Separándose del beso rudo que estaban teniendo, Jungkook dejó que sus dudas salieran y así obtener sus preciadas respuestas.

—¿Cuántas de éstas tienes, amor?—El tono fuerte y demandante en su voz parecía no querer irse.

Taehyung sabiendo que hablaban de su ropa, se apresuro a contestar, aún cuando su voz temblaba por el tono potente de su Alfa.

—Hum... Con estas son seis—Le contesto bajito, aún avergonzado por la situación.

Pero a Jungkook le brillaron los ojos con la idea que tenía en mente y que sin duda llevaría acabo.

Lo miró con el mayor deseo del mundo, y Taehyung solo sabía hacer mas chiquito en su lugar porque no podía aguantar esa mirada hambrienta.

—Quiero que te las pongas todas... y me las muestres—Por un momento dudó, ya que creía que estaba haciendo mal, porque cuando estaban en esas situaciones se olvidaban prácticamente de todo, pero luego la realidad y la edad de su pequeño Tae lo golpeaban fuertemente, haciéndole creer que se estaba pasando de la línea, o que se estaba aprovechando, por eso siempre, siempre, se aseguraba de que Taehyung también quisiera todo lo que le hacía, porque si no, jamás se atrevería a tocarlo.

Aún así, se sentía inseguro en situaciones como esas, donde sus gustos "raros" salían a relucir.

Taehyung notó el cambio en su Hyung, y no lo dejaría pasar, el sabía su edad, y sabía que chicos de su edad no hacían todas esas cosas con otros y aún más grandes que ellos, pero también  sabía lo que él quería e implicaba, sabía las consecuencias de sus actos, pero sobre todo sabía los beneficios, y a él realmente le encanta cuando entrega su cuerpo a su Alfa, porque siempre es tan dulce y cuidadoso que le quitan cualquier tipo de morbosidad al asunto, por eso cree, que no hay ningún problema en seguir haciéndolo, y si su Hyung le gustan esas cosas como su ropa interior o incluso... darle na-nalgas, (hasta pensando eso se sonrojaba y tartamudeaba) seguro que a él también le gustará, por eso nunca tiene miedo de probar cosas nuevas con su pareja, porque de esa forma es que sabrá si le gustan o no y con su Hyung siempre se siente bien.

Así que a pesar de su sonrojo y nerviosismo, enredo sus acaneladas y esbeltas piernas en la cadera de su Alfa, tratando de no rosar sus extremidades, porque si lo hacia todo el valor que estaba teniendo desaparecería en un solo segundo.

Tomo con sus bonitas manos la cara de su Hyung, acercándolo para juntas sus labios, solo siendo eso, un roce, no había movimiento ni nada mas, solo un contacto inocente, y si, aquello seguía siendo inocente.

porque no importa lo que ya han hecho antes, Taehyung seguía siendo tan solo un cachorro dulce con facciones aniñadas, que seguía guardando la inocencia que lo caracterizaba, ya que lo que han hecho siempre fue con amor y dulzura, jamás hubo o hicieron cosas que le hicieran cambiar de perecer, así que esos besitos tan dulces como los que le estaba dando a su Jungkook, el nerviosismo y timidez que jamás lo abandonaba en situaciones como esas, eran la prueba suficiente de ello.

Como siguiente, Jungkook sintió sus parpados ser besados por igual, ya que había cerrado sus ojos en el momento en el que sus labios se juntaron, sonriendo con diversión porque las pequeñas manitos en su cara temblaban por los nervios, sonrió aun mas cuando esos bonitos, dulces y esponjosos labios procedieron a besar su nariz, sus mejillas y volvieron a terminar en sus labios, esta vez, si habiendo movimiento.  

Se separaron con una gran sonrisa, y también un gran sonrojo por parte del mas pequeño, que desenredo las piernas de las caderas del Alfa separándolo un poco de su cuerpo.

—Esta bien Alfa, iré y me las probare para ti—dicho esto, se separo de golpe del Alfa que aun seguía desorientado por todo, viendo como su omega se llevaba las prendas para luego encerrarse en el baño de un portazo, sonrió negando con la cabeza, empezando a quitarse su camisa lentamente, ya que el  calor que cubría su cuerpo lo estaba matando.

por otro lado, Taehyung se probaba con timidez sus nuevas prendas, notando que los colores que habían elegido sus Hyungs le quedaban a la perfección, aun con ese pensamiento, esperaba que su Alfa pensara lo mismo.

Se vio en el espejo de cuerpo completo que su Hyung había comprado con anterioridad para que se viese sin ningún problema o con ayuda de un banquillo, sonrió con amor, porque su Alfa siempre era tan atento.

se quitó la camisa que aún tenia, para solo quedar con aquella prenda negra de encaje que cubría solo sus partes intimas, ya que sentía que sus nalguitas no estaban del todo cubiertas, y ni hablar de sus muslos, se veían a la perfección ya que aquella prenda estaba tan ajustada y pequeña...

Respirando fuertemente para mantener la calma, salió tímidamente del baño, con sus manitas firmemente agarradas por detrás de su espalda, notando la penetrante mirada que le dirigió su Alfa apenas y éste lo vio.

Caminó frente a él, parándose unos instantes después para que su Alfa lo viera, Jungkook recorrió con su mirada todo aquel pequeño y perfecto cuerpo frente a él, sintiendo su miembro apretarse dolorosamente dentro del pantalón que aún traía puesto, subiendo la mirada a su hermoso omega, que lo veía sonrojado pero con una dulce y pequeña sonrisa, suspiró, pues no podía creer el como su omega lucía ese tipo de ropa tan caliente pero luego veía su carita y tan solo era una cosita tierna.

Puso su gran mano en la cinturita de su omega para acercarlo a él, dejando un fuerte beso en su boca, que fue torpemente correspondido.

—Te ves hermoso, mi amor— dijo apenas y se soltaron, la respuesta pareció gustarle a su chico, ya que sonrió con  más confianza y dio unos pequeños saltitos en su lugar, para luego correr nuevamente al baño y proceder con las otras prendas.

Así siguieron con las próximas tres prendas, entre ellas la color rojo que Seokjin había elegido, que por cierto, dejó al Alfa babeando.

Por último, Taehyung se estaba tardando más de la cuenta, ya que no sabía como se colocaba la ultima prenda, la veía de todos los ángulos y simplemente no sabía como ponerla, estuvo tentado a llamar a unos de sus Hyungs y con toda la vergüenza del mundo, preguntarles como se la tenia que poner.

Pero su celular estaba afuera y no quería salir hasta que tuviese la última prenda puesta.

Un pucherito se formó en sus labios, pero decidido a usarla, empezó a colocarlas como creían que iban.

Después de un rato lo logró, sonriendo y golpeándose mentalmente al ver que no fue tan difícil.

Se vio nuevamente en el espejo, notando que sus piernas lucían firmemente apretadas con aquellas ligas, y que se veían muy bien con las medias largas, bueno, al parecer encontró su favorito.

(hagamos como que tiene pito xde)

Ésta vez, salió con más seguridad del baño, caminando lentamente hasta llegar al frente de su Hyung, y como las veces pasadas, hizo lo que su Hyung le había dicho que hiciera cada que le mostrara una prenda.

Se dio lentamente la vuelta, quedando tan solo unos segundos así hasta volver a quedar de frente, viendo los ojos de su Alfa, notando un pequeño destello rojos en ellos, sorprendido por eso, iba a preguntar que ocurría, pero Jungkook no dejó ni que abriera la boca ya que lo tomó fuerte por la cintura para sentarlo en su regazo.

Él sin problema alguno, se acomodó bien sobre los firmes pero suaves muslos de su Alfa, enredando sus bracitos en su cuello viendo fijamente el bello rostro que posaba su pareja.

—Me estás volviendo loco—el tono fuerte con el que habló su Hyung logró sobresaltarlo un poco.

—¿Uh?—No entendía como lo estaba volviendo loco, dejó hacer notar su duda ladeando su cabeza a un lado y con un pucherito en sus labios.

Jungkook realmente se estaba riendo, ¿Cómo su omega podía ser tan inocente?

Pasó sus fuertes brazos por la cintura de su chico para pegar sus cuerpos lo más cerca posible, enterró su rostro en el cuello de su omega, empezando a dejar un camino de besos húmedos desde ahí hasta sus resaltadas clavículas.

—Eres hermoso—Jamás se cansaría de repetir esas palabras a su omega, porque eran firmemente ciertas.

Taehyung, tímido como siempre por sus palabras, y por los besos que cada vez bajaban más, comenzó a enredar sus temblorosos dedos por las hebras negras en la nuca de su Hyung, notando que cada vez estaba más largo.

Ladeo su cuello a un lado para darle espacio a su Alfa, que había regresado ahí para besar la marca que los unía.

—Me gustas... me gustas mucho Jungkookie—le dijo entre pequeños jadeos.

Jungkook sonriendo, sacó su rostro de aquel adictivo lugar, besando la brillante boquita de su Taehyung.

—Y tu a mi me encantas—La bella sonrisa de su omega fue suficiente para saber que era la persona más feliz del mundo, su omega era todo lo que necesitaba en ese y todas las otras vidas para estar completo.

Sin poder resistir más, en un movimiento rápido volteó sus cuerpos, hasta quedar arriba de su omega, empezando a dejar besos desde su cuello, descendiendo cada vez más hasta llegar a esos apetitosos muslos.

Besando y mordiendo aquellos, escuchando los gloriosos gemidos de su pareja.

Alzó una de sus bonitas piernas hasta flexionar su rodilla, empezando a besar las partes internas de aquellos muslos que tanto le encantaban.

Separándose de su chico para poder quitarse su pantalón y su ropa interior de una vez, hasta quedar totalmente desnudo, dejando a la vista de un sonrojado omega su glorioso cuerpo.

Se acerco como fiera a su presa, hasta cubrir el pequeño y sonrojado cuerpo de su omega, empezando a acariciar todas aquellas zonas que debilitaban a su Tae.

Amando sus gemidos en el proceso.

La prenda que aún cubría el cuerpo de su Tae, le daba aún más un toque caliente a la situación, y sin querer quitarla, empezó a meter sus dedos por aquella.

Sintiendo a su Taehyung retorcerse abajo de él por aquellos dedos intrusos que se encargaban de esparcir su lubricante natural.

Para seguidamente sentir uno de aquellos largos dedos introducirse en su interior,  sacándole un largo gemido gustoso.

Logrando que su espalda se arqueara por el placer que lo embarcaba.

Dirigió sus manos a la prenda que lo cubría queriendo quitarla, más su Alfa lo detuvo a penas y puso una mano sobre ella.

—Déjala—El tono fuerte que usó, hizo que lo hiciera al instante. —Me encanta como te ves con ella.

Un segundo dedo en su interior logró que dejase de pensar en aquello, aferrado sus manitos a los fuertes hombros del Alfa.

La preparación duró poco, pues el lubricante siempre era más que suficiente.

Jungkook lo volteó, hasta dejar solo su trasero en el aire, haciendo que pegara su cabeza y su torso al suave colchón.

Jungkook veía sumamente excitado la vista que le proporcionaba su Omega, aquella lencería le había sentado para bien.

Su hermoso trasero se veía tan exquisito con aquél encaje cubriendo tan solo un poco de el.

Que enserio no quiso quitarlo para nada, así que tan solo con dos de sus dedos sacó aquella línea que se perdía entre las nalgas de su Omega para moverla a un lado, dejando a la vista la entrada de Taehyung.

Sin poder resistir más, acercó su miembro a aquella, introduciéndose lentamente y con todo el cuidado del mundo para no lastimar a su chico, ambos suspirando cuando estuvo totalmente adentro.

Empezó a moverse lentamente, volviéndose a ambos un desastre de jadeos, gemidos y gruñidos.

En un momento soltó la tanga de Taehyung para tomar las caderas de su chico, sintiendo la tela de aquella rozar su miembro con cada embiste.

A pesar de que en un principio fue incómodo, le resultó excitante con unos minutos después.

Sus cuerpos chocando creaban un sonido chicloso que lograba ponerlo cada vez más duro en el interior de su Omega, sacándole gemidos agudos y fuertes.

Sobre todo cuando rozaba su punto dulce, las embestidas no paraban, hasta que sintió su pene ser fuertemente apresado en el interior de su Omega sabiendo que éste se había corrido.

Se movió hasta quedar recostados de lado, alzando la pierna de su Omega para poder ir más profundo con aquello posición, hasta que por fin sintió su culminación llegar, soltándose en el interior de su Omega, ambos gimiendo y respirando con dificultad por el gran orgasmo que los invadió.

El nudo ya no era tan doloroso para el Omega, pues ya se estaba acostumbrado a la grandeza de su Alfa, tan solo era una incomodidad ahora, nada de dolor.

El Alfa sin salir de él (obviamente) apegó su fuerte pecho a la sudorosa espalda de su Omega, pasando sus fuertes brazos por su cintura, hasta crear una perfecta cucharita para que el nudo no lastimada más a su bebé, y por sobre todo, transmitirle su amor en un dulce abrazo.

Besó su cabecita, y dejó repetidos besos en sus mejillas sonrojadas, ya que no alcanzaba sus labios, y además su Taehyung como siempre estaba quedándose dormido, pero las risitas que le regalaban a pesar de su cansancio lograban que muriera de amor, ¡¿Porqué eres tan tierno Taehyung?!  En su mente se preguntaba aquello, abrazando más fuerte el cuerpo canelita de su niño, enterrando su cara en su cabello, moviendo su cabeza de un lado a otro, restregándose en él, pues quería que el olor de su Omega se impregnara en él, para que así todo el mundo supiera que él, Jeon Jungkook le pertenecía a nadie más que a Kim Taehyung.

Éste, que ya se encontraba dormido, sonrió entre sueños por las caricias del Alfa que no dejaba de moverse, moviendo inconscientemente su manita hasta dejarla por sobre la más grande del Alfa, amando estar así con él.

—Te amo tanto Taehyung, no sabes cuanto— Fue lo último que dijo Jungkook para luego caer profundamente dormido junto a su Omega, aún en sueños viendo el rostro hermoso de su pareja, haciéndolo sonreír.

03/05/20 🔓

28/12/20 🔒

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