Capítulo 27
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- Bienvenida al Aeropuerto Internacional de Malabo - Mire la zona con una sonrisa satisfactoria
- ¿Qué es en...? - Me pregunto dudosa mirando la zona
- Cierto, es una isla que es parte de Australia - Bajábamos las escaleras del avión mirando la zona- Nuestro pequeño esta cerca de aquí - Le abrí la puerta del Jeep negro- Delante señorita de Henderson
Esme negaba con diversión y se subió, le cerré la puerta para ir a la cajuela donde estaba un joven ayudándonos a guardar nuestras maletas.
- Gracias - Le agradecía en español
- De nada señorita Henderson - Me sonrió mientras cerraba la cajuela e irse
Me subí del lado del piloto y empecé a manejar al lugar a donde iríamos, en la zona hablaban Español y Frances oficialmente, pero tenían otras lenguas más que manejaban como el inglés.
- ¿Qué tan lejos estamos de donde iremos? - Me pregunto Esme bajándole a la música
- No mucho, lo suficiente para que andemos por la zona sin que nos vean haciendo cosas perversas - Mire por el rabillo de mi ojo como miraba a otro lado avergonzada- También para que podamos cazar sin miedo a que nos vean, en esta isla el clima es muy lluvioso así que no habrá mucho problema con el sol
>> Hay lindas cascadas donde iremos a nadar y donde te haré el amor, hay lindas vistas en la montaña donde también te haré el amor, hay lindos ríos donde obviamente también te haré el amor y por último estamos cerca de la playa así que iniciaremos por ahí - La mire con picardía
- Madison - Me regaño avergonzada golpeando mi brazo- Eres una sin vergüenza
Me carcajee - Así me amas linda, aparte sabes perfectamente que mi sed de sexo es demasiada, una eternidad a tu lado puede que la controle un poquito, pero solo un poquito - Sonreí con diversión doblando a la izquierda para entrar a un pequeño camino
- Eres de lo peor - Rodo los ojos avergonzada mirando por la ventana
- Linda, ¿conoces el bondage? - Le pregunte como si nada
- No - Me miro dudosa- ¿Tengo que preocuparme por el que es?
- No - Le reste importancia- Más adelante lo conocerás, créeme te gustara - Estacione enfrente de la pequeña casa- Bienvenida a San Antonio de Ureca, Isla Bioko, aquí nos quedaremos unas semanas
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- No - Se negó por segunda vez- No lo haré
- ¿Por qué amor? - Hice un puchero- Solo será en lo que te dejo paralitica unos minutos
- Madison - Me regaño avergonzada
- Oh por dios, llevamos tiempo haciendo el amor y te sigues avergonzando - Me miro seria- Vamos amor, estamos solas, nadie nos verá o nos escuchara - Me acerque a ella
- No, lejos de mi - Se alejo de mi
- Amor, solo una vez - Le rogué dando brinquitos como niña pequeña- Te va a gustar mucho, apuesto todo mi dinero a que te verás jodidamente sexy
- Eres tan ¡ahg! - Se tapo la cara- ¿Por qué no te da vergüenza de hablar de esa forma? - Me miro como si tuviera dos cabezas
- Por que el sexo es normal amor - Le respondí sin darle importancia- Aparte es bueno, cuando uno tiene sexo libera todo el estrés acumulado
- No tienes estrés - Me reclamo apuntándome con sus dos manos- No tienes que liberar nada
- Claro que no tengo estrés, pero no significa que no te quiera dejar paralitica unos minutos - Le sonreí con inocencia
- Madison - Me golpeó el hombro haciéndome reír
- Vamos nena, sabes que te calienta el hecho de pensar en ser dominada por mi - Ronronee aprisionándola entre mis brazos- Te excita saber que puedo hacer mil cosas con tu cuerpo haciéndote gritar de placer - Escondí mi cara en su cuello ronroneando- Amas sentir mis manos sobre ti mientras gimes mi nombre - Mordí su cuello suavemente haciendo que suspire
- Madison - Suspiro sintiendo mis manos recorrer mis manos en su cuerpo mientras sigo con su cuello
- Vamos amor, te quiero escuchar como gritas de placer - Agarre sus manos que estaban en mi abdomen para subirlas a mi pecho- Te quiero solo para mi - Ronronee en su oído- Quiero ver como suplicas para que te de todo el día y toda la noche
- Por favor - Suplico sintiendo ahora mis manos en su trasero- Madison - Ahogo su gemido mordiendo mi hombro- Hazlo de una vez
Sonreí con picardía, la cargue en forma nupcial y la deje con delicadeza boca abajo sobre la cama que ya era un desastre, le quite mi blusón de un jalón rompiéndolo en dos, gimió ante mi acción mientras agarraba las sabanas de la cama con sus puños.
Alzo su trasero pegándolo a mi pelvis, agarre las cuerdas algo gruesas que había guardado con tantas ansias, empecé a amarrar su troco mientras le daba tiernos besos en la espalda o en los hombros.
- Necesito tus brazos nena - Ronronee en su oído acariciando su trasero desnudo- Buena gatita - Le dije viendo como me daba sus brazos
Los posicione en su espada, los amarré sin dejar de tocar alguna parte de su cuerpo, cuando termine de amarrar la mayor parte de su cuerpo le di la vuelta dejándola boca arriba dejándola ver.
- Me alegra no podre dormir - Me miro confundida y excitada- Porque tendría miles de sueños húmedos contigo y esta escena - Admiraba mi hermosa creación- Eres tan sexy mi linda gatita
Las cuerdas pasaban por su torso, pechos, caderas, el inicio de sus muslos y brazos, era tan grotesco todo que me ponía de una manera tan indescriptible, sus ojos negros llenos de deseo me miraban con desespero y ansias.
- Ahora solo falta que te quiete esto - Agarre con mi dedo índice el elástico de la tanga roja que usaba- No la romperé - Se la quite con cuidado- Sera un sexy recordatorio de este día - La deje en la mesita de noche
- Madison - Suspiro- Ha.. Hazlo - Me suplico arqueando su espalda sintiendo mis dedos cerca de su intimidad
- Tranquila cielo, no hay prisa - Acariciaba sus muslos con delicadeza mientras me arrodillaba ante ella- Todo a su tiempo - Murmure cerca de su feminidad haciendo que se vuela a arquear sintiendo mi aliento- Solo se niña buena y gime mi nombre, que toda la isla se entere de quien eres - Acariciaba su torso
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