Solo quiero tabaco
[Wenas tardes; a petición de un lector cuyo nombre se me fue (lo siento si lees esto), voy a poner a narrar a Kano de nuevo (≧▽≦)]
No pensé que las runas de los pecados cargaran consigo estos efectos secundarios: A Dust lo hizo un cleptómano despreocupado con una increíble habilidad regenerativa, a Darkness la hizo una fría persona calculadora, Aqua solo parece ser más prepotente, y Megumin carga consigo mucha información prometedora.
— Tinder*
Abrí la ventana y encendí un cigarro, debo admitir que me gusta ver el paisaje mientras fumo. Pero al parecer, era el último cigarro que tenía...
— ¡Clemea, Fio!
Oí a las dos llegando rápidamente a la entrada de mi habitación.
— ¿Qué sucede Kano-sama?
— Necesito que vayan con Vanir y otro comerciante por unos materiales; esta es la lista de lo que cada uno tiene que darme. Tengan esta bolsa con Eris, el monto debe ser exacto.
— ¡Sí! X2
Bien, cuando vuelvan haré mi siguiente proyecto; por el momento, creo que iré a dar un paseo por la ciudad. Se me acabó el tabaco para mis cigarrillos...
-_-_-_-_-_-_-
Llevo unos minutos de caminar por la plaza comercial, pero nadie vende tabaco. Por una parte, creo que es sano de la población, pero yo no puedo quedarme tranquilo si no tengo al menos uno de mis cigarrillos.
Opté por acercarme con un herbolario y preguntar.
— Buenos días, disculpe ¿Nadie aquí vende tabaco?
— Una disculpa querido cliente, pero ha habido una serie de asaltos en los senderos y se han robado varios suministros, de entre ellos el tabaco.
— Ya veo. Aun así, me interesa comprar hojas de té, aloe vera y sauco por favor.
— ¡Claro!
Serán buenas cosas para un momento de relajamiento.
— Gracias, buscare en otro sitio para el tabaco; Que tenga un buen día.
— ¡E-espere querido cliente! Parece una buena persona; creo saber de un sitio que aún tiene inventario de ese tipo.
— Oh, lo escucho...
— La familia Palafox compro no hace mucho su cargamento mensual. Usted tiene pinta de ser alguien importante, así que no creo que le cueste nada intentar negociar por un paquete.
— Ya veo, muchas gracias.
Le entregué unos cuantos Eris más como agradecimiento, y me despedí de él. Según yo recuerdo, esa familia esta aledaña a las afueras del oeste de Axel. Iré a pedir por una audiencia.
Busqué un lugar donde nadie me viera para usar "Teleport", y acto seguido, aparecí a unos cuantos metros de una residencia cerca de las afueras de la cuidad.
Es más grande que la mansión de Kazuma-sama; me fui acercando a la entrada, pero los guardias se me acercaron con lanzas apuntando hacia mí.
— ¡Alto ahí! ¡Identifíquese y declare sus intenciones forastero!
— Kano Yuudai, soy representante de la casa Dustiness, he venido por una audiencia con la familia Palafox.
Les mostré la copia que hice del colgante de Lalatina y enseguida bajaron sus armas y se pusieron nerviosos. Supuse que me iba a servir tenerlo; soy un hábil comerciante, pero eso no sirve para tratar con los nobles si no tienes prestigio o algo que ofrecer.
— ¡E-espere un momento por favor!
Uno de ellos parece haber ido a dar aviso a sus señores de mi llegada.
— ¡Nuestros señores han permitido su entrada! ¡Perdone nuestra impertinencia!
Si me hubiera presentado solo como un comerciante normal, de seguro me echaban a punta de lanza. Que hipócritas.
Uno de sus sirvientes se encargó de mi recepción, me llevo hasta la sala de estar y me ofreció té, pero le dije que estaba bien así.
— En un momento Palafox-sama estará con usted.
— Gracias.
No tuve que esperar mucho, tiempo después unaseñorita un tanto peculiar; vestía un saco rojo con unos detalles negros en lasorillas y las mangas, tenía una bufanda negra con patrones dorados, al igualque una cinta roja que estaba pegado a su cuello. Su cabello le cubría la mitadde la cara, y era ondúlalo, negro y fino.
— Lamento la espera, ¿Kano Yuudai, ¿verdad?
— Sí, una disculpa por la repentina aparición.
— No se preocupe, ¿Lo están atendiendo bien?
— Sí, agradezco el detalle. He venido por un asunto ajeno a la familia Dustiness.
— Oh, eso es un poco inusual, pero lo escucho.
— Vera, ¿Señorita...?
— Olivia Palafox, puede decirme solo Olivia.
— Bien, Olivia-san, soy un comerciante muy apegado a la familia Dustiness, y un gran inversionista en inventos para el hogar y el servicio al cliente. Iré directo al grano, necesito tabaco y escuche que la familia Palafox tiene en su poder un cargamento, y quería ver la posibilidad de que me vendieran parte de ese cargamento. Dispongo de buen capital.
— Oh, ciertamente mi familia compro lo último, pero no lo estamos vendiendo.
Tenía la sensación de que sería así.
— ¿Hay alguna razón para eso?
Detecté un tic nervioso en su expresión. Cualquiera que sea la razón, parece que es importante para ellos.
— No hay razón en particular, solo somos entusiastas de un buen momento con una pipa. Si eso es todo lo que vino a hacer aquí le voy a pedir que se retire por favor.
Algo anda mal. No sé por qué están guardando tan celosamente este cargamento.
— Saate, sate, saaate... Qué remedio, gracias por el recibimiento.
— Lo acompañarán a la puerta.
— No gracias, yo conozco la sali...
Me había percatado antes, pero unos guardias estaban esperando detrás de la puerta para llevarme fuera de la mansión.
— Insisto.
No tuve más remedio que dejarme escoltar por ellos; fácilmente pude noquearlos en cuestión de segundos y robar el tabaco yo mismo, pero quisiera intentar por la vía pacífica y no traer problemas a los Dustiness.
Bueno, tengo que regresar a la mansión y entretenerme con otra cosa. Veré si Clemea y Fio volvieron con los materiales.
-_-_-_-_-_-_-
— ¡Ya volví!
Anuncie mi llegada a casa, en la sala de estar se encontraban Aqua, Wiz y Mitsurugi.
— K-kano-san, h-hola....
— Hola Wiz, ¿Todo bien?
— ¡S-si! E-es solo que no dijiste a dónde ibas.
Es linda cuando se preocupa.
— Fui a caminar y a comprar unas cosas. Ten, compre esto a un herbolario, son hierbas medicinales e infusiones para té.
— G-gracias. Las p-pondré a hervir.
Mientras Wiz se iba a la cocina fui con Mitsurugi.
— ¿Cómo estás Mitsurugi? ¿No has tenido cambios como los demás?
— No que haya sentido, pero estaré alerta.
— Bien, ¿Dónde están tus compañeras?
— Fueron con las chicas para ayudarles en su cultivación, pero dejaron tus materiales en tu habitación por lo que me contaron.
— Gracias, voy a pedir prestada tu espada Gram un momen...
— ¿Y por qué una persona como tú debería tocarla siquiera?
— ¿Qué acabas de decir Kyouya?
Me estaba irritando por un momento, y sin haber tenido mis cigarros por un buen rato no estoy de humor para aguantarlo; pero según recuerdo, el León del Orgullo...
— Kaaano-saaan, hace calor, ¿Podrías abrir una ventana?
Espera, ¿¡Calor!?
— Aqua, ¿Qué hora es?
— Creo que medio día, ¿Por qué?
Ay no...
— ¿Acaso te crees más fuerte que yo solo porque te asignaron como mi lider? Eso es ridículo...
Tengo que acabar con esto rápido antes de que se salga de control.
— Primero muéstranos quién eres, permíteme quitar esa mascara de tu rostro.
Es rápido, casi me quita la máscara de la cara. Tengo que acabar con esto rápido.
— ¡¡SLEEP!!*
Por suerte, actúe a tiempo y lo dejé profundamente dormido.
— ¡Slam!*
— ¿Por qué Mitdasuki estaba actuando así Kano-san? No pensé que se te fuera a acercar tanto.
Hablando de acercarse, Aqua estaba invadiendo mi espacio personal tratando de ver si Mitsurugi me dejo una apertura en la máscara, pero la acomodé rápido para que ya no viera nada.
— La peculiaridad de Escanor, el anterior Pecado del Orgullo del León, era su poder "Sunshine", él era muy manso durante la noche, pero en el día su personalidad y complexión física cambiaban por completo, convirtiéndose en una persona arrogante y sumamente poderosa; en su pináculo, Mitsurugi podría ganarme con ese poder.
— ¿¡Enserio!?
— Pero a la vez podría reducir a cenizas todo lo que está a su alrededor. Por eso debo modificar a Gram para que pueda contener el poder de Mitsurugi y hacer algo que lo frene durante el día.
Subí rápidamente por mis cosas, tomé a Gram conmigo y me puse a modificarla con los materiales que me trajeron las chicas. Planeaba crear otro tesoro sagrado con esto, pero tendré que posponerlo.
Me puse a malear el material con alquimia y terminé de forjarla con "Black smith" para unir todo a Gram. Ahora tiene la capacidad de soportar todo el poder de Mitsurugí. El único detalle que me falta es detener su trasformación durante el día...
— ¡Lo tengo!
Tomé la tiara de Mitsurugi (porque eso parece para mí) y le encanté con "Magic cancel".
— Esto evitará que se descontrole durante el día.
Se lo volví a poner y los efectos fueron inmediatos; su complexión se fue normalizando y poco a poco recobro la conciencia.
— ¿Q-qué sucedió?
— La marca también te afectó. Ya lo solucioné, pero desde ahora, evita quitarte tu tiara cuando salga el Sol.
— ¡¡N-no es una tiara!! ¡Es una mitra!
— Lo que digas.
— ¿¡Q-Q-Q-QUÉ FU-EE LO QUE P-PASO AQUÍ!?
Me había olvidado de Wiz, al parecer en el ajetreo, desacomodamos muchos muebles.
— No paso nada importante Wiz, no te preocupes.
— ¡Wiz, Wiz! ¡¡Matsukeda casi le logra quitar la máscara a Kano-san!!
— ¿¡E-enserio!?
Que mal, esta cabeza hueca ya me complico las cosas.
-_-_-_-_-_-_-
Mas tarde, todos llegaron a casa, y obviamente Aqua no se quedó con el pico cerrado.
— Chicos, chicos, casi vimos la cara de Kano-san.
— ¿P-pero ¿cómo? Nunca se la quita.
Yunyun no se creía que estuviera sin mi máscara.
— Sucede que por algo de mi marca me volví más fuerte y quería pelear contra Kano-san.
— ¡JAJAJA! ¡Estas demente Mitsurugi!
También Dust se unió a la conversación.
— ¿Y-y que fue lo que viste Mitusurugi?
— No lo recuerdo muy bien, Kano-san me noqueo antes de que todo se saliera de control.
¿Tanta curiosidad les da ver mi rostro?
— Ya chicos, dejen tranquilo a Kano-san, de seguro ser molestado así sobre algo que no quieres decir es....
— Bueno, aun con los efectos secundarios, me alegra que sigas siendo Eroness.
Megumin parecía aliviada de que su compañera seguía con algunas de sus costumbres, creo que incluso aún con la cara monótona que tiene Darkness, se sonrojo levemente.
— Bueeeno capitán, ¿Por qué siempre trae esa máscara con usted? ¿Somos un equipo, ¿no? Debería confiar más en nosotros.
— ¡Cierto! Ya son unos cuantos meses de habernos conocido y no ha pasado más de entrenarnos. No conocemos bien el rostro de nuestro líder por culpa de esa máscara.
Megumin y Dust empezaron a agraviar el asunto.
— No les incumbe. Dejen de insistir.
— Vamos, ¿No hay nada que podamos hacer para que nos dejes echar un vistazo?
— Debe haber algo que quiera a cambio Kano-san.
Mmmm, creo que se me acaba de ocurrir una idea.
— ¿Tanto quieren ver lo que hay tras esta máscara?
— ¡¡SÍ!! X9
Incluso Clemea, Fio y Wiz contestaron, y todos se acercaron a mí con una cara de cachorro suplicando.
— Bien, últimamente ha habido asaltos fuera del pueblo. Si someten a los ladrones y traen de regreso todo lo que se llevaron, me quitaré la más...
Ni siquiera terminé de hablar, y todos a excepción de Wiz, Kyouya y sus compañeras se quedaron.
— ¿Puedo preguntar por qué se quedaron?
— Aunque sea de noche, no estoy seguro de luchar con calma ahora que tengo este poder Kano-san.
— ¡Nosotras cuidaremos de Kyouya por el momento!
Fio dio la razón del porque se quedaron.
— ¡Sí! Quédese tranquilo Kano-sama.
Tambien Clemea, lo que me falta...
— Wiz, ¿y tú?
— E-eto, prefiero evitar las peleas lo más que pueda Kano-san.
— Bien. Iré al gremio a poner la misión para que estén al pendiente de donde dejar a los criminales y el cargamento robado.
Dicho esto, salí al gremio. Al llegar vi a Luna-san relativamente ocupada, así que me dirigí con una recepcionista menos ocupada que ella. Los demás parece que solo van a verle las....
— Buenas tardes, soy Haumea ¿Cómo puedo ayudarlo?
Ella es relativamente más joven que Luna-san; más enérgica, ligeramente más pequeña y delgada, aún con sus atributos, pero no destaca más de lo necesario. Es castaña y pelo corto. Creo que es una de las chicas que Dust siempre acosa sexualmente...
— Sí, quisiera poner un anuncio en el tablero de misiones.
— ¡Claro! ¿De qué se trata?
Le expliqué el asunto de los mercaderes y los ladrones. Dejé el dinero de recompensa para cuando el grupo llegue al gremio; también le pedí de favor a Haumea que me dejara en el anonimato en caso de que alguien preguntara quien puso la misión y que me fuera entregado parte de la mercancía (obviamente dejé un pago extra por ello).
— Todo está listo, ¡Gracias por su confianza! Vuelva si necesita otra cosa Yuudai-san.
— Gracias.
Después de eso, me disponía a irme, pero algo en el ambiente me llamó la atención. Todo estaba alentándose. Del movimiento que había en el gremio todo fue perdiendo su velocidad, incluso las moscas están muy lentas.
— Por fin lo encuentro, Kano Yuudai...
Era un sujeto extraño el único que no se inmutaba por este cambio repentino. Un hombre, de tez negra, calvo, con una túnica gris que le cubría el torso y las piernas, pero dejaba expuestos sus brazos, también llevaba unas sandalias. Parece un sacerdote errante, pero era muy imponente y con un aura peculiar. Debo ser precavido, no sé con quién estoy tratando.
— ¿Quién es usted?
— Soy un enviado de la Ciudad de Plata, vengo en nombre de la Gran Eris-sama. Soy uno de los Cuatro Arcángeles, mi nombre es Amenadiel. Tengo algo importante para usted.
Ya veo; pensé que Eris-sama vendría a informarme ella misma, pero parece que está ocupada.
— Bien, vamos a mi mansión. Será más fácil hablar ahí.
— Esta bien. Lo sigo.
Mientras nos alejamos del gremio, pude oír como todo volvía a la normalidad dentro de este.
— ¿Qué fue lo que hiciste ahí dentro?
— Se me concedió la "Gracia" de "Tiempo" por las 4 Diosas supremas. Puedo manipular el tiempo a cierta escala; me permite pasar desapercibido entre los humanos.
La fuerza de la raza celestial no es algo que pueda llevar a la ligera, debo desarrollar una contramedida para esto, si es que quiero lograr un avance en el futuro.
— ¿Te importa que use algo para llegar más rápido?
— No, en absoluto.
— Bien. ¡Teleport!*
Nos transporte al cuarto secreto de Kazuma-sama. Sería malo si ven que llego con un extraño, empezarían a hacer preguntas innecesarias.
— Ya estamos aquí, así que dime. ¿Qué información has traído para mí?
— Primero, Eris-sama me pidió pasarle un detalle más. Las Diosas saben de ustedes, los 7 Pecados Capitales, y esperan que sean los que derroten al Rey Demonio.
— Ya lo veía venir. Bien, ¿Eris-sama te dio lo que solicité?
— Sí.
Amenadiel sacó de su túnica un pergamino. Supongo que ahí está todo lo que necesito.
— Gracias Amenadiel.
— Si eso es todo, me retiro. Mi presencia aquí ya no es requerida.
— Eso no es del todo cierto.
— ¿?
— Veras, se armó una leve conmoción en una plaza por cierta sacerdotisa que dijo haber visto un ángel. ¿Algo que me quieras decir al respecto Amenadiel?
— Y-yo...
— Muy descuidado de tu parte, que un mensajero sea visto en medio de una misión divina; solo espero que Eris-sama no sepa de tu descui...
Amenadiel desplego una de sus alas hacia mi cuello, parece que las puntas de sus plumas tienen filo, una conducta predecible.
— No se atreva a contarle esto a mi Diosa Yuudai-san.
Rápidamente me zafé de su alcance, me puse detrás de el con mi daga apuntando a la yugular.
— No sé cómo funcionan las cosas en el cielo, pero aquí se tiene que dar algo para recibir algo a cambio. No es mucho lo que pido por mi silencio. ¿Qué dices?
— ¡U-usted no es humano! Parece un demonio.
— Me lo dicen seguido.
Le quité una pluma de sus alas y le corté un poco en su hombro. Limpie la cuchilla con un pañuelo y lo escondí sin que Amenadiel lo notara.
— ¡Auch! ¿Por qué hizo eso?
— Esto será mi pago por mi silencio, creo que empezaré una colección de plumajes.
La verdad es que esto me ayudará a entender más la naturaleza divina de los Arcángeles, y de alguna manera pueda...
— No sé qué clase de persona sea, o porque Eris-sama le está ayudando. Pero esta será la última vez que lo vea en buenos términos Kano Yuudai.
Y así sin más, desapareció del cuarto en un santiamén.
— Que fastidio, yo solo quiero tabaco...
-_-_-_-_-_-_-
Esperé unas horas con tomando el té con Wiz, cuando oímos que tocaban a la puerta.
— Fiu*, lle-llegamos, suspiro*... Kano-san, suspiro*
No podía creer lo que estaba ante mis ojos. Darkness estaba vestida como una súcubo y estaba cargando a Aqua (porque estaba desmayada y con muchas pisadas), Megumin tenía en sus brazos una cría de Lagarto Corredor y Dust tenía su mano atrapada en algún tipo de jarrón. Yunyun parecía la única que estaba normal, pero cargaba con ella un paquete.
— E-este.... nosotros...
— Prefiero no saberlo, ¿Lo lograron?
— ¡S-sí! La señorita del gremio nos dio este paquete de todo lo que recupera....
No lo pensé 2 veces y le quité a Yunyun el paquete de las manos, y subí a una velocidad inhumana a mi cuarto. Lo abrí con uno de mis cuchillos y era justo lo que esperaba.
— Por fin.
No me tome el tiempo de hacerlo de la manera antigua. Saqué el papel y los terminé con alquimia.
— Tinder*
Ah, extrañaba esa sensación.
— ¡Capitáaaan! ¡Baje un momento! ¡Aún nos debe algo!
Tch*, esperaba disfrutar un poco más de esto. Al bajar, los demás me estaban esperando en la sala.
— ¡Por fin! Todo lo que pasamos habrá valido la pena.
Ahora si me entro curiosidad del porque estaban así.
— Slap* ¡Ayy! ¿¡Por qué me golpeaste Megumin!?
—Es importante, ¡Kano-san se quitará su máscara!
— ¡Nosotras también queremos ver!
— ¿Qué habrá tras esa inexpresiva máscara?
Incluso Clemea y Fio estaban esperando esto.
— Está bien. Me la quitaré solo un minuto.
Todos se juntaron a mi alrededor, viéndome fijamente.
[Voy a cambiar un momento de narrador, ahora todos excepto Kano-san hablaran en sus pensamientos]
— De acuerdo...
"¿Acaso tiene labios gruesos?" pensaba Megumin mientras pasaba una imagen de Kano-san con los labios de una Kardashian en su mente.
Kano-san tenía su mano dirigida hacia su propia cara.
"¿Tendrá los dientes grandes?" Dust se imaginaba a Kano-san con una dentadura de castor.
"¿Qué tal si tiene una boquitita?" Aqua pensaba en Kano con una boca fruncida como la de un pescado.
Kano-san ya tenía su mano tocando la máscara que ha ocultado su identidad hasta ahora.
"¿Y si tiene más cicatrices?" Pensaba Mitsurugi, ya que su cuerpo se veía de la misma manera y es lo más lógico que pensaría nuestro estereotipo de prota Isekai.
"¿Podría ser más viejo de lo que aparenta?" Darkness fantaseaba por la posibilidad de que Kano tuviera la cara y la mirada de un viejo verde.
— Tras esta máscara....
"Tras esa máscara....." X9
Kano-san se quitó la máscara para revelar que....
— ¡Hay otra máscara! ¿Lindo, ¿no?
— . . . X9
— ¡AAAAAAAAAAAAA!
Ya veía venir esa reacción. Todos gritaron como locos y se palidecieron hasta caer al suelo por la frustración.
[Volviendo a narrar con Kano-san]
— K-kano-san...
— ¿Qué sucede Yunyu? Si es sobre la máscara, les dije que solo era por un...
— N-no, no es eso.
— Bien, te escucho.
— La señorita del gremio dijo que tenía que hablar contigo sobre algo de unos nobles.
— Adivinaré, ¿La familia Palafox?
— Sí, ¿Cómo hace eso?
— Solo pasa. Volveré más tarde, no me esperen despierto.
— E-este, Kano-san...
— ¿Sí?
— ¡B-buena suerte! (。ŏ﹏ŏ)
— Gracias.
Es tierna. Pero primero es lo primero, ¿Ahora que tiene que ver la familia de esa mujer conmigo?
[Bueno,hasta aquí la lectura de hoy. No sé qué tan largo fue, pero me costó muchoencontrar un orden para este capítulo. ¡Dejen su voto y nos estamos viendo enel siguiente capítulo! Wenas noshes ヽ(^o^)丿]
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