Casco.
-Quítate todo... Menos el casco...
-Pensaba entregarte fría...- Dijo con esa voz tan sexy, mientras recorría con su mano mi pierna y se acercaba peligrosamente a mi centro.- Pero estas muy caliente...
-Carajo Pedro hazlo ya!!-le suplique. No podía verle la cara; pero estaba segura de que estaba sonriendo.
Y lo hizo sin detalles,ni besos,lo hizo tal cual le pedí: Como lo haría un mandaloriano.
Termine jadeando,sudada y... dioses creo que hasta un poco mareada.
Se quito el casco y el sudor lo cubría. Sonreí dándole un beso y agradeciendo a todos los dioses que nadie nos encontró.
Metidos,ahí,dentro de aquel pequeño camerino.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro