28 de mayo, domingo.

Estado de Gyeonggi, Corea del Sur.

Momo el día anterior estaba por sentirse completamente arrepentida... o bueno, no completamente, pues al ver los wones se dio cuenta que fue fácil.

Había hecho una, se podría decir, justicia a quienes fueron acosadas cuando trabajaron ahí, y también tenía dinero que administrará de buena manera para que le sirva de la mejor manera posible.

No era tan malo si se ponía a pensarlo.

《No es como si le robara a gente inocente, así que no me permito ponerme decaída》

Ahora era el cumpleaños de su novia, y ayer la había invitado a dormir en su departamento para poder despertarla entre besos y sonrisas, siempre queriendo el mejor de los días para Dahyun. No era solo por su cumpleaños, era porque la amaba demasiado, y todo su afecto lo merecía recibir.

De hecho, con el dinero robado pudo comprar lo que faltaba para su pequeña decoración. Momo era alguien que le encantaba ser romántica, y más si con ello podía admirar las mejillas rosadas de Dahyun y su inmensa sonrisa de felicidad, por lo que compró velas, limpió bien su departamento, prendió el aire acondicionado porque a Dahyun le gustaban los ambientes fríos, y preparó una hermosa cena que disfrutarían.

Pero por mientras Dahyun fue a casa de sus padres por un pequeño regalo que ellos le tenían, Momo encendió el televisor para poder ver algo interesante.

Pero el primer canal eran las noticias, y el pie de la noticia la hizo quedarse prendada en el televisor.

"Personas con superpoderes de araña son captadas robando frente al Hospital General de Gyeonggi, en un restaurante de comida tradicional."

Eso puede captar la atención de cualquiera, pues tal vez han pasado siglos desde que hubo una noticia parecida relacionada a los superpoderes, pero más específicamente la de Momo porque reconoció su figura en la televisión, mientras la presentadora hablaba.

" — El día de ayer ocurrió un suceso sorprendente que se viralizó por todo el mundo; dos personas encapuchadas aparecieron en el Restaurante Hansik House, delante del Hospital General de Gyeonggi-do, donde saquearon dinero y pertenecías costosas. Cámaras de seguridad lograron captar en video cómo entran trepando como si sus extremidades tuvieran pegamento y lanzando telarañas como si fueran el animal, se movían como unas arañas y robaron en cuestión de segundos todo el efectivo que había, incluido la violencia que ejercieron hacia el dueño, quien terminó en el hospital con la nariz rota y lleva recuperándose de la manera más correcta. Se siguen buscando huellas para reconocer a las ladronas, pero no dejaron ninguna aún si treparon por las paredes, como si sus manos no tuvieran huella dactilar. Este suceso impactante no solo es otro robo, es un descubrimiento para el mundo considerando que los superpoderes se creían un mito desde muchos años por su aparente ausencia. Las preguntas de la gente no han parado, y algunas son: ¿Realmente existen? ¿Siempre estuvieron escondidos? ¿Cómo puede ser posible esto? ¿Lograrán localizar a estas personas?, y otra más latente, considerando que cometieron un crimen, ¿serán estas personas superdotadas un peligro para la sociedad?"

— ¡Momoring! — el llamado de su novia sacó de su trance de espanto.

Dahyun había entrado felizmente, con su única mano sana sosteniendo una bolsa, y corrió hacia su novia para abrazarla con una emoción que se le notaba en sus constantes saltitos.

Momo apenas correspondió el abrazo, un poco ida por las últimas palabras de la presentadora.

《"¿Serán estas personas superdotadas un peligro para la sociedad?"》

— Oh, ya viste las noticias — Dahyun dijo en un tono de molestia, pues por encima del hombro de Momo podía ver el televisor donde seguían hablando sobre el tema — Las vi en todo el internet — comentó, mientras Momo seguía rígida, algo que Dahyun notó y se separó para mirarla — ¿No crees en eso, verdad?

— No, por supuesto que no — Momo rápidamente agitó la cabeza — Estoy un poco distraída por... — le cambió la cara a una de puro misterio, mientras dirigía a su novia hacia su preparativo — ¡Esto! — Dahyun rápidamente abrió mucho los ojos de la sorpresa, luego sonriendo grandemente ante el precioso regalo.

La mesa con el mantel, las velas iluminando tenuemente la habitación, el leve frío que hacía provocaba que Dahyun se encoja un poco.

— Ten — Momo llego a ella con un suéter abierto — Te gusta el frío pero no quisiera que te enfermes — su precaución hizo sonreír a Dahyun, aceptando la ayuda para colocarse la prenda — ¿Te gusta? — su pregunta es casi ofensiva para Dahyun.

— ¿Me gusta? ¡Me encanta, Momo! — se abalanzó a ella en un abrazo, el cual Momo recibió completamente — Es muy bonito, como tú — se separó solo para otorgarle un beso en los labios — Gracias — susurró, y Momo se inclinó a besarle una vez más.

— Feliz cumpleaños a mi preciosa novia — repartió besos por todo su rostro, haciendo reír a Dahyun por las cosquillas — Comamos antes de que se enfríe, mi amor — Dahyun asintió y ambas se dispusieron a disfrutar de ese día.

Myoui Mina observó por la ventana, sentada en el edificio de enfrente, con su poder auditivo escuchando todas las palabras cariñosas y charlas risueñas entre las novias. Su vista agudizada captaba cada una de las sonrisas y gestos felices.

Su rostro expresaba desdén ante la pareja.