
05. everything has changed
ੈ ‧ chapter five ; everything has changed
Genevieve se encontraba bastante nerviosa, mientras esperaba a su hermano en uno de los sillones de cuero en su sala común.
Después de varias semanas de intentarlo, Genevieve al fin había accedido a salir con James, la rubia trataba de no darle demasiadas vueltas al asunto, solo sería una cita, compartirían algunas cartas durante el receso de invierno y Potter se daría cuenta de que realmente Genny no le gustaba tanto y las cosas volverían a ser como antes, bueno, al menos todo serían más fácil así, aunque si Genny era honesta, realmente aquello no era lo que quería.
Después de varios minutos de espera, Magnus finalmente apareció.
— Hermanita, ¿Tienes planes?
La rubia no pudo evitar que sus mejillas se pusieran rojas — Algo así.
— Algo así — Repitió el castaño irónico — Por esa expresión, deduzco que tendrás una cita.
— ¡No es una cita! Bueno, es... es complicado.
Magnus asintió sin decir nada, lo cuál preocupó a Genny en seguida, ella sabía que James Potter no era la persona preferida de su hermano y ella jamás estaría con alguien que no le agradara.
— Si me pides que no vaya...
— Genny, detente ahí — Magnus le tomó el rostro entre sus manos obligándola a mirarlo a los ojos — Escucha, toda tu vida la has dedicado a mí, has sacrificado bastante para que yo pueda tener una oportunidad y la verdad es que yo... la verdad es que no quiero que lo hagas más, eres una magnífica hermana mayor y lamento que hayas tenido que crecer rápido por mi culpa, pero por eso mismo, tienes que comenzar a concentrarte en ti, en lo que tú quieres y en lo que te haría feliz, ¿Sí?
La rubia sintió como los ojos le comenzaban a picar, si su hermano no la soltaba, comenzaría a llorar muy pronto y la verdad era que no entendía lo que le pedía, para ella no había nada más importante que él, desde que tuvo uso de razón, Magnus se había convertido en su prioridad, siempre supo que iría primero él antes que ella y que le pidiera aquello, parecía casi surreal.
— No me puedes pedir que no me preocupe por ti.
— No te pido eso, solo que te pongas a ti como prioridad, ¿Puedes hacer eso, Genny?
— ¿Te agrada James? — Preguntó temerosa.
Magnus sonrío — Eso no debería importante, Gen, lo importante es que te agrade a ti... pero si te tranquiliza, me parece que no es tan malo, te ves contenta y valoro cualquier cosa que te haga feliz.
La rubia sonrío en su dirección — ¿Y tú... algo que quieras contar?
— Nada por el momento.
— ¿Seguro?
— Demasiado.
Genny no quería ser muy insistente, sabía cómo era cuando Magnus no quería hablar, aunque para ser honesta, eso casi nunca pasaba, lo que la dejaba más consternada. La rubia estaba por hablar cuando frente a ellos pasó Regulus Black captando toda la atención de su hermano.
— ¿Estás muy seguro de que no quieres hablar de nada?
— Déjalo, Genny, hablaremos después... ahora vete, o se te hará tarde.
— ¿De veras no quieres que...?
— Genevieve Rousseau, desaparece en este instante. — Dijo tan serio que la rubia no quiso insistir más, ya hablarían durante las vacaciones, para las cuales, no faltaba mucho.
Finalmente Genevieve salió de la sala común, dejando a su hermano bastante pensativo.
¡!
James y Genevieve habían pasado la tarde paseando por el pueblo de Hogsmeade, tal vez no era el plan más atractivo, ya que el lugar carecía de atracciones, sin embargo, ambos se la habían pasado muy bien, al principio las cosas habían estado algo tensas debido a los nervios, pero al poco rato, su timidez desapareció y los dos adolescentes compartían una entretenida charla.
Pasadas algunas horas, James creyó que ya era conveniente invitar a Genny por algo de comer — Pues... supongo que no quieres ir con Pudipié, ¿Me equivoco?
— Ugh, no — Respondió Genny con una mueca — Pero una cerveza de mantequilla no me caería nada mal.
— Cerveza de mantequilla a la orden.
Genny y James se dirigieron a Las Tres Escobas, en donde el azabache ya tenía una reservación, lo que dejó a la rubia preguntándome cuánto habría planeado aquella salida.
— Wow, esto es... ¿Cuándo lo planeaste? Te dije que vendría contigo el miércoles, no hay forma de que hayas reservado.
James sonrío algo apenado — Llevo al menos tres semanas pidiéndote que salgas conmigo, Genny, hice reservaciones cada una de ellas por si en algún momento me decías que sí.
La rubia no supo qué decir ante aquellas palabras, pero sintió como un sentimiento cálido le inundaba el pecho.
— Debo decir... y con temor a que te burles de mí, jamás había estado con una chica aquí antes.
Genny lo miró incrédula entrecerrando los ojos — Sí, claro.
— Es verdad, solo había invitado a Lily y ella nunca aceptó, así que... bueno, ya sabes — Río nervioso — aquí estamos.
Rousseau no pudo evitar sentirse algo incómoda ante la mención de la pelirroja, no es que le cayera mal o algo parecido, pero no podía evitar sentirse insegura sobre ella.
— ¿Qué cambió?
— ¿Mande? — Preguntó James confundido.
— Dijiste que tú y ella estuvieron de acuerdo con que no funcionaría, ¿Qué cambió de tu parte?
— No lo sé, Viv — Dijo sincero — Tal vez solo fue que me di cuenta que no estaba enamorado, solo era demasiada idealización hacia lo que podríamos tener.
— ¿Y cómo sabes que no estabas enamorado?
— Supongo que es ese tipo de cosas que sabes cuando lo estás, ¿No crees?
Genny recordó lo bien que la hacía sentir la presencia de James, como las mariposas revoloteaban en su estómago cada que se besaban y la calma que le hacía sentir en sus momentos se no querer hablar. La rubia sonrío — Sí lo creo.
El resto de la tarde ambos la pasaron de maravilla y por un pequeño instante, Genny sintió que las cosas podrían salir bien.
¡!
Algunos minutos después de que el tren se había detenido, Genevieve, Sophie y los Merodeadores bajaron, para ser honesto, Genny no estaba muy emocionada por volver a casa, sin embargo, el hecho de que sólo fueran dos semanas, la hacía sentir mejor.
La rubia no tardó en visualizar a sus padres, quienes afortunadamente conversaban con los Lestrange y ni siquiera se habían dado cuenta de con quiénes venía.
— Si necesitas cualquier cosa, no dudes en enviar una lechuza — Le habló Sophie — Empaqué en tu baúl algunos vestidos por si no te convencen los que tu madre eligió para ti y varios libros para que no te aburras. Te quiero mucho, Genny, cuídate, ¿Okay?
— Gracias Soph — La rubia abrazó a su amiga — Saluda a tu padre, ¿Sí?
El plan inicial para Genny era pasar las fiestas en casa de Sophie como lo había hecho algunos años atrás, sin embargo, los Black darían una gala durante Navidad y sus padres habían insistido en que tenía que ir con ellos, la rubia sabía que realmente no la querían ahí, pero tampoco querían que su ausencia diera de qué hablar.
— Hey — Sirius la tomó del hombro — Si te hace sentir mejor, mi fabulosa presencia te hará compañía toda la noche, créeme, nos la pasaremos muy bien, Genny y puedes estar tranquilo Cornamenta, yo la cuidaré muy bien para ti.
La rubia rodó los ojos — Puedo cuidarme sola... aunque por sorprendente que suene, prefiero tu compañía ahí que cualquier otra.
— Por supuesto, soy encantador.
La ronda de despedidas comenzó, el primero en retirarse fue Remus, ya que tendría que viajar en autobús muggle para llegar a su hogar; el segundo en despedirse fue Peter quien salió de ahí de lo más nervioso, dejando a los cuatro chicos restantes algo confundidos.
— Bueno... supongo que te veré en la cena, Genny.
— Eso supongo...
Sophie abrazó a su amiga y se despidió de James para salir de ahí con su novio.
— Bueno... — Habló Genny — Supongo que es momento de despedirnos.
James se removió sin ninguna intención de despedirse y es que realmente no lo quería hacer — Sí, hmm... me gustaría presentarte a mis padres, pero aah...
Genny lo miró algo avergonzada, James le había hablado demasiado de Fleamont y Euphemia que la rubia no podía evitar sentir una enorme curiosidad hacia los señores Potter — A mí me encantaría poder conocerlos, pero mis padres son capaces de armar una escena aquí y no creo que sea viable.
James sonrío y Genny se acercó para abrazarlo por el cuello, deseando poder quedarse ahí por un momento más — Si necesitas cualquier cosa, manda una lechuza y yo estaré ahí por ti, ¿De acuerdo?
— De acuerdo.
Antes de que alguno pudiera decir otra cosa, junto a ellos llegó Magnus con una expresión de pocos amigos que preocupó enseguida a Gen — No quiero arruinar su despedida ni nada, pero es mejor que nos vayamos, Genny, no queremos que Katarina o Maurice se molesten.
— Claro, hmm, nos vemos James.
— Nos vemos, Viv.
Los hermanos Rousseau comenzaron a caminar hasta sus padres algo nerviosos a decir verdad.
— ¡Magnus! Que gusto de verte — Katarina se acercó hasta su hijo para tomarlo por el rostro admirándolo con orgullo — Genevieve... olvídalo, no tiene caso.
La matriarca de la familia tomó a su hijo del brazo para comenzar a caminar a su lado, dejando a Genny atrás siguiéndolos.siguiéndolo.
— Genevieve... — Maurice esperó para ir al mismo paso que su hija, lo cual la sorprendió bastante, puede que su madre la detestara, pero a su padre ni siquiera le interesaba — Veo que estás... estás.
La rubia lo miró incómoda, sabía que durante los últimos meses habían comenzado a atacar a muggles, nacidos de muggles o 'traidores a la sangre', ella sabía que si bien Maurice no la quería demasiado, tampoco se esperó que le diera tan igual la posibilidad de que pudo haber sido hechizada durante los meses de colegio, aquello pasaba los límites que creía que hasta sus padres tenían.
— No veo una razón para no estarlo, ¿Algo que quieras comentar, padre?
— Absolutamente nada.
Y sin decir nada más, Maurice se adelantó para alcanzar a su esposa e hijo, dejando a Genevieve atrás, sin duda aquellas serían unas largas vacaciones.
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