En una habitación se encontraban dos chicas peli-negras durmiendo, ambas chicas compartían lasos de sangre, pero solo una lo sabia. En otra habitación dos chicos peli rubios también se encontraban durmiendo, y al igual que las chicas ellos compartían lasos de sangre pero solo uno era el que lo sabia.

En otra habitación 2 adultos apenas si podían dormir.

-Sasuke... - dijo el Rubio.

-Naruto... - ninguno de los dos sabía que decir.

Y todo había comenzado por la idea de Kanguro por ir a aquel Bar de chicos, y descubrir que sus dos Mellizos cantaban muy bien y que era cierto lo que los Adolescentes decían de sus hijos, ellos eran capaces de hacer realidad las pesadillas de todos. Después de eso ambos adolescentes se ha cercaron de estaban, fingieron no conocerlos y se aprovecharon de la situación e invitaron a ellos y a sus hermanos.

Después ellos repartieron las habitaciones y los mas chicos se fueron a dormir.

- por que crees que pasa?- dijo Sasuke.

-no se... ellos siempre han sido tan misteriosos.

-después de todo son nuestros hijos.

(...)

Por la mañana dos personas se levantaron muy temprano para preparar el desayuno.

Un chico picaba con cuidado unos tomates, mientras que una chica preparaba unos panqueques.

-que bien vuele - dijeron dos rubios que entraban junto a dos morenos.

-buenos días, Uchiha -sama, Uchiha -san - hablo el rubio Namikaze.

- buenos días Lord Hokage, Uzumaki - dijo la chica, secamente.

- sienten se y sirvan se - dijo animado el chico tomando unos tomates que acababa de cortar.

-¿puedo? - dijo Sasuke, refiriéndose a los tomates a lo cual el chico ha sintió y comenzó a comer. Y la morena imito a su hermano y su padre en comer tomates.

Todo fue raro a partir de ahí.