Capitulo 17 - corre
innotiam
Después de la ceremonia morlum me tomo de la mano y me condujo por los pasillos del castillo, no sabía a dónde iba pero en parte era por que no me habia dado el tiempo de conocer el castillo, mi berrinche de ayer había arruinado mis planes con el banquete por lo que ni siquiera había conocido el comedor.
Llegamos a una puerta de madera algo ya descuidada y morlum la abrió, daba a unas escaleras de caracol hechas de piedra que estaban iluminadas por antorchas con flama roja y naranja, seguimos caminando hacia abajo, morlum aun me tomaba de la mano pero sin hacer tanta fuerza como para lastimar mi herida ni la suya.
Mientras más bajábamos más oscuro se ponía todo, las flamas de las antorchas se convirtieron en azules y cada vez hacía más frio, aunque eso no parecía molestarle a morlum. Llegamos hasta el final de las escaleras y habia una puerta igual a la de arriba pero estaba incluso mas deteriorada que la de arriba, morlum saco una llave especial con diseño de huella de perro y no pregunte el por que.
-quiero enseñarte algo, es la cosa que más me gusta del infierno- escuche que se abrio el cerrojo de la puerta y morlum me hizo una señal para hacer silencio, asentí con la cabeza y el avanzo por la puerta me hizo la señal de entrar y pase sigilosamente a donde sea que estuvieramos.
Una leve brisa movió mi cabello y morlum encendió una antorcha instantes después, me tape la boca para ahogar un grito. Lo que había frente a mi era un perro de tres cabezas, grande, demasiado para ser verdad, me asusté pero asombre al mismo tiempo, estaba dormido y roncaba un poco y solté una pequeña risita.
Me di cuenta que olía horrible allí abajo, tal vez era por qué era un perro o simplemente por qué había cadáveres y sangre por todos lados, morlum me empujó hasta estar frente a una de las cabezas del perro.
—Su nombre es bal-hermon —dijo pasando por mi lado y acariciando la nariz del perro, morlum parecía una hormiga a su lado, el perro estornudo y morlum se quitó pero yo no, termine llena de baba de perro, quise quejarme pero mi atención se desvío al animal recién levantado.
Abrió los ojos de las tres cabezas dio un bostezo, se estiro y se levantó poco a poco, si su tamaño ya era grande ahora que estaba totalmente levantado era aún más grande.
Me miro y se acerco a mi, morlum se paro enfrente de el y freno.
-ella es tu reina ahora, no puedes lastimarla- se quito del camino y el animal se acercó mas despacio a mi, esta vez se paro frente a mi y me olio, me encogí un poco en mi lugar pero no me hizo nada, quise tocar su brillante pelaje y alce mi mano lentamente.
El animal retrocedió un poco pero después de darle una mirada a morlum se acerco mas a mi mano y dejo que la posara en su pelaje y mi mano pudo percibir la textura de su pelaje era áspero, necesitaba un baño urgente.
-bal-hermón-le llamo el demonio y el animal fue a donde estaba- sentado- bal-hermon se sento y se quedo quieto.
Apesar de su tamaño se veia que le temia al demonio, le miraba expectante a cada uno de sus movimientos para ver si no planeaba algo en su contra, morlum solo chasqueo los dedos y aparecieron varios cadaveres - come- le ordeno al animal el cual se avento hacia su alimento.
Morlum ahora caminaba hacia mi me tomo de la contura me atrajo hacia el y me beso-te amo tiam
-te amo morlum
-vamonos de aqui
Asentí y caminamos detras del cerbero para salir por ahi, habia una reja de color rojo la cual morlum abrio, daba hacia la parte trasera del castillo el cielo al parecer nunca cambiaba y siempre era rojo, dimos la vuelta al castillo ahora consumidos por la temperatura delcerco a ambiente, caminamos rapido hacia el castillo, nos recibio un sirviente y quiso decirle algo a morlum incluso creo que si lo dijo pero en un murmullo que morlum no escucho. Me llevó a la sala de tronos y al abrir la puerta se quedó congelado quise preguntarle que había pasado pero al entrar también me quedé petrificada yo.
-hola hijo- dijo el padre de morlum-veo que recuperaste tu misión-dijo esta vez mirándome, duis estaba en sus piernas como toda una puta, por eso ahora comprendia por que morlum la trataba de esa manera, era la puta del rey del infierno osea del padre de morlum, no decia nada, simplemente alli estaba con sus vestidos cortos y sexys. El padre de morlum le golpeo suavemente los muslos indicandole que se levantara, ella se levanto y se quedo parada al lado del trono mas grande.
El padre de morlum se acerco a nosotros, caminaba despacio, su mirada era desafiante morlum no decia nada, simplemente lo vio acercarse, pero note que estaba nervioso.
-morlum-le llamo sacandolo de su trance
-¿si padre?- intento ocultar su miedo pero su voz le delato
-¿se puede saber por que dior me dice que te casaste con tu misión?-el tono de su voz era mucho mas serio que antes y me dio un escalofrio
-lo lamento padre...
-entregamela-me tomo del brazo y me sujeto duro sonriendome
-no-dijo morlum serio
-¿no?, como que no morlum
-la amo, no puedo entregartela- me arrebato de los brazos de su padre
-morlum, damela-exigio intentando que me soltara
Morlum nego con la cabeza se dió la vuelta y coemenzamos a correr a la salida de la sala de tronos, el padre de morlum también corría tras nosotros y parecía que nos pisaba los talones. Morlum me llevo a la habitación rápido y tomo unas cosas que metió en una mochila de color negra, habíamos cerrado la puerta con llave y ahora la puerta estaba intentando ser derribada por el padre de morlum.
—tiam, vas a tener que confiar en mi—me dijo morlum
—ya lo hago
—bien, ven aca—se fue justo al balcón con la mochila en mano y fui tras el sin despegar mi vista de la puerta, me puse a su lado y me tomo de la mano, se subió al barandal y me ayudó a hacer lo mismo, mantuvimos el equilibrio por unos segundos y cuando Morlum vio que la puerta estaba apunto de romperse saltamos hacia la piscina.
Salimos rápido de allí ambos empapados y corrimos de nuevo a la puerta que llevaba con bal-hermon, bajamos las escaleras como si nuestra vida dependiera de ello aunque en realidad si era así.
Morlum despertó al animal y abrió la jaula, me subió a la espalda de bal-hermon y después se subió el.
—vamonos muchacho—le dijo y comenzó a correr rápido, el animal daba grandes pasospor lo que no fue difícil dejar atrás el castillo, bal-hermon corrió por las colinas durante al menos 15 minutos que me parecieron horas.
Llegamos al portal del infelum, bajamos rápido de bal-hermon, morlum estaba abriendo las puertas del infelum cuando escuché un chillido de bal-hermon, mire hacía su dirección y ahora tenía sangre por todos lados, el padre de morlum estaba allí a su lado.
El animal no le había atacado por ser su dueño, morlum puso un brazo frente a mi y me hizo hacia atrás al ver que su padre venía hacia nosotros, saco de la mochila la daga con la que nos habíamos echo las heridas en la mano, hizo algo con la mano que hizo que su tamaño incrementará.
La apunto a su padre y se preparó para pelear, sin embargo el más grande de ambos no se inmuto ni un poco al ver lo que Morlum hacía.
—hijo, vamos sabes que esto es una tontería—le dijo a morlum
—no padre, no dejaré que la mates—me defendió
—entonces deja de llamarme padre
—bien, en ese caso dejanos ir diaboli—el padre de morlum rio muy fuerte
—jamas—despues de esto ambos se echaron uno encima del otro y comenzaron a pelear, se revolcaron el el suelo y morlum intento apuñalarlo varias veces pero no lo logro.
Morlum logro estar arriba de su padre y justo cuando le iba a enterrar el cuchillo el demonio Mayor lo pateo y lo lanzó lejos dejándolo inconsciente, la daga voló hacia el piso y me asusté.
Por primera vez en un tiempo estaba más asustada que nunca, no sabía pelear, no sabía defenderme, toda mi vida la gente me había protegido a mi, las muertes que había causado habían sido por un capricho.
—a quien tenemos aqui, a la princesa innotiam, pureza e inocencia yo digo que eres todo lo contrario, mataste a tu propio padre y traicionaste a tu gente, si nunca hubieras sido un ángel serías una demonia muy fuerte, pero no puedo dejarte vivir—se lanzó hacía mi y me tiró hacia el piso, comenze a patalear pero fue en vano, inmobilizo mis manos con una de las suyas y posó la otra en mi cuello comenzando a estrangularme.
Me costaba respirar pero a este paso si no apretaba su agarre viviría aún, pareció leer mi mente por qué soltó mis manos y me comenzo a estrangular con ambas manos.
Mis pies se movían de arriba abajo intentando hacer algo pero no podía, la daga estaba cerca de mí y con una de mis manos intenté alcanzarla, me quedaba sin aire, sin fuerzas.
Mis ojos comenzaban a cerrarse y no podía alcanzar la daga aún, estaba apunto de rendirme cuando sentí que el padre de morlum se quitaba de encima, respire con dificultad y me pare estando alerta e intentando recuperar el oxígeno.
—¡Tiam, la daga rápido!—escuche el grito de morlum, lo ví, ahora él tenía inmovilizado a su padre, corrí por la daga y se la iba a aventar pero supe que no era la mejor idea.
Corri hacia ellos empuje a morlum y le clave la daga en el corazón al padre de Morlum.
Apuñale directo a su corazón varias veces, una tras otra cada puñalada cada ve más cargada de furia, el cielo rojo tuvo un rayo, y un destello color rojo brillante y apesar de que el padre de morlum ya estaba muerto no me importo y seguí apuñalandolo hasta que Morlum me tomo de las manos y me alejo del cuerpo de su padre. El
—ya Tiam, ya pasó preciosa—me puso en su pecho y yo lo abrace aún tomando aire
—dime que está muerto
—lo está linda—asenti con la cabeza mientras el acariciaba mi cabello y reaccióne, me levanté rápido de su regazo y corri hacia el animal.
—oh bal-hermon...—lagrimas salieron de mis ojos, literalmente llevaba horas de conocerlo pero nos había intentado salvar, gracias a él casi lograbamos huir del infierno, podría ser el animal más peligroso que existía, podría mostrarse a la defensiva, pero si sabía quién eras era un animal lindo.
—no te preocupes tiam, lograre revivirlo
—¿¡Enserio?!—grite emocionada
—claro nena, ahora que mi padre está muerto yo soy el rey del infierno, puedo hacer lo que quiera
Me empujó despacio hacia atrás pidiéndome espacio, me aleje lo suficiente y el se inco ante la cabeza del animal, puso sus manos sobre su nariz y cerro los ojos. El suelo tembló tan fuerte que me caí, las manos de morlum soltaron un brillo extraño y me tape los ojos, cuando los abri bal-hermon ya estaba arriba de nuevo como si nada hubiera pasado.
Corri hacia el y lo abrace, acaricie su pelaje y el movio la cola mostrándose feliz.
—gracias Morlum
—de nada nena—me abrazo y me ayudó a subir a bal-hermon—¿nos vamos mi reina?
—claro que si
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Lamento la tardanza, se que no actualize el lunes pero ustedes saben que soy apegada a mis historias y me cuesta despedirme de ellas por qué si, este es el capítulo final y aún falta el epílogo.
L@s quiero
Atte. Escritoranonima59 ❤️
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