Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O33. dangerously charming || Pedro Pascal

(CONTENIDO ADULTO)


Rose jugaba entretenida sobre la alfombra del living mientras yo leía uno de los tantos libros que debía terminar sólo por ocio. La literatura de romance era mi preferida, y en muchas ocasiones, fantaseaba con que uno de esos libros, había sido escrito en base a mi experiencia. No podía decir cual, pero mi vida junto a Pedro, era digna de ser escrita en un libro.

Conocernos entre tantas personas, justo en un lugar que pocos frecuentaban visitar, fue lo que nos unió. Una simple galería de arte. Solía visitarla cuando me veía envuelta en el deseo de querer desaparecer unos minutos. Ese día, era uno de ellos donde mi trabajo e inseguridades me permitieron llegar hasta el lugar donde Pedro también había llegado. No sé si fue amor a primera vista, bien no creía en ello, pero la química, fue algo que se dio de manera indescriptible. A los meses, los mensajes de textos y citas eran muy comunes. Al año, ya vivíamos juntos y gozábamos de una vida en pareja, entre fotos y entrevistas donde él ya mencionaba que no estaba dentro del mercado. Él era mío y yo, suya.

—Mami, papá... —Dijo nuestra hija. Me mostró uno de sus peluches y aduras penas se levantó del suelo. Corrió a mi lado y tomó mi celular. Bien sabía que allí había fotos de su padre y era, la única forma de tenerlo cerca cuando Pedro salía por trabajo.

Miramos un par de fotos donde aparecía él junto a mí, o Rose en sus brazos. Sonreí embelesada ante tanta ternura. Rose eran los ojos de Pedro.

—Hoy te quedarás con la abuela, ¿sí? —Le dije a Rose. La pequeña de tan solo cinco años, asintió. Corrió a su habitación y volvió a mí con una de sus muñecas de género. Asentí en respuesta a su petición. —Claro, te puedes llevar a Rose. —Le dije, haciendo alusión a la muñeca que por nombre llevaba Rose. Nombre que ella misma le había puesto por su parecido.

La vestí y esperé a mi madre quien vendría por la pequeña.

—¿Segura que estarás bien sola? —Me preguntó mi madre, un poco preocupada.

—Sí, necesito terminar estos informes. No me vendría mal un poco de tu ayuda. —Sonreí a mi madre. —Sé que no es problema para ti, pero esta vez sí necesito tu ayuda.

—Hija, descuida. Tu sabes que cuidaría a Rose todos los días. —Carcajeó. —He sabido que Pedro ha derrumbado a muchas con la nueva sesión de fotos. Es una tendencia mundial ese hombre. —Arqueó una ceja, formando una sonrisita ladina.

—¿Qué fotos? —Inquirí, curiosa. Mi mamá negó indignada. —Mamá, aunque no lo creas, no me fijo qué hace Pedro estando fuera. Al menos no ahora, esos informes...—Suspiré. —En fin, veré esa sesión de fotos para estar al nivel de la suegra.

Mi madre volvió a reír. Me despedí de Rose y vi como ambas se alejaban de la casa en el auto de mi madre. Me dirigí hacia la cocina y llené un vaso con zumo de naranja antes de ir la habitación y encender el portátil. Sin embargo, me llamó la curiosidad aquellas fotos de las cuales yo no tenía aún conocimiento. Busqué entre las plataformas sociales y fue lo primero con lo que me topé. Un Pedro bastante atractivo que lucía trajes que dejaban mucho para fantasear. Reí para mí misma pues, ni yo podía creer que tal hombre, quien posaba para Esquire, era con quien yo estaba emparejada.

"Peligrosamente Encantador" —Leí en voz alta para mí, sin poder evitar soltar una risita. —Dios mío este hombre... Va a matar a todo el mundo.

Me recosté sobre la cama, entusiasmada por cada foto, observándolas con determinación. Estaba envuelta en la belleza de Pedro, fantaseando y agradeciéndole a los dioses por estar con semejante espécimen cuando sentí su voz, nítida y atractiva. Alcé la mirada y me encontré con su cuerpo reposando sobre el marco de la puerta de nuestra habitación.

—¿Pedro? —Dije, sin creer que era él quien estaba allí. Pedro sonrió y se acercó a mí, dejando sus maletas al lado de la cama.

—¿Te sorprendí? —Sonrió coqueto.

—¿Con tu aparición repentina, o con las fotos para Esquire? —Inquirí. Pedro carcajeó, tapándose la cara con sus manos, un poco avergonzado. —Me has sorprendido de ambas formas, Pedro.

—Dios, esas fotos. —Volvió a reír.

—Peligrosamente encantador. —Asentía, mirando las fotos nuevamente. —La verdad es que... —Y en un acto, mi cuerpo atrapó el suyo, posicionándolo bajo el mío. Le miré fijo y me relamí los labios inferiores. Hacía casi un mes que no lo veía, y aunque fuese poco tiempo en comparación con otros trabajos que demandaban más tiempo, el mes se sintió como meses sin él. Mi cuerpo, después de ver aquellas fotos de las cuales no tuve conocimiento, lo pedía a gritos.

—_____________, —Respiró profundo. Acerqué mi rostro al suyo, logrando captar su aliento. Rosé mi labios contra los suyos, dejando que él, los captara. El beso se sintió suave y vehemente. Supe que Pedro me había extrañado tanto como yo a él. Sin embargo, se detuvo de golpe.

—Rose no está. —Le comente, volviendo a devorar sus labios. —Se fue a casa de mi madre para yo poder terminar unos informes...

—¿Y qué pasó con los informes? —Preguntó libidinoso, dejándome ahora, bajo su cuerpo en un movimiento rápido y certero. Reí divertida. —O me estabas esperando.

—Calla, sino me arrepentiré de no haber avanzado con mi trabajo. —Tomé su rostro entre mis manos y lo besé con desesperación. —Hay una foto que me gustó en particular. —Le comenté entre besos.

—Puedo imaginarme cual. —Respondió él. No dudó en sacarse la chaqueta y su polera. Yo aproveché de despojarme de mi vestuario, quedando sólo en ropa interior. Lo volví a recibir, sintiendo su hombría rozar contra mi centro. El juego previo entre besos era lo que caracterizaba nuestra relación; a Pedro le encantaba recorrer mi piel con sus labios. Y yo, me dejaba llevar por aquella exquisitez. No podía negar que aquello era lo que me encendía de a poco, hasta que él decidía juguetear con mis pechos. Cerré los ojos y la imagen de pedro posando sobre un diván fue lo que me hizo desear sentirlo dentro de mí. No dudé en hacérselo saber, y él, no dudó en complacerme.

Nuestros gemidos reinaban la habitación. Mis piernas se aferraron alrededor de su cintura y mis uñas rasgaron parte de su espalda cuando él, con pasión, decidía embestirme decidido. Nuestros cuerpos danzaban y chocaban contra ellos; nuestros gemidos eran acompañados entre risas. Los besos nunca cesaron al igual, que palabras que expresaban el amor que nos teníamos el uno al otros.

Mi cuerpo se irguió automáticamente cuando sentí que Pedro comenzaba a quejarse más de lo normal. Su orgasmo estaba llegando. Sus manos tomaron en puño la almohada a nuestro lado y gimió. Me seguí moviendo para ayudarle, pero él me pidió culminar juntos. Me estimulé unos segundos, estaba demasiado excitada; asentí haciéndole saber que mi orgasmo estaba cerca, entonces decidió unirse a mí. Ambos explotamos en un orgasmo que nos llevó a dimensiones desconocidas. Mi cuerpo se llenó de aquella corriente eléctrica que recorrió hasta la última fibra de mi cuerpo y Pedro, gruñó escondido en mi cuello, mordiendo en el proceso.

Nos miramos y sonreímos, enamorados.

—Lo tenías todo planeado. —Dijo con la voz entre cortada. —Fui una víctima tuya.

—Serás idiota. —Reí. —Yo fui víctima tuya con esas fotos, y quizás cuantas más lo fueron. Se considerado, hablo por todas. Un hombre como tú, con fotos como esas, da mucho por fantasear.

—Me basta con que sólo tú lo hagas. Además, no sé qué le ven a un viejo como yo. Lo dije y lo vuelvo a decir.

—¿Un viejo como tú? —Reí, golpeando su hombro. —Pedro Pascal, no sabes lo que dices. —Dije y volví a besarlo. Pedro estiró su brazo dándome la posibilidad de acurrucarme a su lado. Besó mi frente con ternura.

—Te amo. —Musitó.

—También yo, Pedro Pascal. —Sonreí. —Peligrosamente encantador. —Me burlé. Pedro me envolvió en sus brazos y ambos reímos divertidos. Siempre había soñado con una relación así, pero nunca pensé que Pedro, el hombre deseado por casi todas las mujeres del planeta, sería quien fuese parte de mi vida para cumplir aquella fantasía. 










✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩

Ajá, si, me puse maliciosa >:) es que las fotos para Esquire, DIOS MIO! ESTE HOMBRE  QUIERE CAUSAR MUERTES MASIVAS T.T.

Dentro de todas la fotos de ste men, una de ellas fue por la que yo y mi creatividad pecaminosa desarrollamos este Os, y fue this...

En fin mis lectoras... Si no les gusta este tipo de contenido, pues me vale ah no lea, siempre advierto así que... disfruten las paganas. 

pd: no se olviden de pasar por la historia que estoy creando a base del OS FIRE, está en el muro por si alguien quiere leerla <3

✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩▬✩







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro