wooo! —gritó Mabel emocionada abrazándolo rápidamente—, verás que será muy divertido, antes de ir a la fiesta, Vanessa y yo habíamos planeado ir temprano a pasar un rato en la playa y hasta podemos construir castillos de arena y nadar en el mar, te la vas a pasar genial, lo juro.

—Seguro —respondió viendola con una sonrisa, tratando con todas sus fuerzas evitar ver al chico.

—Bueno, en ese caso, Xólotl y yo nos encargaremos de rentar una camioneta para que nos vayamos todos juntos, pero eso lo hablamos luego, yo debería estar yéndome —Bill contestó mirando la hora—, Will debe estar bastante preocupado a estas horas, así que nos vemos mañana, y nos ponemos de acuerdo con los demás en la escuela, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —soltaron ambos gemelos al mismo tiempo.

—Nos vemos luego —dijo despidiéndose de los dos hermanos.

Bill les dedicó una sonrisa a ambos y salió de la habitación del castaño, Dipper no pudo evitar seguirlo con la mirada con una pequeña y minúscula sonrisa involuntaria mientras lo veía despedirse de sus padres.

—¿Ves? Te dije que él no era tan malo como creías —murmuró Mabel con una sonrisa, una vez que el rubio se había ido.

El castaño perdió la sonrisa al instante para ver con molestia a su hermana.

—Cállate Mabel —Dipper rodó los ojos—, ¿crees que no sé de todos los mensajes que me enviaste? ¿En qué estabas pensando?

—En motivarte —le contestó—. Nunca creí escucharte reír con Bill como hoy...

—Detente, no va a funcionar —contestó cruzándose de brazos de mala gana, tratando de ignorar lo que su hermana decía—. Bill y yo sólo estamos haciendo esto por ustedes... ya que aparentemente todos ustedes se llevan bien, queremos evitarles tener que escoger con quien quieren estar o hacer las cosas incómodas cuando quieran hacer planes con todos juntos, ya te lo había dicho, así que saca todas esas ideas retorcidas de tu cabeza.

Eso era una mentira, pero Dipper se negaba rotundamente a dejar que Mabel se entere de todo el asunto del trato, sólo le daría más razones para hacerse ideas erróneas en la cabeza.

—Eso dices, pero yo no te creo —la castaña le respondió riendose—. Además, es temporal, luego te darás cuenta de que tú y Bill están hecho el uno para el otro, me lo agradecerás un día.

El castaño rodó los ojos.

—En tu mundo de fantasía nada más, aparte de que eso dices de todas las parejas que te gustan —respondió Dipper saliendo de su cuarto—, es exactamente lo mismo que dijiste de la pareja de tu serie y terminaron el capítulo pasado.

—¡Porque la protagonista es una tonta! —la castaña se quejó—, pero eventualmente se van a reconciliar y van a terminar casados, yo lo sé.

—Bueno, pero con nosotros no va a pasar —le contestó—, lo máximo que podrías conseguir es una pseudo-amistad con Bill, todo lo demás sacalo de tu cabeza, por favor.

—¿Ah sí? —Mabel rió pícaramente—. Me sorprende que apenas Bill te pidió ir aceptaste ir a aquella fiesta "ridícula" a la que tanto te rehusabas ir, a mí jamás me hubieras dicho que sí irías a la fiesta tan fácil, llevo toda la semana tratando de convencerte de mil maneras y no hiciste más que decirme que no, pero wow, él te pregunta y-

—No voy por Bill, acepté ir porque Vanessa igual irá —respondió el castaño inmediatamente mientras ambos chicos bajaban las escaleras—. Una fiesta es el evento perfecto para conocerla mejor en un ambiente no tan formal.

Mabel soltó una carcajada.

—¿Sigues con eso? Pensaba que la habías superado.

—Pues no —replicó rápidamente Dipper—, aún no la he superado, me gusta mucho y quiero salir con ella, así que aceptalo de una vez.

Ambos se sacaron la lengua infantilmente antes de que Mabel riera un poco.

—De acuerdo, te dejaré por hoy para que podamos comer —le dijo mientras caminaban al comedor—. Estuviste tan ocupado con tu "amigo" Bill que has de estar muriéndote de hambre.

—Te dejaré pasar esa, sólo porque si tengo mucha hambre —contestó notando la reciente hambre aparecer, relajándo sus brazos cruzados y dejando caer sus manos.

—Pero primero tienes que reconocerme que tenía razón —respondió la castaña, deteniendo a su hermano de entrar al comedor.

—¿Sobre qué? ¿Sobre qué tenía hambre? Ya te la di —Dipper intentó quitar la mano de su hermana para pasar.

—No, Dipper —Mabel rió un poco más, deteniéndolo nuevamente—, sobre que podrías llevarte bien con Bill, si lo intentarán.

—No diría que nos llevamos bien, bien exactamente —contestó con rapidez.

—Por favor, estuvieron como 4 horas jugando ese juego sin intentar matarse, aparte de que todo ese tiempo se la pasaron riendo y bromeando, todos lo escuchamos así que ni intentes negármelo... —le dijo—, y yo no sabía que te podías reír tanto con alguien a quien odias, no te pido que admitas nada más.

—Bueno... supongo que podría decir que no lo odio, odio —el castaño confesó avergonzado—. Al menos no como antes.

—Dipper...

—Está bien, está bien... podría decirse que incluso me agrada un poco, ¿contenta? —aceptó sonrojandose un poco—. Y si le dices a alguien, te mato.

—Súper contenta, ahora ayudemos mamá a poner la mesa, antes de que se enojé con nosotros y tú te mueras de hambre —dijo Mabel entrando al comedor y sonriéndole a sus padres, y avisándoles con mucho entusiasmo que Dipper también se les uniría a la excursión a la playa.

El castaño suspiró con alivio cuando su hermana dejó el interrogatorio, él simplemente quería comer y poder ir a dormir.

Tal vez ir a la playa no sería tan malo, el rubio ya no le parecía tan irritante y era una gran oportunidad para pasar un tiempo a solas con Vanessa... Aunque honestamente sólo esperaba que esa reciente paz que tenía con Bill se mantuviera así durante un tiempo.

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^Nota de Tito

No había nota original porque como pueden ver con el título del capitulo "[1/2]" ese día actualizamos doble como regalo porque les hicimos preguntas (que honestamente ni recuerdo) y algunos adivinaron nombres de algunos capitulos del futuro y al parecer les prometimos actualización cuátruple pero como el siguiente capitulo tenía 6mil palabras lo cual se nos hizo un monton (lo cual ya no es nada porque ahorita nos agarramos hasta 20k de palabras en los capítulos largos, lol) y nos agarramos diciendo que era un capitulo triple porque en ese entonces los capitulos tenían 2 mil palabras en promedio. Lo curioso es que ahora los últimos capítulos han pasado de tener 2mil palabras a 5mil en el anterior y 4mil en este, así que no se que me espera para el siguiente capítulo.

Y les cuento todo eso solo para decirles que la nota original esta en el siguiente capítulo JAJA, perdonen si les doy contexto a cosas que nadie pidió.

Pero bueno, denle gracias a las personitas que han estado activas en Facebook y recomendaron el fic y se acordaron de nuestra pequeña Vanessa porque aunque ayer edite casi todo el capitulo me faltaba el mero el final y ellos me motivaron a ponerme de pie y editar lo que me faltaba aún cuando mi silla se rompió en el proceso porque la vida me odia al parecer. 

Gracias por recomendar nuestros fics, en serio, no tienen idea de lo felices que nos hacen a mí y a Karla cada que leemos un comentario de ustedes recomendándonos o tan solo mencionando nuestra existencia, nos regresaron mucha motivación para seguir haciendo esto que tanto amamos.

Me gustaría decir que actualizaré pronto el siguiente capitulo, pero aunque es uno de mis caps favs tengo que escribir el capítulo para el fic futuro que estará disponible en la cuenta, les queremos.

Atte: Tanita y Kalita.