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Crossover: ¿El Llamado A Una Nueva Aventura? Parte 2

[**Nota: Recuerden, esta es la segunda parte del crossover con @IvanCarmesi , la primera parte se encuentra en su fic "Konosuba: Una cita con Eris-sama".**

Volvemos al cuarto donde Iván se encuentra secuestrado...

Nacho: Ivaaaan~ Despiertaaaaa incubo culiadoo :v

Iván: ¿Qué? Si no recuerdas, ¡yo no hablo Chileno!

Nacho: Cierto, cierto, entonces te lo traduzco al mexicano... ¡¡Levántate pinche huevón!!

*Al mismo tiempo, nacho le suelta una bofetada, rompiéndose la mano por lo macizo que está Ivan :v*

Nacho: Vamos incubo, lo de arriba ni tu te lo crees ('_ゝ')

Iván: Oi~, lo dice el chico que no sabe gritar >:3

Nacho: Te recuerdo que yo te hice el favor de prestar mi voz para eso, y donde estoy no puedo gritar como loco... pero creo que nos estamos desviando, ¿Qué estábamos haciendo aquí?

Iván: ¡¡No necesitas gritar, pero pareces no tener emociones!! Además, recibí quejas por ese "Create".

Nacho: ¡Jajaja! Por incubo te paso XD. Pero bueno... ya me acordé, estas de rehén aquí, así que hay que seguir con el crossover si no quieres que te eche en un compactador de autos (ิωิ)

Iván: ¿Atrapado?

*Muestra las cuerdas y sus manos ya sueltas.*

Iván: Me escapé hace mucho tiempo.

Nacho: De hecho estoy impresionado... ¡Pero vuelve a ponerte tus ataduras! Mientras tanto, ¡Sigamos con la historia! (/◕ヮ◕)/

Iván: ... No soy muy fan del Bondage, así que no :3

Nacho: Siento que Boruto sensei hará una broma de eso...]

Ya en la mansión, estando seguros de que habían perdido a esos monstruos, todos pudieron descansar por unos minutos de la fatiga que les provocó huir de las Erinias, pero no podían estar tranquilos a causa de la presencia del albino. Megumin no podía confiar por completo en él, que de repente haya aparecido cuando lo necesitaban, era extraño, al mismo tiempo que conveniente.

Kano de inmediato notó la desconfianza con la que lo veía la pequeña maga carmesí, pero poco le importó y se puso a fumar en lo que esperaba indicaciones, o que alguien le dirigiera la palabra. La primera en acercarse fue Elisa, pero no lo hacía con su típica actitud altanera ni con su desborde de confianza, estaba en un estado tímido y un tanto asustada.

— ¿Sucede algo, Elisa-sama? —preguntó Kano extrañado al ver la expresión de la chica.

— Y-yo, quería preguntarte. ¿Qué fue lo que dijo mi madre?

Aquel tono tan bajo apenas y era audible para Kano, esta era una nueva actitud que jamás se le había visto a Elisa, pero era comprensible. Llevaba años que no escuchaba a alguien hablando de su madre, aquella mujer que la abandonó a su suerte con aquel padre suyo, la que no dijo ni una palabra cuando ella había sido desterrada.

— Hera-sama me invocó para proteger a Kazuma-sama, y como usted también es objetivo de las Erinias, debo cuidarla también.

Kano lo dijo de manera respetuosa, pero Elisa se veía un poco decepcionada de que su madre no dijera más acerca de ella.

— Esperaba que Eris-sama estuviera presente, su madre me dijo que sus hijas me podrían decir más acerca de la Erinias y cómo vencerlas.

— Pues estas falto de suerte, después de todo mi hermanita no está aquí. Y yo no sé nada sobre las Erinias más allá de su propósito —respondió Elisa volviendo a su tono indiferente.

Kano se puso pensativo, y en un intento de buscar una solución volteó a ver a Aqua.

— Sé que estaré pidiendo demasiado, incluso un milagro, pero... ¿Aqua no sabrá algo sobre ellas que nos pueda ser de utilidad?

Todos voltearon a ver a Aqua, y está en un intento desesperado por sonar como una diosa, empezó con su típico monólogo.

— Fufufufu, vienes con la persona correcta. ¡Yo conozco todo lo que se debe saber sobre...!

— Nah, dudo que Aqua sepa algo, es una completa inútil.

Dijo Kazuma interrumpiendo a Aqua. Esto claro comenzó un berrinche de parte de Aqua. Infló sus mejillas con furia y comenzó a llorar mientras veía molesta a Kazuma.

— ¡Claro que sé! ¡¿Acaso estás insinuando que una diosa como yo no conoce sobre su propio mundo?!

— No, al contrario, si realmente fueras una diosa puede que seas de utilidad, pero como no es así.

Kano veía la escena de la discusión entre los dos con humor, pero volviendo a su actitud seria, se dirigió a Aqua para preguntarle directamente.

— Aqua, ¿Me puedes decir algo sobre las Erinias que me pueda ayudar a derrotarlas?

— ¿Eh? ¡Espera! ¡¿En serio confías en mí?! Ves Kazuma, deberías tratarme con respeto como lo hace este chico.

Dijo Aqua mientras apuntaba con su dedo índice a Kazuma, este solo ignoro a Aqua y miro un poco preocupado a Kano. "¿En serio confía en Aqua?" hizo esa pregunta en su mente.

— Bueno, las Erines son... ahh, su debilidad es... ¿que se supone que era? Bueno, por lo menos recuerdo que son... ¿Cuáles eran sus nombres?

— Oi~, no me digas que tu...

Kazuma miró con un rostro molesto a Aqua, la respuesta de ella fue solo verlo con un rostro "tierno", mientras decía:

— Lo olvidé, tehee~.

Kano no dijo nada, solo palmeó la cabeza de Aqua unas cuantas veces.

— No... fue mi culpa pensar que podría recordar algo, le exigí demasiado a su pobre cerebro, que solo tiene cabida para respirar, comer, beber y dormir.

Aqua se quedó estupefacta al oír como la percibía un completo extraño, mientras que Kazuma y Elisa se aguantaban las ganas de reír.

— ¡¡Buaaahh~!! ¡Yo soy una diosa! ¡No deberían hablarme de esa manera! ¡¡RECIBIRÁS UN CASTIGO DIVINO!!

"Ya sufro lo suficiente con tener que escucharte" pensó Kano mientras escuchaba los ruidosos lloriqueos de Aqua.

— Bien, supongo que tendré que pensar en algo... Sé que me voy a arrepentir, pero ¿Alguien más tiene alguna sugerencia?

Dijo el albino dirigiéndose especialmente a Megumin y Darkness.

— ¿Eh? Bu-bueno, normalmente Kazuma es el que tiene un plan, así que... —decía Darkness nerviosa.

— Yo aún no confío en ti, así que no desperdiciaré mis preciadas ideas contigo.

— Te aseguro que lo único que pensabas hacer era soltar "Explosión" en ellas.

Dijo Kano sin nada de tacto, retando a Megumin a contestarle y ver cómo le resultaba desafiarlo.

— ¡¿Qué dijiste?! Hmph, ¡Déjame decirte que incluso si ese fuera mi plan, el cual no es, funcionaria sin dudarlo! No hay nada más fuerte que mi explosión. ¡Y si quieres puedo demostrarlo usándola contigo!

— ¿Qué tal si te dejo sin maná antes de que siquiera puedas conjurar tu hechizo? Niña con un tornillo suelto.

Estando seguro de que Megumin haría una tontería sin importarle que estén en la mansión, Kazuma detuvo a la loli de lanzarse contra el chico que les había salvado la vida.

— Oye. ¿En dónde escuchaste ese nombre? ¿O es que acaso tú fuiste el que lo pensó?

Dijo Megumin con un tono de voz baja y con un aura amenazante cubriéndola. Sostenía con fuerza su bastón mientras comenzaba a recitar el conjuro para su explosión, al notar eso, Kazuma se apresuró y uso Drain Touch sobre Megumin hasta que esta cayó de cansancio.

— ¡Maldita sea, ¿acaso pensabas volarnos a todos, incluyéndote?!

— Sabes, me gustaría responderte y golpearte de muchas formas diferentes, pero en el estado en el que estoy no puedo ni levantarme.

— Viéndola como está, me cuesta creer que ella es la más inteligente de su pueblo.

Dijo el albino sin ninguna precaución, aprovechando que la archimaga no podía siquiera levantarse del suelo.

— Oi Kazuma, cambiare mi frase de antes, me gustaría poder golpear a ese chico hasta que llore, así que. ¿Podrías devolverme algo de mi mana?

Cuando Kazuma estaba por reprender a Megumin por no saber controlarse, Kano se le acercó y le pasó el maná suficiente para que se pudiera poner de pie; cuando la archimaga carmesí se dio cuenta de eso, estaba a punto de volver a lanzarse contra aquel chico, pero este no se movió de donde estaba, solo subió la manga de su brazo, exponiendo las cicatrices que tenía. Megumin se detuvo.

— ¿Me vas a hacer llorar?

Kano le preguntó en un tono de incredulidad, mostrándole el otro brazo: cortes, magullones y quemaduras. Aqua lo vio un tanto austada, mientras que Darkness parecía excitarse un poco al pensar cómo habría conseguido esas heridas; Kazuma solo se sintió un poco disconforme, Megumin apartó la vista, pero Kano la tomó del mentón y la obligó a seguir viendo.

— ¿Te parece que hay algo que me puedas hacer que sea peor que esto?

Por último, Kano expuso parte del pecho, donde se veían más cicatrices. Kano no era tan distinto en edades del grupo, pero parece había conocido lo peor del mundo en tan pocos años de vida.

— Sí sí, mucha tortura, vaya... ustedes los humanos se asustan por las cosas más simples. Además, ¿no crees que quieres llamar mucho la atención mostrando eso? Seamos sinceros, verte es más incómodo que horrorizante.

Dijo la al fin recuperada Elisa; Kano dejó a un lado a Megumin y se dirigió a dónde se encontraba Elisa.

— Ah... Perdón por incomodarle con lo asquerosas que son mis heridas Elisa-sama. No esperaba que le importara de todas maneras.

Kano se acercó para susurrarle al oído.

— ... estoy seguro de que usted pasó algo peor que yo.

Kano volvió a bajar sus mangas y se dirigió a la salida.

— Estaré haciendo guardia afuera, cuando tengan un plan.... avísenme.

Al salir el albino, nadie dijo nada hasta que Elisa se acercó a Kazuma.

— Oye Kazuma, creo que sé lo que haré con ese chico, cuando menos se lo espere lo asesinaré a sangre fría.

— ¡Espera! Si haces eso, ¿¡Quién nos va a proteger de esas cosas!? Debo de admitir que el chico es un poco extraño, pero por lo que oí está aquí desinteresadamente. No nos conviene perder a alguien así.

Kazuma pensó la posibilidad de que ese chico tuviera intenciones ocultas, pero de un peleador rotísimo a un cuarteto de chicas inútiles, la opción a elegir era obvia.

— Vamos Kazuma, sé que no eres tan ingenuo, en el fondo sabes que ese chico nos va a traicionar, así que, ¿por qué no mejor traicionarlo antes?

— ¿Viste como lidio con esas cosas? Si hubiéramos sido nosotros, no hubiéramos durado mucho. Además, si su objetivo fuera traicionarnos, ya lo habría hecho.

Aqua interrumpió la discusión de Kazuma y Elisa.

— Kazuma, Kazuma

— Hai, Kazuma des~

— Pienso lo mismo que Megumin y Elisa, no podemos confiar en ese chico.

— ¿Es porque te llamó inútil sin cerebro?

— ¡Te equivocas! ¡¡No es solo por eso!!

"Así que en parte si era por eso..." Pensaba Kazuma en su mente.

— Cuando se me acercó, noté el olor a demonio.

Solo Kazuma y Elisa pudieron oír el comentario de Aqua, y para evitar que las otras dos escucharan, se llevaron a Aqua a la cocina.

— ¿Olor a demonio, estás segura Aqua?

— Con más razón debemos deshacernos de él lo más pronto posible

Elisa seguía insistiendo en deshacerse del albino, pero Kazuma aún no estaba convencido

— No, debe de haber una razón lógica detrás de esto.

— ¿Qué crees que haga mi hermanita cuando se entere de que fuimos ayudados por un demonio?

— No es la primera vez que trabajo con un demonio. Además... preferiría que ella no se enterara de nada de lo que está sucediendo.

— ... Haa~, realmente no puedo contra ti. Bien, usaremos su ayuda, pero quiero que sepas que estaré vigilando de inicio a fin.

Elisa había accedido al ridículo plan de Kazuma, después de todo, sabía que incluso ella no podría deshacerse de las Erinas por su propia cuenta. Pero realmente se le hacía extraño, aquel chico albino muy parecido a la complexión de Kazuma, pero con un aroma demoníaco. ¿Qué diablos era él?

-_-_-_-_-_-_-

Mientras el equipo discutía la situación actual, el joven albino patrullaba los alrededores de la casa; se cercioraba de que no hubiera nada extraño fuera de la barrera que Aqua puso alrededor de la mansión.

Kano se detuvo en el jardín de la mansión, mientras prendía uno de sus cigarrillos y se estiraba un momento.

— Ya puedes salir, no muerdo ni nada parecido.

— Pe-perdón, n-no era mi intención espiarte, so-solo quería... quería darte las gracias por ayudar a Kazuma y a Elisa.

Kano le parecía cómico como Darkness se ponía nerviosa por intentar dar las gracias, como si en serio fuera una señorita refinada y no una masoquista de primera.

— No hay de qué Lal_ digo... Darkness-san.

— ... Oi, ¿Cómo estabas por llamarme?

Y en un instante, todo el nerviosismo de Darkness desapareció y fue reemplazado por una gran ira, Kano noto esto y una gota de sudor pasó por su sien, mientras pensaba en como arreglar lo que había provocado.

— ...quise decir... ¿Lady Dustiness? Creo que no estás cómoda con que me dirija con tu título de noble, ¿Cierto?

— Hee~, ¿Con que es así? —dijo Darkness con una sonrisa serena e imperturbable.

— No te creo en lo más mínimo.

Darkness tomó a Kano del rostro y comenzó a apretar su sien con fuerza haciendo que este hiciera muecas de dolor. Kano sabía sobre la monstruosa fuerza de Darkness, y una confrontación con ella era lo que más quería evitar.

— Lady Dustiness, ¿Podríamos discutir esto de una forma pacífica?

Darkness solo sonrío mientras aún tenía al albino agarrado de su sien, mientras llevaba un puño hacia atrás de ella, sin borrar la sonrisa de su rostro.

— Me lleva la...

-_-_-_-_-_-_-

Habían pasado unos pocos minutos, todos dentro de la mansión escucharon estruendos, golpes, y el grito insufrible de Kano, preocupados de que las Erinas hayan vuelto, corrieron a la dirección de donde provenían los gritos, solo para encontrarse con una muy satisfecha Darkness entrando de vuelta a la mansión.

— ¿¡Qué rayos fue lo que pasó!?

Preguntó Kazuma mientras veía a su supuesto guardián tendido en el suelo del jardín.

— Oh nada, solo tuvimos una pequeña charla.

Dijo Darkness con una sonrisa mientras subía las escaleras y se dirigía a su cuarto.

— Ughh~ Saben... Tal vez con ella... tendrían una oportunidad contra las Erinias.

Dijo el chico que intentaba ponerse nuevamente de pie, mientras se sacudía la tierra y se acomodaba la mandíbula.

— Si tuviera esa misma determinación en peleas importantes, sería una paladín ejemplar... Siento pedírselos, pero... ¿Me podrían ayudar a acomodarme el brazo?

Preguntó el chico, mientras tenía uno de sus brazos doblado de una forma antinatural.

-_-_-_-_-_-_-

Mientras tanto, en el cielo...

— ¡Siempre es lo mismo contigo, maldito viejo verde!

— ¡¡No te dirijas a mí en ese tono mujer!! ¡Recuerda que estás hablando con el Padre de todos los dioses y los hombres!

La pareja de dioses seguía teniendo una pelea marital.

— ... un título que no te mere_ Me corrijo... ¡Un título bien dado al idiota que es padre de casi medio mundo!

— ¡Lo que hice en mi juventud no tiene nada que ver con esto! Sabes tan bien como yo que he tratado de mejorar por el bien de mis hijos. ¡Así que deberías dejar de entrometerte de una buena vez!

— ¡Lo haré cuando saques de ahí a esas gorgonas y dejas en paz al novio de la pequeña Eris!

— ¡No se te ocurra darle ese pronombre, ese chico no merece ser ni siquiera el amigo de mi pequeña niña!

Zeus continuaba gritando cada vez que el hombre conocido como Kazuma era mencionado, aunque claro que el creador del fic tampoco creía que él merecía ser la pareja de Eris, y estoy seguro de que ninguno de ustedes lo cree.

[Nacho: Por algo el fic tiene el título que tiene. Hubiera sido extraño ver que emparejaras a Kazuma con alguien más.]

[Iván: Tu cállate Nacho, no ves que el narrador está hablando >:v]

[Nacho: Pero si también soy narrador (。ŏ﹏ŏ)...]

[Iván: Sí, ¡Pero a ti no te pagan y no te tienen secuestrado!]

[Nacho: Touché, tons síguele XD]

Regresemos con el grupo de Kazuma, que estaban más o menos en la misma situación, sin saber que hacer para evitar sus muertes a manos de bestias enviadas por una vendetta celestial.

— ¡Al carajo, ya no puedo más! Mejor salgo, dejo que me corten la cabeza o lo que quieran y que Aqua me reviva después de que se vayan.

Kazuma estaba a punto de perder la cabeza, literal y metafóricamente si es que su demente plan se llevaba a cabo, pero había un problema si esto llegaba a suceder.

— ¡Oye, te estás olvidando que yo no quiero morir! Puede que tú estés acostumbrado a morir de distintas maneras patéticas, pero yo no lo haré.

Elisa se negaba al descabellado plan de Kazuma, más porque su caso no era el mismo que el de Kazuma.

— No quiero ver a ese viejo, y menos a mi madre. Si es que voy allá...

Elisa se encontraba perdida en sus pensamientos, su mirada deprimida junto a sus muecas pensativas asustó un poco al grupo. Megumin se acercó a Kazuma y le susurro extrañada al oído:

— Oye Kazuma, ¿no crees que Elisa realmente quiere ver a su madre?

— No lo sé y no me interesa, si mi plan no puede llevarse a cabo entonces debemos buscar otra forma de arreglar todo esto.

Kazuma pensaba en cómo podría convencer a Elisa de que se dejara cortar la cabeza, aunque claro sabía que jamás sucedería, pero había otra opción.

— Oye Darkness, ¿qué te parecería recibir los azotes de las Erinas en lugar de Elisa?

Pregunto Kazuma a la masoquista que ni siquiera ha hablado en bastante tiempo.

— ¡¿Qué?! ¿D-de que estas hablando Kazuma? ¿Co-cómo se te ocurre que yo, haa~, qu-que yo...?

Kazuma viendo que dio justo en el clavo, siguió hablando.

— Es el trabajo de un cruzado servir como espada y escudo a sus compañeros, pero te recuerdo que solo sirves como escudo humano.

— Sa-sabes que también tengo sentimientos, ¿cierto? A-además, incluso si intentara tomar el lugar de Elisa, las Erinas nos distinguirían de inmediato, tenemos el cabello de color distinto.

— ¡Yo puedo cambiar el color de tu cabello con mi magia! Puedo poner a prueba mi nuevo truco para fiestas, ¡"Happy Costume"!

Aqua gritó mientras lanzaba su magia sobre Darkness, al instante su cabello se tornó del mismo color que el de Elisa.

— ¿¡Eh!? ¡M-mi cabello, l-lo único que me representaba como noble!

Decía Darkness preocupada al ver que su cabello rubio había desaparecido. Al ver cómo Darkness actuaba preocupo ligeramente a Aqua.

— ¡Fue idea de Kazuma, además de que...! mi magia... no durará... mucho.

Poco a poco Aqua perdió esa preocupación al ver cómo Darkness comenzaba a gemir y a respirar fuertemente como siempre lo hacía, por eso mismo trató de alejarse.

— ¡¡Ti-típico de Kazuma, siempre busca las mejor_ las peores formas de humillarme!! Haa haa~, n-no puedo creerlo, quitándome mi símbolo de nobleza. ¡¡¿Acaso ahora me harás tu esclava tras quitarme mi título?!!

Todas miraron a Kazuma después de que Darkness gritara eso, lo miraron como si de un bicho raro se tratara, como si fuera un maldito degenerado, lo cual todos ya deberían de saber.

— ¡¡¿Por qué me miran de esa forma?!! ¡¡Todos saben qué hacemos esto para poder terminar con nuestro problema de una vez por todas!!

Todos no se creyeron por completo lo que Kazuma había dicho.

— Bu-bueno, pero nuestros cuerpos no son tan parecidos. Aún dudo que funcione.

Dijo Darkness tratando de que Kazuma siguiera abusando de ella de cierta forma.

— Yo digo que sus pechos son del mismo tamaño, una copa entre D y E; solo necesitamos cambiarte a su ropa y listo, claro, también debemos de peinarte de la misma forma... ¡¿Por qué me miran de esa forma?!

Tanto Darkness como Elisa se cubrían el pecho tras lo que Kazuma había dicho, incluso Megumin y Aqua cubrían su pecho pensando en que ellas seguían en ser comentadas. Kano tan solo se mantenía atrás escribiendo todo lo que Kazuma-sama decía.

— Habilidad #124 de Kazuma-sama: "Saber la copa de los pechos con solo verlos".

-_-_-_-_-_-_-

Después de una larga discusión finalmente Darkness se había cambiado a las ropas de Elisa y viceversa, realmente eran bastante parecidas, aunque sus actitudes eran casi todo lo contrario.

— Bien, de esta forma la cobarde de Elisa podrá esconderse mientras Darkness se enfrenta a las Erinas.

Dijo Kazuma tratando de humillar a Elisa, está tan solo lo miro y saco su lengua en forma de molestia.

— Existe una gran diferencia entre ser cobarde y ser estúpido. Enfrentarse a las Erinas es algo que haría un estúpido... o una masoquista en este caso.

— Kuh~, ¡y-yo no soy una masoquista!

— Cállate Eroness.

Dijo Elisa haciendo que Darkness gimiera en gusto por su perversión.

— ¿Y qué piensa hacer usted Kazuma-sama? ¿Acaso planea enfrentarse a las Erinias junto con La...? Lady Dustiness?

Kano estaba por llamar a Darkness Lalatina, para su suerte esta no le prestó atención ya que seguía regocijándose en su propio placer.

— No tengo otra opción, además, si muero esta la posibilidad de que Aqua me traiga de vuelta a la vida.

— Ya veo... pero Kazuma-sama, si Zeus sabe sobre las habilidades de Aqua, ¿no cree que él tenga una contramedida planeada?

Kazuma se tensó tras escuchar eso, era algo que no había pensado y tenía bastante sentido, después de todo él era el dios de todos los dioses.

— Bueno, al carajo. ¿Alguien quiere hacerse pasar por mí?

Dijo Kazuma esperando que alguna de las chicas se ofreciera, aunque miraba fijamente a Megumin ya que su inexistente pecho era el único que se podía hacer pasar por un hombre.

— Lo haré yo Kazuma-sama, después de todo a eso vine, para protegerlo. —Dijo el albino muy seguro de sí mismo. — Aqua, ¿crees poder cambiar mi apariencia externa para que me parezca a Kazuma-sama?

— ¿Con quién crees que hablas? Eso es tarea sencilla para la diosa del agua y del entretenimiento. ¡"Happy Costume"!

Grito Aqua cambió la apariencia completa de Kano, desde la ropa hasta su máscara, la cual ahora era reemplazada por el rostro de Kazuma.

— ¡Espera Aqua, ¿pudiste también cambiar mi ropa con tu magia?!

— Sí, de hecho era algo muy sencillo.

— ¡¿Y por qué no lo hiciste?!

— Porque no preguntaste.

Dijo Aqua mientras se dirigía al salón de la sala, usar tantas veces aquel hechizo la había dejado agotada... como si no supiera que tiene energía casi ilimitada la muy perezosa. Kano veía como Aqua había replicado cada detalle de la ropa de Kazuma en él, incluso le sorprendió que pudiera cambiar la máscara a un rostro humano.

— Bien, con esto ya hecho. ¿Cuál es el plan Kazuma-sama? De seguro cambió su plan ya que los dos miembros más fuertes y resistentes del grupo serán la carnada, ¿no es así?

— La verdad no. Pensaba que ustedes podrían morir en nuestro lugar y las Erinas, al ver que triunfaron, regresarían al cielo y Aqua después los reviviría. ¡¡Eso duele Darkness, estaba bromeando, en verdad estaba bromeando!!

Al escuchar el plan de Kazuma, Darkness comenzó a apretar la cien de Kazuma con su fuerza de gorila. Pero Kano no dijo nada, solo se mostraba confundido, como si lo que hubiera dicho Kazuma tuviera todo el sentido del mundo, dando a pensar que él estaba de acuerdo con ser sacrificado.

— Haa~ haa~, bi-bien, este es el nuevo plan. Es cierto que Kano y Darkness son los más resistentes, por lo que pueden soportar a las Erinias lo suficiente para que Megumin lance su explosión.

— Oye, pensé que tendrías un gran plan, pero eso es solo lo que hacemos siempre — cuestiono Aqua.

— Oi~, funcionó antes y funcionara ahora, solo dale tus hechizos de apoyo a ambos para que también puedan soportar la explosión de Megumin por si no logran salir a tiempo.

Con todos los detalles cubiertos, el grupo se decidió por salir para poner en acción el plan, esperando que esta vez no hubiera más percances.

— Kazuma, Kazuma, ese chico no cambió mucho cuando usé mi magia en él. Es... no lo sé, parece como si fuera tu.

[Iván: Por qué Kano es Kazuma, eso ya todos lo sabemos.]

[Nacho: ¡¡ME LLEVA LA PINCHE CHINGADAAA!! (;'༎ຶД༎ຶ')]

— Ahora que lo veo mejor, si tiene algo de parecido conmigo. Pero vamos, me duele decir esto... de ser yo, ¿Enserio crees que sería tan fuerte?

— Tienes razón, eres un pervertido, debilucho, cobarde, sin nada de gracia a comparación de este chico... ¡Espera Kazuma! ¡¡Solo estaba diciendo la verdad!! ¡Duele, duele!

Mientras Kazuma le apretaba la sien a Aqua, Megumin junto a ellos comentó algo similar.

— Sabes, siento que tiene más parecido con tu alter ego.

Kazuma al instante cubrió la boca de Megumin, ella y Darkness podían guardar bien el secreto de su identidad de ladrón, pero si Aqua lo escuchaba, no dudaría en decirles a todos... o atrapar a Kazuma para cobrar la recompensa de su captura.

— ¡Guarda silencio, sabes lo chismosa que es Aqua cuando hay un rumor o secreto cerca! —susurro molesto Kazuma.

— ¡Lo siento, pero es solo! Es solo que, por alguna razón, se parece un poco al ladrón enmascarado..., pero también, no me siento para nada atraída a él.

Dijo Megumin haciendo que Kazuma no supiera qué responder al respecto, después de todo, ese era un tema que hace mucho ninguno de los dos tocaba.

— Kazuma-sama, ya casi llegamos.

Kano dijo mientras estaban por llegar a las afueras de Axel. Buscaban atraer a las Erinas a un lugar amplio en donde Kano y Darkness pudieran moverse de forma adecuada, pero a la vez se necesitaba un lugar alto u oculto para que Megumin lanzará su explosión sin ser detectada.

— Bien, para nuestra suerte hay muchos lugares óptimos, incluso en la colina de los sapos podríamos hacer este plan.

— ¡Nada de eso, no iremos hacia donde están esas cosas! ¡Nos trataran de comer otra vez!

— Tranquila, Luna dijo que todos los monstruos fueron desplazados por la presencia de esas cosas. De seguro se fueron a refugiar en otro lado.

Mientras Kazuma intentaba que las inútiles fueran a las colinas a ocultarse, Kano y Darkness se pusieron en posición para enfrentar lo que viniera.

— Dime que al menos vas a intentar pelear contra ellas, y no solo dejarte golpear Darkness-san.

— ¡O-oye! ¡Incluso yo tengo mi honor como paladín! Voy a frenar a esas bestias tanto como pueda, aún si me arañan, si me acorralan o si me ponen a su merced... haa, haa~ ¡Yo no me rendiré!

— Eso no fue lo que pregunte...

-_-_-_-_-_-_-

— ¡Y una cosa más, no puedo creer que te hayas comido todo el chocolate que guarde en la nevera ayer! — gritó la diosa madre.

— ¡Era de ambos, vieja bruja, además ni siquiera tenemos nevera en este mundo!

— ¡Pero entiendes perfectamente a lo que me refiero!

Grito Hera molesta mientras discutía por un sin sentido, al parecer ambos ya se habían quedado sin temas para seguir teniendo una pelea cuerda, si es que se les puede llamar cuerdos a estos dos.

— ¡Y todavía hay algo más que debo decirte pedazo de_!

Y antes de seguir maldiciendo el uno al otro, ambos dioses notaron que del pozo donde veían lo que ocurría en el mundo terrenal, las Erinias se acercaban a dónde se encontraba el grupo de Kazuma.

— Vaya vaya, por fin veré algo de acción.

— ¡Oye, te lo advierto ...detén esto ahora mismo! — grito Hera de forma amenazante.

— Tranquila, todo terminará pronto.

-_-_-_-_-_-_-

Volviendo con nuestros "héroes", Kazuma, Elisa, Aqua y Megumin se encontraban en una de las colinas cercanas, atentas a cuando aparecieran las Erinias para apoyar y que Megumin soltara su Explosión en ellas.

— Aún nada... — dijo Kazuma mientras usaba "Far sight" para vigilar a Kano y Darkness.

— ¿Estás seguro de que este plan funcionará Kazuma? — preguntó Elisa aún incrédula.

— Tiene que funcionar, de otra manera lo único que quedaría sería dejar que nos maten.

Elisa miró incrédula a Kazuma, ¿cómo es que un humano podía hablar sobre su muerte de una forma tan sencilla?

— Tu... sí que estás trastornado. Si eso llega a pasar dejaré que Darkness tome mi lugar — rio Elisa mientras planeaba en como escapar si todo salía mal.

— Oye Megumin, ¿porque no te ves emocionada como siempre? Digo, estas por derrotar a criaturas divinas con tu explosión —preguntó Aqua después de ver que Megumin temblaba nerviosa.

— ¡Es por eso mismo que estoy nerviosa! Hasta ahora solo nos hemos enfrentado a criaturas comunes y criaturas no tan comunes. ¡Pero jamás algo que los mismos dioses hayan mandado! ¿¡Qué tal si recibo una retribución divina por acabar con una criatura divina!?

— Bueno, por lo menos Megumin tiene confianza en destruir a las Erinias... esperen, algo se acerca.

— Sí, lo siento, están cerca —complementó Aqua.

A la lejanía se podía ver una nube de polvo acercándose a gran velocidad, un sonido rastrero se podía escuchar con eco en todo el bosque junto con las quejas de las Erinias que gritaban molestas el nombre de Kazuma y de Elisa.

— ¡Esas cosas vienen a toda prisa, Darkness, Kano, estén listos para lo que sea! —Kazuma grito advirtiendo a la carnada.

En las planicies a punto de interceptar a las Erinias se notaba a una nerviosa Darkness, Kano al notar esto trato de tranquilizarla.

— Darkness-san, no sé preocupe, si algo llegara a salir mal yo la protege_ oh... está excitada, ya veo.

Kano vio el rostro ruborizado de Darkness mientras ella babeaba de forma constante mientras sus jadeos eran cada vez más fuertes. Si tan solo Elisa viera su rostro de esta forma estoy seguro de que se volvería loca.

— Haa, haa~, ja-jamás creí que algo tan a-aterrador se acercara para atacarme. ¡¡Es como un sueño hecho realidad!!

Kano decidió ignorar el comentario de Darkness y siguió esperando a que las Erinias llegaran para poder dejar atrás esta incomodidad.

Las Erinias se detuvieron justo frente a ellos, y se notaban realmente molestas. La mayor de estas de nuevo hablo por todas.

— Satou Kazuma... Elisa Antemo... ¡¡SERÁN CASTIGADOS!! — dijo la gorgona mientras sacaba su guadaña y la dirigía hacia los falsos objetivos.

Ambos aventureros reafirmaron su posición, Darkness estaba preparada para recibir el ataque de frente, pero Kano prediciendo esto, salto y empujo a Darkness para que ambos esquivarán el golpe de la guadaña.

— ¿Me puedes hacer un favor y dejar a un lado tu masoquismo "Elisa"?

— ¡N-no sé de qué me estás hablando, e-estaba preparando mi defensa para recibir... di-digo, para evitar recibir el golpe!

Obviamente Kano no le creyó, por lo que tomó la mano de Darkness y comenzó a correr en círculos mientras evitaban los ataques de las Erinias. En un punto Darkness dejo de poner fuerza y solo era Kano arrastrándola por el lugar.

— Deja de disfrutar ser arrastrada y al menos corre.

— Ser insultada, mientras soy forzada a hacer algo contra mi voluntad... ha, haa~ ¡¡Qué gratificante!!

Kano ya no podía seguir concentrado en esquivar ataques y arrastrar a la paladín masoquista, así que optó por dejar a Darkness por su cuenta e intentar atacar a la Erinias con flechas. Muchas de estas daban en el blanco, pero rebotaban en la piel de los monstruos.

— Molesto... ¡Muere!

Una de las Erinias grito mientras invocaba un hechizo, y con la antorcha que traía en mano lanzó una llamarada por su boca; como si tuviera vida propia, esta llamarada siguió a Kano y a Darkness hasta que los rodeo y dejó sin lugar para escapar. Aprovechando la oportunidad las otras dos Erinias comenzaron a atacarlos, Kano esquivó los ataques con suma facilidad, pero Darkness recibió uno que otro sin recibir rasguño alguno.

— Odio admitirlo, pero esta chica y su defensa no deben ser tomados a la ligera.

En ese momento de distracción, la Erinia mayor dio un tajo hacia Kano, que al no poder esquivar, lo recibió bloqueando con su katana.

— Raro... muy fuerte...

Las otras 2 Erinias también se mostraron confundidas; se supone que su objetivo era un aventurero débil y una diosa frágil en cuerpo humano, cosa que no encajaba mucho con los oponentes frente a ellas.

— Maldición, comienzan a sospechar algo. ¿Cuánto más van a tardar Megumin y los demás?

— Haa, ha~ Espero que se tomen su tiempo.

— ¡No estás ayudando!

Mientras la batalla se libraba en medio del campo, en una colina cercana se encontraban Kazuma, Aqua y Megumin preparados para lanzar la mayor explosión que Megumin haya hecho jamás, para eso necesitaba de un poco más de energía para concretar su explosión, energía que ocuparía de Aqua.

Se habían tardado bastante tiempo ya que fue muy complicado convencer a Aqua de que se dejara robar su energía usando Drain Touch, pero una vez que la convencieron, prometiendo varias botellas de licor fino, estaban preparados para lanzar su ataque contra las Erinias.

— No puedo creerlo, podré hacer la más grande explosión del mundo entero. ¡Ni siquiera los mismos dioses podrán creer el gran poder que manifiesto!

Megumin gritaba haciendo más notorio su Chuunibyou, Kazuma se sentía incómodo mientras preparaba el maná para el hechizo de Megumin. Esta comenzó a recitar su hechizo consumiendo su propia mana, todo mientras Kazuma seguía proporcionando mana que tomaba de Aqua.

La magia comenzaba a acumularse por encima de la cabeza de Megumin, el círculo mágico de la explosión más grande se estaba formando ante todo el mundo. Megumin continuaba con su hechizo haciendo sentir escalofríos a Kazuma y a Elisa, mientras que Aqua se quejaba porque su magia seguía siendo tomada de ella.

— ¡Apresúrense, no me siento cómoda con esto, que un hechizo de una Lich tome mi mana es como una bofetada hacia las diosas!

— No te preocupes Aqua, ya casi termino. ¡Más sombrío que el abismo que se mira en lo profundo, destruye todo aquello que se encuentre en tu camino con tus llamas abrazadoras! ¡¡Explosión!!

De nuevo en la llanura, se notaba como el cielo comenzaba a oscurecerse hace unos poco minutos, todos voltearon al cielo viendo el círculo mágico de Megumin formándose, Kano la miró asombrada mientras recordaba a la Megumin de su universo.

— Jeje... si viera que ella de otra dimensión creó un hechizo de tal magnitud, estoy seguro de que se volvería loca.

Kano estaba preparado para salir corriendo, para que el hechizo solo golpeará a las Erinias, tomó fuertemente la prenda con la que jalaba a Darkness y tan solo espero a que Megumin gritara su hechizo.

Las Erinias también habían notado el hechizo que estaban por lanzarles; como notaron el peligro decidieron escapar, no sin antes lanzar un último ataque a Kano y a Darkness, Kano lo logro esquivar, pero vio que las Erinias comenzaban a cavar en el suelo.

— Maldita sea, escaparon. Bueno, no hay nada que hacer, debemos salir de aquí o seremos golpeados por la explosión de Megumin.

Kano volvió a correr para esquivar el gran ataque, y le sorprendió que en esta ocasión el peso de Darkness haya disminuido a casi nada, se sentía aliviado de que ella finalmente pensara en actuar de forma adecuada. Pero cuando volteo para ver a las Erinias, lo único que vio fue un bulto muy parecido a Darkness en medio del círculo de Megumin. Vio su mano y noto que solo llevaba una tela con él, al ver esto gritó molesto.

— ¡Carajo Darkness!

El albino intentó ir de nuevo a donde estaba la masoquista para quitarla de ahí, pero el hechizo descendió sobre esta, y el impacto mandó a volar al chico.

— ¡¡Darkness!!

Kano grito preocupado al ver el hechizo caer directamente en donde estaba Darkness, no podía ver nada ya que había una nube de tierra cubriendo el lugar entero. Comenzó a buscar a Darkness, preocupado por ella, cuando finalmente la encontró esta estaba golpeada y llena de tierra, todo mientras gemía y reía de la emoción.

— ... Eroness.

Dijo Kano antes de que Darkness se desmayara, no por el dolor, si no por la emoción.

-_-_-_-_-_-_-

Poco después de que la explosión cayera, Megumin se había desplomado en el suelo. Una vez que lanzó la explosión Aqua ya no quiso que le siguieran robando su magia, por lo que Kazuma ya no pudo darle mana a Megumin ni siquiera para levantarse.

— Bueno, creo que eso lo terminó. No veo a ninguno de esos dos, pero dudo que hayan sido lo suficientemente tontos como para quedarse, incluso Darkness... diablos, ahora estoy preocupado.

Dijo Kazuma mientras levantaba a Megumin del suelo, la colocó sobre su espalda preparándose para bajar a la llanura en la que estaban Kano y Darkness. Pero antes de que pudieran bajar algo comenzaba a salir de la tierra debajo de ellos.

— Encontrar... verdaderos.

Decía una de las Erinias mientras salía de la tierra frente a Kazuma y Megumin. Sin pensarlo dos veces Kazuma comenzó a correr de vuelta al pueblo, todo mientras Aqua y Elisa lo miraban ya que aún no notaban la presencia de las Erinias. Pasaron pocos segundos para que finalmente vieran a las Erinias frente a ellas, entendiendo por qué Kazuma había corrido y haciendo lo mismo que él.

Ya detrás de él ambas comenzaron a insultarlo, ya que no les había avisado. Al final los 3 corrieron hacia Axel en busca de ayuda de los demás aventureros.

— Oigan, ¿podrían dejarme aquí? Esas cosas solo buscan a Kazuma, así que dudo que me hagan algo.

Dijo Megumin con su voz cansada, todas miraron a Megumin con un rostro de molestia, o por lo menos Kazuma y Elisa, ya que Aqua pensó "cierto, solo vienen por ellos" mientras dejaba de correr, pero las Erinias, al ver a Aqua la atacaron sin dudarlo.

— Tu... compañera de objetivo.

Esto hizo que Aqua volviera a correr mientras gritaba y lloraba, Megumin al notar esto sostuvo con más fuerza a Kazuma.

— Ni se te ocurra soltarme.

Amenazó Megumin a Kazuma.

— Yo sí las dejaría luego de esa hipocresía.

Dijo el albino, que había aparecido de la nada y ahora estaba corriendo a la par de todos.

— ¿¡Tú cuando llegaste!?¿Qué le pasó a Darkness?

— Recibió el ataque de lleno, pero se encuentra bien. Solo está... inconsciente.

Le dijo Kano a Megumin mientras intentaba correr por sus vidas. Claro que evitó mencionar que había perdido el conocimiento por haberse excitado a tal punto que su cuerpo no lo soportó.

— Debemos acelerar el paso, creo que el ataque las molestó bastante.

— ¡No es sencillo! ¡Trata de correr llevando un peso muerto en tu espalda!

Kano se mostró confundido ante la declaración de su proclamado maestro.

— Pero si en mi mundo eso no era nada. En los entrenamientos usted me ponía a correr mientras lo cargaba, algunas veces también hacía lagartijas con usted sentado en mi espalda; cuando el entrenamiento iba aumentando me ponía a cargar troncos o rocas, y luego...

Elisa, Aqua y Megumin vieron a Kazuma como la peor clase de ser humano que ha pisado la tierra, considerando dejarlo con las Erinias.

— ¡¡Kano, ya no digas más!! Siento como mi poca reputación está muriendo con cada declaración que haces.

El albino entendió y dejó el tema, pero ahora había otra cosa de que preocuparse.

— ¡¡Waaahaaa!! ¡Kashumaa-san, nos van a alcanzar!

— No, no lo harán.

Kano tomó a Elisa en un brazo, a Aqua en el otro, y subió a Kazuma a sus hombros, aún con Megumin como peso extra.

— Agárrense fuerte para el impacto.

— ¿Impac_?

Elisa no pudo terminar de decir nada, Kano aceleró su marcha de manera tan brusca que parecían montar un lagarto corredor. Las caras de todos estaban deformadas por el viento que les pegaba directo, llegando a secar los mocos y lágrimas de Aqua.

Las Erinias también intentaron igualar la rapidez del albino, y por poco lo logran, pero ya les llevaban bastante ventaja.

Estando cerca de la entrada del pueblo, Kano dio unos giros extraños, que sirvieron como impulso para arrojar a todos dentro del pueblo, como si se tratara de un lanzamiento de bala olímpico. Después, volvió a encarar a las Erinias y creó del suelo estalagmitas para dañarlas, pero estas se hicieron de lado y empezaron a huir nuevamente por el suelo.

— Esto será más problemático de lo que anticipé...

El albino se dio la vuelta, ya que había olvidado que lanzó a sus compañeros por el aire, y no tomó en cuenta dónde fueron a dar.

— ¿Se encuentran bien?

Al ser arrojados, todos cayeron de distinta forma. Megumin cayó en un arbusto cercano, Aqua dio a parar de cara en el pavimento de la calle, y Elisa terminó cayendo encima de Kazuma.

— Lo agradezco... pero no vuelvas a hacerlo... ¡Nunca! —grito Kazuma aún con la falta de aire por haber amortiguado la caída de Elisa.

Molesto, Kazuma empujó a la chica a un lado, esta cayó sobre su trasero en el pavimento justo al lado del rostro de Aqua, ambas se despegaron del suelo casi al mismo tiempo y se sobaron la parte que habían golpeado.

— ¡AYY! ¡Eso duele Kashumaa! Toda la cara me duele...

— ¡Oye! No finjas que no te gustó maldito pervertido.

Ambas diosas se quejaron con el pelicastaño, mientras que otra persona trataba de darse a notar.

— ¿Alguien me puede ayudar a salir del arbusto por favor? —dijo Megumin un poco incómoda ya que una rama le picaba la espalda de forma molesta.

El albino aún se mostraba intranquilo, miraba a todos lados y no apartaba su mano del mango de su katana. Elisa tuvo que preguntarle por su actitud mientras Kazuma ayudaba a desenredar las ramas del vestido de la loli.

— Oye chico presuntuoso, ¿qué te tiene tan alterado? — preguntó Elisa al albino con un tono burlón en su voz.

De esa forma creía que podría ocultar que estaba molesto con él por haberla tratado de manera tan horrible.

— Ya no las veo, pero siento su sed de sangre cerca. Deben estar dentro del pueblo... — dijo el albino con un genuino tono de preocupación.

— Estamos muy expuestos en la calle, debemos ir al gremio e informar esto, tal vez nos presten apoyo — comentó Megumin mientras Kazuma la sacaba del arbusto en el que había caído.

Con esto dicho, el equipo se dirigió corriendo al gremio para informar que las Erinias estaban en el pueblo, pero habían olvidado un pequeño detalle...

— ¡¡Luna-san, esto es una emergencia!!

— ¿De cuántos aventureros disponemos en estos momentos?

— ¿Eh...?

Ahora había 2 Kazumas frente a la recepcionista que obviamente lo aborrecía.

— Podemos explicarlo Luna-san, lo que pasó fue que_

Megumin no pudo terminar de explicarse, porqué Luna solo negaba con la cabeza mientras miraba a otro lado.

— Veo que ahora hay dos Bazumas, bueno... creo que esto debe ser una horrible pesadilla, porque si esto fuera real significa que el fin del mundo está cerca —dijo Luna evitando por completo la realidad en la que se encontraba ahora.

Kano un poco molesto tomó a Luna de los hombros y le sostuvo la mirada fijamente para explicarle la situación.

— En estos momentos 3 criaturas extremadamente peligrosas se encuentran en el pueblo, y pueden causar un daño devastador en los alrededores si no las buscamos y eliminamos; así que sugiero que empiece a tomarse en serio su trabajo señorita Luna.

— Ara ara~, y dígame Bazuma 1, ¿qué es lo que buscan esas peligrosas criaturas?

— ¡¿Espera, me estás diciendo que yo soy Bazuma 2?! ¡Yo soy el original! — grito Kazuma molesto sin darse cuenta de que se estaba insultando así mismo.

Todos ignoraron los parloteos de Bazuma 2 y continuaron concentrándose en lo que Bazuma 1... digo, en lo que Kano estaba por decir.

— Esas criaturas vienen por mi maestro y su grupo.

Tras decir eso el disfraz de Kano se deshizo dejando ver el cabello del Albino al igual que la máscara que tanto lo representaba.

— Así que si pudie_

Kano fue interrumpido por Luna, que empezó a hablar con un tono de voz más alto.

— Ya veo, así que el grupo de Bazuma atrajo criaturas peligrosas a este pacifico pueblo — dijo Luna mientras seguía con una espeluznante sonrisa en su rostro.

El resto de los aventureros escuchó lo que Luna-san había dicho con suma claridad; de esa forma Kazuma y compañía terminaron siendo sacados del gremio a la fuerza para evitar más casualidades de las necesarias.

— ¡Por Favor! ¡No me dejen aquí afuera! Yo ni siquiera quería ir a una misión con Kazuma — dijo la autoproclamada diosa Aqua en lágrimas mientras intentaba que le abrieran las puertas nuevamente.

— Bien hecho presumido, ¿Ahora que haremos solo nosotros 5 sin apoyo de otros aventureros? — le reprimió Elisa al albino, el cuál parecía sumamente irritado.

El alboroto de Aqua es opacado por un temblor. Las losas del piso empiezan a desprenderse del suelo, junto a una silueta que parecía reptar y se acercaba cada vez más a ellos.

— ¡¡ABRAN, ABRAN, ABRAAAN!! — gritaba desesperada la fastidiosa.

Del suelo, salieron las Erinias. Los aldeanos que estaban cerca corrieron despavoridos a esconderse. Los aventureros cercanos no sabían qué eran esas cosas, así que guardaron su distancia, y los que estaban dentro del gremio se limitaron a ver a través de las ventanas.

— Kazuma Satou... Elisa Antemo... ¡Deben morir por sus pecados!

Gritaron con fuerza las 3 Erinias como si hubieran practicado de antemano. Sus voces seguían siendo bruscas y rugosas, las cuales asustaban a todo el que estuviera cerca para escucharlas.

— Demonios, volvieron a encontrarnos — comentó molesta Elisa.

En ese mismo instante las bocinas de alerta del gremio comenzaron a sonar alertando a todo el pueblo por el ataque de las Erinias.

"¡Emergencia! ¡Alerta de ataque de monstruo! Varias criaturas han logrado infiltrarse a la ciudad, tengan precaución de no acercarse al gremio, repito, ¡no se acerquen al gremio ya que es el epicentro de la batalla!"

— Luna-san...

Kazuma encontró un rayo de esperanza en que el desarrollo de los eventos cambiaría, y ahora los aventureros estarían decididos a entrar en combate con ellos. O eso fue lo que pensó hasta que escucho lo que continuaba del anuncio de Luna-san.

"Los aventureros cerca del gremio eviten que el grupo de Bazuma salga del perímetro, si es necesario los sacrificaremos para que nadie más salga herido."

— ¡¡Maldita desgraciada!! ¡Regrésame la esperanza que tenía de que fueras alguien comprensible! — grito Kazuma molesto mientras veía como era rodeado por los aventureros y las Erinias al mismo tiempo.

Claro que muchos de los aventureros no se sentían cómodos con sacrificar a un compañero, incluso si se trataba de la escoria conocida como Bazuma, Kakazuma o incluso como "maldito desgraciado que solo es bueno para robar ropa interior de las chicas". Pero por ahora lo único que podían hacer era cubrir sus espaldas para que pudieran tener una batalla frente a frente.

Lo que nadie tomó en cuenta hasta ese momento, era que el extraño acompañante que venía con el equipo de Kazuma se estaba comportando de una manera extraña.

— Cobardes... Darle la espalda al hombre y al equipo que luchó por ustedes... por este pueblo...

La agresión de Kano, aunque puso en alerta a la Erinias no iba dirigida a estas, sino a los aventureros cercanos.

— ¿Ya se olvidaron de todo lo que ellos hicieron por ustedes? ¿Tan poco valoran la vida de otros? Entonces... sus vidas también me darán lo mismo

— ¡Kazuma! ¡Apesta, apesta mucho! Me lastima la nariz...

El aviso de Aqua hace que Kazuma se fije en Kano, y ve que del cuerpo de este empezaba a brotar algo parecido a brea, y estaba caminando a paso lento y hostil hacia los aventureros que tenían detrás.

— ¡Oi~, Kano! ¡Reacciona! ¿¡Qué te está pasando!? — gritó Kazuma tratando de hacer entrar en razón al albino.

— Los llevaré a todos al Hades, malditos ingratos...

Los aventureros ahora estaban en guardia contra Kano exclusivamente. Elisa también se fijó en lo que le estaba pasando a Kano, jalo a Kazuma y le dijo:

— Eso es miasma, Aqua tenía razón... y parece que el chico se está saliendo de control. Si no recupera la compostura es muy probable que mate a alguien, ¡O hasta a nosotros!

— ¿Cómo hacemos que vuelva en sí? — preguntó Kazuma sin perder de vista a las Erinias o a Kano.

— ¡Aqua, usa purificación en él presumido!

— ¡Pero apestaa! — se quejaba Aqua mientras se tapaba la nariz y le lloraban los ojos.

— ¡¡¡HAZLO!!! X2 — le gritaron Elisa y Kazuma al unísono.

— ¡Está bien, no me griten! ¡¡Purification!!*

Aqua apuntó su conjuro hacia Kano, y este se retorció de dolor mientras era rodeado por una luz poderosa.

¡¡Arhg...!! ¡Quemaa... hija de put_! Eso... dolió...

— ¡Lo sabía! ¡Sabía que era un demonio! ¡¡Te lo dije Kazuma!! ¡Nunca dudes del olfato de esta diosa!

Gracias al hechizo, Kano volvió a sus sentidos, y la brea que lo cubría desapareció. Mientras Aqua se mofaba, y los demás aventureros veían con temor al albino, Kano se dio cuenta de su error y de que se expuso.

— ¿Esa chica dijo demonio?

— Sí parecía uno.

Los aventureros hablaban entre ellos de lo que Aqua acababa de declarar, Kazuma, Elisa y Megumin se mostraron inseguros.

— Yo... p-puedo explicarlo...

Kano trataba de explicar lo ocurrido, pero por reflejo el grupo retrocedió unos pasos.

— Te dije que confiar en él era mala idea Kazuma, ¡Debiste hacerme caso! ¡Nunca me dio buena espina!

— Megumin, cálmate. Vas a alterar a Kano de nuevo.

— ¡Les dije! Yo tenía razón, Kazuma debería ser más agradeci_ ¡Duele! ¡Duelee! ¡No me jales la oreja!

— ¿¡Qué parte de alterar a Kano no les queda clara!?

En lo que se encontraban peleando, Elisa fue la única que se le acercó al albino.

— Oye, tranquilo. Esas cosas pasan; mejor ven y ayúdanos con estas arpías.

Elisa le extendió su mano a Kano, y este viendo que era la única persona que lo apoyaba luego de la escena anterior, no tuvo ningún motivo para negarse a tomar su mano, pensando así que los demás relajarían su guardia y hostilidad hacia él.

sling... ¡Khg_!

Grave error...

— ¿¡Qué!? X3

En algún momento, Elisa se había retirado un pasador que tenía en el cabello, este se extendió y tomó la forma de una daga muy delgada, que le encajó justo en el pecho al chico que fue mandado para protegerlos en cuanto se acercó lo suficiente.

— Se lo había dicho a Kazuma, que te asesinaría a sangre fría... Gracias por haberme dado una buena razón para eso.

Ambos peliplateados ahora forcejeaban, uno para sobrevivir la puñalada, y la otra para terminar el trabajo.

— N-no pue..des, te-tengo que...

— Si ves a mi madre de vuelta, dile que no necesito nada de ella. Puedo cuidarme las espaldas yo sola.

Elisa terminó de encajar toda la cuchilla en el pecho de Kano, y se apartó de este para dejarlo caer de rodillas. Pero algo andaba mal, aunque el albino había caído de rodillas al suelo adolorido, este solo se sacó la daga y la arrojó lejos, mientras intentaba presionar su pecho para parar la hemorragia.

— ¿¡Por qué rayos no te mueres!? Esa era un arma sagrada... ¡Y te apuñalé justo en el corazón!

— Uno de siete... Lo...¿siento?

Dijo el albino con algo de confusión, mientras su supuesta atacante se quedó con una cara atónita, al igual que todos los presentes.

— ¿¡Por qué demonios te estás disculpando Kano!? ¡Es a ti a quién apuñalaron! ¿¡Qué te pasa Elisa!? Espera... ¿Dijiste siete corazones?

— Elisa, ya deberías saber que los demonios solo se les puede erradicar purificand_

— De hecho, eso tampoco funciona en mí Aqua-san, ¿También lo siento?

La escena ahora parecía más ridícula que peligrosa, Aqua le estaba replicando al albino como es que su hechizo más poderoso no funcionará con él, Kazuma estaba replicándole a Elisa lo imprudente de su acción, mientras está aún estaba estupefacta de que su ataque no funcionará. Los aventureros alrededor no podían creer lo que estaban viendo; como de un escenario de emergencia, pasó a una discusión de grupo ridícula.

Las Erinias, de por sí cansadas de haber sido obstaculizadas y engañadas en cada ocasión posible, se encontraban verdaderamente irritadas de haber sido ignoradas por la escena que estaban montando.

Pero tampoco podían ser descuidadas, así que apuntaron al miembro del equipo que se veía más frágil en esos momentos, Elisa.

— ¡¡MUERAAN!!

Las tres gorgonas se sincronizan para dar un golpe con sus colas. Todos se dan cuenta tarde de eso, y la gran mayoría huye o encuentra donde cubrirse del ataque.

— ¡¡Cuidado!!

El albino hace a un lado a Elisa y recibe de lleno el golpe en vez de ella, y por no bloquear a tiempo, es mandado varios metros lejos del sitio, estrellándose contra un edificio del distrito comercial.

Sin Kano protegiéndolos, Kazuma y compañía no tuvieron opción que salir corriendo para lograr escapar de las Erinias. Diversos caminos habían sido bloqueados, exceptuando uno el cual era bastante conocido por Kazuma, pero en esta ocasión no le prestó atención a dónde se dirigía, solo trataba de correr por su vida.

— ¡¡Acabarlo!! —gritó una de las Erinias mientras apuntaba a él dañado Kano.

— ¡No, no ser objetivo! —respondió la más grande las Erinias.

Las tres comenzaron a seguir a Kazuma y a los demás, todo mientras este grupo peleaba por un tema no tan ridículo en esta ocasión.

— ¡¿Qué carajos te pasa?! ¡¡Casi matas a nuestra única defensa!! Incluso no puedo creer que te haya salvado después de lo que hiciste —gritaba Kazuma molesto a la aturdida Elisa.

— ¡N-no me molestes, como una diosa tengo que acabar con cualquier tipo de demonio! O por lo menos los que no me agradan —dijo Elisa sin mucho escrúpulo.

—¡Dejen de pelear y corran más rápido, si muero porque ustedes dos no dejan de pelear entonces yo misma me haré cargo de asesinarlos con mi explosión! —grito la Loli, la cual ya había recuperado parte de su mana para poder moverse, pero quería que Kazuma la siguiera cargando.

Por el otro lado Aqua corría delante de ellos mientras gritaba aterrada, no podían creer que aquella holgazana corriera tan rápido en estas situaciones.

Mientras seguían corriendo a Kazuma le hacían bastante familiar las calles por las que iban corriendo, prontamente noto a dónde se dirigía, al café de las súcubos.

-_-_-_-_-_-_-

Mientras esto ocurría, en el gremio se contaba una nueva historia mientras un nuevo personaje entra en escena. Una solitaria chica regresaba de una misión para distraer su mente. En el camino fuera de Axel había notado grandes señales de pelea, incluso noto el cráter que provocó su rival usando explosión, pero eso era cosa de todos los días, por lo que realmente no le preocupó.

Cuando realmente comenzó a preocuparse fue cuando vio que el desastre seguía hasta el interior del pueblo, casas destruidas, caminos hechos trizas y un lugar completamente vacío.

La chica corrió apresurada hasta el gremio esperando que el lugar estuviera en una pieza, para su suerte el lugar solo había sufrido pequeños daños, además de que logró ver que en él se encontraban todos los aventureros y algunos residentes refugiados.

La puerta por alguna razón no estaba cerrada, por lo que Yunyun solo la abrió con fuerza y gritó:

— ¡¿Qu-qué fue lo que sucedió?!

Llamó la atención de todos en el gremio, estaban sorprendidos y un poco asustados después de las criaturas que habían visto hace no muchos minutos. La única que le respondió fue la misma que dejó a Kazuma a su suerte.

— Me alegra que te encuentres bien, al parecer el grupo de Bazuma trajo peligrosas criaturas a Axel, pero descuida, parece que se irán cuando acaben con Bazuma —dijo sin una pizca de compasión.

— ¿Qué? —pregunto confundida.

— Sí, parece que esas criaturas solo buscan a ese hombre, así que una vez que acaben con él todo volverá a la normalidad —continuó Luna hablando de la misma forma.

— ¡¿Cómo puede decir esas cosas tan crueles?! Kazuma-san y su equipo se han arriesgado para vencer al ejército del Rey Demonio. ¡¡¿Y así es como le pagan?!! —grito Yunyun molesta.

[Nacho: Lo mismo dijo Kano :v

Iván: Para que pongas un KanoxYunyun xD]

— Pe-pero...

— Luna-san, lamento decirle esto, pero usted ya no es adecuada para dirigir el gremio de aventureros al darle su espalda a Kazuma-san y al resto —continuó molesta Yunyun.

Luna sintió como si una lluvia de flechas le hubiera golpeado la espalda, había notado que su actitud había sido incluso peor que la razón del porque estaba molesta con Kazuma, simplemente se quedó callada mientras Yunyun se dirigió al resto de aventureros.

— ¡Y ustedes no son mejores, Kazuma-san y Aqua-san los han ayudado en diversas ocasiones y... !

— No es necesario que siga Yunyun-san —dijo Kano interrumpiendo a Yunyun.

— ¿T-tú eres? ¡¿Acaso tú eres quien atacó a Kazuma-san?!

— ¿Eh? No, lo lamento, pero en realidad lo he estado protegiendo —dijo Kano ligeramente apenado.

— ¿En serio? Vaya, me alegra que no le haya causado este problema a Kazuma-san —dijo Yunyun aliviada.

Todos en el gremio veían detenidamente a Yunyun hablando con el chico que hace momentos parecía querer asesinarlos... les era raro verlo sonrojado después de verlo con aquel aura asesina.

— Bien, entonces debemos ir a ayudar a Kazuma-san. ¿Sabes a donde fueron? —pregunto Yunyun.

— Claro que lo sé, fueron en esa dirección, cerca del café favorito de mi maestro —dijo Kano mientras apuntaba a la dirección en donde se encontraba el café de las súcubos.

— Bien, entonces creo que debemos apurarnos —dijo Yunyun mientras se dirigía a la puerta.

— ¡Espera!

Alguien gritó repentinamente llamando la atención de Yunyun y Kano. Se trataba de Dust, el hombre que Carmesí tanto ha hecho sufrir.

— ¿Dust-san?

— Tienes razón Yunyun, Kazuma y su equipo siempre nos han ayudado en momentos en verdad peligrosos, y sería estúpido de nuestra parte si les damos la espalda ahora. ¡Por eso iré contigo y ayudar a Kazuma para acabar con esas cosas!

Después de aquel pequeño y torpe discurso todos los hombres comenzaron a ofrecerse para acompañar a Yunyun en esta peligrosa batalla.

— Vaya que los chicos están entusiasmados. También iré, le debo uno que otro favor a Kazuma y a su equipo —dijo Lynn en representación de las chicas.

Como si de un virus se tratara todos comenzaron a alzar la voz mientras decidían apoyar a Kazuma y a las chicas, incluso aquella que estaba en contra de ayudarles se acercó a Yunyun y puso su mano sobre su hombro.

Esta solo le regaló una ligera sonrisa, indicando a Yunyun que la apoyaría.

— Luna-san, todos... ¡¡Muchas gracias!!

— ¡¡Muy bien aventureros, misión de emergencia, protegeremos a Ba_Kazuma-san y a su equipo a toda costa!!

El grito de Luna-san motivó a todos, aunque era evidente que las chicas estaban más motivadas ante el grito de aliento de Luna-san, a los chicos les era difícil en estos momentos admitir que solo querían evitar que el café de las súcubos fuera destruido, luego de escuchar a Kano decir que esa era la dirección a la que se dirigían.

— Khg...

— Kano-san, ¿Se encuentra bien?

— Sí, no es nada... Hay que ir con Kazuma-sama

Yunyun asintió mientras se adelantaba con el resto de los aventureros, pero Kano se cubría un costado mientras observaba cómo le brotaba sangre. Hizo lo que pudo con un vendaje para cubrir la herida y se unió a los demás aventureros.

-_-_-_-_-_-_-

— ¡¡Buaahhh!! ¡Kashuma, nos van a alcanzar! —gritó la diosa de pelo azul, mientras seguía en la delantera del equipo evitando ser alcanzados por las Erinias.

— ¡¡Ya lo sé Aqua!! ¿¡Cree que no noto como 3 monstruos nos pisan los talones!? — Gritó Kazuma, aún con la loli mágica en su espalda.

— ¡Elisa! Fuiste tu quién dejó a nuestra única esperanza de seguir vivos fuera de combate, ¡¡Toma su lugar y usa tus poderes de diosa o algo!!

— ¿¡Eh!? Crees que si tuviera algo así no habría lidiado con ellas desde el princi_

— ¡¡No me importa!! Por tu culpa me van a matar, ¡¡¡OTRA MALDITA VEZ!!!

Las discusiones de este equipo disfuncional no cesaban, pero Kazuma intentaba llegar a como diera lugar, cerca de su café favorito.

— ¡Solo no se detengan! Ya casi llegamos a un lugar seguro. — Gritó Kazuma a sus compañeras.

— ¡Ni pienses en detenerte! ¡Si lo haces soltaré mi explosión!

— Confía en mi Megumin, no tenemos otra opción.

Viendo la seriedad con la que Megumin lo decía, optó por hacerle caso y seguir a donde Kazuma dijera.

Era increíble como después de toda esa persecución, las Erinias no lograran hacerles daño, tal vez el equipo de Kazuma era más hábil de lo que pensaban, o las Erinias menos amenazantes de lo que aparentaban.

[Nacho: ¡Pero todos sabemos que se debe a la magia del guion!]

Kazuma llamó la atención de las chicas para decirles que se detuvieran.

— ¡Alto! Es aquí...

Kazuma se cercioro de que fuera la calle correcta, con algo de suerte alguien vendría a defender el local, y así darles tiempo para pensar en otro plan.

— ¡Estamos expuestos aquí! ¿¡Tu plan es que nos maten contigo!? — dijo Elisa quejándose de las acciones de Kazuma.

— ¡Elisa, Aqua! Traten de negociar con ellas. ¿Esas cosas vienen del cielo, ¿no? Deberían al menos hacerles caso.

— ¿Eh? ¿Que no escuchaste nuestra explicación hikineet? ¡Las Erinias son básicamente gánsters del cielo!

— Solo necesitamos unos minutos, ¡Solo eso!

Las Erinias se acercaron al grupo, mientras la mayor levantaba su guadaña nuevamente para completar su trabajo.

— Pestes... Mueran...

— ¡¡Esperaa!! — Grito Elisa mientras extendía una mano para tratar de defenderse del golpe.

— Diosa caída... ¿Qué querer?

— Molesta... matar... ahora...

La diosa, con un poco de miedo todavía, hizo lo posible para sonar relajada e intentar entablar un diálogo con sus perseguidoras.

— Piensen en esto... En realidad, no pueden matarnos

Esta declaración confundió a las tres Erinias, quienes se miraron mutuamente afirmando o negando a la otra lo que acababan de escuchar.

— Sí poder... matar Satou Kazuma... y diosa caída...

— Nah... no estoy tan segura, ¿Tu qué dices Aqua? — preguntó Elisa con un tono prepotente a Aqua, tratando de no perder su actitud calmada

— ¡C-cierto, no pueden hacerlo! ¡¡Somos sus superioras!! Deberían tenernos más respe_

— ¡¡HISSS~!! X3

— ¡¡Kyaaa!!

— ¡Zeus, dios supremo!... ¡Órdenes!... Más importante — gritó una de las Erinias.

— ¡S-sí, él tiene más rango! Pero nosotras somos 2 diosas, ¿No debería ser más importante que un solo dios? — preguntó Elisa, dejando con duda a las Erinias.

— ¡Sigan así chicas! Creo que está funcionando.

Las Erinias en serio estaban pensando con detenimiento el absurdo argumento que se inventaron ambas diosas... hasta que un simple rayo cayó al suelo, casi dónde estaban los pies de Kazuma.

Esto hizo que las Erinias retomaran su labor, más por miedo que por haber razonado las cosas.

— Matar... Satou... Elisa... ¡Ahora!

— ¡¡Viejo de mierdaa!! — gritó Kazuma al cielo mientras una de las erinias iba a asestar un golpe mortal.

— ¡Light of saber!*

— ¡Khaaag~!

El fuerte ataque de luz golpeó el suelo entre la Erinia y Kazuma, obligando a la criatura a retroceder para no perder una extremidad o incluso la cabeza. Kazuma dio un salto hacia atrás lo que hizo que tirara a la Loli explosiva "por accidente".

— ¡Eso duele! —grito Megumin.

— ¡Sabía que llegarían! Aunque, que Yunyun también haya venido es una sorpresa.

Kazuma vio como el grupo de aventureros se dirigía hacia las Erinias, todos siguiendo desde atrás a Yunyun, la cual posó mientras un fuerte viento hacía levantar su capa. Colocó su mano sobre su rostro obligando a sus ojos Carmesíes brillar con tal fuerza que las Erinias no pudieron evitar prestarle atención.

— ¡Mi nombre es Yunyun, próxima a ser jefa de la Aldea de Magos Carmesí, usuaria de la magia avanzada y la maga más fuerte de todos!

Yunyun terminó su presentación épica, pero la atmósfera que ella creo no duró mucho ya que Megumin grito:

— ¡Espera, yo soy la maga más fuerte de todos, mi explosión no puede ser vencida por nadie!

Todos ignoraron los gritos de Megumin y siguieron observando a Yunyun. Las Erinias rugieron molestas mientras observaban cómo comenzaban a ser rodeadas por una multitud de aventureros.

— Estorbos... irse o morir

Como si de un viento frío se tratara todos sintieron un fuerte escalofrío al escuchar directamente la voz de aquella criatura, sabían que la criatura era tan peligrosa como un comandante del Rey Demonio.

— ¡No nos iremos mientras ustedes estén aquí! ¡¡Las defenderemos a ellas sin importar qué!!

Gritó Dust dirigiéndose a las gorgonas. Algunas aventureras se sorprendieron de la declaración de Dust, pues lo tenían en la misma estima que a una basura y no pensaban que fuera capaz de anteponerse por sus compañeras aventureras. Los aventureros barones sabían bien a qué se refería el delincuente rubio con su declaración, y eso les dio valor para encarar a los monstruos.

— ¡Ahora!

— ¡Bind!*

Algunos aventureros se habían acercado con sigilo para obstruir los movimientos de las Erinias, mientras los más fuertes sostenían las cuerdas. Eso les dio tiempo a Kazuma y a su equipo de ser escoltados fuera de la zona de pelea e ir a un lugar más seguro para hacer una estrategia eficaz contra las Erinias.

— No sé cómo... pero la libramos... — dijo Elisa más calmada, después de casi tocar a las puertas de la muerte.

— ¡¡Buahaaaa~!! ¡Mushas grazhias Lynn-san! ¡Mushas gashazz! — dijo la arcipreste de pelo azul, llenando de lágrimas y mocos a la maga.

— ¡Ya todo está bien Aqua-san! ¡Deja de llenar mi sudadera de mocos por favor!

En lo que estaban con esa escena, el delincuente de cabello rubio se acerca con Kazuma a discutir algunas cosas.

— Bien Kazuma, los demás mantendrán ocupadas a esas cosas por algún tiempo, ¿Cuál es el plan? — preguntó el delincuente rubio.

— La verdad... No pensé que funcionara tan bien.

— Viejo... ¿Hablas enserio?

— ¿Qué esperabas? ¡Nos dejaron a nuestra suerte malditos! — le replicó al delincuente casi queriéndolo estrangular..

— Oi~, sin resentimientos. Nosotros también estábamos contra la pared; tienes suerte que la maga solitaria y el tipo raro dieran la cara por ustedes. ¡Debiste ver como dejaron a Luna!

El castaño detuvo a Dust en la conversación.

— Espera... ¿Dijiste tipo raro? ¿¡Kano está bien!?

— Ah, sí. Al parecer sobrevivió al golpe y fue directo al gremio, pero no lo he visto desde entonces.

— ¿A dónde habrá ido?

-_-_-_-_-_-_-

Kano aún se cubría el costado en el que fue apuñalado, mientras caminaba con algo de dificultad por las calles de Axel. Podía escuchar el bullicio de la pelea al otro lado de la ciudad, y quería ir a asistir, pero la condición en la que se encontraba lo hacía ser más un estorbo que otra cosa.

Viendo que no quedaba otra opción, se dirigió a una tienda bien conocida en Axel, no por tener productos de calidad o precios asequibles, sino más bien por la persona a cargo del local.

— ¡Ring, ring!*

— Ah... L-lo siento querido cliente, pero estamos cerrados por el momento, ¿Podría volver más tar_?

— A-ayuda...

Apenas terminando de decir eso, Kano se desploma sobre el suelo con un sonido hueco que preocupo a Wiz, esta corrió apresurada hasta el chico y le preguntó:

— ¡¿E-esta bien?!

— Wiz... estoy... t-tengo que....

El albino ya no podía articular bien sus ideas por la pérdida de sangre y el dolor que le ocasionaban sus heridas; la tendera inútil no sabía qué hacer con la persona que se había desplomado en su tienda, en especial porque esta tenía un fuerte parecido con su amigo Kazuma.

Al principio pensaba que se trataba de él, pero el aura que este chico representaba era muy distinta al del hombre que ella conocía, por lo que se acercó con cautela.

Cuando noto que el chico estaba herido corrió para ayudarle, lo cargo apoyándolo sobre su hombro y lo llevó hasta un asiento dentro de la tienda.

"— Este chico, es como si fuera un demonio. "Pensó Wiz mientras recostaba al chico sobre la silla.

Revisó la herida de este, era bastante profunda por lo que casi atravesaba su pecho por completo, lo que le hizo preguntarse a Wiz "¿Cómo es que sigue con vida?".

Aplico algo de su magia de hielo para detener la hemorragia.

— ¡Kgh..! Pmhp...

— ¡L-lo siento, lo siento!

El enmascarado volvió un poco en sí por los primeros auxilios que Wiz había aplicado.

— Ar-ca... na, necesito...

— No te estoy entendiendo, ¿Necesitas que te consiga un arcipreste?

— Moi no cree que esa sea buena idea, tendera inútil. — dijo un demonio bien vestido que había entrado a la tienda hace unos segundos

— ¡Vanir-san! Menos mal que volviste, este chico entró a la tienda y estaba así ¿¡Qué hacemos!?

El demonio que todo lo ve se acercó a donde estaban Kano y Wiz y le hizo un gesto para que se hiciera a un lado.

— Sinceramente, moi desconoce cómo proceder. — dijo Vanir confundiendo a Wiz en el proceso.

— Este individuo tiene algo que le impide a moi usar su visión, algo como si tuviera la protección de una diosa —dijo Vanir con un rostro que mostraba asco. — ¡Pero también es curioso! El chico tiene una fisiología muy parecida a la de los demonios. Moi percibe que tiene más de un núcleo en él. ¡Tal vez por eso no ha muerto aún! ¡Buajajaja! — río el demonio mientras sostenía su máscara de una manera dramática.

— Vanir-san, ¿Entonces usted también sintió un aura demoniaca proveniente de este chico? —preguntó la aún curiosa Wiz.

— Algo por el estilo, pero está muy difusa. Cómo moi le mencionó antes, moi siente algo de poder divino dentro de este chico demonio, o tal vez mitad demonio... ya que un demonio puro no podría sobrevivir a tanto poder divino dentro de su cuerpo —Vanir dijo mientras rascaba su mentón confundido.

— Otra cosa Vanir-san, este chico me conocía, pero yo jamás lo había visto en mi vida... ¿cree que sea del ejército del Rey Demonio? —Wiz tenía un rostro preocupado mientras formulaba esa pregunta.

— Lo dudo. ¡No hay nadie que pueda reemplazar a moi en el ejército del Rey Demonio! ¡¡BUAJAJAJA!! —Vanir rio con fuerza mientras alzaba su ego sobre su cabeza.

En lo que ambos ex-generales de la armada del Rey demonio estaban discutiendo qué hacer con el herido, el sujeto en cuestión recobró un poco más de fuerza para hablar.

— Wiz... Vanir... N-necesito cerrar la herida, d-debo... volver al combate — dijo el albino con mucho esfuerzo a sus cuidadores.

— Así como estas, aunque pudiéramos hacer algo para cerrar ese agujero, nada garantiza que salgas vivo si quieres salir a pelear, ¡Pero a moi no le importa siempre que esté de acuerdo en remunerarnos!

— Hazlo... pagaré.

— ¡Moi vuelve enseguida! Tendera inútil, acompañe al muchacho.

En lo que Vanir iba por algunas pociones y frascos de dudosa procedencia en cuanto a su contenido, Wiz se puso al lado del albino.

— Este... ¿Cómo te llamas? — preguntó Wiz genuinamente preocupada por el chico

— Kano... ese es mi nombre...

— Kano-san, creo que deberías descansar. Tenemos una conocida arcipreste que podría ayud_ ¡¡Ayyy!! — Wiz fue golpeada por Vanir cuando estaba por decir una idiotez.

— ¡¿Acaso está loca?! ¡¿No escucho a moi decirle que la energía divina lo estaba matando?! ¡Si esa diosa inútil usara su magia con él entonces terminaría con su miseria de una vez y para todas! —grito Vanir molesto. —Y si este chico muere entonces moi no recibirá su remuneración —dijo Vanir su verdadera preocupación.

El albino estira su mano y la coloca en la frente de Wiz, como intentando aliviar el golpe que le dieron.

— Lamento ser una molestia Wiz... pero agradezco tu preocupación. — dijo el albino poniendo ligeramente sonrojada a la tendera.

— Este... quería decir esto antes, pero, ¿Nos conocemos?

El enmascarado se quedó en silencio por unos segundos, pero después retomó la conversación para responder.

— No... Soy conocido de Kazuma, por eso sé de ustedes... Te escuchabas como una gran persona. — dijo el albino esbozando una sonrisa tranquila.

Kano quería decirle la verdad, pero cómo iba a estar poco tiempo en ese mundo, lo mejor era limitarse con la información que daba a la gente de este.

— ¡Y-ya veo! Era por eso. — dijo la lich más tranquila habiendo despejado sus dudas.

— Pero sabes... Eres bastante agradable para habernos conocido hace poco Kano-san. — dijo Wiz mientras juntaba sus manos y sonreía de manera amigable.

— Sí... — dijo el albino mientras veía embobado a Wiz.

— Si ya terminaron de coquetear, moi cree haber hecho un fuerte catalizador de toda la basura que teníamos en el inventario. — dijo el archiduque mientras mataba el ambiente.

— ¡No-nosotros no estábamos...! — Wiz se intentaba excusar mientras movía sus manos de forma nerviosa.

— Bien joven colega, moi no asegura que sea una solución a todos los daños que tiene, pero al menos le permitirá cerrar ese agujero para volver a pelear, ¿Está listo?

Kano se preparaba mientras Wiz le daba su mano para hacerlo sentir más seguro.

— Adelante.

— Sentirá solo una ligera molestia. A la cuenta de 3, ¡Uno!

Acto seguido, Vanir dejó caer todo el contenido del frasco mientras hacía presión en la herida del albino.

— ¡¡¡HIJO DE PU_!!!

-_-_-_-_-_-_-

Volviendo al combate, los aventureros seguían reteniendo a las Erinias mientras el grupo de Kazuma pensaba en un plan.

— ¡No suelten las cuerdas! — gritó uno de los aventureros

Mientras intentaban inmovilizar a las Erinias, una de estas mandó a volar a uno de los aventureros cerca de donde estaba el grupo de Kazuma.

— ¡¿Ya pensaste en algo Kazuma?! — preguntó el delincuente rubio un tanto desesperado mientras esquivó al aventurero que había sido mandado por los aires.

— Nada las para, lo único tan fuerte como para penetrarlas son... ellas mismas —dijo Kazuma con un tono estúpido de voz.

— ¡¿A qué carajo te refieres?! ¡¡¿Acaso te volviste loco?!! —grito Dust molesto.

— ¡No idiota, no sé cómo carajo vencerlas, las hemos estado golpeando por quien sabe cuánto tiempo y parece como si no les hubiéramos hecho nada de daño! —exclamó Kazuma mientras apuntaba al cuerpo de las Erinias.

Aunque era cierto que sus cuerpos recibían golpes de parte de los aventureros, ninguno de estos golpes se mantenía en sus cuerpos por más de unos pocos segundos.

— ¡Seguramente la única forma de derrotarlas es con un golpe mortal! —grito Kazuma a lo que todos los aventureros lograron escucharlo.

Todos comenzaron a lanzar ataques sobre los puntos débiles de... una serpiente, ya que las Erinias parecían ser solo serpientes mutantes o algo por el estilo. Atacaron la cola y la cabeza de las bestias, pero el simple hecho de atinar un golpe no era cosa sencilla.

Las Erinias sabían cómo defenderse de ataques directos a sus rostros y colas, lanzando por los aires a todos aquellos que se acercaran lo suficiente para ser considerados un peligro.

En ese momento Kazuma se percató de algo que podía hacer.

— ¡Dame tu espada rápido Dust! — grito mientras extendía su mano ante el rubio.

— ¡¿Haa, estás loco?! ¡Consigue la tuya! — se negó el idiota mientras abrazaba su espada.

— ¡Cállate y dámela, creo que encontré una forma de hacerles daño de verdad, pero necesito de una espada mágica para que funcione! —Kazuma le arrebató la espada a Dust y observó su momento para atacar.

Diversos aventureros se lanzaron contra las Erinias para cortar sus cuellos, pero todos estos fallaban y eran golpeados brutalmente, pero no les preocupaba ya que Aqua y Elisa curaban a todos los que podían, aunque lo hacían como si fuera una competencia.

En ese instante Kazuma activo su habilidad de "ocultar" y se acercó sigilosamente a las Erinias, cuando estuvo justo debajo de una de ellas utilizó la espada de Dust y cortó el cuello de la criatura.

Todos vieron como la cabeza de una de las Erinias rodaba por el suelo mientras el cuerpo azotaba en el piso con fuerza. Todos comenzaron a celebrar pensando en que podrían lograrlo a este paso, pero su emoción desapareció cuando las otras dos Erinias gritaron furiosas.

— ¡Humano... hermana... ¡¡MATAAR!! —gritaron las horribles criaturas una y otra vez hasta que volvieron a ver al causante de la muerte de su hermana.

Las dos Erinias restantes parecían prepararse para soltar un ataque devastador sobre Kazuma, lo que provocó que los aventureros comenzaron a alejarse de él preocupados por su vida.

Kazuma también comenzó a correr, pero no pudo llegar muy lejos, ya que las Erinias lo acorralaron por su cercanía.

— ¡¡Mueeree!!

Cuando Kazuma iba a recibir un golpe de gracia, se escuchó a alguien recitar un encantamiento a lo lejos.

— ¡Cursed Crystal Prison!*

Una gran ráfaga de hielo se alzó por donde estaban las Erinias, mientras alguien iba igual de rápido a sacar a Kazuma de ahí.

— ¿¡Que cara_!?

— Lamento la tardanza, Kazuma-sama.

Quién apareció era nada más y nada menos que el autoproclamado discípulo de Kazuma, quién tenía a su maestro cargando como princesa, y que trajo de apoyo a Wiz y a Vanir.

— ¡Llegamos p-para ayudar!

— ¡Buajajaja! Moi ve un gran negocio de esto.

Los monstruos que segundos antes tomarían la vida del castaño, ahora quedaron atrapados en un bloque sólido de hielo. El albino bajo a su maestro para conversar.

— ¡¡Kano, estas bien!! Lamento lo que esa loca diosa te hizo, me aseguraré de que su hermana le dé una buena reprimenda.

— No se preocupe Kazuma-sama, ahora contamos con apoyo. — dijo el albino señalando al disfuncional par de comerciantes.

— ¡Qué tal mocoso cuya suerte parece estar solo de adorno, ya que las puertas de la muerte están cerca de usted! Quiero recalcar el hecho de que nuestras acciones no son caridad. — dijo el demonio mientras frotaba los dedos de sus manos en señal de requerir efectivo.

Obviamente a Kazuma no le hizo gracia el gesto que hacía Vanir, pero todo era mejor que enfrentar monstruos mitológicos a su suerte.

— ¡Kazuma-san! Venimos en cuanto Kano nos explicó la situación — dijo la tendera castaña

— ¡Perfecto! Si Wiz está aquí tenemos más posibilidades, ya solo faltan 2 de esas cosas que...

En lo que Kazuma estaba resumiendo las cosas para los recién llegados, el témpano de hielo que Wiz creó se empezó a resquebrajar, para después romperse y liberar a esos monstruos.

— Moi considera que le faltó más esfuerzo en eso, tenderá inútil.

— P-p-pero... ¡Use bastante mana en ese hechizo!

Todos vieron con asombro como las Erinias se habían liberado con tanta facilidad, en especial aquellos que conocían el poder de la magia de Wiz. Pero el que se liberaran no fue lo más preocupante, sino que el cuerpo inerte de la Erinia que había sido decapitada, se estaba incorporando del suelo, mientras el cuerpo buscaba la cabeza, que terminó siendo entregada por una de sus hermanas, para al final volverla a colocar.

— Doler... Matarlos... Matarlos a todos...

— ¡¡Ay, vamos!! — gritó el hikineet al ver que el esfuerzo que había puesto en ese ataque había sido en vano.

— ¡¡Que carajo, ¿cómo demonios es que esa cosa sigue con vida?!! — grito el delincuente mientras parecía estar temblando y a punto de orinar sus pantalones.

Todos los aventureros comenzaron a retroceder cuando vieron que todo lo que habían hecho hasta ahora había sido para nada, incluso cuando pensaron que tenían una oportunidad, al ver lo que sucedía perdieron toda esperanza.

— ¡Moi puede decirle cómo vencerlas! Por un módico precio, claro está —Vanir se dirigió hacia Kazuma el cual parecía saber que esto sucedería.

— ¡¡Como quieras!! ¡Solo dinos cómo deshacernos de esas cosas yaa! — gritó Kazuma ya a un nuevo grado de desesperación.

— ¡¡BUAJAJAJA!! Sentimientos de desesperación y capital para moi... ¡Maravilloso!

Mientras el archiduque posaba y se regocijaba con la desesperación de los de alrededor, el albino lo devolvió a la situación actual.

— Vanir, muertos no podrás cobrar ni los honorarios para sus entierros.

— ¡Tiene razón mi caucásico camarada! Veamos...

Vanir usó su "ojo que todo lo ve" en las Erinias, y vio algo útil.

— Ojojo... Moi parece que encontró una posibilidad — dijo el demonio con una actitud soberbia.

— ¿Qué es Vanir-san? — preguntó la lich.

— Parecen compartir la misma vitalidad, la misma vida para las 3. ¡Mientras una de ellas viva, puede revitalizar a las demás! — explicaba el demonio a lujo de detalles.

— Lo que significa que si atacamos al mismo tiempo...

— No quedará ninguna de ellas que ayude a la otra, ¡Terminando en su fin! — dijeron el albino y el demonio bien vestido.

— ¿¡Si saben que a duras penas pudimos "derrotar" a una!? ¿¡CÓMO ESPERAN QUE SEAN LAS 3 AL MISMO TIEMPO!? — gritó Kazuma al borde de la desesperación.

Desesperación, creo que ha sido la palabra que más se ha usado para dar a entender los sentimientos de Kazuma, e incluso el narrador comenzaba a desesperarse de que le obligarán a decir desesperación cada vez que Kazuma habla... ¿no podrían ser más ingeniosos a la hora de escoger palabras?

[*Iván, que se cansó de narrar y pidió un reemplazo en lo que agarraba fuerzas*: ¡Tú calla y solo sigue contando la historia! Recuerda que Nacho tiene a tu perro e hijo secuestrados >:v]

¡Malditos monstruos! Bien, continuaré, pero más les vale no hacerle daño a Pelusa... a mi hijo por el otro lado, háganle lo que quieran.

Kazuma seguía gritando, volviendo locos a todos los que lo rodeaban, esto hasta que un fuerte golpe de parte de la loli explosiva lo despertó de su... no me hagan decirlo de nuevo.

[Nacho: Hazlo o Pelusa se come una bala >:v]

Los odio... como iba diciendo, la loli explosiva despertó a Kazuma de su desesperación, en este caso haciéndolo molestar por un asunto totalmente diferente.

— ¡¿Qué te sucede?! ¡Estoy demasiado estresado como para soportar tus idioteces! — grito Kazuma mientras veía con ira a la loli.

— ¡¿Acaso no te has dado cuenta?! El hecho de que debamos derrotarlas al mismo tiempo es una excelente noticia. Sí logramos atraparlas a las tres y les lanzó mi explosión junto con Wiz entonces podríamos vencerlas de una vez por todas — dijo Megumin, la cual estaba siendo cargada por Aqua en estos momentos.

Kazuma vio a la chica que no tenía ni una pizca de magia restante, por lo que decidió ignorarla como ya era de costumbre.

— ¿Alguien más tiene una idea? — preguntó Kazuma al resto de aventureros.

— ¡No me ignores! Si pudiera hacer mi explosión en estos momentos, ¡te la lanzaría por ignorarme! — grito Megumin aún en la espalda de Aqua.

— ¡Exacto, si pudieras lanzarla, cosa que no puedes porque fallaste la primera vez, ya no hay una segunda oportunidad! — respondió Kazuma a la provocación de Megumin.

— ¡Es por eso que necesito que me consigas el suficiente mana para hacer otra, mira, puedes usar el de Aqua! — continuo Megumin.

— Hmm, tal vez tengas razón — pensó Kazuma.

— ¡Oigan, no escojan qué hacer sin antes preguntarme, saben que no me siento cómoda que me roben mi energía con un hechizo de una Lich! — grito la chica que todos ignoraron.

— ¡¿Wiz, tienes suficiente maná para hacer una explosión?! — preguntó Kazuma ignorando a Aqua.

— ¡¿Eh?! Bueno, creo que tengo lo suficiente para eso, pero después me habré quedado sin energía — dijo Wiz apenada.

— No hay problema, puedes usar Drain Touch sobre alguien inútil como Dust para recuperarte — dijo Kazuma solo para Wiz.

— Bi-bien, iré enseguida —dijo Wiz mientras se dirigía al delincuente.

— Ahora, vamos a darte mana suficiente para que puedas lanzar tu explosión Megumin — dijo Kazuma mientras se acercaba a las chicas.

— ¡E-esperen, en serio no me siento cómoda con esto! ¡¿Por qué ninguno de los dos me hace caso?!

Tras usar Drain Touch para darle maná a Megumin, esta le levantó con energía y tomó su bastón con alegría.

— ¡Genial, hace tiempo que no hago una segunda explosión por día! — dijo emocionada.

— ¡Uaah~, recibirán una retribución divina por tomar mi mana!

— ¡No sé si no te has dado cuenta, pero nuestra retribución divina está ahí enfrente tratando de matarnos, incluyéndote! ¡¡Así que deja de llorar y comienza a curar a todos los aventureros que puedas, necesitaremos de toda la ayuda posible para terminar con esto de una vez!! — Kazuma grito dándole órdenes a Aqua, la cual no paraba de llorar.

Mientras esto sucedía, Wiz se encontraba frente a Dust a punto de pedirle poder tomar parte de su energía.

—Di-disculpe Dust-san — dijo Wiz con un tono tímido.

—Oh, Wiz, ¿no es así? ¿En qué puedo ayudarte? — en esta clase de situación Dust habría mandado a volar a cualquiera que se acercara a él, pero como se trataba de la belleza de Wiz claro que tenía que actuar de forma recatada.

— Bueno, yo, quería saber... ¿Me permitirías chupártela? [Nacho: A Kano no le gusta esto >:v] — pregunto Wiz con una voz tímida.

— ¡Sí, cuando quieres, si quieres aquí mismo! — grito Dust sin esperar un segundo.

— T-te lo agradezco, lo haré ahora mismo — dijo Wiz mientras se acercaba a Dust.

Este estaba nervioso por lo que estaba por suceder, por lo que cerró sus ojos para poder disfrutar de mejor manera, pocos segundos después sintió como su energía desaparecía por arte de magia hasta que quedó completamente seco. (Vaya doble sentido...)

— ¡Muchas gracias, con esto podré usar explosión sin problemas!

— M-me siento estafado... — dijo el delincuente rubio mientras se encontraba tirado en el suelo.

Mientras Wiz regresaba con el equipo, ahora se encontraban con otro detalle.

— ¡No usarán explosión aquí! ¿¡Quieres que de nuevo la ciudad me cobre por daños!? — recriminó Kazuma a la loli.

— ¡Pero Kazuma, ya están ahí! Es nuestra oportunidad, no creo que pueda aguantar mucho tiempo sin hacerlo.

— ¡No lo digas de esa forma! Hay que sacar esas cosas de la ciudad. — dijo Kazuma, temiendo más de tener daño colateral cerca de la tienda de súcubos que de la ciudad misma.

— ¿Y exactamente cómo vamos a_? — Elisa iba a preguntar cómo iban a llevar a las Erinias fuera de la ciudad, hasta que cayó en el error de darse cuenta demasiado tarde, y justo antes de irse, Kazuma la agarró de la muñeca.

— ¡Ah, no! No pienses en irte, ¡¡Ahora nos toca a los 2 Elisa!!

— ¡Suéltame! ¡No pienso hacer de carnada!

— Es lo mínimo que podemos hacer. Kano volvió, así que si corremos peligro él nos puede sacar de ahí. — dijo Kazuma señalando a su autoproclamado alumno.

Elisa dejó de poner resistencia para voltear a ver estupefacta hacia donde se encontraba el albino, quien solamente le respondió con un breve saludo.

— ¿Cómo es que sigue con vida?

— Es bueno ver que nada le pasó, Elisa-sama.

Elisa se acercó con algo de desconfianza al albino.

— ¿N-no me tienes rencor?

Kano alzó una mano hacia Elisa, ella por temor se cubrió el rostro creyendo que recibiría un golpe para que el albino se desquitara, pero en vez de eso, solo sintió unas palmaditas en su cabeza.

— Conozco lo que es el rencor, la ira, la impotencia — decía el albino mientras Elisa parecía más tranquila. — Yo también la provoqué, así que es en parte mi culpa. Pero vine aquí para protegerlos a todos, y eso es lo que haré.

— Pff... ¡Ajajajaja! — Elisa se río después de escuchar al albino. — Vaya que eres raro, y creo que te juzgue mal. Pero no me culpes, fue mi madre quién te envió, por lo que me costó trabajo confiar en ti. Y creo también debo disculparme por apuñalarte y ya sab... oye, ¿qué crees que haces sobando mi cabeza como si fuera una niña pequeña?

— Mis disculpas, actuaba tanto como una que me confundí. — dijo el albino aún con su mano revolviendo el cabello de Elisa.

— Solo te diré que si sigues tendré que disculparme de nuevo por apuñalarte — dijo Elisa mientras mostraba una sonrisa.

— Que buena forma de agradecer que la salvaran — dijo el albino a modo de reto.

— Ejem~. Por favor, traten de no matarse, aún hay que sacar esas cosas del pueblo — dijo Kazuma mientras volvía al tema principal.

Ambos peliblancos hicieron caso y volvieron a discutir el plan.

— Bien, este es el plan: Elisa y yo vamos a correr por la calle principal, pretendiendo que queremos escapar, luego, cuando lleguemos a la entrada del pueblo Kano nos va a sacar de ahí usando Teleport. — explicaba Kazuma al grupo.

— Ya fuera de peligro, Vanir y los demás aventureros usarán hechizos para inmovilizarlas en lo que Megumin y Wiz preparan sus Explosiones, ¿Alguna duda?

— Van a salir del pueblo, ¿no? ¿Entonces puedo irme? — comentó Dust al perder el interés de pelear ya que se llevaban la batalla lejos del local de las Súcubos.

— No, ahora... deséenos suerte — dijo Kazuma mientras llevaba a rastras a la chica de exuberantes tramas. — Eris... si estás allá arriba, protégenos...

Las Erinias estaban algo lentas por el frío de haber sido congeladas, pero aún con energías para mandar a volar a quien tuvieran cerca. Entonces, notaron a cierto castaño y a una peliblanca corriendo en dirección a las afueras del pueblo.

— Objetivos... escapar...

— Matarlos...

No dudaron mucho y se abrieron paso entre los grupos de aventureros para seguir a Kazuma y Elisa; estos corrían a todo lo que daba para no ser alcanzados.

— ¡Mierda, mierda, mierda!

— "Ahora nos toca a los 2 Elisa", "Es lo mínimo que podemos hacer". ¡¿A dónde fueron tus agallas al decir eso?! — decía Elisa molesta mientras se dejaba jalar por Kazuma.

— ¡¡Cállate, todos se dejan llevar en el momento!!

Mientras el dúo hacía su "retirada estratégica" de una forma "heroica", los demás se preparaban para interceptarlos y terminar con esto de una vez por todas.

Kazuma y Elisa, un par de idiotas que no tienen la condición física para involucrarse en batallas largas ni nada por el estilo, en especial Elisa, la cual confiaba en su poder de dar mala suerte para salvarse de cualquier ataque, pero eso no funcionará con las Erinias incluso si lanzará su magia directamente hacia ellas.

— "Por el otro lado tenemos a Kazuma, un Hikineet que incluso tras conseguir novia sigue actuando como un virgen sin suerte con las mujeres, incluso era bastante odiado por muchas de las chicas del gremio por culpa de sus acciones pervertidas que le dieron el nombre de Kakazuma, Pedozuma e incluso Mierdazuma, era un ser ridículo que no merecía salir con una diosa tan asombrosa como lo es Eris."

— ¡¿Podrías callarte de una vez?! ¡¿Y porque parece que estás narrando tan solo para insultarme?! — grito Kazuma ante la narrativa de Elisa.

— No lo sé, sentí necesario decir esas cosas en voz alta. ¡Además, te lo mereces por involucrarme en este problema en un principio!

— ¡¿Me estás jodiendo?! ¡Nada de esto hubiera sucedido si tú no hubieras encerrado a tu horrible padre! — recrimino Kazuma.

— Nah~, seguramente hubiera sucedido de igual forma incluso si yo no me involucraba, pero puede que solo te hubieran atacado a ti — dijo Elisa de forma pensativa.

— ¡No es momento de que te quedes pensando, sigue corriendo que están por alcanzarnos! — grito Kazuma al ver que las Erinias les pisaban los talones.

Elisa al ver a las horribles criaturas tan cerca comenzó a correr lo más rápido que podía, jalando en esta ocasión a Kazuma.

Cruzaron las puertas de la ciudad hasta llegar a una llanura abierta, el mismo lugar en el que el Dullahan había sido derrotado hace ya muchos meses.

— Haa haa~, bien, aquí es el lugar perfecto — decía Kazuma mientras trataba de recuperar el aliento.

— Haa~, espero que tu plan funcione, haa~, si llegamos a morir me aseguraré de hacerte la eternidad miserable — amenazó Elisa mientras respiraba con fuerza.

Los dos habían corrido en unas pocas horas más de lo que han corrido en todas sus vidas, sentían como si sus pulmones fueran a explotar y apenas podían moverse, si Kano no los llegaba a salvar a tiempo entonces estarían muertos.

— Estar débiles... poder matar

— Vengar... cortar cabeza

Las Erinias parecían estar incluso más molestas que antes, al parecer no les gusto que Kazuma le cortara la cabeza a una de ellas.

Las tres comenzaron a rodear a sus exhaustas presas, Kazuma y Elisa solo veían como las Erinias se veían contentas de poder acabar con su misión al fin.

— Kazuma, ¿dónde está nuestra salvación? — preguntó Elisa preocupada.

— Debería estar aquí, justo... ahora — dijo Kazuma esperando a que Kano apareciera frente a ellos, cosa que no ocurrió.

— ¡Kazuma, te dije que no era buena idea confiar en ese demonio! — grito Elisa mientras abrazaba a Kazuma desesperada.

— ¡Tranquila, estoy seguro de que está por llegar, porque si no lo hace lo buscare en lo más profundo del infierno y lo golpeare por toda la eternidad! — grito Kazuma mientras abrazaba con fuerza a Elisa.

— ¡Matar! x3 — gritaron las 3 Erinias preparándose para atacar al par de chicos patéticos.

— ¡Ahhh, alguien sálvennos! — gritó Elisa mientras ocultaba el rostro de Kazuma entre sus pechos.

— Bueno, al menos moriré feliz — dijo Kazuma siendo asfixiado por los pechos de Elisa.

Las Erinias lanzaron su ataque y en cuestión de segundos Kano apareció al lado de ellos y volvió a usar su teletransporte para alejar a los dos del peligro.

Ambos seguían en medio de aquel abrazo pensando que pronto el ataque los golpearía, pero tras pasar unos segundos sin escuchar un sonido estruendoso rompieron su abrazo y miraron a su alrededor, frente a ellos estaba Kano viéndolos ligeramente apenado.

— ¡¿Por qué tardaste tanto?! ¡Casi muero por un paro cardíaco! — gritó el chico que ya había muerto una vez por el mismo motivo.

— ¡Pensabas traicionarnos, ¿no es así?! ¡Si lo admites en este momento acabaré con tu miseria de forma rápida y sin mucho dolor!

Ambos atacaron verbalmente a Kano el cual no tuvo mucho que decir más que:

— Lamento la tardanza, pero hacerlos esperar hasta el último segundo era parte del trato que tengo con Vanir-san por su ayuda — dijo mientras de forma disimulada volteaba a ver a Vanir.

— ¡Ojojojo, e hizo muy bien, la desesperación y enojo de estos dos es un sentimiento tan exquisito que moi siente que engordara por lo sabroso que es! Bueno, eso si moi engordara.

Vanir río de forma estruendosa haciendo molestar a los dos chicos frente a él, pero ambos decidieron no hacer nada por el momento, en un futuro podrán vengarse de una forma que hará al demonio pedir misericordia.

— ¡Gracias por tan exquisitas emociones! Ahora moi va a poner manos a la obra.

Después de decir esto, Vanir aplaudió unas cuantas veces, y del suelo surgieron los ya conocidos muñecos explosivos, que empezaron a marchar y acorralar a las Erinias con pequeñas explosiones, que aún se encontraban confundidas de la repentina desaparición de sus presas delante de sus ojos.

— ¡Funciona! ¡Sigan presionando! — gritó Kazuma desde la lejanía.

Otros aventureros apoyaban desde la distancia, los magos, incluida Yunyun, conjuraban hechizos, y los demás aventureros disparaban flechas, rocas, o cualquier cosa que encontrarán para no dejar salir a esos monstruos del área designada.

— ¡HISSS! ¡SHAAAH!

Las Erinias no podían seguir el paso, ya que eran atacadas sin dejarles alguna abertura de escape.

— ¡¡Megumin, Wiz!! ¿¡Ya están listas!?

— ¡Listas! x2 — gritaron ambas magas.

En el cielo, se empezaba a ver cómo se formaba los círculos mágicos para el hechizo

— "Más oscuro que el negro, más sombrío que la oscuridad..."

— "... combínense con mi carmesí intenso..." — recitaban ambas magas al unísono.

Las Erinias sabían que era el hechizo que se formaba en el cielo, y no tenían la intención de seguir en ese sitio para recibir de lleno la explosión. Cuando empezaban a escapar como lo hicieron anteriormente, otro hechizo se recitó.

— ¡Bottomless swamp!* — se escuchó como una chica gritaba mientras un mar de fango se formaba debajo de las Erinias, atrapándolas en el lugar y evitando que escapen.

— ¡Mataar! ¡MATARLOS A TODOS! — gritó una de las Erinias completamente fúrica.

— "... es el ataque mágico supremo, ¡Explosión!" — gritaron ambas magas al unísono, mientras dos ráfagas de poder puro descendían y una onda de choque arrastró a todos a bastante distancia del epicentro.

-_-_-_-_-_-_-

El silencio se apoderó de la escena. Una gran nube de polvo se había levantado y a nadie dejaba ver el resultado de tal devastación; Aqua y Elisa atendían a los heridos, mientras Wiz se hizo cargo de la maga carmesí que se había desplomado en el suelo.

Kazuma y Kano fueron los que se aventuraron a ver si el trabajo estaba hecho, y al decir que fueron los dos, nos referimos a que Kano iba al frente mientras Kazuma se resguardaba a sus espaldas por si ocurría otro imprevisto.

El albino observó el cráter formado por esa masiva explosión, y con su katana en mano echó un vistazo para ver el resultado: 3 cuerpos calcinados.

— Lo logramos.

— ¿E-enserio? — preguntó Kazuma incrédulo.

— ¡Lo logramos! — gritó Kano levantando su katana al aire.

— ¡¡HURRAAA!! — gritaron varios aventureros acompañando el grito del albino.

Todo había acabado, varios aventureros se abrazaban entre sí aliviados, otros se felicitaban y agradecían haber sobrevivido ese altercado.

— ¡Ey! ¡Buen trabajo reteniendo a esas cosas Yunyun! — dijo un aventurero de la multitud.

— N-no fue nada... Yo solo no quería que siguieran lastimando gente. — dijo la maga carmesí apenada.

— ¡Esas dos magas se lucieron! ¡Acabaron con esas arpías de un solo golpe! — dijo otro aventurero a Megumin y Wiz.

— ¡Hpmh, claro que sí! ¡¡Soy la maga más poderosa del reino!! — dijo Megumin de forma altanera, aun siendo cargada a las espaldas de Wiz.

— C-creo que lo que quiso decir fue... — la tendera intentaba hacer que Megumin no exagerara.

El ambiente parecía más calmado; Aqua y Elisa al terminar con el último aventurero, fueron con Kazuma y Kano.

— Bueno, por lo menos todo terminó, dudo que hayan podido sobrevivir a un ataque de tal magnitud — dijo Aqua completada como si ella misma hubiera hecho todo el trabajo.

— ¡Idiota, esa es una de las palabras que no debes decir después de una pelea! — grito molesto Kazuma al ver como la idiota levantaba una bandera de muerte.

Del cráter, nadie notó que aún moribunda, la hermana mayor del trío de monstruos se arrastraba con dificultad para intentar salir de este, con un pedazo de su guadaña rota, derramó todo el veneno que quedaba de sus colmillos en la hoja y con sus últimas fuerzas, lo apuntó en dirección a Elisa.

— ¡¡MUEREEE!! — grito está a la vez que lanzaba la guadaña.

— ¡¡Mierdaaa, cuidado Elisa!! — gritó Kazuma al ver como algo iba dirigido a la distraída chica.

La mayoría se había dado cuenta muy tarde, y Kazuma no contaba con nada para desviar la hoja en vuelo. Todo indicaba que Elisa no se salvaría de eso.

— sling...*

Un fuerte impacto se escuchó con eco, un sonido que todos los aventureros lograron escuchar mientras veían como la Erinia caía sin vida en el agujero en el que estaba.

En ese mismo instante la hoja de la guadaña había golpeado a alguien. Elisa asustada miró su cuerpo, con sus manos temblando se dio cuenta de que su cuerpo no había recibido ningún daño. Sorprendida volteo a ver a su alrededor intentando saber qué había sucedido.

— . . . ¿Eh? ¿No me dio? ¿Por q_? — en ese momento vio porque el arma no la golpeó.

Frente a ella se encontraba un mal herido Kano, parado sin decir o hacer nada, pero pronto este se dio la vuelta dando a conocer el paradero del arma, la cual había atravesado parcialmente su pecho.

— Qué suerte tiene, ¿No? — dijo el albino antes de desplomarse de lleno en el suelo.

Elisa tan solo veía como Kano caía al suelo mientras el resto de los aventureros, incluidos Kazuma y Aqua, se acercaban a él para poder ayudarlo.

— ¡Oi, ¿estas bien?! — pregunto Dust.

— Por favor... no me digas que tu cara será lo último que vea antes de morir... — dijo el albino tratando de calmar el ambiente.

Kazuma empujó a Dust fuera de Kano, ya que parecía que su estupidez no parecía parar incluso en una situación tan grave.

— Kano, todo va a salir bien, no te preocupes. — dijo Kazuma mientras veía la herida de Kano, que al parecer se estaba empeorando.

— Oh, Kazuma-sama, ¿Podría hacerme el favor de quitarme esto del pecho? Me pica mucho, cofhg, cof...* — dijo Kano con un tono algo burlón mientras tosía en pequeños intervalos.

— ¡Oi Aqua, ¿podemos ayudarlo de alguna forma?! — preguntó Kazuma a la torpe peliazul.

— Yo no puedo hacer nada Kazuma, su constitución es diferente a la de un humano... si uso mi magia puede que muera más rápido — dijo Aqua.

Mientras todos veían al moribundo Kano había alguien que parecía estar manteniendo la distancia. Lejos de todos estaba Elisa viendo al suelo mientras abrazaba su cuerpo con miedo y tristeza.

— To-todo es mi culpa, mi mala suerte sigue afectando a otras personas... y-yo soy la que debía de haber muerto — decía ella en voz baja mientras se alejaba cada vez más del resto.

Siguió así hasta que golpeó algo que la obligó a detenerse, se trataba de Vanir el cual veía el escenario con suma extrañeza.

— Es raro, ¿No lo cree? Normalmente moi disfrutaría de este sufrimiento y desesperación..., pero al ser por un compañero demonio, o parte demonio... creo que Moi no lo puede disfrutar por completo. Por cierto, su desesperación es extraña señorita Elisa, usualmente ya habría escapado a toda velocidad, pero en esta ocasión parece que quiere enfrentar sus problemas por primera vez — comentó Vanir con un tono serio en su voz.

Elisa pensó en las palabras del demonio: "Enfrentar sus problemas por primera vez" ¿Qué debía hacer? Era por la mala suerte por lo que se sentía culpable, o era por no haber lidiado con las consecuencias de sus actos.

Abrazó sus hombros mientras se agachaba hasta estar en cuclillas, ahí comenzó a llorar en silencio esperando a que nadie la escuchara, cosa que sería sencillo ya que todos estaban prestando atención al herido Kano.

— ¿Por qué las caras largas? No es como si me fuera a mor_ esperen... retiro lo dicho. — dijo el albino con un tono de broma al inicio, pero su sonrisa desapareció rápidamente.

— ¡Ya deja de decir estupideces, vas a estar bien! ¡Alguien haga algo, lo que sea! — Kazuma gritaba desesperado, pero nadie parecía saber qué hacer en este asunto, después de todo, si Aqua no podía hacer nada entonces nadie podría.

— La hoja tenía algún tipo de veneno, y por la herida de antes no me queda mucho tiempo... — dijo Kano con una sonrisa cansada.

Kazuma comenzó a lagrimear mientras veía como Kano actuaba tan tranquilo ante esta situación. En ocasiones como esta Kazuma era el que solía estar en el lugar de Kano, aunque normalmente no son tan dramáticas y tienen un buen final... excepto por la experiencia traumática.

— Maestro... no se preocupe, estaré bien... — dijo el albino calmando a Kazuma.

— ¡¿Cómo puedes decir eso de una forma tan tranquila?! — grito Kazuma molesto.

— Fácil, soy el alumno del gran Kazuma-sama después de todo — río el albino antes de comenzar a toser con fuerza.

Lentamente alguien se acercó hasta donde estaba Kano, con pasos torpes y con una mirada tan vacía como un jarrón. Todos los aventureros se abrieron paso al ver a la chica acercándose a Kano, cuando finalmente lo alcanzó esta se paró frente a él sin decir nada.

— Elisa-sama, que gentil de su parte venir a decir adiós, ¿Acaso se deshizo de su orgullo y me agradecerá como se debe?

— ¡Cállate! No quiero, no quiero escucharte decir ni una palabra. Yo solo vengo a disculparme, esto fue culpa de mi mala suerte — dijo Elisa con un tono seco.

— Vaya agradecimiento. Si no le molesta, déjeme que le enseñe como se hace: "Gracias por..." demonios, creo que no hay nada por lo que agradecerle — dijo Kano confundido.

— Jajaja, tienes razón, desde que llegaste no he hecho otra cosa más que desconfiar de ti. Pero aun así tu nunca nos diste la espalda a Kazuma ni a mi... Kano, gracias por todo — dijo Elisa mientras se postraba frente al moribundo Kano.

— Je... bueno, creo que con eso puedo irme en paz. Y tranquila Elisa-sama, usted no es de mala suerte, después de todo, gracias a usted pude reencontrarme con mi maestro, aunque haya sido de otra dimensión. Oh~ mire, al final si hay algo por lo que agradecerle — Kano mostró una ligera sonrisa mientras sentía cómo su cuerpo dejaba de responder.

Sabía que le quedaba muy poco, y lo único que quería hacer era poder ver a los amigos que había hecho en este nuevo mundo. Kazuma, Aqua, Megumin, Yunyun, Elisa y Darkness... aunque Darkness aún estaba perdida en algún lado de las llanuras.

— Chicos... esta fue... una aventura muy interesan... te. . . — dijo antes de dejar caer su cuerpo para poder morir en paz.

-_-_-_-_-_-_-

Todos se quedaron en silencio en las llanuras, despidiendo al único guerrero que había caído en uno de los momentos más peligrosos para Axel. Normalmente para este punto Aqua ya lo habría revivido, pero las situaciones con este chico eran muy diferentes a lo normal, después de todo este chico era parte demonio, y en estos momentos el cielo era un completo desastre.

— Bien, ¿Cuál sería un castigo ejemplar para ti mocoso? — exclamó el padre de los dioses, Zeus.

El albino se encontraba en el cielo, sentado en un banco de madera con Zeus frente a él como algún tipo de Juez, tratándolo como si hubiera cometido algún tipo de crimen.

— Ninguno, yo no he hecho nada que merezca un castigo. — dijo Kano con seguridad cruzándose de brazos.

— ¡Insolente pedazo de p_!

El dios ya iba a arremeter contra el albino, de no ser por cierto percance que estaba a punto de ocurrir.

— ¡Padre, detén esto ahora mismo! — gritó la diosa Eris mientras entraba al cuarto.

Era la diosa de la suerte, Eris-sama, que justamente se puso entre él y el albino para que a Zeus no se le ocurriera hacer nada.

— Eris-sama, un gusto verla — dijo el albino haciendo una leve reverencia, lo cual no le hizo gracia al padre de los dioses.

— Eris, esto no te incumbe.

— Creo que nos incumbe a todos, "querido". — se manifestó la diosa Hera.

— ¿Ma-Madre? — dijo Eris sorprendida.

— ¿Otra vez tú bruja? — dijo Zeus quejándose de la adición de Hera a la conversación.

— ¡Bruja tu madre, viejo verde! — le respondió la diosa madre. — Este muchacho fue traído bajo mi jurisdicción, no te corresponde elegir su destino.

— Pero pareces olvidar tu lugar aquí, ¡¡Yo soy el dios superior y decido lo que me salga de los_!!

— ¡Shh...! ¡Eris está presente! — señaló Hera.

— Bien, evitaré usar palabras altisonantes por Eris. ¡Pero eso no quita el hecho de que yo soy quien manda en este lugar!

— Sí, si... lo que digas. — respondió Hera con antipatía.

Mientras Zeus y Hera discutían, Eris intentó entablar conversación con Kano.

— No sé mucho de lo que pasó, pero me dijeron que protegiste a mis amigos. Tienes mi gratitud, ¿Kano, cierto?

— No fue nada, Eris-sama, pero... ¿Qué será de mí ahora?

— No te preocupes, nos aseguraremos de que regreses a tu propia realidad. — dijo la diosa sonriente.

Quien sabe porque, pero los 2 dioses ya estaban discutiendo por un tema diferente.

— ¡... y para de dejar tus togas en el piso! ¿¡Crees que se recogen por arte de magia!? — gritó Hera mientras le mostraba un bulto de ropa amontonado en una esquina.

— ¡Entonces deja de cepillarte en nuestra cama! ¡Todo el cabello se queda en las sábanas y...! ¡¡NO ME DISTRAERÁS DEL ASUNTO!! — gritó el dios haciendo estruendos con rayos por todos lados, quién apenas se había dado cuenta que se desviaron del tema principal.

— ¡¡Tendrá un castigo severo, y no hay nada que digas que me haga cambiar de opinión!! ¡Lo que le hice a Prometeo se va a quedar corto comparado con lo que le espera a este mocoso! — dijo Zeus decidido y encarando a su esposa.

— Conque así va a ser, eh... No me dejaste de otra Zeus. — dijo Hera mientras iba junto a Eris.

— ¿Qué crees que vas a_? — preguntó el Dios, quien se quedó a la mitad de su pregunta en cuanto escuchó hablar a su esposa.

— Eris-chan, ¿Quieres que te cuente algunas anécdotas de tu padre cuando era joven?

En ese momento, Zeus sintió el verdadero terror.

— Siempre me decían que no debía oír ninguna anécdota que hablara de padre, ¿Por qué ahora? — preguntó Eris confundida.

— Nada en especial... ¿Recuerdas a la tía Metis? Creo que no la llegaste a conocer, ¡Pero tu padre...!

Hera no alcanzó a decir todo, ya que su esposo llegó e intentó taparle la boca.

— ¡Ya entendí, ya entendí mujer! ¡Detente! ¡El chico no tendrá un castigo tan severo!

Hera se soltó del agarre de su marido y torciendo su mano siguió hablando.

— ¿Ubicas a Ganímedes? — preguntó Hera sin perder su sonrisa.

— ¿El copero? ¿Qué pasa con él?

— ¡¡No tendrá castigo!! ¡¡Lo regresaremos!! ¡¡Solo no digas nada más por favoor!! — suplicó el Dios, casi llegando al llanto.

Kano solo podía ver esto y decir: "Creo que, si no tenía respeto por los dioses al ver a Aqua, ahora les he perdido más respeto con solo ver esta escena". Pero por otro lado dijo:

— Creo que Elisa-sama hubiera disfrutado ver esto.

Al soltar a su marido, Hera se dirigió a Kano.

— Kano Yuudai, en nombre de los dioses, (o de la mayoría presentes...), te damos las gracias por haber protegido a mi hija y a sus amigos. — dijo la diosa Hera mientras volvía a su papel de "diosa", como si lo ocurrido anteriormente no hubiera pasado.

— No hay de que, le debo mucho a Kazuma-sama, y si puedo ayudarlo, sin importar el mundo, yo me sacrificaría por él de nuevo — dijo Kano con orgullo.

— ¿Hay algo que quiera como recompensa? — preguntó Hera.

— No realmente, pero me hubiera gustado haberme despedido de Kazuma-sama y los demás — dijo Kano con un tono melancólico.

— Lamentablemente eso es algo que no puedo cumplirle. Sacamos su cuerpo de ese mundo para poder devolverlo al suyo... solo espero que sus compañeros sepan como revivirlo — dijo Hera apenada.

— Ya veo... y descuide, algo se les ocurrirá — dijo Kano con un tono suave.

— Tranquilo Kano, yo me despediré con ellos por ti, después de todo esta noche tengo una cita con Kazuma — dijo alegre Eris.

— Vaya, una cita con Eris-sama, que suertudo Kazuma-sama... — comentó Kano en voz baja.

— ¿Dijiste algo? — preguntó Eris curiosa.

— No, nada. Por cierto, Eris-sama, tengo un regalo para usted y para Kazuma-sama — dijo el albino mientras sacaba algo de su costal infinito.

— ¿Qué es? — preguntó la pequeña diosa con algo de curiosidad.

— ¡Taraan! — el albino mostró un collar a juego para parejas y se lo entregó a Eris. — Tenga, felicidades por su compromiso con Kazuma-sama.

— ¡¡¡AHORA SÍ, YO MISMO ENVIÓ AL TÁRTARO A ESTE MISERABLE!!! — gritó el Dios ahogado en cólera, mientras era retenido sin mucho esfuerzo por su esposa.

— ¡¿Eh?! Gr-gracias, pe-pero nosotros no estamos comprometidos — dijo Eris feliz y al mismo tiempo apenada.

— Aún — dijo el albino con firmeza. — No sé cuándo, o si volveré a verlos, así que este es un regalo por adelantado — terminó por decir Kano.

— Gr-gracias, si llega a suceder me asegurare de mandarle una invitación — sonrió con alegría Eris.

— Bien, es hora de que se marche Kano-san, y en verdad le agradezco por lo que ha hecho... y también me disculpo por haberlo involucrado — disculpó Hera.

— No, gracias a usted por tomarme en cuenta... bueno, es hora de que me retire — dijo Kano mientras un círculo mágico lo rodeo.

La magia llevó a Kano a su propio mundo terminando con este problema.

— Bueno, volveré a trabajar, saldré en la noche así que es mejor que termine mi turno rápido — dijo Eris a sí misma, ignorando la presencia de sus padres.

— ¡No saldrás en lo absoluto, ya deberías aprender lo que soy capaz de hacer si sigues saliendo con ese chico! — gritó Zeus deteniendo a su hija.

— Yo digo que está bien que salga con él, después de todo esa relación no durará por siempre, una vez que termine la vida de ese chico ella volverá a la normalidad — comentó su madre.

— ¡No me importa si solo son 60 o 70 años, ese humano no merece salir con mi querida hija! — continuó Zeus gritando.

— ¡Oh, ¿Pero regalar a uno de tus bastardos a tu hermano está bien?! Deja tu hipocresía, porque también tú salías con mortales hace miles de años, ¡incluso hay un libro sobre todas tus aventuras! — grito Hera molesta.

Eris siguió su camino ignorando a sus padres, pero hubo una cosa que sí mantuvo en su mente, "es un simple mortal que no vivirá más de 60 o 70 años", pero incluso si la vida de Kazuma se acaba, Eris lo amará sin ninguna duda.

— Jeje, lo bueno de ser la diosa que recibe a los muertos, puedo esconder a uno o dos — dijo Eris de forma burlona.

-_-_-_-_-_-_-

En Axel, muchos celebraban en el gremio el haber ganado, todos hicieron un brindis por la única baja que hubo durante el asedio. Y justamente el equipo encargado de él, lo estaba preparando para un entierro.

— ¿Cómo creen que le hubiera gustado ser sepultado? — preguntó Megumin.

— Bueno, si yo era su maestro, debería haberle enseñado la cultura de mi país; creo que él habría preferido un ataúd al estilo japonés.

— ¿No sería mejor quemar su cuerpo? Digo, es mitad demonio, puede que sus restos pudran la tierra en donde lo enterremos — dijo Aqua sin mucho afán.

— ¿¡Qué dijiste inútil!? ¡Le debes tu vida, lo mínimo que puedes hacer es respetarlo en su velorio! — dijo Kazuma molesto.

— ¿¡Haa~!? ¡Si no lo recuerdas yo soy una diosa, y mi responsabilidad es deshacerme de los demonios, me hayan salvado la vida o no! De hecho, tal vez sería mejor que use mi "purificación" hasta que desaparezca su cuerpo — dijo Aqua mientras se arremangaba... algo.

— ¡Hazlo y "purificaré" todas tus botellas en mi estómago! — dijo Kazuma con total seriedad.

— ¡¡Nooo!! ¡No te atrevas maldito hikineet!

Elisa al ver a los dos chicos peleando no dudo en entrar en la conversación, ya que parecía ser algo divertido.

— Digo que Aqua tiene razón, a él no le gustaría matar la tierra solo por el egoísmo de su maestro — dijo Elisa tranquila.

Todos a su alrededor voltearon a ver a Elisa completamente sorprendidos, esta se sintió algo incómoda por lo que pregunto:

— ¿Po-por qué me están viendo así?

— No, no es nada... solo que se me hizo extraño que estuvieras de acuerdo con Aqua — replicó Kazuma a lo que todos, incluida Aqua, asintieron. — Bueno, eso y pareces estar muy preocupada por lo que Kano haya pensado, ¡O-oye, detente, aún no decidimos qué hacer! — grito Kazuma mientras intentaba que Elisa no purificará el cuerpo de Kano.

— ¡Cállate, no me importa nada este tipo, ahora déjame purificarlo para tener que dejar de ver su horrible rostro cubierto por esa máscara! — grito Elisa molesta.

— Oigan, ¿y si le quitamos la máscara antes que nada? Digo, no es que tenga curiosidad, pero dudo que él quiera que lo enterremos con la máscara puesta, ¿o sí? — dijo Megumin curiosa.

Todos voltearon a ver a Megumin y se quedaron en silencio unos segundos, compartieron miradas entre ellos para al final asentir. Elisa acercó su mano al rostro de Kano, más específico la máscara, la tomó entre sus manos y antes de que pudiera quitarla el cuerpo desapareció.

— ¡¿Qué fue lo que hiciste?! ¡Lo purificaste hasta hacerlo desaparecer! — grito Kazuma.

— ¡Yo no hice nada, él tan solo desapareció, no es mi culpa en lo absoluto! — se defendió Elisa.

Todos comenzaron a discutir por el supuesto acto de magia que ocurrió al cuerpo de Kano, pero pocos segundos después la imagen de una dulce chica se presentó ante ellos. La chica se trataba de Chris, la cual había decidido escaparse para celebrar junto a todos sus amigos y compañeros.

— ¡Hola chicos!, escuche que tuvieron un día bastante rudo — dijo Chris mientras saludaba a todos.

— ¡Hermana, escucha esto, Kazuma me echa la culpa de la desaparición del cuerpo de aquel demonio! ¡¡Está siendo cruel conmigo, deberías terminar con él!! — decía Elisa en medio de su berrinche mientras abrazaba a Chris.

— ¡O-oi~, no le hagas caso, ella misma dijo que purificaría el cuerpo de Kano hasta desaparecerlo! — grito Kazuma en su defensa.

— Oigan, ¿por qué no primero le explican a Chris lo que sucedió? Ella no estaba cuando todo pasó — dijo Megumin confundida.

Los dos voltearon a ver a Megumin, en ese momento recordaron que ella no sabía que Chris era Eris-sama y que de seguro vio todo desde el otro mundo, incluso ella debió de haber recibido a Kano cuando este murió. Pero para que Megumin no descubra el secreto de Chris, ambos tuvieron que explicarle que sucedió de inicio a fin.

-_-_-_-_-_-_-

— ¡Y él dijo que lo purifiqué hasta desaparecer cuando ni siquiera hice nada! — continuó Elisa con su berrinche.

— Oi, tú puedes purificar las cosas con tan solo tocarlas como la inútil de Aqua, así que es posible que haya sido eso — continuó Kazuma.

— ¡Pero ni siquiera cuando Aqua lo purificó directamente le hizo algo, ¿Cómo la purificación por contacto lo va a desaparecer?!

Los dos continuaban peleando hasta que Chris los calmó a ambos.

— Ya ya~, de seguro Kano volvió a su mundo, y estoy segura de que en ese lugar podrán salvarlo — dijo mientras que al final guiñaba un ojo.

— Cierto, espero que esté bien. — dijo Kazuma un poco más aliviado.

— Aww... ¿Papá ya extraña a su niño? — dijo Elisa en tono burlón.

— ¡Cállate! ¡No eres quien para hablar de complejos de padre!

— ¿¡Qué rayos fue lo que dijiste!? — preguntó Elisa agarrándolo del cuello de la camisa.

— Ya, no peleen, mejor vamos a_

En eso, son interrumpidos por alguien abriendo la puerta de la mansión.

— Ah~, hpmh...~ De-dejarme en la intemperie, cubierta de tierra y herida, mientras pude haber sido atacada por monstruos, ¡¡Fue lo máximo!! — manifestó la paladín pervertida al entrar a la mansión, para luego desmayarse (probablemente de la excitación...)

— ¡Darkness! — gritó Chris yendo a ver cómo se encontraba su amiga.

— Sabía que algo se nos estaba olvidando... — dijo Megumin, dando media vuelta para ver a Chomusuke en lo que se calmaban las cosas.

[Nacho: Y bueeeno, así concluye este crossover "¿El llamado a una nueva aventura?" Nos tomamos nuestro tiempo con esta segunda parte, ¿O no incubo? ;V ]

[Iván: ¡¡¡¿Ya vas a soltarme?!!!

Nacho: Ashh, que delicada... (¯―¯٥) Ya, ahí está, ¡Se libre, corre como el viento!

*Lo golpea con un bat y salé corriendo*

Iván: ¡¡Soy libre, al fin soy libre!! *regresa y lo vuelve a golpear con un bat muchas veces*

Nacho: Que bueno que dejé a un clon... ¿Debí alimentarlo con más All-brain? Parece un poco irritado.

*se preguntaba Nacho, quien veía todo en un monitor*

Nacho: No es bueno pensar tanto en esas cosas... Bueno, ¡Nos veremos hasta otro proyecto! (/◕ヮ◕)/]

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