— Lobito, yo creo que una torta de chocolate estaría bien, ¿No crees? — Preguntó el castaño, mostrándole la imagen a Minho quien veía el celular interesado.

Este lo vio y asintió — Está lindo, pecas. — Le sonrió suave y volvió a ver el teléfono.

Jisung abulto sus labios insatisfecho con la respuesta de su novio.

Habíamos pasado cuatro meses desde que Minho se declaró al omega. Y las cosas iban mejor que nunca, si, tenían una que otra discusión pero nada que una disculpa sincera y unos besos de por medio, no pudieran ser resueltos.

Cuando intento volver a hablarle, una llamada entro al teléfono del alfa. El cual salió del local contestando, ignorando al menor

— ¿Diga..? Un gusto, si soy Lee Minho...

El castaño suspiro y bajo su teléfono desmotivado. Seungmin que estaba a su lado, le tomó de la mano para animarlo.

— Vamos Sung, muéstrame a mi como quieres que sea tu torta de cumpleaños. — Le hablo dulce, el pecas le sonrió suave y le mostró. — Está hermoso, ¿Sabes? Deberíamos hacer que Minho lo pague por ignorarte...

Jisung río un poco, dándole una vista rápida a su novio, que estaba de espaldas a ellos.

El nunca nos dejaría, Han suspiro al escuchar a su lobo.

Por otro lado de la mesa, un Lee Felix veía su teléfono con lágrimas en los ojos, lanzando este luego de sollozar. Ambos omegas lo vieron atento, viendo como el beta tapaba su rostro.

— ¿Qué ocurre Lix? — Preguntó Han, preocupado por su amigo.

Unos segundos en responder, pero los vio negando. — Es Hyunjin...

Luego se enteraron que el pelimorado termino con el beta por mensaje. Luego de unas discusiones por que Hyunjin estaba en su estado natal, y habían pasado tres meses sin verse.

Gracias a eso, Jisung tuvo miedo por su relación con Minho, ¿Y si también acababa? No habían durado tanto como Hyunjin y Felix, pero su cabecita no dejaba de pensar eso.

***

El omega dormía plácidamente en su cama hasta que sintió un peso sobre su cuerpo, emitió un sonido para quejarse pero al oler el aroma a pino sonrió somnoliento.

— Feliz cumpleaños bebé — le susurro en su oído, dejando un beso en este. Jisung se giro un poco para verle el rostro, recibiendo un picó de su parte.

— Gracias, hyung — le dijo queriendo estar feliz, pero el sueño le estaba ganando.

Lee se bajo de la cama, jalando al omega con él, Jisung se quejó soltando una risa por el repentino movimiento del alfa, le acomodó su cabello y beso su frente.

— Ya tienes diecinueve, pecas, la edad que tuve cuando te conocí — dijo nostálgico. Jisung le vio tierno, asintiendo con un pequeño puchero.

— Recuerdo que eras muy amargado — confesó sonriente, el mayor le vio como si no le creyera pero rieron un poco por eso.

— Tu regalo te espera abajo — informó el alfa, tomando la mano del menor quien le vio alzando las cejas emocionado. — Él primero de varios...

Sin más Jisung salió apresurado, bajando las escaleras, vio unas maletas en la puerta. Su velocidad comenzó a bajar cuando ese olor a canela llegó a sus fosas nasales, entro a la cocina con desconfianza.

— ¡Sorpresa! — Exclamó la pareja con una torta en mano y globos azules.

Jisung sentía las lagrimas caer por sus mejillas. — Mamá... — vio a su lado. — Papá... Están aquí, si lo están...

Ambos se acercaron emotivos y abrazaron a su pequeño hijo quien no paraba de llorar por la emoción. Por otro lado, Minho los veía con una suave sonrisa terminando de acercarse.

Vio a los chicos que estaban también viendo, se coloco a su lado, recibiendo un pequeño empujón de Jeongin.

— Nosotros creíamos que le eras infiel a Jisung, — confesó Yang, siendo juzgado por el alfa.

— Sí.., es que todo parecía que sí... — habló esta vez Felix. — O tal vez solo estaba traumado...

Jeongin paso su brazo por el hombro del chico, apoyando de este.

— Jamás podría serle infiel a Hannie. Solo quería que volviera a ver a sus padres, no quería que pasara un cumpleaños sin ellos... — dijo viendo a su lindo novio comenzando a contarles todo lo que pasó a sus padres. Un suspiro orgulloso salió de sus fosas nasales, pudo hacer feliz a su omega, eso le hacía sentir mucho mejor.

— Por cierto..., ¿Vas a ir hoy a verlo? — Preguntó Yang, volteando a ver a su amigo. Minho asintió.

— Quiero ir con Jisung.

Finalmente habían desayunado, compartiendo palabras entre todos y el cumplañero más que feliz al ver los regalos de los chicos. Sabía que estaba agradecido, Minho podía verlo en sus brillantes ojos.

— ¿Un suéter de pollito? — comentó riendo Han, viendo el regalo de Changbin — ¡Es muy lindo! Me lo pondré hoy...

Se bajo de su asiento y salió corriendo a su cuarto, haciendo reír a más a de uno en la mesa. La señora Han vio al peliazul.

— Se que ya te agradecemos, pero muchas gracias por hacer feliz a nuestro hoy mientras no estuvimos. — agradeció amable — Veo que eres muy guapo, ambos tienen suerte de tenerse..

— Su hijo es muy importante para mí, la verdad lo quiero mucho — admitió, a pesar de ver los chicos detrás de la pareja mayor, reírse por sus propias palabras. — De hecho, quería llevarle a un lugar antes de empezar la reunión como tal, ¿Le parece?

Ambos señores asintieron. — ¡Claro!, tranquilo..

***

El omega veía por la carretera interesado, no sabía a donde iban pero cuando pararon por unas flores pudo predecir algo. Cuando el alfa entro y dejo las flores en manos del menor, Jisung decidió hablar.

— ¿Iremos a ver a alguien? — Preguntó confundido. Minho asintió.

— A mis padres. — Le vio rápido y siguió conduciendo.

El menor permaneció en silencio hasta que llegaron al destino, ambos se bajaron, Jisung tomando de la mano de su novio en apoyo, Minho le vio un poco sonriente, dejando un beso en su frente.

El campus era muy grande, habían unas personas caminando con flores y otras ya regresando se. Cuando lograron llegar, Han vio las lápidas se ambos señores, una alado de la otra.

El menor sintió un nudo en su garganta notando como los ojos de su novio reflejaba tristeza. Ambos dejaron las flores en su lugar, Minho limpiando un poco el polvo qué estás tenían.

Se sentaron frente a las lápidas, en silencio.

— Murieron cuando tenía quince. — informó el alfa, Jisung le vio atento. — En ese momento ambos trabajaban en su empresa, estaban creciendo en el mercado, y eso trajo mucha atención a su trabajo. Cuando a penas iban a cumplir un año de haber iniciado, un socio que estaba muy celoso, los mato a ambos en la empresa...

El omega tomó su mano, sintiendo unas lágrimas caer por su mejilla. El mayor el mayor trago saliva para contener las suyas.

— Todo ocurrió cuando estaba de viaje por competencias de natación, era la semana de mi cumpleaños. — Lee volteó a ver a su omega, sintiendo su corazón romperse un poco. Levantó la mano que tenían enlazadas, dejando beso en estas. — Hoy cumplía años mi mamá, creí que debías saberlo...

El menor le abrazo con fuerza, queriendo quitarle todo dolor del pecho al mayor. Fue correspondido por este, sintiendo sus mejillas mojarse por esas gotas saladas que siempre odio sentir.

Finalmente, Minho se separó, viendo los nombres de sus padres en ellos. — No quiero que pases cumpleaños extrañando tus padres, tienes que aprovecharlo, Hannie. Por eso pague todo para traerlos, los necesitas en tu vida también..

— Minho..., de verdad te lo agradezco. confesó, sintiendo que no era suficiente, beso sus labios tiernamente. — No sabes cuanto te amo...

El mayor le sonrió suave, comenzando a levantarse mientras secaba sus lágrimas. Ayudo a su chico después.

— También te amo demasiado, pecas. Pero tenemos una fiesta que empezar y no quiero que Jake se coma mis galletas — dijo rodeando los ojos, Jisung alzó las cejas al escuchar el nombre del chico.

— ¿Jake esta allá? — Lee asintió. — Tengo tiempo sin verlo... De hecho me alegra que pueden llevarse bien, ambos son muy importantes para mí..

Minho asintió, rodeando su brazo por el hombro del castaño, comenzando a caminar a auto. — De hecho el me defendía de todos en la escuela en Australia. — le contó al alfa, Minho le vio.

— ¿Defender?

— Sí..., había unos chicos que me insultaban por ser gordito. — dijo tranquilo, viendo al frente — Jake era el único que me ayudaba, de hecho fue el único que supo sobre mi caída — Le vio, parando su paso al estar frente al carro. — Tuve anorexia.., cuando estaba en los ocho años, Jake fue el único que me animaba para recuperarme. Ahora estoy mejor pero no me gusta hablar mucho sobre el tema.

Minho ahora entendía el por que el alfa estaba siempre pendiente de que Han comiera y estuviera saludable. No quería incomodar al menor, así que solo asintió dándole su apoyo y condujeron de regreso, escuchando la música preferida del menor en la radio.