[Bien... ¿Cómo han estado lectores? Tiempo sin vernos, eh... Los chicos en Discord han estado al pendiente de mi, y como en resumidas cuentas sí me mame en el tiempo de un  capítulo entre otro, continuamos con la historia, Aqua y Danarei fueron capturadas y Kano va al rescate, ¡Acompáñenme a ver esta épica historia!

— ¡Suéltenme ahora! ¡Quítenme las manos de encima! ¿¡Acaso no saben que soy una Diosa!? ¡¡Les va a caer una retribución divina por esto!!

— Aqua...

La demonio bardo y su molesta compañera arcipreste estaban amarradas de la espalda de la otra, mientras eran vigiladas por los matones de Olivia Palafox, mientras estaban siendo suspendidas en el aire por otra cuerda.

— ¡Una diosa no debe tener este trato! ¡Bájenme, bájenme, bájenmeee!

— ¡Cálmate de una vez, diosa autoproclamada!

Y así, Danarei le soltó un cabezazo desde atrás a su compañera.

— ¡Ay!¡Eso dolió!

— Tienes que mantener la calma, Kano vendrá por nosotras, probablemente traiga a todos con él. Lo único que podemos hacer en este momento es esperar.

-_-_-_-_-_-_-

Kano estaba "paseando" por las calles de Vaizel mientras fumaba, cuando una pequeña gema que tenía a la mano empezó a emitir un brillo azul.

— Aqua y Danarei, pero... ¿Dónde?

Empezó a utilizar la gema como si fuera un tipo de brújula, siguiendo el camino que hiciera brillar la gema con más intensidad; eventualmente termino en el mismo callejón en el que entraron las chicas. Suponiendo que ese fuera el lugar, guardó la gema y se acercó a las únicas personas que vio.

— ... te digo que Eris-sama no puede ser plana...

Los mismos guardias que cuidaban la puerta seguían discutiendo sobre los atributos de la diosa de la suerte. Kano no le tomo importancia a la discusión y decidió acercarse a ellos sin ningún tipo de cuidado.

— ¡Ey! ¡Alto ahí, identifíquese!

Kano alzó sus manos en señal de rendición, pero entre sus dedos tenía lo que parecían ser unas bolas de papel. Terminó lanzándoselas en la cara a los 2 guardias, soltando un tipo de polvo, y estos cayeron al suelo dormidos. Era un tipo de somnífero.

— Bien, sigamos...

Kano entró por la puerta que vigilaban los guardias, y bajando las mismas escaleras que tomaron Danarei y Aqua, se encontró con el mismo mago.

— ¿¡Q-qué!? ¿¡Cómo entraste aquí!?

— Solo derribe a los 2 idiotas que estaban hablando de pechos.

— Esos idiotas... Aun así, ¡No te dejaré pasar!

El mago apuntó su báculo hacia Kano, pero fue inútil, ya que en cuestión de segundos logró colocarse a escasos centímetros frente al mago.

— ¡Fireb_!

Antes de que terminara de conjurar su hechizo, Kano le soltó un golpe a la garganta con su mano abierta, impidiendo que el mago pudiera tomar aire para acabar sus palabras.

— Cof.. cof..*

— Todavía te faltan algunos años para hacer frente a alguien como yo muchacho.

Kano se colocó en el círculo transportador.

— Vete antes de que esto se ponga peor, ¡Teleport!*

Con su advertencia hecha y recitando el hechizo, Kano se teletransporto a la ubicación designada que tenía el círculo, eso significaba estar rodeado de los mismos guardias que rodearon a Danarei y Aqua.

— ¿¡Quién es usted!? ¡Identifíquese!

Kano no se movió, solo analizo con calma la situación, varias lanzas apuntaban hacia él, y en las esquinas había personas con espadas, preparados para iniciar combate si algo salía mal. No vio peligro inmediato, pero no era buena idea usar fuerza letal contra personas, aunque estos estuvieran metidos en cosas turbias.

Kano empezó a arrodillarse lentamente mientras llevaba sus manos a su espalda en busca de algo.

— ¿Qué diablos está haciendo? ¡Ultima advertencia! ¡¡Identifíquese o lo empalaremos!!

Grito el guardia, pero Kano no se inmuto y siguió en lo suyo.

— ¡¡EMBISTAN!!

Al intentar empalarlo con sus lanzas, Kano se dejó caer de espaldas, bajando su postura y bloqueando de manera antinatural todas las lanzas, desviándolas hacia arriba con un par de espadas cortas en forma de gancho que saco de su espalda, intercalando sus armas para que no pudieran tomarlas de vuelta.

Los que se encontraban en las esquinas con espadas se aproximaron a atacar, pero cuando blandieron sus espadas, estas se terminaban clavando en el cuerpo de las lanzas que Kano usaba para bloquear los ataques.

Con todos atorados, Kano empezó a levantarse y a girar sobre su eje, haciendo que las armas volaran en direcciones al azar, clavándose en las paredes, en el suelo o en las extremidades de los guardias.

— ¡¡Gaaahhh!! ¡Mi piernaaa!

— ¡Maldito!

Aprovechando el caos, Kano guardó sus armas y se abrió camino por el pasillo que se encontraba frente a él. A dos guardias que estorbaban en el camino los estampó contra la pared de los pasillos al empujarlos a sus costados.

Otro guardia que se puso justo en medio se preparaba para darle una tajada a la cabeza, pero Kano se agacho y le soltó un golpe en el estómago que terminó dejando al guardia en el suelo; 4 guardias más iban en camino, el más cercano intentó embestirlo, pero el albino le propino una patada en la cara.

El que le seguía intentó darle un puñetazo, pero Kano lo tomó del brazo, y usándolo como apoyo saltó sobre su espalda para patear al guardia que venía detrás suyo y para terminar de noquear a otro guardia que había dejado atrás, para al final arrojar a quién tenía agarrado del brazo hacia atrás.

Dos guardias más trataron de atacar al albino al mismo tiempo, pero Kano les propino un golpe a cada uno. El guardia de adelante lo arrojó atrás agarrándolo del brazo, y al último que estaba por volverse a incorporar del suelo, le soltó una patada en el estómago para después pisotearlo contra el suelo.

El último guardia, un sujeto grande y robusto estaba decidido a no dejar pasar al intruso. Con una maza trató de arremeter contra el albino, pero este dio un salto en una esquina del pasillo, y dando una poderosa patada giratoria desde arriba, noqueando al último guardia para aterrizar en el suelo con una pose un tanto dramática.

[Imagen aún no oficial de Kano, traída a ustedes por @Molkter sensei]

Kano se puso de pie y camino con calma hacia el final del pasillo, para encontrar la misma arena de pelea que Aqua y Danarei vieron. Algunos luchadores estaban en las gradas, haciendo un camino a la entrada de la arena; como Kano vio temblar a algunos, dedujo que ya sabían quién era él, así que, sin perder más el tiempo, siguió el camino hecho por ellos para dar con la arena.

Ya adentro, cerraron la reja, dejando a Kano "encerrado". Lo que paso a continuación fue que un par de monstruos trataron de embestir al albino, pero este salto encima de ellos mientras les arrojaba cuchillas que rebotaron en sus pieles.

Analizando mejor su ambiente, Kano noto un curioso adorno que se encontraba colgando en el centro de la arena.

— Bien, ¿Cómo terminaron así ustedes 2?

— ¡¡Waaaa!!* ¡Ayuda Kano-shan! (;'༎ຶД༎ຶ')

— ¡¡Deja de hacerte el genial y concéntrate en la pelea!!

Danarei y Aqua estaban colgadas de cabeza en el centro de la arena, con Kano preparado para pelear con un grupo de demonios artificiales que lo rodearon; mientras se acercaba a paso lento Olivia Palafox, ordenando a los demonios alrededor de Kano que se prepararan para cualquier cosa.

— Diría que es un gusto volverla a ver, señorita Palafox. Pero no es el caso.

La noble no se inmuto ante las palabras del albino, solo prosiguió a hablar.

— Y bien Kano Yuudai, estas desarmado, te superamos en número y tenemos a tus compañeras, ¿Qué es lo que vas a hacer ahora?

La dama noble se mofaba de su aparente victoria; Kano suspiro de manera pesada mientras bajaba su postura y extendía los brazos uno debajo del otro.

— ¡Hagamos un espectáculo!

Unos segundos después de que dijera esa frase, una roca fue a parar a la nuca de Kano, desconcertando por un momento a Olivia y al mismo Kano. Al levantarla Kano vio que esta venía con una nota pegada que decía: "Vuelve a decirlo otra vez y te demandamos".

— Ok... que fastidio. Solo vengan para que les dé una paliza.

La pose y la seguridad de Kano estaban alterando a los demonios, que querían arremeter contra él enseguida, pero Palafox se los impedía.

— No se confíen... no sabemos que trucos tiene bajo la manga.

Los demonios, como si se tratara de perros adiestrados, empezaron a rodear a Kano de forma estratégica. El albino, aún en pose de batalla, empezó a hablar... o más bien, a recitar un tipo de cántico de la nada.

— "Pues aunque andamos en la carne, no militamos según esta..."

Uno de los demonios se lanzó para intentar agarrar a Kano con su mandíbula, pero Kano le soltó un uppercut al demonio.

— "... porque las armas de nuestra lucha no son carnales, sino poderosas para la destrucción de lo injusto..."

Otro demonio intento darle un zarpazo a Kano, pero este se hizo a un lado y le soltó un gancho al costado del monstruo, para después agarrarlo de su cuerno y lanzarlo contra otro demonio.

— ¿¡Qué creen que hacen!? ¡Él solo es un hombre, acábenlo yaa!

Grito la noble a sus esbirros, que ahora iban en grupo contra el albino.

— "Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe del porvenir..."

Kano puso sus manos en el suelo, y logro crear pilares de piedra que impactaron contra los demonios, dejando a uno que otro noqueados.

— "... porque los dioses saben que mis palabras son ciertas, y la verdad se hará realidad. ¡Purge!*

Justamente a los pies de todos, un gran circulo mágico se iba formando, y con este los demonios empezaban a agonizar de dolor, mientras lentamente volvían a su forma humana, y no solo eso. Con el encantamiento, el disfraz ilusorio de Danarei fue desactivado, revelando su naturaleza demoniaca.

— ¡¡Quema, quema!! ¡Avisa a la próxima idiota!

— ¿¡Eres un demonio!? ¡¡Por eso olías tan mal!!

Danarei se molestó con el comentario de Aqua.

— ¡Oi~! Soy cuidadosa con mi higiene personal.

— ¡Ya verás maldito demonio! ¡En nombre de la diosa Aqua te voy a purifi_ ¡¡Duele, duele!!

— ¿¡Crees que es el momento!? ¡Mira nuestra situación idiota!

Ambas chicas forcejeaban mientras aún se mantenían colgadas de cabeza, con Danarei propinándole un cabezazo a Aqua para que se mantuviera a raya.

— ¿¡C-cómo es que...!? Mi investigación... ¡Mi trabajo!

Mientras tanto, Olivia se quedo estupefacta de ver como los demonios que creo fueron purificados en cuestión de segundos.

— No más trucos Palafox, vendrás con nosotros, ya sea completa o solo tu cabeza.

El albino se acercaba de forma tranquila e intimidante hacia Palafox, mientras ella retrocedía poco a poco hasta chocas contra la reja de la jaula.

— N-no puedo fallar esto... ¡Guardias!

Los que se encontraban fuera de la arena, apuntaron hacia Kano con ballestas y arcos.

— ¿Enserio?

Pregunto el albino incrédulo, mientras que Palafox cambio su expresión a una más confiada, y con una seña ahora todos apuntaban hacia donde estaban colgadas Aqua y Danarei.

— Chicos, ¿No podemos discutir esto?

Dijo Danarei un tanto angustiada, mientras Kano se alternaba entre verlas a ellas y a Palafox.

— Ahora tienes 2 opciones Kano Yuudai: Rendirte, o dejar que usen a tus compañeras como diana de tiro.

A esto no hubo respuesta de Kano, sino de una de sus compañeras.

— Kano, piénsalo. Soy tu amiga más hermosa... no, esa es la Lich... Soy tu amiga más amab_ no, Yunyun. ¡¡Soy tu amiga!!

— ¿Y bien? ¿Qué será "Monstruo de Danafor"?

Kano sin ver una solución decidió retroceder y ponerse de rodillas mientras extendía las manos hacia arriba.

— Sabia decisión, ahora esposen_

— Soot Breath...*

Sin dejar que Palafox terminara de hablar, Kano tomo una gran bocanada de aire, y de golpe expulsó un humo negro parecido al hollín, que de inmediato cubrió la arena y cegó a la mayoría.

— ¿¡Qué esperan!? ¡¡ABRAN FUEGO!!

A la orden de Palafox, algunos de los guardias empezaron a disparar a ciegas, que por suerte no llegaron a dar a ningún lugar importante.

En medio del caos, Kano aprovecho para trepar hasta arriba y liberar a sus compañeras.

— Me disculpo por la tardanza, ¿Se encuentran bien?

— ¿¡Por qué no nos dijiste que ella era un demonio Kano!?

Replicó la fastidiosa mientras se retorcía para evitar estar cerca de Danarei, pero gracias a Kano no se movió mucho.

— Danarei es un caso especial Aqua, y si le haces algo, te lo voy a devolver con creces, ¿Entendido?

— glup...* ¡S-sí señor!

— Aww... ¿Entonces si te importo?

— Sigue de graciosa y dejo que Aqua te purifique.

— ¡Ya entendí, ya entendí! Cielos... nunca toleras una broma.

Con los 3 entendiendo la situación, Kano usa su cuchilla para aflojar la restricción que tenían, para al final cortar la soga principal que las tenía colgando, con los 3 cayendo al suelo, y solo Aqua aterrizando con el rostro de lleno.

— ¿Pour kqe siempre me pasa eshdo a mí...?

Mientras Aqua volvía a ponerse de pie mientras se sobaba el rostro, Kano y Danarei trataban de buscar una salida.

— ¿Cuánto durará tu cortina de humo?

— No te preocupes por eso, síganme.

Kano tomo de la mano a Danarei y Aqua, y yendo a una esquina de la arena, doblo sin mucho esfuerzo los barrotes para que los tres pudieran salir. A quienes se encontraban por casualidad, Kano y Danarei los noqueaban sin tanto esfuerzo.

Siguieron todo el camino hasta el pasillo donde se encontraba el círculo de teletransportación.

— Ustedes vuelvan y reúnan al equipo, todavía debo encargarme de este asunto.

— Oi~, solo no seas im_

— Teleport*

Sin dejarla terminar de hablar, Kano transporto a Aqua y Danarei de vuelta.

— ....prudente.

-_-_-_-_-_-_-

Con las chicas fuera, el albino se dirigió nuevamente a la arena de combate. Aprovechando el caos y la poca visión, Kano dejó fuera de combate a muchos de los arqueros y guardias restantes, lo extraño... no había señales del paradero de Olivia Palafox.

El albino con un fuerte movimiento creo una corriente de aire que despejó en parte la arena, y con esto logró divisar el área "VIP" donde habían llevado antes a sus compañeras, y creyendo que tendría una mejor vista desde ahí, subió hasta el balcón.

— Mmm... muy ostentoso, ¿Pero que hay por aquí?

Al albino le llamo la atención una parte de las columnas, así que, buscando con más cuidado en la indumentaria del balcón, encontró una escotilla con escaleras que llevaban todavía más abajo. Sin pensarlo dos veces, Kano baja por las escaleras para llegar a lo que parece ser un tipo de laboratorio, en el que por supuesto, se encontraba la noble criminal.

Olivia por el temor y la prisa no notó que había alguien más en la habitación.

— Debo archivar esto rápidamente, sino es probable que...

— ¿Las encuentren?

— ¡Exacto! Ahora pasa los documentos que están cerca de... ¡Espe_!

El albino no dejo terminar a Palafox, y le soltó una buena bofetada que la tiró al piso, para después mantenerla a raya tomándola de su cabello.

— ¡Duele! ¡Duelee! ¡Basta, por favor!

Kano inspecciona de forma rápida el cuarto sin soltar a Olivia, y de las notas que le arrebató pudo leer títulos como: "Tiempo de demonización" o "Curva de tolerancia en la sangre humana". Los títulos y las descripciones de las notas no le gustaron en absoluto.

En una mesa diferente había varios frascos y viales; tenían el hedor de la sangre demoniaca, así que Kano agarra algunos como prueba para realizar estudios posteriores, pero no es lo único que encontraría.

— ¡Eso es material clasificado! ¡¡Déjalo dónde estab_!!

— Que cierres la boca.

Dijo el albino algo desganado, jalando aún más de su cabello a la noble para que se mantuviera a raya; después, la mirada de Palafox lo dirigió a un lado específico de la habitación.

— ¿Una cortina? ¿En una habitación subterránea?

Kano deslizo a un lado la cortina para revelar una puerta con aislantes en los bordes, que le resulto extraño sellar una habitación de esa manera, pero lo que encontró ahí no se le puede comparar al cuarto anterior.

Al abrir la puerta, le llego el olor de la putrefacción y la sangre seca.

— Ugh... ¿¡Pero que car_!?

Se detuvo de maldecir, ya que cuando su vista se acostumbro al ambiente, pudo divisar varias celdas, donde todavía se encontraban regados lo que parecían intestinos y partes humanas.

— S-se cómo se ve esto, pero déjame explicar...

— Maldita seas Palafox...

Kano no se contuvo y arrojó a la noble hacia el muro del fondo, como si fuera una muñeca de trapo; al estampar contra el muro, Palafox se rompió uno que otro hueso, probablemente tenga una contusión, aun así, conservo la conciencia para seguir hablando.

— Duele... duele mucho...

Decía la noble mientras se arrastraba por el suelo para intentar huir. Kano la detuvo pisándole la mano, rompiendo sus uñas y uno que otro dedo.

— ¡Kgh...! B-basta... ya no....

Olivia le suplicaba clemencia al albino con la mirada mientras se retorcía en el suelo, pero detrás de la máscara ya no se podía ver ningún brillo ni reflejo en los ojos de Kano, solo una sed de sangre perteneciente al demonio de pie.

— De seguro las mismas personas que estaban en esas celdas te suplicaron algo parecido.

— N-no... lo...

Aún negando sus actos, Kano la interrumpió tomándola del cuello, levantándola en el aire con una sola mano. Acto seguido, con su mano libre, sosteniendo el brazo de Olivia, hizo algo todavía más desagradable.

— No te atrevas a mentirme mientras me ves a los ojos.

Comenzó a torcer lentamente el brazo de la noble mientras su agarre era forzado al máximo, destrozando los huesos con sus dedos.

Crack* ghss...*

Entonces comenzó a tirar de él, la ropa fue la primera en ceder rompiéndose en hilos, luego debajo de su piel la sangre comenzó a teñirlo de rojo hasta que aquel tejido cedió, revelando los nervios y músculos apenas conectados al hombro, solo para estirarse hasta finalmente desgarrarse.

— ¡¡KHGAAAAA!! ¡¡MI BRAZOO!!

El albino le había arrancado de forma lenta y nada limpia el brazo derecho a la noble. Esta solo podía gritar, retorcerse y llorar en pura agonía.

— ¿Duele? Tú no sabes lo que es el dolor.

— ¡¡AHHHH!! ¡TE MATARÉ, TE MATAR_!

Luego de eso, Kano la soltó y le propino un golpe en el estómago, que hizo que vomitara sangre.

— ¡BLUERRPPH! Cof... cof...*

— Te dije... que cerraras... la puta boca.

Con Palafox tendida en el suelo entre su propia sangre y otros fluidos extraños, Kano iba a asestar un último golpe para darle fin a su existencia, pero es interrumpido por alguien.

— Onamreh, etneicufus se

— No te metas en esto Milos.

Danarei había seguido a Kano, y al verlo en esa exhibición de violencia, tuvo que intervenir.

— Yuudai... No olvides a que viniste. Ari ut amlac, nózaroc ut aneres

Ahora Kano se mostraba confundido, como si se hubiera dejado llevar todo el tiempo por algo fuera de su control, recobrando de nuevo el sentido.

— ¿Lo hice de nuevo, cierto?

— Sí, eso hiciste...

El silencio entre los dos se volvió incómodo.

— ¿Aqua esta..?

— No, la deje con los chicos antes de volver. Supuse que algo así pasaría.

— Gracias.

Danarei fue a dónde se encontraba Palafox, pero Kano le dijo algo antes.

— No merece una muerte sencilla.

— Nunca dije que lo mereciera.

Danarei se inclinó al mismo nivel que Palafox y le encajó lo que parecía una aguja. Eso pareció aliviar su dolor de momento.

— Solo debe sobrevivir lo suficiente para el interrogatorio, y después...

La mirada de Danarei se agudizó, se torno seria, lo que angustió a la noble acribillada.

— Veremos si tendrá el derecho de morir.

— ¡¡¡AHHHHHH!!!

Al final, Danarei conjuro lo que parecía fuego de su mano, y lo apoyo completamente en la herida que tenía la noble en el brazo para cauterizarla, mientras la sujetaba con fuerza para que no se retorciera.

[Y así termina esta segunda parte caballeros. Fue muy corto, lo se... El plan original era  terminar esto en 2 capítulos, pero debido a que me estuvieron "insistiendo", y simplemente no terminaba la historia, ahora tendré que hacer esto en 3 partes. ¿Cosas de la vida? En fin, espero verlos pronto ヽ(^o^)丿]