Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

48



-¿Hugo?- susurró Dean asomando su cabeza entre la puerta del baño.

Hugo lo miró y sonrió.

-Puedes pasar, bebé- comentó éste con tranquilidad.

Dean mordió su labio fuertemente, asintiendo.

-¿Estás bien, bebé?- Inquirió Hugo.

-Estás más...- hizo una pequeña pausa- más fuerte- comentó Dean emitiendo un pequeño gemido.

Ciertamente, Hugo lo estaba.

Desde aquel día en que el padre biológico de Dean murió, todo se volvió, de cierta manera, un caos.

Dos meses en los que Hugo había llevado a cabo su parte del plan a la perfección.

-¿Eso es bueno o malo?- inquirió divertido.

-Eso es caliente- comentó Dean sonriendo, haciendo que Hugo riera.

Sin embargo, la sonrisa de Dean se borró al instante.

-Aunque ya no me tocas- susurró dolido- Ni pasas tiempo conmigo.

-Bebé...-

-Te la pasas todo el día entrenando- murmuró Dean con tristeza.

Todo esto es por tí, para que estés a salvo.
Pensó Hugo.

-Ven aquí, bebé- comentó éste caminando hacia Dean- Te amo más que a nada en el mundo, ¿lo sabes, verdad?

-También te amo- respondió el menor- ¿Me harás el amor?- inquirió justo antes de besarlo.

-¿Ahora?- gruñó Hugo alzándolo.

-Ahora- insistió Dean gimiendo.

Hugo caminó un tanto desesperado hasta llegar a la cama con Dean todavía en sus brazos, sin darle ni un momento de descanso a sus labios.

-Entonces ahora mismo te haré el amor, bebé- gruñó Hugo depositándolo suavemente en la cama.

Dean bufó irritado, apartándolo.

-¿Qué pasa ahora?- se quejó Hugo.

-¿Qué pasa?- inquirió Dean enojado- Parece que solo me lo harás porque yo te lo estoy pidiendo.

Hugo lo miró incrédulo.

Malditas hormonas.
Pensó Hugo.

Dean y Hugo ya habían asistido a dos revisiones, en las cuales habían tenido la oportunidad de ver al pequeño bebé.

Pronto deberían asistir a la tercera revisión.

-Debería castigarte por esto- gruñó Hugo levantándose de la cama- De hecho, lo haré.

-¡Hugo!- chilló Dean.

-¿Quieres hacer el amor, Dean?- gruñó Hugo- Entonces búscame, y me lo haces tú a mí.

Sin más, Hugo salió del cuarto.

Vamos a jugar, Dean.
Comentó el lobo riendo.

-Yo no quiero jugar- susurró Dean.

Será divertido, Dean.
Lo prometo.
Insistió éste.

Dean negó nuevamente.

¿No quieres saber por qué Hugo no ha parado de entrenar? ¿Por qué ahora está más musculoso? ¿Más fuerte? ¿Más ágil?
Inquirió Caleb extasiado.

-Dicho así...- susurró Dean mordiendo su labio.

Entonces vamos al bosque, él nos va a seguir.
Finalizó el lobo.

-Pero es de noche, y es peligroso- objetó Dean- Además él se refería a buscarlo por la casa, no en el bosque.

Eres un aburrido.
Refunfuñó Caleb.

-Solo protejo a mi bebé, y por qué no, a mi también- se quejó Dean abriendo la puerta de la habitación.

Dean siguió el olor de excitación proveniente de Hugo, llevándolo hasta el salón.

Allí encontró a Hugo tirado en uno de los sofás, completamente desnudo, masturbándose.

-¿Qu..que hac...es?- tartamudeó el menor.

-Bajar el calentón que cierto enano me ha proporcionado- gruñó Hugo aún con los ojos cerrados.

-¿Aquí?- preguntó Dean incrédulo- ¿Dónde alguien puede verte?

-Mis sentidos se han agudizado con tanto entrenamiento- comentó Hugo sin importancia- Ahora una jodida habitación insonorizada no me detiene de escuchar, así que si alguien que no seas tú intenta verme desnudo, se lo impediré.

Dean simplemente corrió hasta llegar a él.

-¿Puedo?- murmuró Dean.

Hugo abrió sus ojos y asintió.

Dean no esperó más y se tumbó encima de él.

-¿Me harás el amor, Dean?- gruñó Hugo repartiendo suaves besos en su cuello.

-Sí- susurró Dean emitiendo un pequeño gemido.

No. Mikael está castigado.
Le reprochó el lobo.

Dean se apartó bruscamente de Hugo.
Otra vez.

-¿Ahora qué pasa, bebé?- se quejó el mayor.

Vamos, díselo Dean.
Es el momento.
Insistió el lobo.

Dean miro a Hugo poniendo cara de cachorrito.

-No te enfades, ¿vale?- hizo un pequeño puchero adorable.

Chantajista.
Bufó Caleb.

-¿Enfadarme por qué?- inquirió Hugo un tanto impaciente.

Si te dice que no te enfade significa que nos vamos a enfadar... ¡Mira que cara nos está poniendo! ¡No se te ocurra caer!
Se quejó Mika.

-¿Bebé?- insistió Hugo, ignorando a su lobo.

-Quizás...-murmuró- ¡Pero solo quizás, eh!- chilló haciendo otro puchero.

-Bebé al grano- gruñó Hugo.

-Quizás al día siguiente de aparecer ese hombre en la casa supiera de la existencia de otro lobo en mi- comentó de forma atropellada.

Hugo y Mika no daban crédito a la situación.

-¡No pude decírtelo porque me hizo prometer que no te diría nada!- chilló desesperado- Perdóname- murmuró intentando contener sus lágrimas.

El lobo aprovechó el momento de debilidad de Dean para hacerse con el control de su cuerpo.

-¡Sorpresa!- gritó eufórico- Aunque supongo que tú ya lo sabías, ¿no?

Esto no puede estar jodidamente pasando.
Gruñó Mika.

-¿Te gustan mis ojos?- insistió el lobo al ver que Hugo los miraba tan fijamente que ni siquiera pestañeaba- No soy Dean ni tampoco Caleb, ¿no es increíble?- bufó con ironía- ¡Soy la bestia atroz que intentáis matar!- el lobo golpeó suavemente la mejilla de Hugo- Ahora hazme el favor de aparecer, mi carmelito.

Sí, Hugo todavía no daba crédito a la situación.

-¡Es para hoy Mikael!-chilló irritado- Si pensabas que Dean y Caleb son dramáticos, es que todavía no me conoces- hizo un puchero- Por suerte para ti, mi caramelito, vas a conocerme.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #hombreslobo