
02. deal
ੈ ‧ chapter two ; deal
junio 76', Mansión Rousseau
flashback
Genevieve golpeteaba sus dedos nerviosa contra la mesa de madera, usualmente no cenaba con sus padres y ellos tampoco se molestaban mucho en esforzarse porque lo hiciera, sin embargo, aquella noche, Katarina había insistido en que los acompañara ya que tendrían visitas, resaltando que la rubia se tenía que ver lo más presentable posible.
Genny no había tocado bocado en toda la velada, había algo que la tenía extremadamente incómoda, tal vez era la atención que estaba recibiendo por parte de sus padres, que realmente no era algo común; la forma en la que la miraban los señores Blanc o el nudo que se le hacía en el estómago cada cierto tiempo.
— Así que... ¿Cómo te va en el colegio, Genevieve?
— ¿A mí? — Preguntó distraída recibiendo una mirada de advertencia de su madre.
— ¿Acaso hay otra Genevieve aquí? — La señora Blanc le devolvió la pregunta en un tono bastante seco.
— Me va bien, gracias. — Sonrío convincente.
— Ah.
El señor Blanc carraspeó dándole a su esposa una mirada irónica — ¿Y cuáles son tus planes después del colegio?
¿Sus planes? Genny tenía muchos planes para cuando terminara el colegio, pero ninguno que pudiera o quisiera compartir, así que dio una respuesta más o menos aceptable — Especializarme en leyes mágicas y conseguir un trabajo en el Ministerio, supongo.
— ¿Supones?
— Sí, bueno...
La rubia fue interrumpida por su madre que para ese momento ya estaba bastante irritada — Genevieve está algo confundida, los jóvenes ahora son... tienen ideas, nosotros nos encargaremos de guiarla para que tome las decisiones correctas.
La mirada de Genevieve se dirigió a su hermano quien llevaba callado toda la cena, a decir verdad, era bastante extraño que quisieran hablar con ella y no con él, así que cada cierto tiempo, buscaba su mirada tratando de encontrar algo de tranquilidad.
— ¿Decisiones correctas? — Preguntó Gen a Magnus en voz baja, pero este solo se limitó a encogerse de hombros.
Katarina y los señores Blanc mantenían una animada conversación, cuando la voz de Marcus los sorprendió a todos — Bueno, esto es ridículo, solo hagan lo que vinieron a hacer y terminemos con esto de una vez, que hay una botella de whiskey nueva que me espera, espero quieras compartir una copa conmigo, Vladimir.
Todos lo miraron incómodo, sin embargo, fue el señor Blanc quien rompió el silencio.
— Por supuesto, ah, Bastian, por favor.
El jóven miró a sus padres nervioso y estos le dieron lo que se podría considerar como una mirada alentadora — Ah... claro, eh, ¿Genevieve...?
La rubia miró a sus padres con terror y después a Bash, si era lo que estaba pensando, entonces tal vez tendría que adelantar sus planes cuanto antes.
Katarina se acercó a su hija animándola a levantarse y Genevieve quien no podía estar más confundida, lo hizo de manera automática, era como si su cuerpo la traicionara por los nervios.
— ¿Bash, qué pasa...?
Bastian murmuró un 'lo siento' apenas audible para los adultos y lo siguiente que hizo fue hincarse sobre la alfombra — ¿Genevieve, tú quisieras...?
— Lo siento, no — Las palabras de salieron de los labios de Genny temerosas pero seguras y se arrepintió en aquel instante cuando escuchó una copa chocar contra el suelo.
— ¿Genny...? — Preguntó su hermano temeroso.
La rubia instintivamente buscó la mirada de su madre quién no podía lucir más molesta y temió por lo que haría con ella. Cuando era más pequeña, Genny siempre supo que Katarina jamás la lastimaría frente a otras personas, pero ahora, ya no estaba tan segura, sin embargo, la castaña se quedó inmóvil en su lugar con una mirada dura.
— Yo... lo siento, me tengo que ir.
Después de esa noche, la relación de Genevieve con sus padres se rompió por completo, no es que en algún momento se hubiera sentido querida por ellos, pero ahora sabía abiertamente que no querían tener absolutamente nada que ver con ella.
¡!
El sonido de las bancas chocando con el suelo, hicieron que Genevieve saliera de sus pensamientos.
— ¿Te encuentras bien? — Preguntó Sophie preocupada.
— Bien... — Respondió con la sonrisa más convincente que pudo.
— No luces bien, ¿No quieres que vayamos a la enfermería?
— Estoy bien, Sophie, es solo que... tengo que contarte algo.
La rubia jaló a su amiga por los pasillos del castillo, tenían un período libre hasta su siguiente clase, lo suficientemente largo como para contarle a Sophie cómo había rechazado a su primo durante el verano y eso hizo.
— Carajo... lo siento mucho, Genny.
— No lo sientas, no es tu culpa, ¿Verdad?
Sophie se quedó callada por un momento — Papá siempre me ha dicho que el tío Vladimir y la tía Antonette son personas complicadas... de hecho, fue ella quién le dijo a mi abuelo que papá salía con mamá y lo... bueno, ya sabes.
— Lo repudiaron. — Respondió Genevieve con temor.
— Pero eso no te pasará a ti, Vivs, por lo que me cuentas, tus padres no lo tomaron tan mal y si ayuda en algo, puedes pasar las fiestas en mi casa, papá no tendrá problemas con eso.
Genevieve sonrío agradecida — ¿Qué sería de mí sin ti?
— Pues... para empezar, serías muy infeliz.
La rubia se acercó a la castaña para abrazarla — No te equivocas.
— Ay, ya lo sé.
La conversación de ambas chicas se vio interrumpida por la aparición de cierto grupo de chicos que conocían bastante bien.
— Soph, Rousseau...
— Black, ¿Qué quieres? — Preguntó la rubia de mala gana.
— Pero cuánta agresividad... solo queremos invitarlas, habrá una fiesta en la sala común de Gryffindor el viernes, es ultra exclusiva, ¿Qué dices Sophie, irás?
Sophia miró a su amiga y a Sirius sin saber qué decir, Genevieve le sonrío alentándola a decir que sí, la rubia sabía cuánto disfrutaba las fiestas.
— Iré si Genny va.
— ¿Qué? — Preguntaron Black y Rousseau al unísono.
— Oh, vamos Sophie, no me hagas esto, creí que éramos amigos.
— Y lo somos, pero... esa es mi condición, lo siento.
Black con toda la molestia del mundo, se volteó hacia la rubia — No hay forma.
Sirius suspiró molesto — Bien, pero no creas que me rendí, Blanc. — Dijo mientras se daba la vuelta para retirarse.
— Oh, no esperaba que lo hicieras — Respondió la castaña con una sonrisa coqueta, mientras que Genny la miraba con desaprobación — ¿Qué?
¡!
— ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA QUÉ? — Exclamó James casi ofendido.
— Solo hasta el viernes... por favor, Cornamenta.
— Esta vez no, Canuto, ya te conté... — James se tomó un momento para acomodar sus ideas — Ya te conté lo que sucedió el primer día de castigo, no puedo hacer eso, no puedo siquiera acercarme a Genevieve Rousseau, entiéndelo.
— ¡Y esa es una oportunidad perfecta! Vamos Cornamenta, sabes que yo haría lo mismo por ti, por favor...
James lo analizó por varios instantes, Sirius lo haría por él, Sirius haría cualquier cosa por él, de hecho y no es como que le estuviera pidiendo mucho.
— Está bien — Respondió de mala gana.
— ¡Gracias Cornamenta, eres el mejor!
Sirius salió de la habitación dejando a James solo, pensando en el problema en el que se acababa de meter.
Cuando la hora del castigo llegó, Potter se encontraba bastante nervioso a decir verdad, desde aquella vez, él y Genevieve no habían vuelto a hablar mientras estaban juntos, así que no sabía qué esperarse, pero había accedido a ayudar a Sirius y ya no se echaría para atrás.
— Genny...
— Potter — Respondió la rubia sin dejar de limpiar la pila de libros que tenía enfrente.
— Que gusto verte...
Genevieve lo miró con confusión, dejando de limpiar por un momento — ¿Te sientes bien?
James la miró sin saber qué decir por algunos momentos, hasta que finalmente encontró las palabras más adecuadas para él — Escucha, yo sé que todo este tiempo hemos andado con el pie izquierdo y que tal vez ya es muy tarde, pero... te quiero proponer una tregua temporal.
— ¿Por qué harías eso?
— Porque Sirius gusta de tu amiga.
Genny rodó los ojos — Black es un mujeriego y Sophie merece mucho más que eso.
— Juro solemnemente que sus intenciones son buenas — Respondió James pidiéndole a Merlín que esta vez su amigo no lo arruinara — Te prometo que yo mismo me encargaré de que Sirius haga las cosas bien, pero... tú tienes que convencer a tu amiga de que vaya a la fiesta el viernes.
— ¿Y cómo puedo asegurarme de que dices la verdad?
— Tendrías que depositar un voto de confianza... vamos Vee, yo sé que Sophia no le es indiferente a Sirius, ¿no te gustaría verla feliz?
Genevieve se lo pensó por un momento, realmente no confiaba ni un poco en Sirius Black, pero James se estaba esforzando mucho, incluso le había propuesto una tregua temporal y bueno... eso ya decía mucho.
— Si Black lastima a Sophie...
— Si Sirius lastima a Blanc, yo mismo me encargaré.
Genny asintió no muy confiada, pero finalmente estiró la mano para poder cerrar el trato, James la miró divertido, sin embargo, terminó estrechándola.
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