En la noche, aprovechando que todos dormían y sus padres lo habían dejado dormir solo en la planta alta; Jimin sacó el objeto que había limpiado minuciosamente y lo trató de introducir por su entrada pero le fue imposible a la par que doloroso, por lo que bastante desmotivado se durmió únicamente masturbándose.

Los siguientes días comenzó a investigar más en progfundidad descubriendo que debía tocarse previamente a introducirlo y debía usar lubricante para que entrara con facilidad.

Tras la misa, ese domingo sus padres le avisaron que se irían con su hermano unos días para acompañarlo en su nombramiento, él al ser menor no podía asistir por lo que lo dejarían solo en casa; su vecina pasaría a visitarlo en las mañanas para aompañarlo a la iglesia y luego por las noches debería dormir solo en su casa.

Como siempre que se ausentaban su madre se despedía pidiéndole que no trasnochara ya que a las tres de la mañana era la hora en la que las almas perdidas y el demonio salían por aquellos incautos que no descansaban.

Haciendo caso omiso a lo dicho por su madre, él trataba de seguir con sus obligaciones en el día como sus padres le habían pedido; mientras que en la noche, trataba de probar el consolador de manera adecuada.

Primero lo tuvo que hacer con sus dedos, lo que fue doloroso al comienzo pero llegaba a convertirse en algo placentero finalmente. Conforme los días pasaban se armó de valor y decidió volver a probar la introducción del consolador, fue realmente complicado, pero siguió adelante cuando el dolor se convirtió en placer y este hacía que su propio miembro reaccionara.

Aunque se sentía cansado siguió tratando de llegar a conseguir lo que sus manos conseguían cuando se tocaba, tardó bastante en lograrlo, pero una vez lo hizo su cuerpo cayó cansado en un sueño profundo.

En ese sueño, alguien lo acompañaba; este ser era un hombre de gran altura, su piel era fría y sus ojos oscuros. Jimin quería hablar pero era algo imposible de lograr.

Él se encontraba en una cama desnudo y aquel desconcido se acercaba a su cuerpo acariciándolo de manera obscena, aunque él quería resistirse su cuerpo no reaccionaba y sus deseos de mayor contacto aumentaban.

— Pellis tua nectar mihi elixir est dives. Noli flere, modo clamare cum dulci voluptate, nox haec utriusque tui memor erit. Animam tuam mecum accipiam ad ignem aeternum, sed prius explebo desiderium tuum tenebrosum in corpore tuo sentiendi libidinem.(El néctar de tu piel, es un rico elixir para mí. No llores, solo grita de placer lindo, esta noche será recordada por ambos. Yo me llevaré tu alma conmigo al fuego eterno, pero antes cumpliré con tu oscuro deseo de sentir la lujuria en tu cuerpo.)

— N- no por favor, yo no— Jimin sollozaba entre cortos gemidos de dolor y satisfacción al ser penetrado por aquel ente que se encontraba en delante suyo

— Plura pete, anima peccatrix tua flamma submersa, scio te succumbere voluptati (Pide por más, por tu alma pecadora envuelta en llamas, sé que disfrutas de sucumbir al placer.)— aquella voz profunda e intimidante dio lugar a olas de calor y un sentimiento de satisfacción que lo quemaban por dentro.

— N- mgh- no— Jimin trataba de tocar su amuleto, aquella cruz que tenía bendecida desde pequeño sus padres hicieron que la llevara encima para protegerlo de cualquier mal.

— Visne hoc? (¿Quieres esto?)— tomó en su boca el amuleto muentras no paraba de embestirlo duramente— Tu cruce tua me urere vis. Videsne me cruentare, et labra sua immunditia lacerata cum amuletum accipio? ( Quieres que me queme con tu cruz. ¿Te gusta verme sangrar y mis labios lacerados por su impureza al tomar tu amuleto?)

— Mhg- No, no. Mgh- sigue— el placer de sentir aquella abrasante lengua en su piel era lo que él quería, no podía negar que todo en ese pecaminoso ser era lo que necesitaba; abrazar el mal y caer en el abismo de su alma.

— Nunc tibi vis? (¿Ahora lo quieres en tí?)— dijo aquel demonio siguiendo con las embestidas corriéndose dentro de Jimin— Bellus es, corpus tuum satis impudicum est. Parva est, amplectere viam voluptatis. Suscipe omnia intra tuum esse et viam doloris me coniungendo desere. (Eres lindo, tu cuerpo es bastante lascivo. Eso es pequeño, abraza el camino del placer. Recibe todo dentro de tu ser y abandona el camino del dolor uniéndote a mí.)— La cara de satisfacción de Jimin mientras terminaba de la misma manera era indescriptible— Haec est poena tua, perfruere in aeternum. (Este es tu castigo, disfrutar por la eternidad.)

Aunque para Park Jimin solo estaban ciando unos cortos minutos de disfrute en medio de la madreugada, la realidad era otra. A las tres de la mañana su vecina alarmada por los gritos acudió a casa de los Park encntrándose a un joven Jimin desnudo y con laceraciones por todo su cuerpo. De inmediato llamó a los médicos. la pilicía y su familia.

Lo que el mundo vivió como un robo con violación que dejaron al joven hijo de la familia Park en un centro psiquiátrico, enmascaraba el sometimiento de una alma pura al purgatorio. Muchos exorcistas pasaron por este caso tratando de liberarlo del mal; pero nadie lo logró con éxito pues Jimin nunca quiso separarse de este.