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[ EP 45 ]

Capitulo dedicado a ocasocuadros, tú adivinaste, espero y te guste! ^♡^
















Después de esperar algunos minutos luego de haber tocado la puerta de aquella casona, un Alfa alto apareció por ella.

Sonriéndoles apenas y los reconoció.

—Pero mira nada más, Jeon Jungkook, cuanto tiempo, haz crecido mucho—decía aquel hombre mientras le daba el típico apretón de manos.

—Lo mismo digo Jong Suk—le sonrió correspondiéndole al saludo.

—¡Pero si también viene el pequeño Taehyung!— habló muy alegre, hace un tiempo que no lo veía ya.

—Hola...—Saludó suavemente, aún escondido detrás de la espalda de su Alfa.

El Alfa era nada más y nada menos que Lee Jong Suk, un Alfa de alto rango que pertenecía a su manada, la de Leopardos de la nieve, era también parte del comité de la manada de su padre, por eso mismo lo conocía, ya que algunas veces fue a su casa a trabajar con su padre.

—¿A qué debo su inesperada visita?—cuestionó sin borrar su sonrisa, cruzándose de brazos mientras se recargaba en el umbral de la puerta.

Jungkook un poco nervioso comenzó a rascar su nuca.

—En realidad... queríamos hablar de algo con su esposa—así mismo como lo vieron, Park Shin Hye era la esposa de Lee Jong Suk, siendo éste su segundo esposo luego de que el primero hubiese muerto no mucho después de tener a su primer hijo, eso causo mucho dolor en la omega, pero aquel Alfa logró salvarla de todo aquél dolor de un lazo roto. Realmente era alguien de admirar.

—Oh, en ese caso pasen, están en su casa— les dijo igual de amable, haciéndose a un lado para permitirles el paso, Jungkook tomó la manito de su omega para adentrarse a la casa.

—La llamaré, esperen aquí, por favor— les dijo indicando que se sentarán en los sillones de su bonita sala.

El Alfa se sentó en un sillón individual para luego atraer a su pareja y que éste se sentara en su regazo.

Comenzó a dejar pequeños besitos en la marca que los unía, sacando risitas en Taehyung.

—¿Crees que recuperemos a Tannie, Hyung?— le preguntó con ilusión, jugando con las grandes manos del Alfa.

—Yo creo que sí, algo me dice que sí— le respondió sincero, sin abandonar el acanelado cuello de su amor.

Siguieron esperando poco tiempo hasta que una bella mujer se acercaba a ellos.

—Aquí me tienen, ¿De qué es lo que quieren hablar?— les cuestionó realmente interesada luego de haberles saludado.

Todos tomaron asiento para más comodidad (ya que se habían levantado para saludar), excepto Jong Suk, ya que éste tenía trabajo por hacer, despidiéndose brevemente de las visitas.

—Bueno verás... se debe a algo relacionado con tu nieto.—habló Jungkook, afirmando su agarre en la cintura de su pequeño.

—¿Hyung Sik? ¿Qué sucede con él?.—cuestionó más intrigada que antes.

—Verás, hace unos cuatro días exactamente, mi Omega se encontró con un canino en nuestro hogar, él decidió cuidarlo hasta que el dueño lo reclamara, pero como nadie llegó, decidimos adoptarlo, pero entonces, hoy vemos a tu nieto y dice que es tuyo, se lo quita a mi omega y lo hace ponerse triste—Taehyung acariciaba las manos de su Hyung, tratando de que se tranquilice y deje de hablarle con dureza a la omega mayor frente a ellos a causa de su enojo por el otro Alfa.

Shin Hye los veía atentos, sorprendiéndose por el  como Jungkook se enojaba tanto por eso.

—Vaya, no puedo creer que te haya hecho eso a ti—dijo mirando fijamente al omega que estaba siendo abrazado protectoramente por el Alfa.

—Uh ¿A qué se refiere?—Taehyung habló tímidamente por primera vez.

—A mi nieto le gustas—Les dijo sin rodeos, la verdad ni siquiera le importaba debido las circunstancias—Desde que ambos tienen doce, el dijo que sería un Alfa fuerte para declararse de buena manera ante ti, incluso compró a ese perro para poder hacerlo sin que lo rechazaras cuando por fin se animó a hacerlo, pero Jungkook se le adelantó y su plan se vino abajo—dijo incluso con un toque de gracia, ya que le parecía que su nieto era un tonto por haberse hecho esperar tanto sin siquiera haberle dirigido la palabra antes al omega.

En una de sus reuniones de la manada, el Alfa había conocido a un pequeño Taehyung de su misma edad, doce años, y le había gustado tanto ese niño que nunca se cansaba de decir que sería el mejor Alfa para poder conquistarlo, pero cuando el grandísimo Alfa de la manada contraria, Jeon Jungkook, anunció su relación con el pequeño omega. Las esperanzas del Alfa más joven se fueron a la basura, rápidamente rindiéndose diciendo que no era competencia para tal Alfa como lo era Jeon Jungkook.

Su amor por Taehyung nunca acabó, incluso siguió cuidando al perro porque decía que esa sería su manera de conquistarlo.

Por lo tanto, que se lo haya quitado al mismo omega que el decía querer tanto, realmente le sorprendió a la omega mayor.

Mientras tanto, Jungkook se sintió celoso, y de pronto también inseguro. Aquello le había hecho ponerse a pensar sobre muchas cosas.

—Y-yo ¿Le gusto?—Preguntó Taehyung sin creerlo, el sabía que era bonito, pues su Hyung siempre se encargaba de recordárselo todos los días, pero él realmente no se imaginaba a nadie más que a su Alfa gustando de él, por eso estaba sorprendido.

Pero aquella sorpresa había hecho que el agarre en su cintura se aflojara, pues Jungkook pensó que en realidad aquella noticia le había gustado.

Trató de demostrar que aquello no le importaba cuando en realidad si lo hacía y mucho, pero lo hizo tan bien que Taehyung no lo notó.

—Así es, por eso me sorprende, y ese perro no es mío, si no de él, pero lo dejó aquí luego de que se enterara que tenía Asma, ya que dijo que no sabría cuidarlo adecuadamente—El omega asentía atento, ¿Su Tannie estaba enfermo?

—¿Cree... cree que podamos quedarnos con el?—preguntó jugando con sus deditos, él de verdad que quería a ese pequeño perrito con él y con su Hyung—Le pagaremos por el, y-y lo cuidaremos bien ¡lo prometemos!—aseguró, hablando por él y por su Hyung, ya que éste de un momento a otro se quedó callado.

Shin Hye lo pensó un poco, ella tampoco se podía hacer cargo del canino, ya que aún hacía muchas cosas y no le daba tiempo, y para que mentir, su nieto tampoco lo quería ya, se quedó viendo los ojitos azules de Tae, viendo como este anhelaba una respuesta afirmativa.

Suspiró—Está bien, puedes quedarte con el, confío en que lo cuidaras bien—el omega asintió rápidamente con su cabecita, muy muy alegre.

Luego de eso, los tres se pararon para dirigirse al patio e ir por Yeontan, que en realidad se llamaba Haru, pero eso no importaba por el momento.

La omega mayor le dijo todos los cuidados que debería de tener con él y lo que tenía que hacer cuando un pequeño ataque le llegara.

Taehyung asentía atento a todo, despidiéndose después de obtener lo que querían.

Aunque notó que su Hyung no compartía su felicidad.

Ya en su auto, ambos con el cinturón de seguridad, y con Taehyung cargando a Yeontan en su regazo se dirigieron a su hogar, con un silencio inusual.

El omega acarició la cabecita del canino que se encontraba dormido, y dirigió su mirada curiosa al Alfa.

—¿Pasó algo, Alfa?—Taehyung veía atento a su pareja, pues éste venía muy callado para su gusto, sin mencionar su rostro serio y hasta parecía enojado.

—Estoy bien, amor—sí bien, en realidad no lo estaba, pero no quería preocupar más a su omega, éste aún lo veía atento, sin estar convencido totalmente, pero lo dejó pasar por el momento ya que el cachorro en sus piernas se empezaba a despertar.

Jungkook suspiró, sin quitar la vista del camino, se encontraba así ya que en realidad si se sintió muy inseguro por un momento.

El sabía que sus cinco años de diferencia con Taehyung no eran muchos ¿Pero si en algún momento el omega quería a alguien de su edad? ¿A alguien que no se preocupe tanto por su trabajo siendo este muy riesgoso al tener tal puesto?, no quería pensarlo mucho, pero la idea de un Taehyung dejándolo por alguien más joven, lo hacía sentirse mal.

Al llegar a su casa, le dijo a su omega que se iría a dar una ducha, dejando a este solo con el perro.

Taehyung suspiró, por alguna razón su Hyung lo estaba evadiendo, y eso lo hacía sentirse mal.

Acomodó a Yeontan en un lugar solo por un momento, luego le arreglaría un lugar especial para el.

Empezó a subir las escaleras hacia su habitación, ahora él y su Alfa se encontraban solos, pues el padre del último mencionado, se había mudado de casa hace una semana más o menos, por eso quería hablar muy seriamente con él y preguntarle que pasaba.

Cuando entró a la habitación, no esperaba encontrarse con aquello que sus ojitos vieron, él se hacía la idea de su Hyung ya duchándose.

Pero en cambio, encontró a este totalmente desnudo frente a su armario, visiblemente buscando su ropa.

Se sonrojó bastante, él ya había visto el cuerpo de su Hyung muchas veces antes, pero aún así lograba hacerlo ponerse tímido.

Se adentró a la habitación de todos modos, viendo como el Alfa a pesar de como se encontraba no lo miraba.

El cuerpo de su Hyung era tan grande y fornido a comparación del suyo, ahora entendía el porqué su Alfa le decía que era una pequeña bolita de arroz cada que lo abrazaba.

Sin poderse contener, se dirigió a aquel gran cuerpo, abrazándolo por la espalda, estaba seguro que se encontraba más rojo que un tomate debido a sus acciones, además cabe mencionar que al ser muy pequeño a comparación del Alfa, el trasero de éste quedaba no mas de un poco abajo de su pechito, y sus manitos muy cerca de su vientre al tenerlas aferradas ahí.

Aún con eso no se detuvo de abrazarlo más fuerte, dejando un pequeño besito justo en el centro de aquella amplia espalda blanca que era decorada por pequeñas pequitas.

—¿Qué sucede, Alfa?—le preguntó sin soltarlo.

El más alto lo tomó de sus bracitos e hizo que se moviera hasta quedar frente a frente.

El más pequeño por nada del mundo se atrevía a bajar la mirada, pues sabía que así podría ver el gran miembro de su Hyung, y eso lo haría sonrojar mucho más y desviarse del tema.

Por lo tanto optó de verlo a los ojos esperando una respuesta, al Alfa parecía importarle muy poco encontrarse así frente a su omega, es más, le calentaba, pero eso no era lo importante ahora.

El Alfa acercó su mano a las mejillas sonrojaditas de su omega, acariciándolas con amor, sonriendo cuando éste cerró sus ojitos, apoyándose en el tacto.

Sin verdaderamente importarle su estado, jaló de su manito al omega hasta quedar sentado en la cama, con Taehyung frente a él.

—Yo... estoy un poco inseguro ahora—le dijo algo avergonzado, le explicó todo lo que sentía a su pareja, y este solo lo vio con amor, y comprensión.

Taehyung sin pensarlo se abalanzó a él para rodear su cuello con sus bracitos, empezando un besito lento con su Hyung, sintiendo las fuertes manos de aquel aferrarse a su cinturita.

Se separó para verlo a los ojos, le sonrió mientras depositaba un besito en su frente.

Mirándolo con nada más que amor.

Sin importarle, se sentó en el regazo de su Alfa, sin dobles intenciones ni nada por el estilo, solo quería sentir el calor de su Alfa y que este sintiera el suyo.

—Alfa tonto, ¿Cómo piensas siquiera que te dejaría?—le cuestionó con un tonito divertido— tú eres mi pareja de vida, mi Alfa, mi novio el más guapo del mundo mundial, eres mi amor— le afirmó con ojitos brillantes.

El Alfa sin contenerse y sintiéndose tonto de dudar de ese gran amor que se tenían, lo besó nuevamente, totalmente cariñoso y delicado.

—Tú también eres mi amor, mi bebé—sonrió junto al chiquillo.

—Además Hyung... a mí nunca me gustó nadie más que tú, eres todo lo que necesito y que me gusta—dijo con un tono que Jungkook desconocía en su omega ¿Acaso estaba siendo coqueto?

—¿Y qué es lo que te gusta, Hmm?—preguntó utilizando el mismo tono.

—Me gustan los hombres, no los niños—El Alfa no se esperaba para nada esa respuesta, estaba muy sorprendido, ¿desde cuando su niñito tenía esos gustos? ¿Y en que momento se volvió un descarado? Iba a preguntar pero el omega siguió hablando— Porque digo, a mí me gusta mucho cuando me trata como su bebé— dijo, esta vez más tímido, haciendo al Alfa cuestionarse sus actitudes— y si salgo con alguien de mi edad, seríamos sólo dos niños jugando a ser pareja, en cambio contigo, Alfa, somos reales, y tú me cuidas muy bien lo cual me gusta mucho, por eso tu edad es una de las cosas que más te benefician conmigo— le sonrió sincero— no tienes por qué volverte a sentir inseguro por eso, ya viste que es algo que me encanta— y ahí el Alfa se dio cuenta de que su Tae jamás lo dijo con dobles intenciones o algún tipo de gusto extraño, si no porque le gustaba que lo protegieran y que lo trataran como el bebé que era.

—¿Es así?—preguntó divertido, recibiendo un rápido asentimiento por parte de su omega—Pues a mí me gustan los pequeños omegas, a los que les gustan los mimos, los besitos esquimales, que los protejan y consientan, me gustan los omegas que su nombre empieza con Kim y termina con Taehyung—aquello último hizo reír al omega, recibiendo muchos besitos en agradecimiento por sus bellas palabras.

—Umm—Taehyung fingió pensar, colocando su dedito en su barbilla y mirando al techo, para luego sonreír y decirle al Alfa— A mí también me gusta que mi Alfa sea grande, porque cuando me abraza me siento chiquito y protegido, me gusta que sea dominante y celoso, porque me a pesar de que no es algo tan bueno, me hace saber que le importo mucho, y sobre todo me gusta que sea alguien responsable, con un trabajo admirable, y que por cierto, se llama Jeon Jungkook—dijo robándose la idea de su Alfa.

Los dos rieron, parecían olvidar que el Alfa aún no tenía ninguna prenda encima, pero verdaderamente no les importaba.

El omega empezó a acariciar el torso desnudo de su Hyung, recordando ese gran detalle.

Con un poquito de vergüenza, delineó los cuadritos de su Hyung, sonrojándose al recordar que eso había hecho cuando apenas se habían mudado juntos.

También delineó el gran tatuaje en su costado derecho, parecía que estaba en Japonés, dirigió su mirada interrogativa al Alfa, queriendo saber que decía.

—Significa unión— dijo alzándose de hombros, ese tatuaje lo tenían todos los tigres blancos para nunca olvidar que son una manada y que no debían traicionarse jamás.

El omega asintió comprensivo, luego siguiendo con sus movimientos en el fuerte pecho del Alfa, se removió un poco en el regazo de su Hyung para buscar comodidad, sin embargo, empezó a sentir una creciente dureza bajo sus nalguitas, ahora sí sabiendo que era, se sonrojó y vio fijamente a los ojos a su Hyung.

Que le sonrió coqueto, jalándolo para iniciar un beso más apasionado.





































#TaehyungChaneke xd

—🐆🐅—

4/04/20 🔓

13/12/20 🔒

©Anonymous_Publishers 

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