taehyung tocó la puerta de la casa del menor, antes de abrir jimin suspiró secando sus manos en su overall de mezclilla y abrió, mirando a los siete chicos mirarle con sonrisas, unas mas tensas que otras.

-¡mimi! -yoongi sonrió mirandole para abrazarlo mientras entraba a la casa. - trajimos cosas de comer por que no sabíamos si tenías acá.

todos los chicos entraron, con bolsas de papas y refrescos en sus manos, antes de poder decirles o siquiera saludarlos, la mamá de jimin salió, radiante en reconocer las caritas que estaban en la sala.

-¡niños! -sonrio mientras sacaba los platos de galletas, kai y yoongi acercándose con una sonrisa y jungkook sonriendole a ella, acercandose a jimin rodeando sus hombros con cercanía.

jimin frunció el ceño suave pero al tener el aroma de jungkook tan cerca solo optó por olfatear suave, su perfume tan varonil casi que hipnotizandolo.

su mamá sonrió al ver la sonrisita de jimin al tener a jungkook cerca.

había válido la pena ese dinero gastado.

-estaremos e-en la sala mamá -habló jimin mientras metía sus manos a las bolsas de su overall, mirandola.

-claro que no, iran a tu habitacion. ahí tiene las televisión más grande y tu sistema de sonido se escucha mejor, además vendrá un amigo y estaremos en la sala nosotros.- la señora sonrió.

jimin suspiró sabiendo que no diría que no, que solamente volverá a aceptar. asintió y miro a los demás.

-entonces siganme, chicos.

se deshizo del agarre de jungkook y empezó a subir las escaleras, los demás subiendo detrás de él, mientras jimin pensaba en que el aroma de jungkook seguía tan presente en su nariz, jungkook sonreía al ver la notificación de transferencia en su cuenta.