C8: ¿Queremos ser...?
Agosto: 5 meses
El embarazo de Izuku nació gracias al morbo de los fans: "¿Cómo serían los cachorros de Dynamight y Deku?"... Boom, entró en la pobre cabecita de Izuku Bakugo.
Una de las reglas de este trabajo es ignorar los comentarios de la gente sobre tu vida. Pero mierda, algunos son tan buenos.
La pareja se encontraba en su dormitorio, ya que un pequeño microbio había enfermado al omega. Izuku siempre había sido débil, y aunque se hizo fuerte y sano, su sistema inmunológico era el de un niño victoriano.
—Me voy a morir...— susurró roncamente, mientras el rubio lo abrazaba.—Me duele todo...
—Lo bueno es que no tienes fiebre, solo una gripe. Te vas a mejorar pronto— acarició su mejilla. —, en unas horas es la cena de la agencia. Así que te quedarás un tiempo solo, pero tus medicamentos llegarán por delivery, en unas horas, ¿De acuerdo?
—Mhmm...— asintió, con los ojos cerrados. —Compórtate bien en la cena, ¿Sí?
Soltó un sonoro gruñido. No le gustaban las cenas. A Izuku tampoco, pero lamentablemente tenía más paciencia que él. Una maldición y una virtud a la vez.
En esas cenas solo existían 4 tipos de héroes: Los narcisos, que solo hablaban cuán geniales eran y cuántos crímenes han resuelto. Los chupa-pi... medias; Eh, internos o nuevos en esto, si los tratas bien te seguirán toda la cena. Los peces gordos, fueron héroes hace años y ahora se encargan de bueno, lucrar y... hablar como veteranos.
Y por último están sus amigos...
No se podía quejar de ellos.
El peliverde, mientras Katsuki criticaba y criticaba la cena, empezó a mirar su celular. Amaba a su alfa, pero bloquearlo... no era algo malo, solo algunas veces.
—Oh, y no me hagas empezar por los patos. ¡¿Quién trae sus patos a una cena?! Odio a esos...
—¡Mira!— El pecoso le mostró su celular, dejándolo en la punta de la nariz del rubio.
Ahora que se confirmó el cachorro DynaDeku... ¿¡QUIÉNES SERÁN LOS PADRINOS?! ¿¡SERÁN HÉROES!?
"Ojalá que sea Uravity. Ella es la mejor opción."
"No, Red Riot y Pinky. Uff, mejores padrinos"
—Ay no... van a pelear.— El peliverde se quejó, adolorido.— Ellos siempre han peleado por algo de nosotros, ¿Algún día se cansarán?
—No lo creo...
"@Red_Riot, @Uravity y 2 más compartieron est..."
—Ay, cabrón.
⁂
Por alguna razón se sentía peor. Nunca se había sentido tan mal, quizás era por el embarazo. Las hormonas alteradas o la falta del aroma de Katsuki. Pero no sé quería ni mover.
*Ding, Dong~*
El timbre de la puerta irrumpió su sueño. Lentamente, agarró una manta y fue a abrir la puerta.
—¡Deku-kun, cariño!— la castaña exclamó, saludando a su amigo. El olor a chicle lo fatigaba más, pero nada de qué preocuparse. —Ten, te traje un chocolate y estas cositas porque te voy a hacer una sopa.
Ochako entró para dejar las bolsas en el mesón, sacando todos los ingredientes. El pecoso no tenía mucho apetito -ni voz tenía-, pero no rechazaría una sopita gratis.
—¿No tienes patrullaje hoy día?— preguntó, sentándose en el mesón.
—¿Tú crees que yo dejaría a mi mejor amigo, encinta, solo y enfermo? No, no, no... Vas a darte cuenta que no hay nadie que pueda cuidar mejor a un pobre bebé... como tú.— dramatizó, con una mano en el pecho. Agarró un delantal que tenía para iniciar en la cocina. —..."Papi". ¿No crees que tu esposo se pasa de la raya en qué será papá?
—Oh, no, eso lo compramos hace ya... un buen— La castaña rodó los ojos.
*Ding, Dong~*
El pecoso se levantó de nuevo, para abrir la puerta. Solo quería que llegaran sus medicamentos.
—¿Ei...jiro?
—¡Midoriya! Supe que estabas enfermo. Katsuki me dijo, así que compré tus medicinas y te las traje... para cuidarte.
—¿Gracias...?
—Tranquilo hermano, ustedes siempre pueden confiar en mí.— el pelirrojo dejó las bolsas, encontrando las bolsas y la omega, hirviendo agua. —Hola, ¿Qué haces aquí?
—Vine a cuidar a mi mejor amigo. ¿Vienes a hacer un mandado, o qué?
La cabecita de Izuku entendió lo que pasaba. Por dentro, muy dentro, se sentía horrible y tedioso. Pelear por una cosa tan estúpida. Pero por el otro... no tenía nada más que hacer.
—Yo vine a cuidar a mi cuñado del alma, que también es mi amigo personal. Vine a hacerle una receta familiar que le curará de todos los males. Hasta a su cachorro lo va a hacer sano y fuerte.
—Izuku, tú solo ve a descansar. Y en unos minutos estará lista la sopa.— dijo la omega, más o menos obligándolo a irse a la cama.— ¿Algo más? Necesitas una almohada, un té, un hombro por el cual apoyarte.
Tenía que admitirlo, encontraba divertida esta situación.
—Mis medicamentos.
—¡Yo te los llevo!— El pelirrojo comentó, siguiendo al dúo.
⁂
La cocina se encontraba en silencio. Eijiro y Ochako, ellos dos, no eran la primera vez que se peleaban. Pelearon cuando ayudaron a que Izuku y Katsuki se intentaban cortejar, cuando Izuku se confesó, cuando Katsuki se propuso, y no hay que empezar quién fue mejor dama/caballero de honor... Y ahora por ser padrinos. Era parte de su día a día, ni siquiera sus parejas se metían en estas peleas.
—¿Eran 10 mililitros por 40 kilos...?
—¿No eran 5 mililitros hasta 40 kilos, y si era más, 10?
—... Estará bien.
El dúo dejó de cocinar, sentándose en el sillón. Tampoco se hablaron aún, pero sabían que lo hacían... quizás por instinto.
—Si Katsuki e Izuku mueren...— El pelirrojo abrió los ojos, sorprendido — Tú deberías de ser su padrino. Tienes un encanto con los niños, y mucha paciencia... a diferencia mía.
—No, deberías de ser tú. Tú serías muy enérgica y Limón nunca se aburriría contigo. Yo la verdad no podría, además si sale como Katsuki... me volvería loco. Bueno, ¿quién no?— Rieron.
—Mm... qué bueno que se hayan reconciliado.— El peliverde se acercó y se sentó al medio de ellos, abrazándolos. —Pero tengo que decirles algo... que nosotros ya elegimos padrino para Limón, y no lo voy a decir... porque se van a... pelear.
Eijiro y Ochako abrieron los ojos como platos. Necesitaban saberlo. Y ojalá que no llegara el señor Katsuki Bakugo para interrumpir mientras le rogaban a... puta, cabrón,
El rey de Roma.
—¡Shhh! Izuku me mataría si llego en estas condiciones...— Katsuki murmuró, enredándose con sus propias palabras. —No hay que decirle nada...
Shoto, que agarraba fuertemente al rubio para que no se cayera, asintió. Ladeó la cabeza al ver al trío.
—¡Wow~! ¿Y este tomó hasta el agua del florero, o qué ha pasado?
—En realidad, fue mi culpa— el bicolor respondió —Tuve que dejarlo quejarse de la cena en vez de... emborracharlo. Katsuki, ve a la cama.
El pecoso sonrió. Se levantó del sillón, agarrando suavemente a su pareja. El rubio negó, casi llorando.
—¡NO~, IZUKU VA A SABER Y... se encuentra muy enfermo!
—Tranquilo, no le voy a contar.— Izuku le respondió.— Ve a la cama tranquilo...
Katsuki, en medio del sueño y la borrachera, se tomó unos segundos en silencio, hasta que respondió asintiendo con la cabeza, yéndose al dormitorio.
—Bueno, creo que es hora de despedirnos. Gracias, Shoto... Gracias, chicos.
Eijiro y Ochako asintieron, muriendo por dentro al no saber. Pero a Eijiro se le prendió el foquito. Izuku nunca le contaría, pero...
—¡¿Oye, Kats!?— El pelirrojo exclamó, a su amigo que se apoyaba en las paredes del pasillo— ¿¡Y quién es el padrino de Limoncito?!
—Es... —Katsuki se tomó un momento para darse cuenta en dónde estaba. Su mente tenía probablemente 15 segundos de retraso.—... Shoto.
—...
—...¡GANÉ! ¡GANÉ!— El bicolor exclamó. Burlándose de Eijiro y Ochako. Se acercó a la pancita de Izuku, para exclamar.— Limón, cuando algo terrible pase, vas a ser todo mío.
—Solo si algo pasara— corrigió el pecoso.
—¡Todo mío!
Tenían que admitirlo. Aunque Eijiro y Ochako se pelearan por su vida. Con sangre, súdor y lágrimas... Shoto siempre estaba un paso delante de ellos.
¡Hola, hola!
Si no me hubiera dado una bronquitis, no habríamos tenido capítulo durante mucho tiempo. Una virtud, y una maldición (Tengo un festival de la voz en unos días, y ando sobreviviendo a puro jarabe y pastillas)
¡Falta poquito para que la historia llegue a 10K, felicidad!
Si hay algún error, duda o pregunta, no duden en hablarme, ¡Y eso!
Cualquier cosita me hablan, amo hablar y conocer a personitas nuevas <3
Adieu!
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