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034.

[ CAPÍTULO FINAL ]

https://youtu.be/3KRRE5gYzgE

Jungkook vio todo ocurrir frente a sus ojos en cosa de segundos y su mente no le ayudaba a procesarlo por completo. De estar protegiendo a Jimin tras su espalda, ahora el chico se había enfrentado a su padre mientras el seguía con las manos atadas. Sin poder evitarlo un disparo fue dado al cielo y ahora Jimin era quien estaba sosteniendo el arma mientras su padre se rehusaba a dársela. 

— ¡Jimin! —Grita y es que tiene miedo que el próximo disparo caiga en alguna parte del cuerpo del chico hiriéndolo de gravedad.

En ese momento uno de los hombres quiere abalanzarse sobre Jimin, pero Jungkook es lo bastante rápido con sus reflejos para empujarle lejos con la fuerza de la parte derecha de su cuerpo. Jimin lo ve y pone sus últimas fuerzas hasta que el arma pasa a sus manos por fin y apunta al señor Jeon directo a la cabeza.

Todos se quedan quietos una vez más.

— No toquen a Jungkook —dice Jimin de manera dura tomando el control de la situación—. O dispararé.

El señor Jeon ahora se encuentra con la cara totalmente pálida dando un paso hacia atrás para alejarse de Jimin. Por su parte, Jungkook se acercó al chico para apoyar su espalda contra la de este intentando deshacerse del amarre en sus manos que le impedía moverse a gusto. En ese momento ellos dos tenían las cosas a su favor, pero no se sabía por cuanto tiempo.

— Dejaran que nos vayamos —sigue Jimin—. Ahora mismo y no nos seguirán.

Pero el señor Jeon no iba a dejar que se fuesen así de fácil. No cuando ya había arriesgado tanto para tener a ambos allí. Sabían demasiado.

— Tu eres un idiota si crees que he venido hasta aquí solo con ellos —dice el hombre con una sonrisa sombría de por medio—. Eres un verdadero idiota.

En ese momento Jungkook puede escuchar autos acercándose al lugar. Lo primero que piensa es que si no se movían rápido serían atrapados una vez más y no podía permitirlo. No ahora que desde el ángulo en el que se encontraba podía ver perfectamente como la pierna de su chico temblaba debido al estrés de la situación.

Es ahí que Jimin le estira con cuidado las llaves del automóvil que había podido tomar en medio de la pelea con uno de los hombres que hacían guardia. Jungkook entiende que esa es la forma en que saldrán de allí.

Los autos cada vez están más cerca. Debían actuar rápido antes de que fuese demasiado tarde. Es por eso que Jungkook rápidamente pone el brazo de Jimin alrededor de sus hombros listo para llevar su peso consigo y correr.

El chico le mira y trata de zafarse, pero Jungkook lo sostiene con fuerza.

— Nos vamos de aquí. Ahora.

Entonces Jungkook sale corriendo del lugar arrastrando consigo a Jimin quien seguía apuntando el arma hacia sus captores. Debían ser rápidos porque habían dos autos fuera del escondite y solo uno de ellos funcionaría con las llaves. Si se equivocaban perderían tiempo preciado de su escape. 

— ¡Es la camioneta de atrás estoy seguro! —Grita Jimin cuando están cerca y deben decidir—¡Pude ver las llantas cuando me bajaron! 

Haciendo caso a lo que el más bajo dice van hacia la camioneta blanca que estaba allí y Jungkook es capaz de abrir las puertas de inmediato. Con esa primera victoria bajo la manga es que comienza a ayudar a subir a Jimin al asiento del copiloto y una vez que termina de cerrar la puerta se dirige rápido a darse la vuelta para conducir lejos de su padre y toda la maldad que este representaba.

Pero los autos que oían habían llegado y personas armadas salían de ellos.

Puede ver el momento exacto en que su padre sale de la cabaña a la que los habían llevado y grita dando la orden de ejecución.

— ¡Disparen! ¡Disparen antes de que se escapen!

Y así comienza una lluvia de balas hacia la camioneta. Jungkook le grita a Jimin que se agache en el asiento y el abre la puerta del asiento del conductor para intentar escudarse mientras se sube al automóvil lo más rápido que puede.

Pero tardó demasiado. Una de las balas llega a la venta y le da en el hombro.

Logra ahogar el aullido de dolor que se quiere escapar por su garganta con la ayuda de la adrenalina que en ese minuto está recorriendo su cuerpo. Solo así es capaz usar toda su fuerza de voluntad en subirse a la camioneta y cerrar la puerta para dar marcha hacia su huida mientras intenta de asegurarse que su chico no tenga ningún rasguño. 

— No te levantes hasta que yo te diga, Jimin —dice—. Prometelo.

El chico, que estaba con la cabeza agacha y tapada con sus manos, asiente y sigue oculto en el asiento mientras Jungkook presiona el acelerador para salir de allí pasando encima de varios arbustos y tratando de evitar los diversos disparos que le estaban llegando al automóvil. Su hombro arde y palpita bajo la ropa. Puede ver como la sangre fluye, pero no tiene tiempo para tratarse. No hasta que los pierdan por completo.

Toman el primer camino que aparece frente a ellos y que va a través de un bosque que no conoce. No tiene idea de donde están pero debe encontrar la carretera rápido para salir de allí e ir a la policía. Mira por los pedazos que quedan del espejo retrovisor y se da cuenta de que los siguen en los automóviles y por fin han dejado de disparar seguramente para guardar municiones. Eso le tranquiliza un poco, pero aún no había terminado ya que debían salir del radar de sus captores antes de que fuese demasiado tarde.

— ¡Jungkook! —Grita Jimin una vez que alza la cabeza hacia el castaño— ¡Tu brazo está lleno de sangre!

— No te levantes, Jimin. Estoy bien.

Miente. Le duele hasta el alma, pero sigue conduciendo a través del camino de tierra. Aún no quiere que Jimin se levante. Los disparos podrían comenzar de nuevo sin previo aviso y prefería que el descansara por si debían salir de la camioneta y correr lejos de allí.

No tenía idea cuanto podría durar con un sangrado así.

— ¡Mierda, Jungkook! —Grita otra vez Jimin y se levanta— ¡Te dispararon, no puedes seguir así!

— Debemos perderles, por favor agáchate en el asiento.

Pero Jimin se niega y rompe su camiseta.

— Voy a detener el sangrado.

Jungkook no fue capaz de discutir más. Tan solo dejó que Jimin vendara su herida entre quejidos. Estaban siendo seguidos por un auto negro muy de cerca, pero el camino era recto y no podían hacer otra cosa que acelerar. Casi parecía un laberinto eterno en el cual estaban perdidos y tenían miedo de nunca encontrar la salida.

Van al límite de velocidad, pero los hombres de su padre aún están muy cerca y se le acaban las ideas.

— ¡Allí! —Grita Jimin señalando a  su costado izquierdo—¡Allí hay una salida!

Apenas la ve Jungkook gira hacia ese lado abriéndose paso a través de la maleza y basura que allí había. Parecía ser un atajo a través de un camino formado por los mismos árboles del bosque. Apenas se pierden al interior de la curva los disparos suenan de nuevo y la camioneta se descontrola cuando una de las balas da contra el neumático superior izquierdo.

— ¡Agáchate, Jimin!

Debido al impacto que recibieron Jungkook se ve obligado a controlar el manubrio con ambas manos lo que le hace gritar de dolor debido a su hombro. Debían seguir. Si se detenían ahora simplemente lo abran perdido todo.

— ¡No! —Contesta Jimin poniendo sus manos sobre el volante para ayudar a mantener la dirección— ¡Estamos juntos en esto!

Pero no quería ponerlo en peligro, no quería que sufriese más por su causa. Desde que todo había comenzado Jimin era quien había llevado la carga más pesada de la relación. Había sido tan herido cuando nada de eso tenía que ver con él. Era su padre el verdadero problema y Jungkook debió haberse dado cuenta antes de que todo estallase en su cara. Daría lo que fuera para ser capaz de salvar a Jimin en ese momento.

Y lo haría. Se lo juró a él y a sí mismo.

El atajo que encontraron termina y se ven perdidos en medio de una pradera. No hay nada alrededor además de la hilera de árboles del bosque y el único camino que logran divisar es por donde llegaron. Siguen avanzando hasta que se dan cuenta que se encuentran en un risco y no hay nada más que una caída en picada hacia un lago esperándoles al final. Es por eso Jungkook solo puede frenar una vez que llegan a la punta del precipicio y se queda quieto analizando todo.

Estaban acorralados. Habían caído en una trampa.

La respiración de ambos es entrecortada. El auto se les acerca cada vez más y ya no hay nada que puedan hacer. Si se bajaban de la camioneta les dispararían y si se quedaban allí los atraparían. Ya no contaban con más opciones ni ataques sorpresas que pudiesen idear. Ese era el final de todo. 

— Jungkook —susurra Jimin con la voz totalmente pérdida.

En ese momento se odia a sí mismo. No había sido capaz de salvar al chico después de todo y tampoco pudo hacer que su padre pagara por sus crímenes. Tan solo quería que Jimin estuviese bien, aunque fuera lejos de él. Hasta retrocedería en el tiempo para jamás haber cruzado palabras con el chico y así poder alejarlo de toda la mierda que estaban viviendo ahora.

— Jungkook —insiste Jimin y por fin lo mira.

El chico está con los ojos llorosos y el labio tembloroso. Puede notar el miedo que tiene porque el mismo se siente igual. Después de tantos años alejados se verían forzados a separarse nuevamente y aquello le aterrorizaba por completo. Ya había vivido una vida sin amor enfocándose en el odio y nunca fue feliz, nunca se sintió tranquilo o en paz. No quería que su chico pasase por eso también.

Entonces hace lo único que aún no le han podido quitar y toma la mano de Jimin para entrelazar sus dedos.

Si había alguien que debía salir de allí era ese chico.

— Voy a negociar con ellos —dice—. Entregaré todo lo que tengo de pruebas y pediré que a cambio no te hagan nada, Jimin.

El chico va a reclamar, pero rápidamente toma su cabeza y le besa con fervor. No era una pregunta lo que estaba diciendo, iba a hacerlo aunque Jimin se negara rotundamente porque no estaba dispuesto a que más cosas malas le pasaran por su culpa.

Ese beso sabe a despedida y tristeza. A dolor y soledad. Pero sigue siendo un beso de Jimin y por eso el pecho se le llena de tranquilidad una vez que siente la piel del chico contra la suya recordandole que ese era el hogar que siempre buscó.

— Por favor —dice al separarse y hacer que las frentes de ambos choquen—. Déjame hacer esto por ti.

Pero Jimin se aferra a la camiseta de Jungkook mientras llora.

— Es que acaso no entiendes que sin ti ya nada tiene sentido... No quiero perderte, Kook. Lo soporte una vez, pero no podre otra.

Es en ese momento que el auto negro se detiene frente a la camioneta y de el baja el señor Jeon con varios hombres haciéndole guardia. Jungkook puede ver su sonrisa malévola por el retrovisor y sabe que si encuentra a Jimin no dudará en hacerle daño.

Entonces el hombre comienza a gritar en su dirección.

— ¡Ya están acorralados, es momento de que dejen de jugar! —Informa y Jungkook pega a Jimin a su cuerpo— ¡Más personas vienen en camino! ¡No pueden escapar por más que quieran!

Jungkook lo sabe así que toma nuevamente la cara de Jimin para que se miren a los ojos, justo como lo hicieron la vez que se conocieron.

— No tenemos opción, Jimin. No dejaré que te vuelva a tocar, debo entregarme.

Pero el chico sigue aferrado a su camisa sin indicios de querer dejarlo ir.

— ¡No, yo no quiero!

El señor Jeon sigue acercándose. Queda poco para que llegue hasta la camioneta y a Jungkook se le agota el tiempo.

— Debes prometerme que no te bajaras de la camioneta —continúa—. Una vez que yo te de una señal te irás lejos y vivirás la vida tranquila que te mereces, Jimin. Voy a hablar con ellos porque no debes seguir pagando por la maldad de mi padre. Por favor, es lo único que podemos hacer... Debes hacerme caso y jurarme que lo harás... Te olvidarás de mí para ser feliz.

Y era así como terminaba todo. Con Jungkook intentando despedirse del amor de su vida para poder salvarlo y Jimin aferrándose a la persona que más ha amado durante toda su vida. A pesar de que se habían reencontrado cuando ya habían perdido toda esperanza de que sucediera, ahora se veían atrapados en la trampa del señor Jeon y forzados a alejarse una vez más. Se amaban, se amaban demasiado. ¿Por qué debía ser así el final?

Pero quizá aún quedaba una opción.

— No —sentencia Jimin limpiándose las lágrimas del rostro—. Aún podemos hacer algo.

Eran dos chicos que fueron empujados por diversas circunstancias a encontrarse. Uno vivía en una mentira, el otro había sido roto hacía mucho tiempo. 

Jugaron muchos papeles durante todo el trayecto que les llevo hasta ese momento. Primero fueron el creyente devoto que intentaba salvar el alma de un pobre prostituto que conoció un día a las afueras de la iglesia y después se convirtieron en el activista que quería hacer entrar en razón al Ministro envenenado con odio por su padre. 

Finalmente, al recorrer un largo camino, terminaron por ser Jimin y Jungkook, los enamorados destinados a separarse. Con todo ese peso sobre sus hombros, las mentiras y verdades que descubrieron, seguían siendo los mismos chicos de hacía cinco años que se encontraban perdidos en el mundo buscando un alma que les entendiera a la perfección. Nada había cambiado y a la vez todo lo había hecho.

Y eso era de ellos. Solamente de ellos. Su historia les pertenecía.

El señor Jeon detiene la marcha una vez que ve que la camioneta se enciende una vez más. Cree que van retroceder e intentar arrollarlos y por eso da la orden a sus hombres para que estén preparados para disparar. Se notaba que era una acción desesperada, pero ya no había nada que hacer, el los iba atrapar y se encargaría de ambos de una vez por todas.

Pero la camioneta no retrocede... Sino que avanza al precipicio. 

Dentro del automóvil Jungkook presionó el acelerador y besó a Jimin una vez que este último termino de explicarle la opción que tenían. Esa era la decisión que tomaron ambos sin manipulaciones de por medio y solo pensando en el otro. Si las cosas debían terminar sería a su manera y no como su padre deseaba. Por primera vez ambos tomaron las riendas de su propio destino.

— Te amo, Jimin.

— Te amo, Kook. Te amo con el alma.

Entonces la camioneta salta al precipicio mientras se oyen sirenas de la policía acercándose.  

        




  [ ⛪️ ] 

Nota: Antes de que me maten recuerden que aún queda un epílogo que dividiré en dos o tres partes (no estoy segura). La próxima actualización será hecha el miércoles 30 de enero a las 21:00 hrs (Chile), porque el lunes y martes no estaré en mi casa.

De verdad muchas gracias por todo el apoyo. Prometo que el epílogo contendrá todas las dudas que han tenido y obvio lo que pasó con Yoongi. 

Besos. Lxs amo. Gracias por tanto y perdón por tan poco.

     

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