🍑 PEACH MILK🥛
Después de seis largos meses de preparación y caos, por fin era el gran día de su boda.
Por fin Jungkook y Taehyung se casarían.
Siendo mediados de año, justo en verano, la boda fue planeada para ser en una playa.
La playa elegida era Haeundae.
Siendo un lugar que Taehyung siempre deseo conocer, Jungkook cumpliría ese sueño.
Todo ya estaba más que listo para iniciar.
En una parte de la playa que había sido adquirida por ellos para que fuese todo privado.
En el espacio se encontraban las sillas ordenadas en cuatro hileras, siendo separadas en dos partes por una alfombra que terminaba a los pies de los novios y del sacerdote que llevaría su ceremonia.
La paleta de colores que había sido elegida para decoraciones y demás, era blanco, lila y un poco de morado.
Por sobre la alfombra blanca habían en cada extremo un caminito de flores lila.
En cuanto a las sillas, había un barandal en los extremos, siendo cubierto por una tela blanca, en cada cierto punto habían ramos de color morado junto a unos lazos que caían tocando el suelo.
Los invitados comenzaban a llenar el lugar.
Jungkook, quien ya se encontraba en su puesto, no podía estar más nervioso.
Pero para distraernos hablemos de vestimenta, su traje era color blanco, para contrastar con el diseño elegido en el lugar.
Constaba de un suave pantalón de vestir, una camisa blanca perfectamente planchada que se escondía dentro de su pantalón, siendo afirmados por un cinturón, marcando así su cintura.
Un bonito saco con detalles de flores y solapas de seda, caía sobre su torso, siendo tan solo dos botones los que se encontraban abrochados al comienzo.
Unos bonitos gemelos de oro de forma cuadricular con una gema dentro, se encontraban adornando esa parte de su camisa por sobre sus muñecas.
Siendo estos a juego con el traje de Tae.
Su vestimenta terminaba con unos relucientes zapatos negros.
Por otro lado su cabello azabache se encontraba firmemente peinado, partiéndose en dos sobre su frente, dejando así un mechón cayendo un poco arriba sobre su ojo, dejando su frente, cejas y sus ojos al descubierto.
Un suave maquillaje oscuro se encontraba en sus parpados, resaltando sus penetrantes ojos azules.
Podía lucir tranquilo y todo, pero los nervios se lo comían por dentro, sus manos no dejaban de apretarse fuertemente entre ellas, mordiendo suavemente su labio inferior, con su mirada puesta por donde entraría su amado prometido.
Los invitados ya en sus lugares estaban igual de nerviosos que él, al parecer. Pues su vista se ponía de cada tanto en la entrada del lugar.
Luego de tan solo unos pocos minutos sus nervios aumentaron cuando la típica y tradicional música de bodas comenzó a sonar, anunciando así la entrada de su omega.
Su cabeza se movía de un lado a otro, tratando de que sus ojos captaran a su omega antes que nadie.
Y cuando sus ojos lo vieron no pudo ni quiso evitar el fuerte golpeteo que aceleró su corazón.
Pues la imagen lo había dejado por completo como loco.
Su hermoso omega, su divina pareja, su lindo TaeTae, estaba más radiante que nunca.
Un bonito traje blanco al igual que el suyo se encontraba cubriendo ese pequeño cuerpo que tanto amaba, la diferencia era que su hermoso prometido parecía un Ángel caído del cielo.
Con su bonito cabello gris peinado elegantemente hacía atrás, con solo unos pequeños y rebeldes mechones cayendo por su frente.
Sus bonitos ojos tenían un suave maquillaje en tonalidades plateadas como su cabello, un hermoso y perfecto delineado se encontraba en sus ojos.
Haciendo de su tierna mirada una mas fuerte.
Sus bonitos y apetecibles labios tenían un color más rojizo de lo normal, según veía Jungkook conforme se acercaba su novio.
Cuando llegó al principio de la alfombra, se detuvo para tomar el brazo de su padre Alfa, quién lo entregaría a el.
Y a pesar de que los ojos de Chanyeol lo mataban con la mirada al estar entregando a su bonito bebé a un Alfa tan feo como Jungkook (palabras del alfa mayor) Jungkook no podía estar concentrado en otra cosa que no fuera su linda pareja, sus ojos no se podían despegar de aquellos más grandes y brillantes que los suyos, viendo como una hermosa sonrisa cubría de apoco su bonita cara.
Jungkook solo quería que llegara a él para besarle como nunca, sentía que los pasos que Taehyung daba eran en cámara lenta, pues tenía la impresión de que estaba tardando mucho en llegar a él.
De pronto, conforme llegaba a su lado, todos los invitados quedaron fuera de su mundo, siendo Taehyung el centro de este.
Y el pequeño Tae también se encontraba más que nervioso, su Hyung no dejaba de verlo de esa forma tan significativa que le causaba muchas cosas en su cuerpecito, de esa forma que lograba llenar sus ojitos de lágrimas felices al sentirse tan amado.
Sin contenerse, tomó las manos temblorosas de su novio entre las suyas, regalándole una pequeña risita entre lágrimas por sus evidentes nervios.
La mirada que no se despegaba para nada de su cara lo puso tímido, haciéndolo sonrojar, resaltando así el suave rubor en sus mejillas, sonrió bajando su cabecita al no soportar la profunda mirada de su Alfa.
Y es que lo veía con tanto amor que sentía que lloraría, pero no podía estropear el maquillaje que su papi omega y su hermano se habían esforzado en colocar en su rostro.
Así que solamente se dedico a sonreírle nuevamente, transmitiendo también todo el amor que sentía por él, dejando pequeñas caricias en las grandes manos de su Alfa al sentir aun los pequeños temblores en ellas, lo que le saco una pequeña risita divertida por sus evidentes nervios.
Luego de un pequeño beso en la frente por parte de Jungkook a Taehyung, ambos miraron al sacerdote, asintiendo con su cabeza, indicando que podían comenzar.
Después de muchas palabras, de lágrimas y sonrisas, los votos llegaron.
Jungkook se encontraba con mucho nerviosismo en todo su ser al ser el primero en comenzar.
—Yo, Jeon Jungkook, te quiero a ti, Kim Taehyung, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe— Le dijo con seguridad y una mirada cargada de amor, sin despegar sus ojos de aquellos tan bonitos de su omega, mientras la argolla se deslizaba por el dedo de su pronto esposo.
Taehyung con lágrimas saliendo de sus ojos sin poderlas contener, sonrió, encogiéndose un poco en su lugar.
Su manita libre yendo a sus ojos para limpiar sus lágrimas con cuidado.
Siendo ahora su turno de hablar.
—Yo, Kim Taehyung, te quiero a ti, Jeon Jungkook, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe.— Su sonrisa era tan brillante al decir aquello, que Jungkook no dudaba de sus palabras, sus largos dedos atrapando los de su bonito omega, para acercarlos a sus labios y depositar un suave beso en sus nudillos, luego de que Tae colocara la argolla en su dedo.
Después de eso y unas palabras más, el sacerdote dio por terminada la cesión con las palabras que Jungkook más estaba esperando.
—Oficialmente, los declaro Alfa y Omega— Pequeñas risas felices se escucharon ante eso, incluso los ahora esposos— Jungkook, puedes besar a tu Omega— Y sin decirlo dos veces, Jungkook acortó la distancia entre ellos, poniendo su gran mano en la suave mejilla de su esposo, juntando sus labios en un beso necesitado.
Los aplausos y demás quedando en segundo plano mientras ellos aún seguían en su muestra de amor, siendo una tierna vista para todos.
Ya que Taehyung se encontraba de puntitas para llegar mas o menos a la altura de su Alfa y éste mismo inclinando su cuerpo hacía abajo para besar con más comodidad los suaves labios de su chico.
Se encontraban sin ninguna intención de separarse aun cuando el aire les faltaba, se vieron interrumpidos por Chanyeol diciendo:
"Eh, Jeon, más te vale que ya sueltes a mi niño o te lo quito"
Jungkook sin ganas de hacerlo, decidió separarse ante tal amenaza que sabía que no cumpliría, pero es que Taehyung se había avergonzado tanto que se separo para ocultar su carita en el fuerte pecho de su Alfa, escuchando las risas de todos por las palabras de su Padre Alfa y los regaños de su papi Omega hacía el primer nombrado por ser tan imprudente.
Luego de que la timidez lo dejó, su mano se encontró con la de su Alfa, entrelazando sus dedos para comenzar a caminar por la alfombra y dar oficialmente por terminada la ceremonia.
Entre sonrisas y lágrimas caminaron entre los invitados por sobre la alfombra, sus cuerpos siendo bañados de arroz y unas pequeños pétalos de flores lilas para darle ese toque mágico a su momento.
Pronto todos pasaron a las mesas donde se serviría un cóctel y demás.
Todo había salido bien, por fin Jungkook y Taehyung estaban casados.
Por fin eran esposos.
Cuando cayó la noche, la pista se abrió con la presencia de los novios.
De fondo la canción elegida se escuchaba suavemente, The Forgotten de Green Day siendo esta.
Si bien, los novios tenían bien sabido el conocimiento de la letra de aquella, y sabiendo que no tenía mucho que ver con su situación actual, decidieron ponerla de todos modos, pero es que les gustaba tanto.
Les ponía sentimental y les causaba emoción ante el ritmo que tenía, se sonrieron traviesos por su elección.
Pronto Taehyung recostó su regordeta mejilla en en el pecho de su Alfa, balanceándose suavemente de un lado otro al ritmo de la canción.
Su vista cayendo sobre sus manos unidas en el aire, apreciando como sus anillos brillaban por la luz del lugar, sintiéndose afortunado de por fin cumplir lo que tanto soñó.
Sintió el agarre en su cintura fortalecerse, lo que le hizo alzar la mirada al rostro de su Alfa.
—Te amo tanto, Taehyung... como no tienes idea— Le susurró Jungkook, cerca de sus labios.
Taehyung sonrió por eso.
—Yo también te amo, Jungkookie ¡Ya estamos casaditos!— Le medio gritó sin poder contener su emoción.
Jungkook también lo estaba, por eso soltó su mano para enrollar ambos brazos en la cinturita de su omega y darles una suave vuelta en la pista, pronto sus labios capturando los más suaves y dulces de su pequeño.
—Lo estamos, mi amor. Ahora somos esposos— Le dijo luego de separarse, sólo para sonreírle y pronto así comenzar un nuevo beso.
Cuando la canción termino junto con el vals de los recientes esposos, los presentes con sus respectivas parejas comenzaron a llenar la pista para bailar.
La noche recién comenzaba.
Jungkook y Taehyung tienen mucho por delante en su vida de recién casados, acompáñalos para formar parte de ella.
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F i n ♡
capitulo dedicado a: @ElienShaedest ;)♥︎
Oficialmente Peach Milk llega a su fin, lamento informar que no habrá extras :(( tal vez dé repente me animo y los subo, pero lo mas probable es que no, lo siento por eso.
GRACIAS POR TODO 🥳💜 LOS AMO.
\\ 23/ 07/ 20
12/ 01/ 21 \\
©Anonymous_Publishers
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