Todos perdían la cabeza por Pedro Pascal, el actor que circulaba internet con potencia desde que su actuación en The Last Of Us fuera todo un éxito. El mundo clamaba su nombre, y las redes sociales explotaron al anunciar que el actor sería parte de las presentaciones de los premios Oscar.

Me vi envuelta en miles de emociones cuando mi jefe nos anunció que como periodistas iríamos a entrevistar no sólo a Pedro, sino que a todos los famosos invitados aquel día. No pude evitar el nerviosismo. Ese día, como mínimo debía obtener la atención del actor.

Nos alistamos horas antes para ser los primeros en llegar, pero para cuando llegamos ya había otros periodistas de asociaciones que amenazaban con obtener información primero que nosotros. Nos adentramos al lugar y buscamos un lugar que nos propiciara la oportunidad de entrevistar a los actores que ese día lucirían sus mejores trajes y vestidos a todo televidente.

—¿Nerviosa? —Me preguntó mi colega, mirando hacia todos lados, ansiosa. —Ya quiero ver a Rihanna luciendo su embarazo —Dijo con emoción. Rei ante su felicidad. Laura era bastante expresiva y hoy, lo era mucho más.

—Bueno, creo que no estoy tan nerviosa como tú. —Rei. Laura soltó un chillido.

—¡Dios, es que mira donde estamos, _____________! ¿Soñaste con estar justo aquí? ¿Entrevistando a todas estas personas que, hasta el momento no sabían de nuestra existencia? —El tono de Laura era infantil. En ese momento, no vi más que a una niña pequeña tratando de decodificar lo que estaba por vivir.

—Pues, nunca me detuve a imaginar mi futuro. Hasta ahora... —Me encogí de hombros. Y la verdad es que nunca me imaginé una vida siendo periodista de una de las tantas cadenas televisivas que proporcionaba a todo EE. UU información de primera, en vivo y en directo.

Los actores y actrices comenzaron a llegar y la euforia se adueñó del lugar. El gran palacio ornamentado detalladamente fue invadido por miles de periodistas en busca de atención de quienes posaban para las fotos que pronto rondarían internet. Entre los fotógrafos y nosotros, realmente todo era una locura.

—Mira, ahí viene. —Me dijo Laura, sin quitar sus ojos del objetivo. Chilló nuevamente, esta vez casi llorando. —Se ve fabulosa! ¡Mírala! — Rihanna posaba frente a las cámaras luciendo un traje negro que lucía su embarazo.

—Laura, hay que cumplir con nuestro deber. —Le dije a modo de que se pudiese tranquilizar, pero era casi imposible. Laura estaba demasiado emocionada como para escucharme.

Volteé y para mi sorpresa, Pedro Pascal estaba frente a nosotros, posando junto a su hermana ante los miles de cámaras que lanzaban flashes a cada segundo. No pude evitar sonreír ante la oportunidad que la vida me estaba dando. Pedro Pascal estaba frente a mí, casi modelando para mi deleite. Me alejé de Laura y caminé entre las personas que se amontonaban frente a la barrera que nos impedía cruzar hacia los famosos. Como pude me introduje junto a mi micrófono, sin embargo, este se cayó al suelo, perdiéndose entre la multitud. No hice caso, sabía que aquel error me cobraría la cuenta, pero me acerqué hasta el final sólo para que él me pudiese escuchar.

—¡Pedro! —Le grité. Mi voz se ahogó entre los gritos de los demás. Pero sus ojos contactaron con los míos y una sonrisa se dibujó en sus labios. —¡Te invito una copa! —Dije sin más. Pedro carcajeó.

—¿Una copa? —Dijo y con tan sólo hablar todos se volvieron locos. Pedro guiñó uno de sus ojos y siguió su paso hacia el otro extremo de la alfombra roja. Mi corazón latía y mis ojos y oídos no podían dar crédito a lo que había vivido. Me apresuré en llegar donde Laura, quien no se encontraba donde estábamos anteriormente.

Caminé entre la multitud de personas que se acumulaban cada vez más, para salir de allí y poder respirar con tranquilidad. Una especie de ensueño se apoderó de mí, creyendo que todo lo que estaba viviendo sólo era parte de mi imaginación.

—Eh, al fin te encuentro. —Me dijo Laura, tomándome por el brazo. —¿Qué te sucedió? Estás pálida.

—Laura, ¿esto es real? —Inquirí. Laura me miró, sin saber a qué me refería. —Digo, toda esta locura. Mira como gritan allá dentro, y todo este lujo... todo esto.

—______________, creo que necesitas un trago, amiga. —Dijo Laura, ahora siendo ella quien me devolvía a la realidad.

Cruzamos la puerta y nos dirigimos hacia donde se realizaría la fiesta para despedir las premiaciones. Dentro era nuevamente un caos, sólo los autorizados podían entrar, y dada las circunstancias, Laura y yo lo éramos, junto a otros colegas que se dedicaron a hacer su trabajo.

Me senté frente a la barra y suspiré. No podía dar crédito a todo esto.

—¿Perdiste tu micrófono, cierto? —Me dijo Laura. Asentí, un tanto sonrojada. —Te ganó la emoción, ¿eh? —Y carcajeó. —Un punto para mí, que pese a lo eufórica que me sentía, el micrófono sigue conmigo.

—Laura, Pedro me respondió. —Le dije y Laura rio. —En serio, Pedro Pascal...

—¿Y qué le dijiste?

—Que si quería tomar una copa conmigo. —Musité con vergüenza. Sabía que había sido una propuesta estúpida, considerando la situación y mi nivel dentro de toda esta locura. Era imposible que él tomara mi propuesta.

—¡Que burra! —Me dijo Laura. —Pero te admiro. La verdad es que frente a Andrew Garfield no pude hablar.

—Y la burra soy yo. —Le recriminé. Tomé el vaso de vodka que pedí, refrescando mi garganta. Necesitaba apaciguar toda la tensión que sentía en el momento.

Mi amiga siguió hablando de su experiencia mientras yo divagaba. Aún sentía que nada era real. Que todo lo estaba soñando, y me recriminaba puesto que ello, me pareció poco profesional. Pero qué mas da, pensé. Si es real, ya está hecho. Si lo estoy soñando, puedo no cometer el error de pensar que Pedro me tomaría en cuanta.

Sentí el golpe de Laura en mi brazo, despertándome de mi propio sueño viviente. Sus ojos parecían salir de su órbita. Cuando miré detrás de mí, fue grande mi sorpresa cuando divisé a Pedro sentado a nuestro lado. Quise retirar mi vista, pero mi cuerpo, traicionero, se paralizó. Entonces me miró y sonrió.

—La chica de la copa, ¿no? —Me dijo con aquella voz tan varonil. Mi corazón latía fuerte sobre mi pecho, casi sintiéndolo fuera de mí. —De todas las personas que me gritaban, me llamó la atención tu propuesta,

—M-me impresiona que me hayas escuchado. —Murmuré. —¿De verdad eres tú?

—Claro que sí, burra. —Me susurró Laura. Saludó al actor y se retiró de mi lado, sin antes guiñarme un ojo.

Pedro carcajeó.

—Una copa entonces. —Dijo y pidió al barman unos vasos de tequila. —Fue toda una locura allá fuera. Realmente necesito esto. Me imagino que tu igual. —Me miró, curioso. Lucía un traje que lo hacía ver atractivo, y unos ojos que hablaban mucho sobre él. Me incliné sobre la silla y me dispuse a actuar como una persona normal, aunque me costara.

—¿Sabes qué? —Le dije y Pedro me miró fijo. —Por tu culpa, perdí mi micrófono con el que te iba a entrevistar.

Pedro carcajeó durante unos segundos, bastante divertido. Reí igualmente.

—Lo siento. Lo siento muchísimo. Te lo puedo pagar, si quieres.

—Con una copa de tequila, dalo por pagado. —Le dije. Pedro volvió a sonreír.

—¿Te parece si te invito otra más? —Preguntó con cautela. Asentí. —¿Y qué me querías preguntar?

Me mordí el labio, inquieta.

—¿Quieres la verdad?

—¡Claro! —Exclamó. — No creo que hayas dejado tu micrófono por ahí sólo para invitarme una copa.

Respiré hondo y me digné a decirle la verdad.

—No tenía nada preparado para preguntar. Digo, se me olvidó la pauta... —Admití. Pedro parpadeó confuso. —Solo dije lo primero que se me vino a la mente y aquí estamos. Mira, hasta el momento creo que todo esto es un sueño.

—¿Incluso yo? —Me preguntó el actor. Mis mejillas ardieron.

—Incluso tú. —Dije.

—Bueno...—Tomó mi mano. Me volví a tensar. —Puedes notar que soy bastante real.

Mi pecho dolió. Mi corazón presionaba contra él. Pedro dio un sorbo a su tequila y elevó su vaso para chocarlo contra el mío.

—Salud. —Dijo y bebió nuevamente. —Espero que te diviertas. La verdad es que es primera vez que me invitan a presentar. Y debo admitir que estoy alucinando igual que tú. Comprendo tu escepticismo, si te sirve de consuelo.

—Gracias, Pedro. —Sonreí.

—No entiendo por que me das las gracias. —Dijo con voz suave.

—Por aceptar beber estas copas conmigo. —Hice un ademán.

La noche transcurrió rápida. Después de minutos hablando, el nerviosismo se desentendió y pudimos hablar como personas normales, al menos yo. Pedro admitió que estaba bastante nervioso con toda su fama, pero que su familia le estaba ayudando a sobrellevar todo lo que había alcanzado gracias a su esfuerzo. Extrañaba su país natal, pero su corazón se dividía al vivir en new York. Pedro era una persona normal, con sentimientos y miedos. Esa noche, el actor se sinceró y yo me sentí orgullosa de poder compartir aquello con él.

Al día siguiente, desperté con el alma fundida en mi cama. No quería despertar, ni tampoco levantarme. Tomé mi teléfono y divisé los mensajes que tenía en el. Mas de cincuenta mensajes de Laura me alertaron.

Cuando abrí su chat y subí hacia el inicio de la conversación, vi una selfie mía y de pedro. Mi estómago dolió, pero de emoción.

"Lo lograste, ___________. Lograste una selfie con Pedro. Tienes mis respetos".

Aquella foto fue la evidencia de que sí tome esas copas con él. Nada fue mi imaginación. Pedro, entre todas aquellas personas, había escuchado mi invitación. 

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!Qué tal mis bípedas! !Espero que se encuentren bien! primero que nada, agradecer por la acogida que le han dado este libro con pequeñas historias sobre nuestro querido Pedrito *-* no pensé que fuese a tener tantas visitas. Por ello mismo les dejo escribo para comunicar dos cositas.

Primero que nada, esta semana comienzo a trabajar. Por lo tanto, las historias serán segun yo, dia por medio, y si me da la agileza, podría ser todas las noches. La verdad es que tengo muchas ideas y necesito plasmarlas antes de que se me olviden jeje 

Segundo, quisiera saber a qué OS les gustarìa que le hiciera segunda parte. Sé que Fire lleva la delantera, y tengo cuarta parte pensada (cuarta y final) pensaba en hacerle una historia aparte, but son tantas las ideas que exploto T.T. Pero eso principalmente. Si quieren me sugieren ideas, estoy abierta a leer sus comentarios. 

Las quierooooooo!! 

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