10 de abril de 2014

Matt

Abro mis ojos y lo único que veo es oscuridad, me incorporo lentamente en la cama y observo el reloj despertador en la mesa de noche, son las 3:00 am, llevo mis manos a mi cara y después a mi cabello y suelto un suspiro; nuevamente mi día comienza a esta hora.

El recuerdo de aquella navidad viene a mi mente y solo puedo recordar el inmenso dolor que sentí al ver a mi chica totalmente rota en el suelo de su baño, en ese momento sentí como mi corazón se estremeció al verla ahí completamente vulnerable y frágil. En ese momento algo estaba doliendo dentro de ella y creo que finalmente puedo entender su dolor.

Esa noche la lleve a casa y pensaba cuidar de ella como lo haría una madre por su hijo que tiene fiebre pero mi chica cambio mis planes y nos entregamos a una pasión que nos consumió como el fuego consume a una hoja de papel. Sí bien la intimidad entre nosotros siempre era algo fascinante pero esa noche se sintió diferente, ella estaba entregándose a mí completamente vulnerable y un vínculo íntimo se formó ese día.

Nunca tuve el valor de preguntar el porque estaba así, simplemente espere a que ella lo hiciera por si misma y de no haberlo hecho igualmente lo hubiera entendido.

Carol sufría en su interior una perdida importante que en esos momentos no entendí, era un dolor tan profundo que la consumía y rompía constantemente y ella trataba de volver a unir sus pedazos cada vez que eso ocurría y fue cuando sentí la necesidad de ayudarla a pegar lo que se había roto en el pasado, la amaba y lo único que deseaba era que ella fuera inmensamente feliz y hubiera hecho cualquier cosa por evitarle ese dolor y sufrimiento que la golpeaba constantemente.

El amor es complicado de explicar porque cuando amas a alguien con toda tu alma eres capaz de herirte a ti mismo para evitar que esa persona sufra, eres capaz de dar tu felicidad por la de ella, incluso darías tu vida por esa persona sin pensarlo. El amor es como un veneno exquisito que sabes que en algún punto puede llegar a matarte pero no te importa y sigues bebiendo de él, es el sentimiento más complicado de entender porque puede llegar a ser lo más ilógico del universo pero a la vez lo más hermoso y real que llegas a sentir.

Cierro los ojos nuevamente y ya no intento volver a tratar de conciliar el sueño porque simplemente es inútil, así que hago lo contrario y me pongo de pie para entrar a ducharme y comenzar a deambular por mi hogar como todos los días.

Tomo el celular y observo las publicaciones en redes sociales de mis amigos, pienso nuevamente en todas las cosas que estaríamos viviendo justo ahora sí no te hubieras ido y trato de no romperme otra vez. Pienso en la fiesta de Jason y en lo mucho que te hubiera gustado ir y me propongo a acompañar a mí mejor amigo en su celebración.

Todos suelen decir que después de que alguien se va la vida debe continuar pero sigo preguntándome cómo se supone que lo haga cuando una gran parte de mí se fue contigo ese día.