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017.

Horas antes.





— Ve con con Jongdae en el auto —dice Seokjin cuando ambos salen del edificio—, yo iré con Hoseok a la comisaría. Si sabes algo de él me llamas y nos vemos en la asociación.

— Esta bien —concuerda Jimin—, daremos vueltas por el sector de la iglesia, el dijo que había ido a ver a Jungkook... No debería estar muy lejos de allí.

Seokjin asiente antes de que Jongdae llegue corriendo con las llaves del auto en sus manos listo para que ambos vayan en busca de Taehyung.

— Vamos ahora mismo —dice el chico apenas llega al lado de Jimin—, no hay tiempo que perder.

Es así como todos se distribuyen la tarea de encontrar a Taehyung después de que la llamada que tuvo con Jimin se cortase de manera estrepitosa y sin explicación alguna. A pesar de que todos los estaban allí habían intentado marcar de vuelta el número de Taehyung parecía que el teléfono ya no estaba funcionando, dejando un hoyo de angustia dentro del estomago de Jimin que no se llenaría hasta saber que su amigo estaba sano y salvo.

Jongdae le ayudó a entrar en el automóvil y ambos comenzaron a hacer una guardia por todas las calles y callejones que conocían de la ciudad. La noche había caído sobre ellos siendo la oscuridad la peor de sus enemigas para poder encontrar a Taehyung de forma rápida. De vez en cuando Jogdae se bajaba del vehículo para preguntarle a las personas que estaban caminando a esas horas por la calle si habían visto al chico por algún lado, pero ninguna parecía haberse dado cuenta de la presencia de Taehyung en la ciudad.

— ¿Y por qué estaría en la iglesia? —Pregunta después de una hora Jongdae— No conozco mucho a Taehyung, pero jamás me pareció una persona devota...

— Me pregunto lo mismo —responde Jimin cabizbajo mientras mira por la ventana para ver que otro lugar podían revisar.

En ese momento siente la mano de Jongdae sobre la suya de forma fraternal y lo mira un poco. Se decía a si mismo lo fácil que serían las cosas para si mismo si tan solo pudiese enamorarse del chico que estaba justo a su lado y dejar a Jungkook atrás. Su vida no sería la misma y quizá la tristeza con la que vivía deforma diaria por fin se iría para siempre.

Pero el no podía imponerle aquello a su corazón.

— Ya lo encontraremos —dice Jongdae intentado animarle—, no debe estar muy lejos.

— Eso espero...

Cuando su mirada se devuelve hacia la ventana una vez más un callejón aparece frente a su vista y apenas puede distinguir un contenedor de basura verde tapando casi toda la entrada y detrás de este una silueta agachada. De inmediato Jimin entra en alerta y le dice a Jongdae:

— Detente, hay que revisar allí.

Al bajar del auto Jongdae es el encargado de mover el contenedor de basura que estaba en su camino y apenas existe un espacio suficiente para entrar en el callejón Jimin se adentra en este con ayuda de su bastón. Lo siguiente pasa demasiado rápido y no logra procesarlo por completo. Su cuerpo se queda estático cuando ve la figura frente a él que esta apoyada contra una de las paredes del pasadizo oscuro. Esta sangra y mucho. Puede distinguir varios hematomas y heridas que los puños humanos no pueden hacer. Sus manos tiemblan porque cuando ve el rostro magullado se da cuenta de que ya no había que buscar más.

Encontraron a Taehyung.

— ¡Tae, Tae! —Empieza a llamar al chico y con dificultad se agacha frente a el— Mierda, ¿qué te han hecho?

No hay respuestas y Jimin esta tan asustado que lo único que puede hacer de forma consiente es asegurarse de que su amigo aún respira. Apenas nota que aún existe pulso en el cuerpo que esta frente a el le pide a Jongdae que llame a Seokjin y una ambulancia, debían llegar allí antes de que fuese demasiado tarde.

— Vas a estar bien, Tae —le susurra a su amigo con lagrimas en los ojos—. Te juro que estarás bien...

Se aferra a la mano inerte de su amigo mientras espera a que Jogdae termine de hablar con la operadora de la ambulancia. Taehyung estaba irreconocible, Jimin no podía imaginar que tipo de persona podría hacerle algo tan horrible a un chico indefenso...

O sí podía.

Porque recordó que la última persona a la que Taehyung vio fue a nada más y nada menos que Jeon Jungkook.











• • •












— ¿Familiares de Kim Taehyung?

Habían pasado horas en el hospital, la luz del sol ya había llegado hasta ellos y a Jimin le dolía el cuerpo al estar sentado durante tanto tiempo en las sillas de plástico que el lugar ofrecía. Cuando ingresaron a Taehyung a urgencias les dijeron que tendrían que entrar a operar ya que la herida que se le hizo en la cabeza era lo bastante profunda como comprometer tejido interno, por lo que habían estado esperando hasta ese instante para tener noticias sobre el equipo médico y el estado de su amigo.

Jimin se levanto de inmediato junto a Seokjin y caminaron hacia el Doctor deseando que todo estuviese bien ahora.

— Aquí —responde el mayor de los dos—, ¿Cómo salió todo? ¿Él esta bien?

El médico delante de ellos pone una cara seria y de inmediato Jimin siente que el alma va a abandonar su cuerpo por lo que se aferra al brazo de Mamá Jin con fuerza.

— Tuvimos que saturar la herida y me temo que para ello nos vimos en la obligación de inducir a Taehyung a un coma mientras la operación estuviese en marcha... Se trataba de un escenario delicado y a pesar de que hemos intentado despertarlo aún no ha abierto los ojos. No tenemos idea de cuanto pueda estar así, debemos realizar estudios más detallados y además los casos son muy diversos...

— ¿A qué se refiere con que los casos son diversos? —Pregunta Jimin dolido— ¿Cuando se supone que nuestro amigo va a despertar?

— La herida fue grave, señor. Traumatismo cerebral y contusión. No es algo que simplemente toma un par de días y ya todo esta listo. Cada paciente tiene su tiempo, hay algunos que en horas despiertan, otros en dos o tres días y hay veces... Hay veces en que puede tardar años.

Seokjin suelta un quejido de angustia mientras llora desconsoladamente. Por su parte Jimin siente que todo eso es irreal y es que apenas el día anterior el estaba riendo con Taehyung de sus chistes aburridos como siempre lo hacían. Ahora su amigo estaba en coma y ni siquiera el Doctor podía decir por cuanto tiempo.

— ¿No puede hacer nada? —Pregunta Jimin y casi suena como un ruego lastimero— Esto... Él no debería estar aquí...

— Haremos todo lo que este nuestro alcance, pero seguirá en observación. Sabemos que la situación es difícil para ustedes, por ende como hospital estaremos a su disposición en todo momento. Es importante que...

Jimin deja de escuchar al Doctor y su mente se desvía de la realidad que estaba viviendo. ¿Qué se suponía que pasaría con Taehyung ahora? Cuando lo vio tirado en medio de aquel sucio y espantoso callejón temió haberlo perdido para siempre y en esas condiciones. Su amigo fue dejado allí como un maldito pedazo de basura sin contemplación alguna y al borde de la muerte. ¿Acaso eso era lo que les esperaba a todos ellos? ¿Terminarían todos siendo golpeados hasta la muerte? ¿Por qué debía ser así?

— ¿Jimin? —La voz de Jongdae suena como un eco en su mente— ¿Estas bien, Jimin?

No, no lo estaba.

El cansancio acumulado era demasiado. Podía soportar que cualquier cosa le pasase a el mismo, poco importaba si le hacían la vida imposible o si intentaban derrivarlo una y otra vez. Podía soportarlo por la gente que quería, para que ellos estuviesen a salvo de cualquier peligro que pudiese amenazarles. Para él eso era lo importante y por lo que siempre luchaba sin darse por vencido.

Pero estaba vez hirieron a Taehyung.

Eso era algo imperdonable, algo que Jimin no dejaría impune. Podían hacer de él lo que quisiesen, pero si tocaban a alguno de sus amigos simplemente lo pagarían. Era en momentos como esos en los que se transformaba en su peor versión, aquella que era casi igual a un monstruo sediento de venganza que no descansaría hasta hacer justicia.

— Necesito un favor —le dice a Jongdae evadiendo su pregunta—. Necesito que me lleves a la iglesia ahora mismo.

Al escuchar el chico se mostró confundido, pero para Jimin todo estaba claro como el agua. El mismísimo Taehyung se lo había dicho por teléfono, aquel fue el último lugar en el que estuvo antes de que le diesen la horrible paliza que lo tiene postrado en una camilla de hospital. Era allí donde el culpable de todo lo que estaba sucediendo se encontraba y Jimin conocía tanto su nombre como su apellido.

Jeon Jungkook.

— Esta bien —termina accediendo Jongdae—, ¿vamos ahora o en unas horas más?

— Ahora, necesito terminar con esto de una vez.

Y Seokjin alcanza a escuchar la conversación por lo que sostiene a Jimin del brazo.

— ¿Qué piensas hacer allí? —Le pregunta y de inmediato Jimin se suelta de su agarre.

— No voy a dejar esta mierda impune, Jin. Sé que él esta detrás de todo esto y nos la va a pagar.

— ¡Pero si ni siquiera sabemos si de verdad fue él!

Ante aquella afirmación Jimin suelta una risa tétrica, ¿su amigo estaba hablando enserio?

— Si conozco a un maldito homofobico capaz de mandar a golpear a Taehyung después de que este fuese a hablarle a su iglesia, pues estoy seguro de que a Jungkook ni siquiera le tembló la voz para pedirlo, justo igual que a su padre.

Con eso dicho Jimin se aleja listo para enfrentar a su ahora más grande enemigo.








En ese momento.





— ¡Yo no le hice nada! —Grita Jungkook intentando defenderse cuando a duras penas puede colocarse de pie— ¡Taehyung se fue de aquí sano y salvo, yo no tengo nada que ver en lo que le paso!

Pero Jimin no le creía nada e intentaba librarse del agarre de Doyoung para poder acabar con el ser humano que estaba frente a él. El odio le cegaba y la rabia le hacía estar sordo, aquella era una de las combinaciones más peligrosas que podría existir.

— ¡Maldito mentiroso! ¡Eso es lo que eres, un maldito mentiroso Jeon Jungkook!

En ese momento Jongdae, quien había estado esperando a las afueras de la iglesia, decide entrar apenas escucha los gritos provenientes del edificio. Cuando ve la escena va corriendo a detener a Jimin que parece un toro a punto de ser liberado. Sostiene al chico por la espalda y Doyoung se aleja de ambos para ponerse en medio de Jungkook y Jimin.

— ¡Detente, Jimin! —Pide esta vez Doyoung— ¡Yo vi a Taehyung irse de aquí, el Ministro no le hizo nada!

En ese momento la mirada de Jimin se posa sobre Doyoung y parece que la rabia aumenta sobre él.

— Fue Taehyung quien te trajo a la Asociación para que te ayudásemos... Fue él quien te tendió una mano cuando más lo necesitabas... ¿Y ahora estas de parte de este maldito hipócrita?

Con aquella aclaración Jungkook por fin entendía por qué Doyoung supo siempre de su historia con Jimin.

— Debes escucharme... Él no hizo nada, hasta podría poner las manos en el fuego para probarlo... Por favor, créeme. Jamás mentiría con algo así y menos si Taehyung esta de por medio.

Todo el cuerpo de Jimin arde en ese momento y casi puede escuchar la voz de su amigo diciendo que debía detenerse, que Doyoung hablaba con la verdad. Solo por ese motivo dejó de luchar y le hizo una seña a Jongdae para que le soltase no sin prometer antes que no haría nada malo. Apenas esta libre se abre paso entre Doyoung para llegar hasta Jungkook quien le esta mirando fijamente y de pronto parece que solo son ellos dos en el mundo.

— Averiguaré que pasó. Daré con los culpables de esto y si tu eres uno de ellos te juro, Jeon Jungkook, haré de tu vida un maldito infierno.

Luego se aleja de allí directo hacia la salida con Jongdae siguiéndole de cerca. Justo en ese momento parece que todo se marchita, que ya nada volverá a ser lo mismo. Allí dos personas se habían enfrentado y una de ellas hizo una promesa.

Finalmente la guerra se había declarado entre Jimin y Jungkook.












[ ⛪️ ]

Nota: Maratón 4/4.

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