Encuentro inesperado.

10 de marzo de 2013.

Caminaba por Central Park con mis audífonos escuchando "Don't let me down" de The Beatles cuando sentí que alguien tocó mi brazo y volteé rápidamente hacia mi lado derecho de dónde provenía aquel agarre. Mis ojos se abrieron más de lo normal ante la sorpresa que acababa de llevarme.

—¡He vuelto, cariño!— la voz escandalosa que acaba de escuchar provenía de Alisson, quién hace un año era mi mejor amiga.

Ella estaba parada a mi lado observándome con emoción, yo por el contrario la veía con asombro y aún un poco de resentimiento. La rubia frente a mí se veía completamente diferente a la última vez que nos vimos ahora llevaba el cabello con un estilo long bob y un fleco que nunca antes había usado, su ropa ahora era de estilo más minimalista y de cierta forma iba más con ella.

—Que bueno— solté sin ánimos y me dispuse a seguir mi camino aunque en el fondo la extrañaba pero gran parte de mí le seguía teniendo resentimiento a su persona.

—Carol, me fui por un año y solo dices “que bueno”— la rubia parecía ofendida— estuve un año del otro lado del mundo y jamás recibí ni un mensaje tuyo.

Arqué una de mis cejas.

—¿Qué esperabas, Alisson?— la molestia era notoria en mi voz— ¿Acaso necesitas que te recuerde como arruinaste mi vida hace un maldito año? ¿Quieres que te recuerde que desde ese día soy infeliz y miserable?

Los ojos grises de Alisson amenazaron con soltar unas lágrimas y ella solo suspiró.

—Ya me disculpé un millón de veces- comenzó a explicar— no debí traicionare de esa forma pero hice lo que mi corazón decía que estaba bien, me asusté de la locura que estabas a punto de cometer y pensé que era un error... Jamás imaginé que las cosas acabarían tan mal.

—¿Pensaste que mi felicidad era un error?

—No quise decir eso- negó con la cabeza— eres mi mejor amiga y te extraño demasiado.

Yo también extrañaba a Alisson, ella era la única a la que consideraba mi amiga y cuando todo mi mundo se desplomó sobre mí, el tenerla a mi lado hubiera sido un gran apoyo pero en lugar de eso la aleje porque no podía siquiera verla; sentía que gran parte de lo que ocurrió ese día había sido por ella aunque en parte lo que pasó nadie podía haberlo imaginado, simplemente sucedió y nadie podía evitarlo.

—No sé que decirte Ali— susurré— todo sigue siendo complicado para mí.

—Solo dime qué intentarás que volvamos a ser amigas.

—Bien.

Comenzamos a caminar juntas por Central Park como solíamos hacerlo años atrás, ella pasó su brazo por el mío y a la vista de todos éramos dos grandes amigas disfrutando de un día juntas. Extrañaba la sensación de tener una amiga con quién hablar y no es que no tenga amigas pero la mayoría son falsas y podría decirse que son más compañeras.

—Supe que estás saliendo con Matt— la rubia comenzó a sacar conversación después de un largo silencio en el que solo caminamos.

—Ah, sí.

—¿Y? ¿Cómo va eso?— se paró emocionada frente a mí.

—Bien— sonreí.

—¿Sólo bien?

—Ajá

—¿Cómo sólo “bien”?— parecía desilusionada.

—Si, bueno no sé que quieres que te diga— encogí mis hombros— es una relación como cualquier otra, va bien.

—¿Y... Lo físico qué tal?— la observé mientras soltaba una risita.

—Es bastante bueno en eso.

Continuamos caminando durante un largo tiempo, esperaba que todo pudiera ser como antes pero me costaba trabajo verla como solía hacerlo.

03 de mayo de 2012

Llegué a casa y lo primero que miré frente a mí fue a mi padre dando vueltas de un extremo a otro de la sala, mi madre estaba sentada en el sofá y junto a Jess. Fruncí el ceño al ver esa situación y pensé que la abuela había fallecido después de estar varios días en el hospital. En cuanto notaron mi presencia mi madre corrió a mí y me sujeto de los hombros fuertemente.

—¿En qué demonios estabas pensando, Carol?— gritó desesperada— ¿Sabes lo que eso le hará a esta familia? ¿Pensaste por un momento en la burla que seremos si se enteran?

Sentí como que toda la sangre de mi cuerpo cayó a mis pies, mis ojos se abrieron más de lo normal ante las palabras de mi madre y era incapaz de articular una palabra. Estaba inmóvil.

—Esta acabado— grito mi padre que ahora estaba detrás de mi madre— haré que su carrera sea polvo.

—¡Basta, padre!— grito Jess desde el sofá— dejénla que hable.

—¿Có... Cómo lo supieron?— logré decir finalmente.

—¿Cómo lo supimos?— mi madre estaba furiosa y podía ver la desilusión en los ojos de mis dos padres, podía sentir lo mucho que los había decepcionado aunque yo realmente no sentía que hubiera hecho algo malo.

—Que importa como lo supimos— grito mi padre acercándose a mí— lo importante ahora es que no vamos a permitir que continúes con esa estupidez y te irás a Australia a primera hora el lunes.

—¿Cómo lo supieron?— grité.

—Alisson estuvo aquí y nos platicó todo— susurró Jess.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y no sabía que decir, quería defender lo que ahora mis padres veían como el peor de los crímenes pero era incapaz de decir una palabra, sentía que todo comenzaba a derrumbarse y el miedo de pensar en lo que se venía me invadió. Al mismo tiempo sentía un dolor dentro de mí al saber que mi mejor amiga me había traicionado, el enojo que sentía hacía que quisiera golpear su rostro y en ese momento la aborrecí. Me sentí decepcionada y herida por la persona en quien más confiaba.

—En cuánto al otro tema— mi madre tomó su celular de si bolso y volvió a mirarme— yo me encargaré.

Todo comenzó a verse borroso y sentía que estaba dando vueltas, mis padres continuaban gritando tanto entre ellos como a mí pero no era capaz de entender lo que decían, era como si estuvieran lejos y en eco. Cientos de cosas comenzaron a invadir mi cabeza y el miedo se apoderó nuevamente de mí, sentí un dolor en mi corazón y un vacío en mi pecho que me apretaba con fuerza. La lágrimas continuaban saliendo de mis ojos y solo quería salir corriendo de ahí, de pronto sentí como todo giraba más rápido y todo se volvió oscuro, perdí el conocimiento y no supe nada más de ese día.