Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

De bebés, vídeos caseros y sándwichitos.

El mayor de los Cipher se encontraba distraído preparando un poco de leche en polvo cuando escucho el timbre sonar, por lo que Will le abrió la puerta al castaño con una tímida sonrisa.

—Hola Dipper —le saludó dejándolo entrar—, Bill está arriba, puedes subir si quieres.

El mencionado le sonrió de vuelta y le agradeció, antes de alejarse por las escaleras buscando el lugar de donde provenía la extraña risa de Bill... hasta que lo vio, y no pudo sorprenderle más toda la escena.

La puerta de la habitación donde se encontraba el rubio, estaba entreabierta dejando ver al chico jugando con un bebé, intentando hacerlo reír haciéndole gestos ridículos, lo cual parecía funcionar puesto que el infante se encontraba riendo a carcajadas.

Dipper no fue capaz de entrar, quería, pero por algun motivo no podía, su cuerpo no reaccionaba ante aquella escena, así que simplemente se quedó ahí viendo al rubio, algo que el castaño jamás sería capaz de admitir... eso se lo guardaría como un secreto para él, pero no lo guardaría tan bien como el hecho de que la extraña y particular risa que Bill soltaba en esos momentos le parecía demasiado linda.

Una pequeña sonrisa se le escapó al ver la curiosa escena ante él que apretó en sus labios, al menos hasta que sintió una mano en su hombro, lo que logró hacer al castaño tropezar por el susto, golpeándose con la puerta.

—Lo siento, no planeaba asustarte Dipper —se disculpó el mayor de los Cipher apenado.

El rubio se sorprendió al ver al castaño en la puerta de la habitación un poco rojo por la vergüenza, y cargó al niño en sus brazos.

—Hola Pino —le sonrió el más alto mientras el de ojos castaños intentaba recobrar su compostura, tosiendo un poco.

—Hola Bill —saludó viendo la habitación frente a él, evitando fuertemente ver al chico frente a él para concentrarse en los detalles del lugar.

La habitación estaba decorada con colores suaves y poco llamativos, con azul cielo como color predominante, muebles elegantes blancos y un par de estanterías, todo se encontraba en orden y Dipper supuso que esa sería la habitación de Will.

—Dame al bebé Bill, ya es su hora de comer, así que estaré abajo —le dijo antes de tomar al niño en sus brazos—, y recoge este desastre que hicieron con los juguetes, me costó mucho arreglar mi habitación.

—¡Noooo! ¡Mi luz! —exclamó el rubio haciendo un puchero y estirando sus brazos hacía el bebé con increíble dramátismo.

—Sí, sí, tú también eres mi luz —se burló Dipper a un lado, sorprendiendose a sí mismo al hacerlo.

Will rió un poco ante esa respuesta, no se esperaba eso del castaño, y al parecer tampoco Bill quien lo miraba confundido.

—¿Pino? —soltó el rubio tomando el rostro del de ojos castaños mirándolo con preocupación—, ¿quién eres? ¿Y que le hiciste a mi adorable y para nada coqueto conmigo, Pino?

—No estaba coqueteando —contestó Dipper mientras le apartaba las manos, sonrojándose un poco—. No sé por que dije eso...

Ni siquiera él estaba seguro de porque había respondido con eso, esa eran el tipo de cosas que respondería su tío Stan, o incluso Mabel, pero no él, simplemente sintió que quería hacerlo, así que lo hizo.

—Como decía, lo llevaré con Kate después de darle de comer, te dije que sólo se quedaría aquí hasta que llegará Pino... digo Dipper —se corrigió inmediatamente Will, mientras el rubio se reía por haber escuchado a su hermano decirle Pino al castaño.

—¡Hey! Sólo yo puedo decirle Pino a Pino, no tienes permiso de usarlo —añadió Bill, mientras Dipper rodaba los ojos—. Esto es tu culpa Pino, si no hubieras llegado a tiempo hubiera podido seguir cuidando a Philcito, estaba a punto de vestirlo con un traje y corbata de moño.

—No le digas Philcito, se siente raro —le reclamó su hermano.

—Pero así se llama, Will —respondió el rubio.

—¿De quién es el bebé? —preguntó Dipper con curiosidad—. ¿Y por qué lo están cuidando?

—Ah —contestó Bill con una mueca—, es el hijo de nuestro hermano mayor, mi pequeño sobrinito.

—¿Tienen otro hermano? —cuestionó con evidente sorpresa.

—Sí, ¿no lo sabías? —respondió el de ojos azules y el castaño negó con la cabeza—. Nuestro hermano mayor se llama Phil, es 10 años mayor que yo, así casi no lo vemos porque trabaja con nuestro padre.

—Oh, eso explica eso...—soltó Dipper—, ¿y por qué casi nunca hablan de él?

—Porque nos cae mal —contestó el de ojos ambarinos frunciendo el ceño.

—¿En serio? —preguntó el castaño.

Will soltó una pequeña risa al notar la actitud de su hermano, Bill y Phil... quienes no estaban en los  mejores términos la mayoría del tiempo.

—No realmente —explicó el mayor de los Cipher encogiéndose de hombros—, sólo... tenemos una relación complicada con él.

—Por su culpa Will y yo nos perdimos en el bosque cuando éramos niños —Bill aclaró evidentemente molesto—. Y por su culpa me rompí la pierna en tercer grado una semana antes de Halloween y ya no pude salir a pedir dulces cuando tenía el mejor disfraz de la vida, también esta la vez que nos hizo llorar porque se hizo pasar por un acosador que estaba afuera de nuestra casa para asustarnos, ¡ah! Y también esta la vez que-

Dipper miró con precupación a ambos hermanos mientras el de ojos ambarinos enlistaba las cosas. 

—El punto es que no es muy amable con nosotros —interrumpió Will rascándose la nuca incómodamente antes de que su hermano siguiera con la lista de cosas que Phil les había hecho—, nuestros padres lo castigaron muy feo todas esas veces, sin embargo, es la diferencia de edad la que nos mantiene... distanciados, creo yo.

—Will es demasiado "amable" para decir que es un completo imbecil —masculló el rubio con molestia.

—Tú también lo eres —bromeó Dipper, dispuesto a molestarlo—, pero empiezo a creer que no eres el peor Cipher después de todo.

—Pero no esa clase de idiota, Pino —Bill le sacó la lengua infantilmente al escuchar aquello—, hasta tu tienes que admitir que a veces conozco los limites.

—Supongo... pero si tanto te desagrada Phil, ¿por qué cuidas a su hijo? —le preguntó con curiosidad.

—Porque su esposa es un amor —contestó rapidamente con una sonrisa, cambiando de actitud—, nadie puede decirle que no a esa mujer, ¿verdad Will?

—Sí, Kate es la mujer más dulce y amable del planeta —respondió el mencionado—. Y nos pidió el favor de que lo cuidaramos, así que aquí estamos.

—No puedo creer que este con alguien como Phil —soltó Bill con desagrado—. No tiene sentido.

—Pues dicen que los opuestos se atraen —murmuró el de cabello azul tratando de encontrarle sentido—, no lo sé, muchas veces terminan complementándose.

Al decir eso ultimo miró a ambos chicos para luego dirigir su vista al infante.

—Mmh... sí, supongo —contestó Bill, no del todo convencido—. Además... su hijo es adorable, ¿ya lo viste Pino? No tiene nada que ver con nuestro tonto hermano, aparte le puedo enseñar todo lo importante que necesita saber, como comprar un montón de oro antes de que sea demasiado tarde o a vestirse con buen gusto.

—Dios, que bueno que Will se lo va a llevar lejos de ti entonces —le molestó el castaño meintras el otro rodaba los ojos—, no necesitamos dos como tú.

—Sí, hablando de eso... como dije ya es hora de que coma y de que lo lleve con su mamá —le recordó su hermano—. Y creo que es hora de que empiecen con su rara cita, así que los veo en un rato.

Will, con el bebé aun en brazos, salió por la puerta de su habitación y Bill suspiró haciendo un puchero viendo todo el desastre que había hecho en el cuarto de su hermano.

—Bueno mi pequeño Pino... —empezó el rubio con una sonrisa deslumbrante—, ¿me ayudarías con esto?

Dipper miró con atención el caos que había en la habitación.

—Supongo que no tengo otra opción ¿verdad? —murmuró rendido.

Bill negó con una sonrisa juguetona y el castaño suspiró, empezando a recoger algunos juguetes y metiéndolos dentro de una caja.

—¿Cómo un bebé puede hacer tanto desorden? —cuestionó el castaño y el otro desvió la mirada al piso.

—Sí ¿verdad? Los niños de hoy cada vez son más desastrosos —contestó divertido.

—No puedo ni imaginar el desastre que hacías de niño —Bill rió al escuchar esto, ¿que hacía Dipper pensando en esa clase de cosas?

—Pues, los míos eran mejores —respondió antes de seguir ordenando la habitación.

—O peores —se burló tratando de que el rubio confesará la verdad.

—Oh no, los míos eran mucho mejores, esto no es nada —le dijo—, una vez construí una ciudad distopica con una piramide en el centro, mucho más interesante que solo esto.

—Entonces te has vuelto descuidado con tus desastres, ¿no? —contestó con una sonrisa burlona—, ya te ayudé con el desorden que tú hiciste y del cual intentaste culpar a un niño, ahora vamos a llevarle la pañalera a Will antes de que se le olvide.

Bill se rió inocentemente antes de ver la cosa que señalaba el castaño, la mochila donde guardaban las cosas del bebé aún estaba sobre la cama de su hermano, al parecer su hermano  debió olvidarla con la llegada de Dipper y la plática que se había formado entre los tres.

El rubio suspiró, tomándola con una mano y saliendo de la habitación con el castaño detrás, siguiendo sus pasos. Cuando bajó y llegó a la cocina, se encontró con su hermano dandole la leche del biberón al infante.

—Olvidaste esto —le señaló la pañalera.

Will lo miró, cargando al niño de nuevo y poniéndose la mochila en sus hombros.

—Sí lo noté —le respondió—, limpiaré este biberón y lo llevaré a su casa.

—Supongo —soltó, el quería seguir adoctrinando al bebé.

—Y me quedaré ahí a cuidarlo, sin ti —mintió su hermano, en realidad sólo iba a llevar al niño y volver, pero quería molestar al rubio por algo que había hecho y que no podía dejar ir—, y escuche que Kate consiguió un bastón para el traje que le compraste, creo que le haremos una sesión de fotos.

—¡No me hagas esto William! —exclamó Bill—. Yo quiero ver eso.

—Debiste pensar en eso antes de ver Ralph el demoledor sin mí —soltó el mencionado para nada rencoroso.

—Pues... —Bill miró al castaño—, pues entonces veré Megamente y Shrek 4 con Pino.

El chico abrió los ojos a tope, sin creerse la amenaza de su hermano.

—No te atreverías —le respondió de mala gana.

—Pruébame William —contestó cruzándose de brazos.

Su hermano hizo un puchero bajando la mirada, dolido por la amenaza del rubio, incluso parecía querer llorar.

—Bueno no, Will, perdóname, sabes que nunca podría ver esas películas sin ti —le dijo Bill.

—Está bien —contestó alzando la cabeza con una amplia sonrisa, feliz de haber ganado—. Ahora sí, ya me voy. Los veo luego chicos.

El de ojos azules se despidió rápidamente y salió de la casa casi de inmediato con el niño en sus brazos. Dipper se sorprendió, al parecer el mayor —aparentemente no tan mayor—, de los Cipher, sabía muy bien cómo controlar a Bill... y él realmente quería aprender a hacer eso.

El rubio hizo un puchero cuando vio la puerta cerrarse.

—Ahí va mi luz —murmuró el más alto—. Ni siquiera pude darle la lección más importante.

—No creo que se este perdiendo de mucho —contestó—, me soprende que te agraden los niños.

—Sólo a los que no son molestos, feos o caprichosos... y como podrás ver Philcito no es así —le dijo.

—Entonces no soportas a los niños que son como tú —le burló.

—Yo soy una belleza, Pino —le contestó Bill—. No hay dos como yo.

—¿Entonces admites que eres caprichoso y molesto? —le preguntó y el rubio se encogió de hombros.

—Lo dices como si no supieras la respuesta.

La puerta se abrió de golpe, asustando a ambos chicos.

—¡Mis queridos esclavos! —soltó una chica rubia mientras abría la puerta de golpe—, necesito su ayuda.

—¿Esclavos? No me digas, hablaste con Victoria —Bill masculló de mala gana rodando los ojos y Vanessa soltó una pequeña risa.

—¿Prefieres mis pequeñas perras? —le preguntó cruzándose de brazos—. Aparte añadí "mis queridos" para no ofender a Dipper.

El castaño sólo la miro confundido, pero no quiso involucrarse en la conversación.

—Ñe, estoy bien —contestó desinteresado el de ojos ambarinos—, ¿qué necesitas Vanessa?

La chica sonrió de oreja a oreja.

—Necesito dos gays para mi tarea —respondió haciendo sonrojar a Dipper—, tengo que grabar un video donde una pareja preferentemente homosexual demuestre su amor para un proyecto de derechos humanos y como escogí el respeto a la diversidad... ustedes son lo más cercano que tengo a eso.

—Will es gay —le contestó Bill confundido—. Y le gusta el teatro.

—Pero no tiene novio con quién interpretar la escena que tengo en mente... aún —dijo lo último como si estuviera ocultando algo—. Y es demasiado ansioso para hacerlo con un extraño, en cambio ustedes dos ya estan pretendiendo ser una pareja enamorada, ¿verdad? Es matar dos pajaros de un tiro.

—Como sea, ¿qué ganamos con esto? —le preguntó el rubio—. No quiero que toda la escuela nos vea coqueternos y dudo enormemente que Pino acepte a ser grabado, ya viste que sucedio cuando hice lo de South Park el otro día.

—Que ayudes a tu pobre amiga que necesita una buena calificación en la escuela y... ¡que no te descalifique en este extraño trato! —le dijo con una sonrisa burlona—, aparte solo lo verán los de mi clase y no es como que ellos o alguien en la escuela se sorprendería mucho al verlos coquetearse.

—¿Que se supone que significa eso? —preguntó Dipper.

—Que en serio necesito su ayuda —suplicó la chica con un puchero—. ¿Por favor?

Dipper la vio fijamente a los ojos, tratando de no ceder, pero se encontro sin ser capaz de decirle que no.

—Solo será por tu tarea, ¿verdad? —preguntó el castaño y Vanessa asintió rapidamente—. Pues supongo que esta bien, pero después de esto borralo de todos lados, por favor.

—¡Perfecto! Ahora, trae tu cámara y de paso tu pantalla verde, Bill —le pidió con emoción.

—¿Qué te hace creer que tengo todo eso? —preguntó el mencionado y la de ojos verdes lo miró seriamente.

—¿Crees que soy tonta? ¡Claro que lo tienes! Eres rico, excéntrico y tienes un piano de cola en tu sala —la chica señaló dicho piano—, ahora ve por tu cámara y tu pantalla verde, ¿porfis?

El rubio soltó una pequeña risa saliendo de la habitación, yendo por dichos objetos.

—¿Cómo sabías que Bill tenía todo eso? —le preguntó el castaño sorprendido.

—La verdad no lo sabía —Vanessa se encogio de hombro con una pequeña risa—, pero conociéndolo me imaginé que debía tenerlo, es aficionado a este tipo de cosas —le respondió sentándose en el sofá y Dipper suspiró abrumado.

Vaya que sí se conocían bien.

[...]

—Bien, ahora cárgalo y dile algo romántico —les pidió Vanessa.

Después de dos horas ya tenían aproximadamente 5 minutos de video con Bill y Dipper hablando de los derechos que merecía la comunidad LGBT+ y ahora sólo quedaba la parte final: hacer una pequeña representación de una verdadera escena de amor de la comunidad. Para normalizar este tipo de relaciones en la sociedad... o al menos eso había dicho Vanessa para justificar su visión.

Will ya había regresado y se encontraba dando vueltas en una silla giratoria, viendo el espectáculo que armaban el par de chicos, peleando a cada rato por las escenas, debido a que Bill no podía parar de molestar a Dipper durante la grabación haciendolo perder la paciencia, por lo que, tenían que reiniciarla desde el principio.

La pelea de ahora era que el castaño se negaba completamente a ser cargado por Bill... sería aún más humillante que todo lo que ya había pasado, una cosa era decir un par de cosas a la cámara, ¿pero hacerlas? El se rehusaba a ser visto así con el rubio.

—Vamos Pino, mientras más rápido te cargue más rápido acabaremos con esta tontería, ya estoy harto de esto —le dijo Bill quejumbroso—. Y no es la gran cosa, es solo para una tarea.

Dipper suspiró de mala gana considerándolo, el rubio tenía algo de razón, sólo estaban actuando después de todo.

Y no había manera que nada de eso fuera en serio.

—Mas te vale que saques la mejor nota posibe —le advirtió a la chica.

Y con molestia estiró sus manos sonrojado y Bill le sonrió pasando sus manos por debajo de sus piernas y cargándolo con mucha facilidad, Dipper se abrazó del cuello del rubio con las manos temblorosas, dudoso de lo que estaba haciendo.

—¡Perfecto! Ahora Bill... di algo romantico, haz lo tuyo —le recordó Vanessa—. O si te sientes muy atrevido Dipper puedes ser tú.

—No gracias —contestó el castaño.

El rubio se aclaró la garganta y sonrió de manera encantadora antes de ver al chico en sus brazos a los ojos.

—Pino, te quiero... —empezó Bill e hizo una pequeña pausa llamando la atención del mencionado, parecía estar tomándose la situación en serio—, coger.

Dipper rodó los ojos con visible irritación, golpeando ligeramente la nuca de Bill con la palma de su mano a manera de venganza.

—¡Bill! Se serio por una vez en tu vida, esto es para mi tarea —le regañó la rubia molesta—, necesito algo romántico, algo que te pegue en el alma, ¡que te haga sentir el amor! En serio necesito una buena nota.

El mencionado soltó una carcajada antes de calmarse y aclararse la garganta de nuevo, seguido miró al chico en sus brazos, quien lo veía bastante molesto, pero Bill no pudo evitar notar que sus ojos castaños brillaban más de lo usual y eso lo hizo a sonreír ligeramente.

Y la escena perfecta llegó a su cabeza.

—Amor... sé que no puedo escalar una montaña, ni cruzar el océano por ti —empezó con seriedad y Dipper rodó los ojos al escuchar el apodo que había usado—, porque posiblemente pensarías que soy un idiota sin remedio, y yo soltaría una risa nerviosa al verte rodar los ojos que sin dudar harías, como hace un momento hiciste... Y esto sólo me impediría ver tus brillantes ojos castaños de la manera en la que quisiera.

Dipper frunció el ceño confundido y lo miró unos segundos al terminar de escuchar eso, sus ojos lo miraban extrañado, y por unos segundos mientras escuchaba al rubio decir esas cosas se dio cuenta de que ya no estaba tan seguro de nada, sus ojos no dejaban de mirar los ojos ambarinos frente a él y no podía apartarlos, incluso si así lo quisiera. 

El rubio le sonrió viendo el color subir a las mejillas del chico.

—Pero la realidad es que no necesito cruzar el océano ni escalar una montaña para estar contigo, Pino —continuó y Dipper apretó con más fuerza el agarré entre ellos, en un intento de acercarse más a Bill, tratando de creer que era para no caerse de sus brazos debido a lo nervioso y débil que lo ponía toda esa situación.

Por otro lado, el rubio seguía hablando con increíble seriedad, Vanessa le había dado una idea de lo que debía decir, pero ahora las palabras simplemente fluían de él, todas surgían naturalmente sólo por ver aquellos ojos castaños.

—Porque... porque siempre estás conmigo, Pino... —Bill añadió, con el corazón martillándole fuertemente contra el pecho, mientras sentía las manos de Dipper presionarlo con mas fuerza—... en mis pensamientos... en mis sueños... en mi corazón, riendo conmigo, con esa dulce risa, sin la necesidad de que te haga cosquillas. Mereces más de lo que alguna vez podré darte, pero todo lo que tengo...

El de ojos ambarinos parpadeó un poco, dudando por primera vez sobre lo que estaba haciendo, notando de golpe lo cerca que estaba del castaño.

—Es tuyo... te amo. —Finalizó y apartó la mirada, bajando lentamente a Dipper rompiendo la burbuja en la que todos se encontraban, luego el rubio sonrió altanero, tratando de actuar natural y relajado, aunque por dentro era todo lo contrario... claro que jamás lo demostraria—, ¿y bien Vanessa? ¿Cómo se me da la actuación? ¿Te servirá para tu tarea?

El castaño lo miró seriamente, sintiendo un nudo en el pecho al escuchar eso último, apretando fuertemente sus puños ante la confusa molestia que sentía.

—Yo... esto —Vanessa simplemente estaba sin palabras, sin creerse lo que acaba de presenciar, mucho menos que lo tenía en vídeo—, bien, supongo... ¡Will! ¿Tú qué opinas?

La chica rió nerviosamente, pero el mayor de los Cipher simplemente miró a su hermano y soltó un suspiro cansado.

Bill rió un poco le guiñó un ojo al castaño sonrojándolo.

—Supongo que fue tan creíble que... sacarás la mejor nota —murmuró aún confundido.

—¿Se te ocurrió a ti todo eso? —preguntó Vanessa.

—No, es lo que le dice Andy a Haley en Modern Family, me lo sé de memoria porque debieron quedarse juntos y siempre lo uso para discutir en internet —explicó orgulloso.

Un par de segundos de silencio se instalaron en la habitación, Dipper bajó la mirada, sintiendo como su corazón estaba demasiado acelerado.

—Wow, no había notado la hora —la rubia empezó tratando de aligerar el ambiente—, ¿crees que podrías llevarme a mi casa? ¿Por favor? Y si puedes prestarme tu cámara para pasar los archivos a mi computadora y editar el vídeo te lo agradecería mucho.

—Seguro, no tengo problema, me la puedes regresar cuando termines, sólo que tengo que llevar a Pino a su casa también —dijo y Dipper pareció levantar la mirada despertando de su ensoñación.

—¿Eh? Yo... yo puedo irme caminando —sonrió incómodo.

—O puedo llevarles a los dos —contestó Bill con una sonrisa, algo confundido, mientras la rubia guardaba la cámara—. Como siempre hago.

—No es necesario hoy, quiero caminar un poco —respondió el castaño—. Creo que pase demasiado tiempo grabando el video.

Bill se encogió de hombros al escuchar aquello mientras la rubia terminaba de recoger sus cosas.

—Como quieras, Pino —soltó simplemente.

—Nos vemos luego, Dipper —dijo la chica con una sonrisa, pero el castaño no fue capaz de responder.

Y tras unos minutos Bill desapareció con Vanessa por la puerta.

—¿Dipper? ¿Estás bien? —le preguntó el mayor de los Cipher—, te ves algo mal.

—Es por eso que quiero caminar —le sonrió amablemente el castaño—. Quiero aclarar un par de cosas que tengo en mi cabeza.

—¿Seguro? ¿No quieres algo para tomar o comer? —preguntó Will preocupado—, en serio te ves muy pálido.

—No, gracias —respondió Dipper—, estoy bien.

—¿Seguro? —volvió a preguntar el de ojos azules—, hay sándwiches en la cocina... y son de animalitos.

—¿De animalitos? —cuestionó con curiosidad.

—A Bill le gusta la comida con forma de animales —Will se encogió de hombros, mientras que el castaño soltaba una risa, el rubio podía ser como un niño a veces—, y es divertido hacerlos así, de todos modos.

—¿Los hiciste tú? 

—Sí, Bill no sabe cocinar muy bien —explicó—, es capaz de crear incendios sin fuego cerca.

—No lo dudaría, pero creo que sí me gustaría probar alguno —contestó y el otro chico soltó una pequeña risa.

 —Están en la mesa de la cocina, puedes tomar cuántos quieras —le sonrió al castaño—, sólo deja unos para Bill. También hay jugo, si gustas.

 —Gracias Will —contestó el castaño— , eres demasiado amable. 

Dipper se dirigió a la cocina con la intención de hablar un poco más con Will, pero comer un poco antes, eso sonaba cómo una buena idea, tal vez podría ayudar a calmar lo aturdido que se sentía.

[...]

El castaño acababa de dar la última mordida a su sándwich, mientras se encontraba platicando amenamente con Will. Bill no había mentido cuando había dicho que su hermano sabía cocinar, ¡eran demasiado deliciosos para ser simples sándwiches!

 —Wow, Will —habló Dipper una vez que terminó—, Bill tenía razón... Estos sándwiches están muy ricos, creo que me gustan más que los de Mabel, aunque eso no es darte mucho credito porque a veces ella le pone glitter a la comida —el castaño aclaró y miró al mayor rápidamente, quién había retomado el juego con su silla giratoria—, pero no le vayas a decir que dije eso, a ninguno de los dos, en especial no a Bill.

 —Gracias Dipper —respondió riendo ligeramente—, y no te preocupes, no le diré nada a nadie.

—Gracias —contestó con una sonrisa.

— Ahora... —el de cabello azul empezó—; ¿ya puedo saber qué necesitas o... quieres otro sándwich primero?

—¿Cómo sabes que necesito algo?

—Porque conociéndote no te quedarías tanto tiempo aquí sabiendo que Bill puede volver en cualquier momento —Will trató de bromear un poco.

—Oh... —Dipper contestó—, tienes un buen punto.

—¿Entonces? 

—Bueno...—empezó el de ojos castaño—, en realidad sí hay algo de lo que me gustaría hablar contigo.

—¿Sobre qué? —le preguntó, invitándolo a seguir hablando.

Dipper soltó una risa nerviosa, tratando de no sobrepensar sobre los motivos que lo dejaban en esa situación.

—En serio necesito que me ayudes para saber cómo tratar bien a Bill —confesó y Will soltó una pequeña risa.

—Lamento reír, es demasiado grosero, pero no entiendes lo extraño qué es escucharte decir eso —explicó tratando de parar de reír—, lo siento tanto, pero ¿a qué te refieres exactamente "tratar bien"?

Las mejillas de Dipper se tiñeron de rojo, no lo juzgaba por eso.

—Ya sabes, hace un tiempo te pedí un consejo sobre... cómo tratar mejor a Bill...

—Sí lo recuerdo —Will dijo meintras le regalaba una sonrisa.

—Bueno, siento que no está funcionando... —Dipper continuó—, me dijiste que lo intentará conocer... Y lo estoy intentando, en serio lo estoy haciendo —le dijo frustrado—, y, aun así, él sigue ganando, no puedo competir con el hecho de que se lleva demasiado bien con Vanessa o con la realidad de que se conocen a un nivel del que solamente me puedo sentir envidioso.

Will lo miró seriamente, dudando de como responder a lo que decía.

—¿Por qué piensas que va ganando? —le preguntó.

—¿Me estás diciendo que fui el único que notó lo que paso hace rato? —contestó y Will lo miró confundido, definitivamente no sabía de lo que estaba hablando.

Lo único que el chico había notado fue lo extrañamente no actuada que se sintió la interpretación de ambos ese día.

—Si tú crees que Bill va ganando.... ¿no es porque consideras que te puedes estar enamorando de él? —inquirió confundido, pero Dipper no contestó, simplemente negó con la cabeza—. ¿O a qué te refieres?

—Definitivamente no es a eso a lo que me refiero —respondió con rapidez, ¿de donde había sacado esa idea?—. Me refiero a que es obvio que si Vanessa va a escoger a alguien sería a Bill, ¿no?

—Vanessa ya tuvo la oportunidad de escogerlo y no lo hizo —le dijo—, técnicamente les dejo la responsabilidad a ustedes.

—Eso ya lo sé, pero en serio quiero una oportunidad en esto —le explicó bastante agobiado—. ¿Puedes ayudarme?

Will lo miró seriamente, tratando de entender la absurda lógica del castaño y fallando en el intento.

—Hagamos un trato, Dipper —habló finalmente haciéndole levantar la mirada—, te ayudaré a "tratar con Bill"...

Dipper lo miró unos segundos esperando a que continuará.

—Y a cambio me deberás un favor, ¿de acuerdo? —ofreció Will.

—Está bien —contestó el castaño—. Gracias.

El mayor de los Cipher simplemente asintió, sorprendido de lo mucho que se había involucrado en las tonterías de su hermano.

—Para empezar, no es cuestion de tratarlo bien, sino de que empiecen a llevarse mejor, así que te daré un par de consejos para eso—Will empezó y le sonrió—, para empezar no caigas en sus tonterías, sólo lograrás que lo haga más seguido porque lo encuentra entretenido, y si no le prestas atención cuando quiera molestarte, lo retará a tratar de conseguir tu atención de otros modos, y con eso no digo que lo trates mal o que lo ignores, deberías tratarlo bien a veces, no te vendría mal ser amable con él y estoy seguro de que Bill apreciaría eso.

Dipper soltó una pequeña risa avergonzada y asintió, anotando mentalmente todo lo que decía.

—Entendido.

—Busca la manera de hacerlo reír —añadió tras pensarlo un poco más.

—¿A qué te refieres? Él siempre está riendo —contestó Dipper confundido.

—Ahí te equivocas, siempre ríe, pero casi nunca lo hace sinceramente, así que si logras que se ría de verdad contigo podrías conseguir algo de ventaja —le explicó—. Pero más que nada trataría de recomendarte que intenten hablar seriamente y conocerse de verdad, así podrías lograr que Bill te muestre como es en realidad o que tu le muestres como tú eres... si intentas ser su amigo de verdad y le explicas lo mucho que todo esto significa para ti lo más seguro es que se rinda con todo esto, depués de todo, sólo es parcialmente un idiota. 

Dipper se quedó en silencio viendo al mayor, procesando lo que este le decía.

A él no le molestaba del todo la idea de ser amigo del rubio... si este no fuera un completo idiota la mayoría del tiempo incluso podría ser agradable, Will podría tener razón, tal vez podría intentarlo de verdad.

—Gracias Will, lo intentaré —le agradeció algo inseguro.

—Espero haberte ayudado Dipper —le dijo con una sonrisa amable—, acabo de ver el auto de Bill estacionarse, tal vez deberías dejar que él te lleve.

El de ojos castaños le regreso la sonrisa tímidamente.

Sin decir mucho más, Will se puso de pie dispuesto a irse a su habitación, tratando de comprender la lógica del castaño... ¿por qué le pedía ayuda para conocer mejor a su hermano en vez de a Vanessa? 

El rubio entró a la casa interrumpiendo sus pensamientos.

—¿Pino? ¿Aún estás aquí? —le preguntó confundido—. ¿Por qué?

—Eh sí, me distraje hablando con Will —le explicó sonriendo—, ¿te importaría llevarme a casa, Bill? Sé que ya diste una vuelta, pero no me siento del todo bien.

El mencionado le sonrió abriéndole la puerta con una reverencia a manera de repuesta, a lo que Dipper le agradeció con una sonrisa insegura, pensando en que tal vez Will tenía un punto y no era del todo un idiota cuando quería.

Pero el mayor de los Cipher sólo pudo observarlos desde arriba, sonriendo un poco. 

Esos dos eran un par de idiotas.



Nota actual:

.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0.0

Eso escribió Tito mientras editaba este capítulo.

Respecto a la nota original, el contexto es que hace muchos años cuando subí esta historia originalmente tuvimos la brillante idea de subir un capitulo de broma llamado: "(No es capitulo) Carritos Chocones +18" porque en ese tiempo escribia en wattpad y a veces lo publicaba por accidente, por lo que muchas veces les dije que si veían el no es capitulo no lo abrieran porque era el capitulo sin terminar, pero nadie me hacia caso, entonces quise ver quienes eran los que ignorarian mi advertencia y fueron demasiadas personas JASJAJAJAJ, anyway, en ese capitulo de broma atropellaban a Dipper y blablabla. Si les interesa, cuando termine de publicar la historia, lo publicaré de ultimo para que lo lea el que quiera leerlo (como hice cuando termine la historia originalmente).

Sin más, debo decir que en que revivió el Billdip me siento más apenada que nunca de que esta historia siga incompleta, lo siento tanto, en serio estoy haciendo todo lo que puedo por hacerlo lo más rapido y mejor posible. La ultima vez que actualice acá, Karla y yo releímos todo el fic y pude recordar lo mucho que amaba este fanfic y lo mucho que la gente lo amaba y en serio lamento haberlo despublicado, espero que pronto pueda estar de nuevo completo y listo para ustedes.

Y hablando de que releí el fic, dios, me di cuenta de que lo muy neurodivergente coded que esta Bill, sé que le di varios de mis rasgos y por ende es muy nd, pero se nota cabron que sus hiperfijaciónes del momento eran South Park y Modern Family (porque evidentemente eran las mías) porque neta no sabe hablar de otra cosa JAJAJAJA.

Atte. Tania (Y Karlita).



Nota original por si la quieren leer aunque es muy random y muy XD: 

Lo sentimos por la parte anterior, Karla estaba de necia y me tocaba a mi cumplir sus caprichos.

Aparte, están chavos mis chavos. No quieran volar cuando no saben caminar, y pues la neta, Dipper y Bill a penas están empezando a gatear en este fic.

Bueno, la neta no. No están tan lejos de eso, pero tampoco están tan cerca.

Responderé un par de cosas antes de dejar el spoiler.


Me dueles -quxeer, ¡NUESTRAS PENDEJADAS NO SON ORO SON DIAMANTES!

No Latita, yo te amo.

El significado esta abajo.

Si era Troll, sorry.

Ding ding ding, ¡tenemos un ganador!

Engarapiñados.

Date una vuelta por la iglesia (JAJAJAJAJA amé este comentario -K).

Lee más abajo en la nota nota final.

Pd: Te amamos.

Karla andaba de necia x2.

NONONO YO TE AMO JAQUII.

Khe koza khe.

Y PARA FINALIZAR. ¿CÓMO QUE ACTUALIZACIONES CONSTANTES?

Nosotras actualizamos seguido, más seguido que lo normal, una vez a la semana con este fic como mínimo, me duelen :'c nos esforzamos, 1 y 2, la próxima vez sospechen de la hora en la que se sube, publicamos muy tarde porque los subimos a penas Karla termina de editar los caps, que son por ahí de las 3 de la mañana hora México.

TRES Y MÁS IMPORTANTE: COMENTARON MÁS RÁPIDO QUE EN LOS CAPÍTULOS, ME DUELEN.

Ahora no voy a poner un +18 cuando se necesite de verdad, para que entren tarde y sufran, bai. 

Ahora, respecto al mensaje, no tenía nada. Era Bc8 por Bill Cipher y pues el 8 es el número favorito de Karla y pues Dp9 es lo mismo pero el 9 es mi número favorito. Fin.

Pero, si quieren hacer verdaderas teorías conspirativas que tengan una buena relevancia en el fic les dejaré un nombre: Britney Spears.

Bai.

—Tañía.

Espero que se tomen todas nuestras notas con humor babies, en serio sólo somos fregonas, no se vayan a ofender luego, luego JAJAJAJA



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro