Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⨥16⨥


Nos escabullimos todos por los jardines hasta salir a la acera y caminar como si nada, la verdad es que iba nerviosa pegada a Akaedel, quien me miraba confundido.

Pronto nos adentramos al bosque por donde mismo habíamos salido, como a mitad de camino nos encontramos con Akram quien estaba sentado en el suelo con los ojos cerrados.

—¿Quién diablos fue?— preguntó cuando nos acercamos sin abrir los ojos.

—¿Qué?— preguntó Paxton.

—Mataron a alguien, por eso ando deambulando por aquí, ¿quién de ustedes fue? —abrió los ojos y nos miró a cada uno totalmente serio—. ¿Fuiste tu, Paxton? 

—¿Estas loco? ¿te ha hecho corto circuito ya el cerebro?— Paxton señaló su misma cabeza con una muecas de burla hacía él.

—Seguro que fueron ustedes malditos, siempre-

Alec lo cayó de un golpe fuerte en la cabeza.

—Respeta, ¿quien diablos te crees que eres? —Alec se veía aterrador—. ¿Te olvidas de quienes somos? 

Akram tragó en seco, hasta a mi me asustó. Se recompuso acariciando su cabeza, ante la mirada burlona de Paxton volteó a ver a Akaedel.

Akaedel de la nada tomó mi codo y me sonrió falsamente, fruncí el ceño ante eso.

—¿Somos amigos?

—¿Y esa pregunta?

—No se, acaban de surgir— se rascó la nuca, definitivamente estaba nervioso y fue algo que Akram notó porque no le sacaba la mirada de encima.

—Hay algo de lo que me olvidé preguntar —dijo acercándose a Akaedel—. ¿Por qué eres así de la noche a la mañana?

—No te importa, ahora aléjate que hueles a sangre.

—Akaedel... ¿Cuándo te ha importado eso?

Lo miré sorprendida, sabía que ese Akaedel no era lo que aparentaba. Este abrió la boca para refutar, pero la cerró inmediatamente, se quedó en completo silencio mientras Akram lo miraba confundido.

De la nada sonrió ampliamente y retrocedió.

—¡Es un nuevo juego!— dijo Akram.

—Eh, si, eso.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? eres muy santo, más confianza, ya se que le tienes pavor a la sangre. Solo bromeaba, nada serio.

Me alejé de ellos, eran dos lunáticos, tal para cual. Paxton los miró mal y volvió a seguir el camino, decidí seguirlo al escuchar a esos dos hablar de un juego, en realidad era Akram quien hablaba entusiasmado sobre un juego.

—¿Qué problemas tiene Akram?— pregunté una vez los habíamos dejado atrás.

—Ninguno.

—¿No?

—Para ser una asesino, loco manipulador y desquiciado no hace falta tener un problema psicológico. A veces es por gusto, otras por no se que, solo se que Akram no tiene ningún problema psicológico, al menos no diagnosticado.

—¿Ósea que puede tener uno?

—No creo, le han hecho evaluaciones psicológicas hasta en el extranjero desde que era un escuincle. Lo que pasa con él es que está influenciado por su infancia de mierda

Nos detuvimos al escuchar murmullos cerca, Paxton caminó un poco más detrás de los árboles hasta agacharse detrás de uno de los arbustos y troncos secos. Lo seguí con curiosidad hasta quedar a su lado.

Quienes hablaban alterados eran los pacientes desde las ventanas. Kenan se acercó de pronto rebasando a los guardias, los oficiales y forenses que estaban alrededor de un cuerpo en el suelo se hicieron a un lado ante la insistencia de este.

Al ver a Duncan abrazar el cuerpo sin vida de Carla mi corazón se encogió, Kenan solo se quedó allí de pie observándolos consternado. Parecía no saber cómo reaccionar, porque se rio a la vez que las lágrimas inundaban su rostro.

Kenan se agachó y tomó su mano llena de pecas, sus labios se movían pero no podía escuchar nada. Solo veía dolor en los rostros de ambos. Duncan se apartó poniéndose de pie mientras se cubría el rostro.

—¡Que despiertes maldición! — gritó Kenan dándole leves palmadas en la cara.

Varias lágrimas se me escaparon mientras me sentaba sin apartar la vista de la escena. Una mujer se acercó con una camilla y dos chicos más diciéndole algo a Kenan quien los miró con un odio profundo.

—¿Qué demonios le pasó?

—Todo indica que se suicidó.

—¡¿Como se va suicidar?! —apretó aún más el cuerpo a su pecho—. ¡¿Qué hay de la vigilancia de este lugar de mierda?! ¡¿Si hay tantos guardias porque nadie la vio salir?!

La enfermera ignoró por completo a Kenan diciéndole algo a uno de los oficiales que tomaba notas, no sabía ni para qué.

—¿Qué diablos dices? ¡La mataron, hija de perra! ¡Mira las malditas marcas en su cuello! ¡No digas cosas que no sabes!

—Niño, no sabes más que los adultos. Tiene marcas en las muñecas de que se intentó suicidar.

—¡¿Y dónde está la maldita sangre?!

—Llegaremos al fondo de esto.

—¡No! —se levantó furioso—. Van a dejar esto como un simple caso, harán de la vista gorda mientras viven tranquilamente de los sobornos, como de costumbre. ¿O me equivoco, señor oficial llegaremos al fondo?

—Cuida como hablas.

—¿Me van a arrestar? Malditos inútiles, lo que deberían hacer es encontrar a los culpables de sus casos sin resolver. Ustedes y el maldito gobernador son unos inútiles corruptos. Hubo un asesinato múltiple aquí, ¿y ustedes que hicieron? Nada, porque es lo único que saben hacer, nada. Este lugar tiene más antecedentes que historia, sin embargo, nunca se ha encontrado un culpable. ¿Porque?

El oficial le dijo algo entre dientes logrando que Kenan al fin se fuera contra él tumbándolo al suelo mientras lo golpeaba. Los otros policías se acercaron, uno de ellos recibió un golpe por intentar apartarlos.

—¿Quién crees que eres? Solo eres una maldita cucaracha mal vividora— dijo Kenan con rabia.

La enfermera se acercó a él y con algo de esfuerzo le inyectó un tranquilizante en el hombro, este la miró confundido, intentó levantarse pero cayó al suelo casi sin fuerzas.

—Me caían bien...— murmuró Akram de la nada detrás de nosotros.

—Ni los conocías.

—Hay, Alec, mejor cósete la boca.

En todo momento observé cómo se llevaban a los chicos mientras un nudo en la garganta no me dejaba tragar bien. Sentía que tenía miles de espinas atravesadas allí.

Por una fracción de milisegundos hice contacto visual con Felipe, pero Akaedel jaló mi brazo apartándome de allí hasta detrás de unos árboles más alejados.

—Felipe vio a Cosme— dijo este nervioso.

Yo solo pensaba en Carla, quería saber como había ocurrido aquello, quería saber si ellos tenían algo que ver. Había estado con ellos, pero la mayoría del tiempo no había sido así.

—No dirá nada— dijo Alec captando mi atención.

—No sabes, después de convertirse en psicólogo como que se ha puesto medio loquito. Es como que se hizo psicólogo para ocultar sus problemas y ahora se le olvido. Está más loco que yo— dijo Akram acostándose en el suelo sin que nada le importara.

—Yo creo que deberíamos irnos— opiné.

—Parece que no procesas bien las cosas— dijo Paxton mirándome bastante mal.

—¿Qué vas a saber tú? Puede hasta que ustedes la mataron, lo que entiendo es que tienen miedo, son un grupito de asesinos patéticos. En especial tú, Paxton asesino estúpido.

—Me ofendes bastante, yo ni te conozco, feita.

—Oye, acaban de matar a alguien y nosotros no estábamos, la policía no investiga mucho. Nos encuentran mínimamente sospechosos y nos encierran por toda la presión que ahora tienen, no lo sabes, pero nuestros expedientes no son muy limpios que digamos— dijo Akaedel.

Lo miré mal. Resultaba que por ellos yo estaba en eso. Aunque admitía que tenía gran parte de la culpa, nunca debí aceptar salir con ellos en primer lugar.

—Dios, me van a explotar los ojos y el cerebro— dijo Akram totalmente de la nada agarrándose la cabeza con fuerza.

—Un día de estos lo hará, ese viejo lo dijo una vez, yo siendo tú y lo mato— le dijo Alec mirándolo con el ceño fruncido.

Dejé de prestarles atención, a la que le dolería la cabeza hasta el punto de explotar era a mi si seguía escuchándolos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro