Esa noche, Ryder se encontraba jugando con Chase a la pelota en una alfombra de la sala mientras sus padres terminaban de preparar la cena.

Ryder: Ve por la pelota, Chase, jeje *sonríe muy feliz mientras le arroja la pelota al pequeño pastor alemán* Jeje

Chase: *Piensa* (Supongo que este es otro juego divertido, lo haré, jeje) *va corriendo detrás de la pelota para poder atraparla y llevársela a Ryder*

El pequeño pastor alemán se acerca a la pelota y logra cogerla pero no lo logra ya que no tiene muchos dientes en su boca.

Ryder: Jeje *sonríe muy feliz mientras se acerca al pequeño pastor alemán, lo carga y lo acaricia suavemente* Verás que muy pronto tendrás todos tus dientes y podrás coger muy bien las pelotas, ya verás, jeje

Chase: *Mira a Ryder muy curioso mientras le da varias lamidas en su mejilla*

Ryder: Jeje *sonriendo muy feliz mientras lo sigue acariciando suavemente*

Papá de Ryder: Ryder, a cenar, jeje *sonríe muy feliz*

Ryder: Ya voy, papi, jeje *sonriendo muy feliz mientras empieza a caminar al comedor junto al pequeño pastor alemán*

Una vez que llega al comedor, Ryder se sienta en su mesa y deja al pequeño pastor alemán en una pequeña jaula para que puedan comer más tranquilos.

La mamá de Ryder les sirve la cena y todos disfrutan de una deliciosa cena.

Cuando terminan, todos recogen la mesa.

Ryder: *Le lleva un plato de comida y agua al pequeño pastor alemán para que él también pueda cenar*

Chase: *Empieza a comer la comida especialmente para sus dientes que poco a poco van saliendo y lo disfruta mucho*

Cuando el pequeño pastor alemán termina de comer, Ryder saca al pequeño pastor alemán de la jaula y lo lleva al sofá para que ambos vean televisión un momento antes de irse a dormir.