Matsuno recorrió las solitarias, oscuras y frías calles de su ciudad, siguiendo las indicaciones que tenia la nota de rescate que algún ser sin alma le dejo esa mañana en su casillero. Rechino sus dientes lleno de furia mientras su delicado cuerpo temblaba de preocupación por el posible estado actual de su minino.

Un día anterior, dejo la ventana de su habitación abierta como siempre para que Peke J diera su caminata matutina, pasaron las horas y al regresar del colegio le asombro que el plato de croquetas que siempre le deja a su minino siguiera intacto, como si Peke J nunca hubiera regresado en esas ocho horas, lo minimizo creyendo que Baji-San o Ryusei lo habían alimentado, después de todo no seria la primera vez.

Sin embargo las horas transcurrieron un poco mas y aun no había rastro por ningún lado de su hijo adoptivo, estuvo tentado a contactar a Baji-San y a Ryusei para preguntar por la ubicación del minino que tanto amaban los tres, pero decidió dar el beneficio de la duda de que tal ves alguno de los dos lo tenia y le estaban jugando una broma.

Aun así, durmió con la ventana abierta y su preocupación y angustia aumentaron al notar que el michi aun no aparecía, fue al colegio y se estaba armando de valor para pedirle ayuda a Ryu y a Baji-San, cuando llego a su casillero y ahí encontró una nota.

Para su desgracia no era de ningún admirador secreto, si no una nota de rescate.

Si quieres recuperar a Peke J, ven esta noche a punto de las 11:00p.m a la bodega abandonada que esta a las afueras de la ciudad, ven sólito Yuyu, sin tus dos perros guardianes que siempre cargas.

Al ver esa fea caligrafía sus ojitos claros destilaron furia, alguien había secuestrado a si hijo!

Y lo pagaría caro.

...

Fue así que ahora se encontraba en el lugar y hora acordada, enfundado en una chaqueta de mezclilla sobre una sudadera negra y jeans claros y rotos, tal ves esa ultima prenda no fue la mejor elección tomando en cuenta que estaban en invierno.

_Ya estoy aquí cobarde_ Grito en medio del oscuro lugar, sabia que estar ahí era peligroso de día al ser parte de los "dominios" de Tenjiku, mucho mas de noche pero no iba a dejar a Peke J a su suerte. _Mas te vale que a Peke J no le falte ni un solo mechón de pelo.

Entre las sombras se hizo presente un solo sujeto alto, con dos tatuajes muy característicos en cada uno de sus puños, sonrisa arrogante y un peinado llamativo. _Que bonito te ves enojado Matsuno_

Hanma Shuji era el secuestrador de gatos, haciendo acto de presencia con un molesto Peke J en manos, sin embargo el bicolor parecía ser inmune al dolor que le producían los rasguños de las afiladas uñas de tal minino.

El menor se asombro pero no bajo la guardia, incluso intento divisar a alguien mas alrededor por miedo a que todo alla sido un plan para que Tenjiku lo emboscara. Sin embargo parecía ser que nadie mas estaba en el lugar.

_Devuélveme a Peke J_ Respondió el menor acercándose al mas alto, no le importaba recibir una paliza si con eso aseguraba la salud del minino. _Debe estar hambriento y con frió_

Hanma recorrió el pequeño cuerpo del menor, admitía sentir admiración al ver como alguien tan pequeño y delgado le hacia frente sin una pizca de miedo, tan temerario. Una de las tantas características por las que le gustaba tanto Chifuyu.

Y es que tiempo atrás, en cuanto lo vio entrar junto a Baji a la guarida de valhalla quedo fascinado por su angelical y delicado aspecto físico, incluso pensó que estaba teniendo una alucinación celestial por las altas cantidades de alcohol que consumió ese día, sin embargo parecía ser real, lo supo en cuanto Baji terminara su prueba de fe. Chifuyu había terminado gravemente herido e incluso inconsciente... Lucia aun mas hermoso!

Su segundo encuentro fue en la batalla de Valhalla contra ToMan y ahí pudo corroborar el porque ese chiquillo era tan importante para Baji, pues a pesar de seguir lastimado e incluso necesitar de reposo, fue uno de los peleadores mas destacados de La ToMan, protegiendo constantemente a Takemichi. Incluso él mismo fue victima de una de sus poderosas patadas.

Ese golpe directo en su cabeza lo enamoro aun mas...

Mas tarde, después de la hospitalizacion de Baji, se dedico en contra de las ordenes de Kisaki a espiar al hermoso subcapitan, notando para su mala suerte que siempre se encontraba acompañado por Baji, o por el antiguo subcapitan de La ToMan, el famoso Ryusei, incluso por Takemichi y últimamente hasta por Kazutora... Que no lo podían dejar acosar a su rubito con privacidad?

Michi y Tora no presentaban mayor peligro al estudiar en un colegio ajeno al de Yuyu y vivir relativamente lejos. El verdadero reto eran eso dos mastodontes con los que incluso compartían a un gatito negro.

Y es que al ya tener varios meces espiando a Fuyu se dio cuenta del gran apego que este le tenia a su gato, por lo que con su ingenio, planeo usar a ese feroz y mal humorado mínimo para su beneficio, fue así que una mañana cualquiera, ya sabiendo a que hora se levantaba Yuyu para abrirle la ventana a su mascota, espero a Peke J en la parte baja y lo atrajo con las croquetas que siempre veía a Fuyu comprarle... El resto fue mas fácil pero no tanto para Kisaki.

Mantuvo al revoltoso y caprichoso gato en la habitación de Kisaki, para mayor comodidad del michi y le escribió a Yuyu la nota de rescate, se escabullo en su escuela y sabiendo cual era el bonito casillero del menor, coloco la nota.

...

Ahora tenia al bonito adolescente a unos cuantos pasos de distancia, se veía mucho mas hermoso de cerca!

_Eres hermoso_

Se le escaparon esas palabras haciendo que el gato en manos clavara sus filosos colmillos en la mano, pero aun con el dolor punzante no lo soltó.

_Que quieres? Cuanto dinero quieres para devolverme a Peke J?_ Pregunto Matsuno sin rodeos, con su ceño fruncido y mirada desconfiada. Y es que amaba tanto a Peke J que daría la cantidad que fuese con tal de que se lo devolvieran.

_Una cita_

Respondió con facilidad el mas alto de forma seria, Matsuno lo miro notando la veracidad de aquellas palabras, pues no tenia su caracteristica y burlona sonrisa.

_Que?_

_Dame una cita y te regreso al gato_ Explico con seriedad y un pequeño sonrojo en su rostro, incluso Chifuyu vio como le temblaban las manos. _Si no te gusta la cita no volveré a molestarte_

El menor se quedo mudo unos segundos. _Que planeas? Es una técnica extraña de Tenjiku para sabotearnos?_ Pregunto con desconfianza, no comprendía el porque de aquella extraña petición y menos viniendo de alguien ta peligroso como lo era el dios de la muerte.

_Tenjiku no tiene nada que ver, solo dame una cita Chifuyu_

Peke J seguía clavando sus filosos colmillos en las manos de su captor sin tener ningún éxito, quería volver con sus dos papas guapos y su linda medre, ellos olían mucho mejor que el grandulón que lo cargaba actualmente.

_De acuerdo_ Matsuno no comprendía los planes de Shuji, aun creía que era una trampa y sumamente arriesgado el aceptar pero no iba a dejarlo ir con su Peke J. _Acepto la cita_

Hanama inmediatamente sonrió con alegría y su mirada adquirió un brillo romántico, todo su plan había resultado! Ahora tendría una cita con su bonito Yuyu. Estaba tan adsorbo que relajo sus músculos antes tensos, incluyendo los de sus manos por los que Peke J finalmente se libero, y realmente furioso le salto directo a la cara, atacándolo con mordidas y rasguños que no pudo evitar.

_Peke-J_ Grito Mastsuno al ver como su michi lastimaba sin compasión el rostro de Hanma hasta hacerlo car y continuar con la tortura, nunca lo vio así de enojado. Parecía que genuinamente quería matar al dios de la muerte.

Hanma al verse en el suelo realmente pensó en lanzar de una patada a esa bola de pelos pero no lo hizo por el mero hecho de saber que de hacerlo, Chifuyu jamas le daría una oportunidad.

_Peke J!_

El minino dejo libre finalmente y corrió directo a su dueño y maullandole, haciendo movimientos con su cabeza y patitas, como si le ordenara el huir y mostrandole la salida.

El rubio miro como Hanma se levantaba poco a poco, por lo que tomando algo d ventaja salio del lugar junto a su gato con la mayor velocidad que sus estilizadas piernas le permitían.

_Corre Peke J!_ El gato hizo lo indicado, siguiendo los veloces pasos de su madre, lejos de aquel hombre que lo mantuvo cautivo por mas de un día entero en compañía de otro sujeto mal humorado y con olor a queso.

...

Hanma vislumbro a su solecito correr lejos de sus brazos, miro el suelo con tristeza en sus iris. _Estuve tan cerca!_ Pateo el suelo frustrado, seguramente Kisaki se burlaría cuando se enterara. _Tal ves a la próxima deba pedir rescate por Baji_ Hablo consigo mismo, planeando su próximo movimiento para acercarse a Yuyu y recapacitando. _Mejor a Takemichi_

...

Matsuno y Peke J llegaron agitados a su habitación, subiendo con habilidad por el balcón y sonriéndose mutuamente al verse a salvos, fue así hasta que escucharon unas bien conocidas voces provenientes de su cama.

_Donde se supone que estabas Yuyu?_

_Y donde estaba Ronaldinho?.. Desapareció y no nos dijiste nada_

Su capitán y Ryusei estaban sentados con los brazos cruzados en su propia cama, eso hizo que Yuyu tuviera problemas para respirar, no quería decirle a los mayores que un miembro de Tenjiku había secuestrado a Peke J por su culpa.

El minino se acerco a los mayores ronroneando, eso hizo que se disipara un poco el enojo y preocupación en estos.

_Y bien Fuyu?_ Matsuno miro a los mas altos y después a su gatito quien le movía la cola, como si ambos pudiesen comunicarse por telepatía y planificando lo que dirían... Ya después le pediría disculpas a Michi.

_Take tenia a Peke J porque quería mostrárselo a Hina, apenas me lo regreso_

Los mayores lo miraron por un largo rato y después se miraron entre si.

_Dile a ese debilucho que no pensamos compartir a Peke J con él_ Se apresuro a responder Keisuke cargando al minino y abrazándolo de forma posesiva.

_Si, ya suficiente tenemos con compartirte a ti con él y con Tora_