Rescate Musical
One-Shot 1. Rescate Musical
<<Marshall y los Benito Kamelas visitarán BA este fin de semana>>
En cuanto esta noticia se dio a conocer. Una ola de emoción y de dicha inundó la pacífica ciudad costera. Después de todo, no se trataba de la visita de cualquier banda. Esta era "La banda" que, según la revista Time, fue clasificada como: la mejor banda musical canina de todo el siglo XXI. Su salto a la fama fue posible gracias a sus increíbles, pero pegadizas canciones. Todas escritas por el líder del grupo. El cantante y compositor, Marshall. Un dalmata de seis años. Y el miembro más querido de todo el grupo. Los otros integrantes eran:
-Reik, un doberman de 6 años y baterista del grupo.
-Jhonas y Maik, un golden retriever y un Akita americano. Ambos de 8 años. Y maestros del bajo.
-Perla y Shadow. Una pastor Inglés y un salmoneyo. Ambos de 5 y 6 años. Y superdotados en la guitarra eléctrica.
Aunque la ciudad estaba pasando por una crisis financiera. Los ciudadanos decidieron utilizar los escasos recursos y construir un enorme escenario para que la banda tuviera donde tocar. Asi que, ese mismo viernes, y con ayuda de los PawPatrol. El escenario fue construido en la plaza Laurie Anne. Situado al frente de la alcaldía. Ahora solo quedaba esperar a la llegada de la banda. Así que los Bahía Aventurianos, incluyendo a los PawPatrol, decicieron acampar en el lugar y esperar al arribo de la banda musical.
-En serio no me lo puedo creer.......-dijo el pastor alemán.
-Yo tampoco.....-agregó la cockapoo alegremente-. Ellos son de lo mejor. Y el hecho de que hayan decidido tocar aquí parece un sueño hecho realidad.
-Y no solo eso. Sino que también.....-comentó la husky siberiana-.....tendremos la oportunidad de ver a Marshall en persona. -Siiiii -gritó Skye-. Eso es lo mejor de todo. -¿Qué? ¿Y porqué? -¿Y te haces llamar fan? -inquirió la husky ante la duda de Chase-. De todo el grupo. Marshall es el mejor.
-No solo es el mejor. También es lindo...-respondió la cockapoo-.....que digo lindo. Es guapo. Y su voz. Vaya....es asombrosa. E incomparable. Y sus movimientos son tan......
-Si..Si..claro. Él es super y todo eso -dijo Chase con cierto grado de molestia.
-¿Qué sucede, Chase?
-Eh....nada. No sucede nada, Skye.... ¿Porqué lo preguntas?
-Bueno....cada vez que menciono las cualidades Marshall. Te pones así, serio y enojado. <<Son los celos>> -pensó la husky siberiana. Y antes de poder decir algo, un ruido se hizo audible.
Se trataba del claxon de un vehículo. Los ciudadanos voltearon hacia su derecha. Notando la llegada de un autobús. Para ser mas específicos, era el autobús de la banda musical.
-¡Están aquí! -gritó un ciudadano. Y rápidamente, el resto de los presentes se pusieron de pie y comenzaron a rodear el vehículo de 18 ruedas. Los silbidos y gritos de algarabía se hicieron audibles poco después.
-Vamos Skye....-dijo la husky mientras trataba de hacerse espacio entre la multitud-. Es nuestra oportunidad de conocer a Marshall.
-Jeje....Esperame......-dijo la cockapoo.
Chase por su parte decidió no moverse. Y mientras observa como la husky y la cockapoo trataban de acercarse al autobús, pensó: -Condenado Marshall. Eres de lo mejor y todo. Y te admiro. Pero...... gracias a ti. Skye no me querrá jamás.
°°°°°°°°°°°°°°° Al ver que ya habían llegado. El dálmata se apartó de la ventana y dijo: -¡Rápido amigos! ¡Hay un público esperándonos!
-Si....Yuju -dijo Reik con un tono desinteresado.
-¿Qué sucede? ¿Por qué esos ánimos? -preguntó el dalmata.
-Y todavía lo preguntas, "Acaparador" -dijo Jhonas.
-¿"Acaparador?"
-Exacto -dijo Maik metiéndose en la conversación
-. En todos los conciertos, eres tú quien siempre obtiene la atención del público. Siempre. -Eso no es cierto.......
-en cuanto el dálmata se acercó nuevamente a la ventana, el público gritó de la emoción.
-Ya lo ves..... -agregó Reik.
-El público nos quiere a todos por igual. Ahora a levantarse. Hay un concierto que debemos......
-Y para empezar ¿porque decidimos venir aquí un día antes? -Inquirió Perla. interrumpiendo al dálmata -. Creí que el espectáculo sería mañana.
-Jeje....quería que nuestra llegada fuera una sorpresa. Y ya de paso podríamos practicar un poco. Aunque....teniendo en cuenta a las personas de allá afuera. Sería mejor dar una pequeña demostración. ¿Que dicen? Los miembros intercambiaron miradas. Y tras pensárselo. Se pusieron de pie y asintieron con la cabeza. Y todos juntos procedieron a salir del autobús.
°°°°°°°°°°°°°°
-Vamos Rápido......-dijo Everest mientras trataba de acercarse cada vez más al autobús.
-Solo espérame.....-dijo la cockapoo. Era difícil poder cruzar entre toda la multitud. Después de todo, los habitantes se negaban a dar el paso. Y entre todo el ajetreo, un pedazo de papel se cayó del bolsillo de la husky.
-Espera Everest.....se te cayó es......-la cachorra aérea levantó el papel y leyó su contenido.
-D-dame eso.....-dijo la husky. Para luego arrebatarle el papel a la cockapoo. -¿Por qué apuntaste tu número de teléfono?
-Eh.....por si lo olvido. Si. Eso. Skye arqueó una ceja mientras esbozaba una sonrisa.
-¿Acaso es que mi amiga está buscando salir con cierto dálmata?
-Eh....bueno yo.....yo .....que cosas dices claro que no.....
-Jeje...no trates de engañarme, Everest. No sabes mentir. Everest dio un suspiro. -Ya que. Lo admito. Quiero salir con él. Por eso quiero darle mi número.....
-¿Tú? ¿Una husky? ¿Y Marshall? ¡Ja! Esa si estuvo buena -dijo una Fox terrier-. Eso jamás pasará.....
-¿Y porque no? -preguntó la husky.
-Pues para empezar. Solo mírate.....-respondió la Fox Terrier-. Pareces una salvaje. Como una cualquier lobo de bosque.....
-¡Ey! ¡No molestes a mi amiga! -exclamó Skye.
-Yo solo digo lo que veo. Además....-volvió a observar a la husky-....si Marshall nos viera a ambas. Es muy claro a quien elegiría para tener una cita. Despues de todo, soy una de las mejores razas....
-Everest también lo es....-dijo Skye. -Puff. Si claro. En otro mundo.Y ya no te metas, enana. Esto es entre la salvaje y yo. -¡No te permito que.....! La cockapo no pudo terminar la oración tras percatarse de que su amiga comenzó a correr. Rumbo al bosque. -¡Everest! ¡Vuelve! Pero la husky dijo "No". Así que Skye decidió seguirla.
°°°°°°°°°°°°
-¡Hola, Bahía Aventura! -gritó el dálmata tras salir del autobús. Mientras era seguido por el resto de sus compañeros.
El público gritó fuertemente de la emoción. Mientras la banda trataba de llegar al escenario. Algunos fanáticos comenzaron que tomarles un par de fotografias. Los flashes fueron un pequeño obstáculo. Pero aún así pudieron llegar al escenario, donde un hombre fornido estaba colocando el último de los 5 instrumentos.
-Gracias por traer nuestros instrumentos, John -dijo el Dálmata. En cuanto los miembros se colocaron en sus respectivos lugares, cada uno con sus instrumentos correspondientes. El dálmata cogió el micrófono, y dijo:
-¡¿Ciudadanos, están listo para el rock?! El público respondió al unísono con un estruendoso "Si". Segundos después, la banda comenzó a tocar. Y Marshall procedió a cantar.
En cuanto finalizó, Marshall cogió el micrófono y dijo:
-¡Muchas gracias! Y no se preocupen, porque esto es solo el inicio. Mañana en la noche, continuaremos con el show. Pero no solo eso. Sino que también llevaremos a cabo una pequeña sorpresa.
El público gritó de la emoción. Y comenzaron a gritar el nombre de Marshall. Felicitandolo solo a él. El resto de los integrantes se sintieron excluidos, otra vez, así que procedieron a abandonar el escenario. El dálmata notó esto, así que los siguió. No sin antes despedirse del público.
-Oigan ¿a dónde van?
-A donde sea.....-dijo Jhonas-.....nuevamente lo has vuelto a hacer.
-Siempre te quedas con la fama y la gloria....-recriminó Perla.
-No fue mi intención. Para compensar eso, ¿qué dicen si vamos a algún club por allí? Ustedes saben.....para relajarnos. El viaje fue bastante largo.
-Eh......no lo sé....-dijeron al unísono los miembros de la banda.
-Por favor.......-insistió el dalmata. Mientras colocaba su cara de cachorro triste.
-Ah....además de "Acaparador de la atencion" también es manipulador.....-bromeó Reik
-. Okey, nos convenciste.
-Perfecto.....-exclamó el dalmata-. Todos síganme. Según este mapa virtual...-dijo mientras chequeaba la pantalla de su móvil-.....hay un club a unas 3 calles al sur de aquí.
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La música estaba a altos niveles. Y los jóvenes....incluso algunos cachorros y cachorras, se la estaban pasando super. Excepto cierta husky, que solo decidió sentarse en una de las mesas. Situada en la esquina de la sala. Mientras conversaba con su amiga.
-Ya no te sientas mal, Everest.....-dijo Skye, tratando de levantar los ánimos a la husky.
-¿Como no quieres que me sienta mal? Esa cachorra tiene razón. Alguien como Marshall jamás se fijaría en alguien como yo. -No digas eso.......Por cierto, debemos regresar al cuartel. -Vete tú......-dijo la husky en un tono apagado
-......yo.....me quedaré aquí por un rato más. La cockapoo dio un suspiro.
-Okey, nos vemos después, Everest. Luego de que la cachorra aérea abandonó el lugar. Al club llegó al grupo musical de Marshall. Y tal como era de esperarse. Los presentes comenzaron a rodearlos.
-Eres el mejor......-dijo una cachorra.
-Gracias......-dijo Reik mientras mostraba su sonrisa. Una sonrisa que se desvaneció al ver que la cachorra no le hablaba a él. Sino a Marshall.
-Oigan.....-dijo otra fémina canina mientras se acercaba al dálmata
-. Marshall está aquí. -Oigan ¿y nosotros qué? -dijeron los otros miembros. Solo par ser ignorados.
-Larguemonos de aquí -dijo Maik, siendo seguido por sus compañeros molestos
-.....dejemos a la estrella con su fans.
-¡Esperen....! -gritó Marshall.
Mientras tratara de librarse de las cachorras que lo tenían rodeado. Y que se negaban a dejarlo salir. Everest por su parte, no supo el porqué tanto alboroto. Pero decidió ignorar todo e irse al cuartel. Marshall trató de liberarse de una fanática. Y cuando finalmente lo logró. Cayó al suelo y comenzó a rodar hacia la salida. Chocando con la husky. Ambos quedaron nariz con nariz. Y en cuanto abrieron los ojos, y tras notar la posición en la que se encontraban. Ambos canes se sonrojaron.
-Discúlpeme Señorita.....-dijo el dalmata. Para luego ponerse de pie y ayudar a la husky a levantarse
-. No fue mi intención.......
-N-no hay problema.......-tartamudeó ella
-. f-fue mi culpa.
-No diga eso....
-Everest......-le interrumpió -.....me llamo, Everest.
-Everest ¿eh? Lindo nombre. La husky nuevamente se sonrojó. -G-gracias.
Como resultado, el dálmata quedó sobre la husky. Debido a esto, las narices de ambos se rozaron entre sí. Y para cuando finalmente abrieron los ojos, notando al instante la posición en la que se encontraban, las mejillas de ambos cachorros mostraron un leve sonrojo.
-D-Discúlpeme Señorita.....-dijo el dalmata. Para luego ponerse de pie y ayudar a la husky a levantarse
-. No fue mi intención.
-N-no hay problema.......-tartamudeó ella
-. D-Después de todo fue mi culpa.
-No diga eso, señori.......-Everest......-le interrumpió
- M-Me llamo, Everest.
-Everest ¿eh? Lindo nombre.Tras oír aquel cumplido, la husky nuevamente se sonrojó.Poco después nadie dijo nada más. Es más, solo se limitaron a observarse. Contemplándose el uno al otro. Y para cuando la husky decidió finalmente romper el silencio, pero antes de siquiera poder decir ninguna palabra, la ola de fanáticas anteriormente mencionadas, comenzaron a acercarse al dálmata. Al notar esto, Marshall decidió abandonar el lugar, pero antes, miró a la husky por una ultima vez a la husky y dijo:
-Nos vemos luego, Everest.Seguidamente, procedió a abandonar el lugar. Everest por su parte se quedó congelada. Posicionada en la entrada del club, observando como el dálmata se alejaba cada vez mas y mas del lugar, mientras era seguido por una horda de cachorras.
[AL DIA SIGUIENTE]
La noche esperada por todos finalmente había llegado. Y mientras los ciudadanos se preparaban para el inicio del espectáculo, alistando sus cámaras de video y teléfonos celulares. Los Paw Patrol (a excepción de Chase y Ryder, ya que ambos se encontraban en una misión) decidieron conversar entre ellos, preguntándose de lo que podría tratarse "aquella sorpresa" por parte de la Banda musical.
-De seguro lanzarán una nueva canción -comentó el labrador.-Pero siempre hacen eso en cada concierto -agregó la cockapoo-. Así que eso no debe ser la sorpresa.
-Umm, tal vez...... -dijo el mestizo-.....planean regalarnos sus instrumentos una vez finalizado el espectáculo
-tras decir esto, la cachorra aérea se le quedó observándole
-. ¿Por que me miras así?
-Rocky.....por si no lo sabes. Los instrumentos son muy especiales para ellos. Jamás los regalarían. -Tal vez quieran mudarse aquí......-comentó la husky con emoción.
-MMMMM, parece que alguien aún quiere ser la pareja de Marshall......jeje
-E-eso no es.....eso no es cierto, Skye.
-Jeje, ya no es necesario que lo niegues Everest
-Dijo el mestizo-. Ya todos sabemos que te gusta Marshall
-Es cierto. Todos lo sabemos. Incluso yo
-comentó el Bulldog.
-¿De que hablan, chicos? -preguntó el pastor alemán, que había llegado al lugar.
-Hola, Chase ¿y Ryder? -Está en el cuartel. Me dijo que debía arreglar su todoterreno. Así que no vendrá para el espectáculo. Dejando eso de lado ¿de que estaban hablando?
-Oh, solo especulabamos sobre la sorpresa que nos tiene Marshall -respondió Skye
-. Y Everest tiene la idea de que posiblemente, tanto Marshall como los otros integrantes, quieran quedarse a vivir aquí. Ahora que lo digo, eso sería espectacular. Tal vez eso sea la sorpresa.
-<<Rayos. Solo espero que eso no suceda>> pensó el pastor alemán.Listo, hasta aqui solo he podido avanzar (ya que no estoy tan acostumbrado a usar la PC para escribir, sin mrncionar también que, por culpa de una fatiga visual causada por un imsomnio, hizo que me alejara de las pantallas por unos dias)
[DIEZ MINUTOS DESPUÉS]
Finalmente había llegado la hora. La banda se instaló en el escenario, cada uno con sus respectivos instrumentos. Y antes de que Marshall pudiera decir algo en el micrófono, el público comenzó a gritar de la emoción.
-jeje.....gracias-dijo el dálmata poco después-. ¡Buenas noches, Bahía Aventura! ¡¿Están listos para el.........el..... En ese momento, el cachorro enmudeció, y no por que se tratase de algún caso de pánico escénico agudo. Sino por otro motivo, de nombre: EVEREST. En cuanto vio a la husky sentada en la primera fila, el dálmata se quedó perdido ante su belleza. Y tras reconocerla como la cachorra que vio la noche anterior, pensó:
<<Está aquí. Y se ve más hermosa que cuando la vi en el club>>
Para cuando finalmente logró salir del trance en el que se había envuelto, el dálmata apartó la vista de la husky, y en cuanto observó al público en general, con un tono de voz casi suave, dijo:
-Quiero iniciar este show, dedicando la primera canción a una cachorra en especial. Everest..........
-al momento de mencionar su nombre, tanto los espectadores presentes como los cachorros centraron su atención en la husky, que se encontraba completamente atónita tras haber sido mencionada por su cantante favorito, del que estaba perdidamente enamorada
-..........esto es para ti. Luego de asentir con la cabeza, dándole así luz verde a los integrantes de la banda para que comenzaran a tocar, Marshall (que volvió a poner su atención en la Husky) comenzó a cantar.
Para cuando el dálmata terminó de cantar, los gritos de algarabía comenzaron a hacerse audibles.
Y los aplausos no se hicieron tardar. Y aunque el público comenzó a ovacionar a Marshall, llamándolo por su nombre como si tratase de un mantra, este no les hizo caso. Ya que, como había pasado en un principio, quedó perdido en un estado de trance por volver a observar a Everest, cuyo rostro mostraba un completo sonrojo. Diez segundos, luego de recibir un par de reprimendas por sus compañeros de banda, Marshall tuvo que apartar la vista de la husky, para luego, continuar con el espectáculo. ..................................Luego de 13 canciones, había llegado la hora de cierre. Así que, para poder cerrar el espectáculo, el dálmata tuvo que revelar ante el público su pequeña sorpresa. -Muchas gracias, ciudadanos. Han sido un público maravilloso. Y por eso, hemos decidido finalizar este show con un concurso............
-¿Concurso? -preguntaron casi al unísono los fanáticos presentes, al igual que los otros integrantes de la banda.
-Así es -confirmó el dálmata-. Y el concurso consiste en lo siguiente. Uno de ustedes podrá a venir aquí y competir contra los "Benitos Kamelas" y yo. Así que díganme: ¡¿Quién se anima?!
Tras decir alegremente esta palabras, los presentes comenzaron a levantar la mano y a dar un par de saltos, para luego comenzar a gritar lo siguiente:
"Elígeme a mí", "No, escógeme a mí", "Yo quiero competir contra ti"
Mientras que Marshall hacía un esfuerzo por tomar una decisión, los Paw Patrol por su parte comenzaron a charlar entre ellos:
-Deberías participar.......-le dijo Zuma a Rocky.
-No, claro que no -respondió rápidamente el mestizo
-. No podría ganarle. Ni siquiera se cantar. Mejor que participe Rubble.
-Ummmmmm -se lo pensó el bulldog -. Okey. Lo intentaré. Pero para serles honestos, no creo poder vencer a Marshall.
-Tienes razón con eso -intervino Skye-. No digo que tú no seas bueno y que no puedas ganarle, es solo, tratándose de cantar, Marshall tiene más experiencia.
-¿Y que pasaría.........-dijo Chase entrometiéndose-.......si alguien le ganara a ese dálmata?
-Pues si eso sucede, creo que tendría a un nuevo ídolo musical.
-Perfecto. Eso es todo lo que quería oír. Tras decir esto, el pastor alemán se subió al escenario. Y tras estar frente al dálmata, el cachorro oficial (con una gran seriedad) dijo:
-Me ofrezco a derrotarte.....¡Digo! Me ofrezco para competir contra ti y tu banda.
-Excelente -dijo Marshall alegremente-. Ya tenemos a un retador. Y su nombre es.....es........
-Chase -agregó el cachorro oficial-. Me llamo, Chase.
-Muy bien, Chase. Ahora, para poder participar necesitas tener tu propia banda.
-No hay problema con eso
-respondió el pastor alemán. Para luego señalar a sus amigos en primera fila y decir-- Allí esta mi banda.
En cuanto dijo eso, un largo "Queeeeeee" se hizo audible. ............................
Mientras que los Paw Patrol alistaban sus instrumentos, Marshall junto a su banda procedieron a dirigirse atrás del escenario. Después de todo, tenían que hablar sobre algo importante.
-¿Por que no nos consultaste primero? -espetó Reik, el doberman
-. Habíamos acordado en dar un par de autógrafos y ya.
-Pero eso ya lo hicimos la vez pasada -respondió el dálmata-. Además, creo que hacer este concurso es una buena idea.
-¿Buena idea? -imitó Perla, la pastor inglesa-. Ahhh claro, es buena idea siempre y cuando tu puedas lucirte.
-Oigan yo no......esa no es mi intención. Solo quise hacer algo diferente.
-Ya no mientas Marshall -dijo Jhonas
-.Solo admite que intentas deslumbrar y quedar como el mejor que todos nosotros.
-¿En....en serio? ¿Van a seguir con lo mismo? -preguntó Marshall, a lo que sus compañeros asintieron con la cabeza
-. Pues lo diré nuevamente, solo intento hacer cosas nuevas.........intento devolverles la alegría que tenían cuando formamos esta banda. Pero si no les importa......entonces, nos podemos separar una vez terminado el show -tras decir esto último, una tristeza invadió al cachorro manchado, que procedió a caminar de regreso hacia el escenario
-. Los espero para el show.
[3 MINUTOS DESPUÉS]
Antes de que iniciara el concurso, los integrantes de la banda de Marshall llegaron al escenario, y tras de mirar de reojo al ya herido dálmata (que estaba haciendo un esfuerzo por ocultar su dolor debido a la discusión con sus amigos), se alejaron y se posicionaron detrás del pastor alemán.
-¿Qué hacen? -preguntó confundido el dálmata. Reik el doberman se le acercó, y en susurro dijo:
-En cuanto termine este concurso, nos iremos. Pero antes, queremos tener el placer de vencerte y hacerte quedar como lo que eres realmente eres. Un perdedor sin talento. Sin nosotros, no puedes triunfar.
Una vez dicho esto, el can de gran tamaño se posicionó en el filo del escenario, y tras coger el micrófono, y mirar al público ansioso, dijo:
-Hemos decidido cambiar un poco las cosas. De hecho solo habrá un único cambio. Mis compañeros y yo tocaremos junto a Chase.
Y los Paw Patrol tocarán junto a Marshall. De esa forma, veremos que cantante es mejor sin sus aliados a su lado.
Antes de que el público pudiera decir algo, Chase se apresuró y dijo: -Pues suena bien para mí. Con o sin amigos, venceré a ese dálmata. Así que......-ahora procede a mirar a sus compañeros rescatistas-........Paw Patrol, ya oyeron al Doberman. Vayan y toquen junto al dálmata.
Los Paw Patrol no objetaron, y en menos de dos segundos, ya se habían situado (cada uno con sus respectivos instrumentos) al lado de Marshall.
-¿Y bien? -preguntó el entusiasmado Bulldog- ¿Quién cantará primero, Chase o Marshall?
Obviamente el público, tras oír aquella incógnita, pidió que Marshall cantara primero. Pero este se negó, dándole al pastor alemán el pase para iniciar primero. Y en cuanto Jhonas se situó junto a sus amigos, el pastor alemán y los "Benito Kamelas" formaron un círculo. Y tras tener una pequeña charla, finalmente se decidieron que canción tocar. Y tras coger el micrófono, el pastor alemán comenzó a tocar. Sin negarlo, el cachorro había demostrado tener un excelente talento, y en cuanto finalizó, el público comenzó a ovacionarle.
Luego de recibir toda esta gloria, el pastor alemán se dirigió donde Marshall, y tras entregarle el micrófono, pero antes de volver con los "Benitos Kamelas" (que yacían situados en el lado derecho del escenario) el pastor alemán dijo:
-Vence eso, manchado. Luego de Chase partió, Mashall se volvió a los Paw Patrol, y dijo:
-Creo que no le caigo bien.
-Es que está celoso -comentó casi en susurro el mestizo
-. Está molesto por que Skye, la Cockapoo que está charlando con la husky, te admira mucho.
-¿Está enamorada de mí? -preguntó Marshall. Pero Rocky negó con la cabeza.
-Solo te admira, pero no está enamorada de ti. Además......Skye está enamorada de Chase, pero no tiene el valor de decírselo.
-MMMMM, creo que debemos ayudarles. Pero será para después. Por que ahora tenemos una canción que tocar. En cuanto el dálmata dijo eso, hizo una seña para que su "banda prestada" se le acercara, y tras charlar con los Paw Patrol, cada uno alistó sus instrumentos. Y en el momento que empezaron a tocar, Marshall comenzó a cantar. Aunque los Paw Patrol fallaron en un par de notas, lo cual, ciertamente desconcentró a Marshall en el transcurso de su canto, siendo esto una razón para perder el concurso, al final no fue así. Y para sorpresa de Chase y Los "Benito Kamelas", el público eligió al Marshall y a los cachorros rescatistas como los ganadores. Mientras que los Paw Patrol y el dálmata recibían una enorme ola de ovación, Chase y su "banda" se dirigieron atrás del lugar, totalmente molestos.
-¡¿Cómo fue posible?! -dijo el enfurecido Chase-. Falló en un par de letras, ¡¿y aún así él se lleva la gloria?! . Esto no puede ser. NO PUEDE SER.
-Ya sabes lo que se siente -dijo Maik, mientras se dirigía al autobús de la banda, siendo seguido por el resto de los Benito Kamelas.
-Si quieres......-le dijo Jhonas a Chase-....puedes acompañarnos.-dijo
Ahora necesitamos un nuevo cantante. Y a decir verdad, no cantas nada mal.
-¿Yo? -preguntó Chase-. ¿Pero que Marshall?
-Él ya no es parte de los Benito Kamelas -respondió Jhonas con frialdad, para luego calmarse y tratar de convencer el pastor alemán de unirsele a su banda
-. Vamos, Chase. Solo acompáñanos. Tendrás una vida exitosa. Llena de lujos. Y dinero. Mucho dinero.
-Pe-pe-pero.....no puedo hacerlo. Ya tengo una vida aquí. Y la cachorra a quien más quiero está aquí.
Tras decir esto, Jhonas se acercó al cachorro policía, y tras colocar una pata en su hombro, dijo:
-Si fuera tú, me olvidaría de esa cockapoo
-¿Y como has sabido.....?
-Bromeas -le interrumpió Jhonas-. He visto como la miras. Sé te nota en la cara lo que sientes por ella. Pero...también he visto como ella mira a Marshall. Sé nota que le gusta. Con el manchado aquí, no tendrás oportunidad.
Esto hizo que Chase bajara las orejas. Decir que estaba triste se quedaba muy corto. Y tras pensárselo por un par de minutos, finalmente respondió:
-Okey, me iré contigo y el resto de tu banda. Pero antes, debo ir por unas cosas, ya vuelvo.
-Vale, te esperamos en el autobús. Luego de que Chase abandonó el lugar (con destino al Cuartel), Jhonas por su parte se subió al autobús. Y en el momento en que se sentó, echó un vistazo por una de las ventanas laterales, y en el momento que vio a un fila de gatitos (todos ellos con una sonrisa maliciiosa), Jhonas musitó:
-Que raro. Me pregunto lo que......
Sin previo aviso, los cinco seis procedieron a arrojar un par de bombas de humo dentro del autobús.
Y antes de que los "Benito Kamelas" pudieran salir, los gatitos comenzaron a cerrar las puertas y ventanas del autobús, bloqueándolas por fuera. En el momento que los cachorros perdieron la conciencia, los gatitos, acompañados por el alcalde Hummdiger (que se había escondido detrás de unos arbustos) abrieron la puerta del autobús, y tras colocarse unas máscaras de gas, el alcalde y sus mínimos se llevaron al vehículo de 18 ruedas, con la banda de canes aún dentro, a Fondo Nuboso.
Cinco minutos después
El pastor alemán regresó al lugar. -No podía dejarte, Oficial Oso
-dijo el cachorro policía a su juguete de peluche
-. Ahora, vamos a ir a......¡¿Pero que pasó?! ¡¿Dónde está el autobús?! ¡Y que es este raro contenedor" Extrañado por esto, y por instinto propio, comenzó a examinar el pequeño objeto cilíndrico, que yacía sobre el césped.
-Huele raro.....es una bomba de humo -concluyó Chase. Para luego seguir olfateándo-. Pero huele también a......a......."achu""achu". Ay, otra vez mi alergia a los.....¡Gatitos!. Esto no me gusta. Primero el autobús desaparece. Luego encuentro esta bomba de humo, y ahora el olor de los gatitos.........debo avisarle a mis amigos.
Y así, sin perder tiempo, el pastor alemán regresó con sus colegas, que yacían celebrando su increíble victoria junto a Marshall. Y tras contarles lo sucedido, tanto los cachorros como el propio dálmata se preocuparon. Pero éste último guardó silencio por un par de segundos.
-¡Debemos ayudarlos! -dijo Skye-. Ese sujeto podría lastimarlos. O peor.
-Pues no perdamos tiempo -agregó Chase-.
Regresemos al cuartel y hablemos con Ryder. Estoy seguro de que tendrá un plan para este tipo de situaciones.
-¡Esperen! -dijo el dálmata casi en voz alta, y todos los cachorros se le quedaron viendo
-. Iré con ustedes.
-¿En serio? ¿Y por qué?-preguntó Chase seriamente-. Ellos te echaron de la banda, literalmente te desprecian, y aún así, quieres ayudarnos a rescatarlos.
-Por supuesto que sí -respondió Marshall sin dudar-.
-Sé que tenemos nuestras diferencias. Pero son mis amigos. Y no voy a dejarlos en esta situación.
Al oír esto, el pastor alemán se le quedó observando por un par de segundos. Poco después, sonrió (brevemente). Y asintió. Dándole permiso al dálmata para que les acompañara hacia el cuartel.
[MEDIA HORA DESPUÉS]
En cuanto los músicos caninos despertaron, lo primero que notaron fue, que estaban encerrados en una jaula. Instantáneamente, se asustaron. Y tras observar a sus alrededores, descubriendo que estaban en lo que parecía ser una guarida secreta dentro de una cueva poco profunda, llena de objetos extraños y raros aparatos, se inquietaron nuevamente.
-Vaya vaya -dijo una voz masculina de entre las sombras
-. Por fin despertaron.
-¿Quién eres? -preguntó Jhonas, observando a sus alrededores
-. ¿Y por qué nos trajiste aquí? ¡Exijo verte ahora mismo!
-Por mi está bien -respondió la voz. Y así, al frente de la celda de los cachorros, una silla blanca (que yacía colocada tras un enorme monitor) dio un giro de 180 grados hacia la derecha. Y en cuanto Jhonas y el resto de sus colegas vieron al alcalde Humdinger, con una sonrisa maquiavélica en su rostro, mientras acariciaba lentamente a su gatito con vestimenta de reciclador, preguntó:
-¿Y tú quién eres?
-Oh. Pues simplemente soy el villano más temido de todos los tiempos. ¡El alcalde Humdinger!. Muajajaja -se rio malévolamente mientras un par de reflectores le apuntaban, y al fondo, se oía una banda sonora de supervillano. Pero los cachorros no mostraron reacción.
Solo guardaron silencio y le miraron con extrañeza. Al mismo tiempo, el canto de un grillo comenzó a hacer audible.
-Tal vez no oyeron bien......Soy........ ¡El acalde Humdinger!Nuevamente, no hubo respuesta. -¿En serio no saben quien soy? -preguntó el líder de Fondo Nuboso. Los "Benito Kamelas" negaron con la cabeza
-. Soy quien casi destruyó a Bahía Aventura en dos veces no consecutivas -agregó-. He cometido actos delictivos en los estados aledaños. He borrado a Racoon City de la faz de la tierra
-. Los canes seguían sin decir nada-. Bueno ¡Eso ya no importa! -añadió el sujeto de prendas púrpuras, mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a la jaula
-. Lo importante aquí, es que deben saber que yo soy su nuevo dueño.
-¿Disculpe? -inquirió Reik, el formidable doberman
-Lo que oyeron. Ahora ustedes me pertenecen -espetó-. Nos iremos de gira por todo el país. Y gracias al increíble talento que poseen. Voy a hacerme muy rico, muajajaja -se rio nuevamente, para luego, jugar con el extremo derecho de su bigote.
-¿Y si nos negamos a cantar para ti? -Inquirió Perla, la pastor inglesa. El alcalde dejó de reír. Y miró fijamente a los músicos de cuatro patas. Seguidamente, sonrió malévolamente. Y tras sacar un pequeño control de su bolsillo, presionó el botón rojo y, casi al mismo tiempo, los "Benito Kamelas" comenzaron a recibir un par de electrochoques. Todo esto cortesía por parte de los collares que se les habían colocado en sus patas traseras
-Eso responde a tu pregunta -dijo el alcalde Humdinger para luego apagar los collares de electroshock
-. Así que ya lo saben. ¡NADA DE DESOBEDECERME! o de lo contrario, aumentaré la potencia de sus collares para la próxima. .................
De regreso en el cuartel, los cachorros (junto a Marshall) se subieron al elevador. Y este último les llevó a la planta alta. Donde encontraron a Ryder, quien estaba terminando de arreglar el monitor central, al igual que el monitor. El pastor alemán se le acercó, y tras saludarle formalmente con el típico: "Señor, Ryder. Señor", procedió a explicarle toda la situación reciente con respecto a los "Benito Kamelas". Ryder escuchó todo a detalle Y en cuanto el oficial canino terminó con la narrativa, el líder de los Paw Patrol le miró. Dio un suspiro. Se puso de pie. Luego, miró a los cachorros, y a Marshall, y tras pensar por un par de segundos, dijo:
-Muy bien. Sé como rescatar a la banda de Marshall. Escuchen con atención. Esto es lo que haremos.
[MEDIA HORA DESPUÉS]
Mientras el alcalde Humdinger obligaba a los "Benito Kamelas" a cantar un poco. Los gatitos, por su parte, se encontraban viendo su programa favorito en el enorme monitor de la guarida. Poco después. sin previo aviso, la pantalla se apagó, mostrando ahora un ícono de alerta. Humdinger se dio la vuelta, y en cuanto vio esto, se volvió a los cachorros musicales y dijo:
-Ahora regreso. Seguidamente, se alejó. Acercándose ahora al monitor. Se sentó en su asiento. Y tras apartar a los gatitos, tomó el teclado y comenzó a dar un par de tecleadas. Logrando que las cámaras de vigilancia mostraran los puntos de las áreas externas en la pantalla. No hubo nada raro. Al menos, no en ese momento. Para sorpresa del villano con sobrero de copa, sus cámaras (una a una) se fueron apagando. Mostrando ahora una imagen de pura estática.
-¡Rayos!
-exclamó él, tras dar un golpe feroz en el teclado
-. Vamos gatitos.....-dijo mientras se ponía de pie y se alejaba del monitor, dejando sobre su asiento el control de los collares de electroshock
-....tenemos que arreglar las cámaras. Y con tenemos me refiero a ustedes. Los gatitos maullaron amargamente. Claramente estaban en desacuerdo. Pero aún así, se vieron obligados a cumplir con el trabajo. Uno a uno, formando una fila, salieron del cuarto. Humdinger les siguió, pero antes de abandonar el cuartel, miró a los cachorros musicales, y tras sacar otro control de su bolsillo izquierdo, presionando un botón de color verde, la jaula donde se encontraban encerrados los canes comenzó a descender. Quedando bajo el suelo. Los gritos ahogados de auxilio de los canes apenas si podían oírse. En cuanto los gatitos y su amo salieron de la cueva, al mismo tiempo, en uno de los pasillos de la cueva, la tierra comenzó a temblar. Seguidamente, un taladro surgió del suelo. Se apagó. Poco después, el pequeño bulldog dio un ladrido. Y en cuanto su taladro se apagó, el bulldog procedió a salir del hoyo.
-Dense prisa
-dijo Rubble a sus otros dos acompañantes, que yacían dentro del túnel. Chase, seguido por Marshall, salieron. Se sacudieron la tierra de su pelaje. Y tras observar el lugar de pies a cabeza, el dálmata dio un silbido, y dijo:
-Wow. Menuda guarida.
-Concéntrate, Marshall -ordenó Chase. Para luego, dar un ladrido. Haciendo que de su mochila salga una pequeña linterna. Se encendió. Resulta que se la linterna era en realidad un pequeño proyector 3D. Y en cuanto se activó, comenzó a mostrar un mapa tridimensional de la cueva
-. Miren....
-dijo el pastor alemán, ap{untando a tres puntos rojos en medio del mapa virtual
-....estamos aquí. Y según esto, los "Benito Kamelas" están a solo unos 200 metros. Solo hay que seguir este camino. -Perfecto -convino Marshall
-. Vamos a por ellos.
-Yo me quedaré aquí -agregó Rubble
-. Si el alcalde Humdinger planea regresar. Lo distraeré. Y les avisaré por sus collares, ¿vale? Tanto Chase como Marshall le miraron. Y asintieron. Dieron media vuelta y, paso de liebre, comenzaron a correr por el largo pasillo. Al mismo tiempo, el dálmata miró disimuladamente al cachorro oficial. Y tras pensar si debía hablarle o no, finalmente, se decidió y dijo:
-Por cierto........Chase ¿No? El pastor alemán asintió, pero no cesó su trote.
-Sólo para que lo sepas. Yo no traté de robarte a Skye y...... En cuanto dijo eso, el pastor alemán se paró en seco. Miró seriamente a Marshall, y antes de que pudiera decir algo, el dálmata agregó:
-E-Es cierto. No traté de robártela ni nada. Aunque.....no lo voy a negar, es muy linda y.......
-el pastor alemán gruñó un poco, Marshall hizo una pequeña pausa
-. Mira....... -prosiguió el manchado-........ella es sólo una fanática. Nada más. Y sólo por el hecho de que me admire más que nadie, no quiere decir que ella me ama. Además, ni siquiera me gusta.
-¿En serio? -se limitó a decir Chase. Su ceño fruncido no cambió. El dálmata asintió.
-Además, estoy seguro que a quien ama, es a ti.
-¿Y cómo sabes eso?
-Por que ella me lo comentó en cuanto terminamos el espectáculo -respondió Marshall
-. Le gustó mucho cuando cantaste en el escenario. Y por como habló de ti, me queda claro que ella gusta de ti.
-¿Cómo sé que me estás diciendo la verdad? -Mira, si salimos vivos de ésta, te lo probaré. Y también, te ayudaré a conquistarla. El pastor alemán arqueó una ceja.
-¿En verdad? ¿Harías eso por mí? -Por supuesto, tengo mis trucos de conquista. Jeje. Pero por ahora, volvamos a lo del rescate. ¿Seguro este es el camino correcto? Chase asintió. Pero por si acaso, decidió verificó con su mapa. Luego miró a Marshall, y dijo:
-Sí. Es por aquí.
-Pues andando.....
-¡No, espera!
-le detuvo. Y antes de que Marshall pudiera preguntar, el pastor alemán dio un ladrido. Al mismo tiempo, de su mochila salió una pequeña garra metálica, sujetando un lata de pintura roja en aerosol. Y tras apretar el pulsador, se liberó una nube de humo color rojiza. Y en cuando se disipó (tardando casi 10 segundos, por cierto) lo primero que vieron ambos cachorros fue un par de láseres por todo el pasillo.
-¿Có-Cómo lo supiste? -inquirió el dálmata.
-Por algo soy un espía calificado de nivel 5 -respondió con orgullo el cachorro oficial
-. Ahora, lo que debemos hacer es llegar al otro extremo del corredor, y apretar ese botón para apagar los láseres.
-Jeje. Creo que ahora es mi turno de actuar -dijo el dálmata. Y antes de que el pastor alemán pudiera preguntar, el cantante de cuatro patas se puso en dos patas. Y tras dar un suspiro, dio un salto, acompañado de un par de giros, quedando como resultado entre dos filas de láseres. Seguidamente, dio un par de maniobras, logrando cruzar (y esquivar) otras 7 filas de láseres. En menos de 13 segundos, el dálmata esquivó dichos obstáculos. Poco después, se acercó al interruptor y apagó los láseres. El pastor alemán quedó boquiabierto. Seguidamente, sacudió la cabeza. Corrió. Y tras dónde Marshall, pero antes de que entraran a una habitación secreta, el oficial canino le preguntó:
-¿Dónde has aprendido a hacer eso?
-Jejeje. Es uno de los riesgos de la profesión como cantante -respondió el dálmata. Chase le miró extrañado
-. Verás. Cuando estás atrapado en medio de una ola de fanáticas, debes poner en práctica un par de trucos para poder escapar.Y así sin más, ambos canes abrieron la puerta. Ingresando ahora a la sala principal. Pero no había señales de los "Benito Kamelas" por ningún lado. Al menos, no por el momento. En cuanto los dos canes llamaron a los músicos por sus nombres, un grito ahogado llegó a escucharse.
-¿Oíste eso, Chase? -preguntó Marshall. Chase asintió. Seguidamente, otro grito, Seguido por otro, y otro más, comenzaron a hacerse audibles. Ambos canes buscaron la fuente de dichas voces. Y se acercaron a lo que parece ser, una pequeña compuerta de dos puertas en el suelo. Tocaron y gritaron;
-"¿Hay alguien ahí?"
-Si -Respondieron los "Benito Kamelas".
-Los encontramos, Marshall.
-¿Y cómo los sacaremos de aquí?
-Debe de haber algún control que habrá las puertas -sugirió Chase
-. Solo hay que buscar, Y así, ambos cachorros comenzaron a buscar por toda la habitación. Encontraron tres controles, el primero encendió el monitor, el segundo no hizo nada (pero hizo que los "Benito Kamelas" gritaran") y el tercero abrió las compuertas del suelo. Seguidamente, la jaula ascendió. Los rescatistas se le acercaron, trataron de abrirla. Pero estaba cerrada con un candado de clave numérica. Nada difícil para Chase, quien, en menos de 10 segundos, logró abrirla. Sacaron a los cachorros, y procedieron a regresar por el camino que los dos primeros tomaron. Pero en cuanto llegaron al punto de entrada del túnel improvisado, al mismo tiempo regresaron el alcalde Humdinger junto a sus gatitos. Todos se miraron fijamente. Hubo un breve momento de silencio.
-¡Gatitos, a ellos! Los mininos asintieron y, sin previo aviso, se abalanzaron hacia los cachorros. Pelearon. Pero no hubo heridos. Tanto los cachorros, como los mininos, lograban esquivar los golpes de sus contrincantes. La batalla fue muy duradera. Tardando casi 2 minutos. Hasta que, Chase, con ayuda de su cañón de pelotas, logró arrojar un par de pelotas de fibra hacia el alcalde. Y como estas tenían un poco de pegamento, quedaron pegadas sobre el traje púrpura del lider de Fondo Nuboso.Los gatitos le miraron. Y se le abalanzaron. Derribando a su amo sobre el suelo.
-¡No, gatitos! Apártense de mí-ordenó Humdinger, pero no le hicieron caso. Aprovechando esto, Chase, Marshall, Rubble (quien por alguna razón había tomado una foto de los gatitos atacando al alcalde) y los "Benito Kamelas" abandonaron el lugar por la entrada principal de la cueva.
[QUINCE MINUTOS DESPUÉS]
-Gracias por ayudarnos, Marshall -dijo Maik, el Akita americano. Miró al bulldog y al pastor alemán y dijo
-: Y a ustedes también, muchas gracias. -Por nada
-respondieron casi al unísono
-. Es nuestro trabajo como Paw Patrol.
-No sé como pagarles por lo que hicieron -añadió Perla, esbozando una leve sonrisa.
-Oh, no hay necesidad de pagarnos -dijo Rubble. Para luego, sacar de su mochila un pequeño poster de los "Benito Kamelas"
-. Pero si quieren, pueden firmar mi poster. Los cachorros rieron. Y sin dudarlo, firmaron el cartel de Rubble. -Oye, Marshall -dijo Chase
-. Ahora que te reconciliaste con tus amigos ¿volverás con ellos? El dálmata se quedó pensando. Lo consideró. Luego miró a Chase, luego a sus amigos caninos. Y finalmente respondió:
-No
-esto hizo que tanto Chase como los músicos quedaran atónitos
-. No me malentiendan. Ya los perdoné y todo. Pero ya no quiero ser parte de la banda. Me gusta mucho esta ciudad. Es bastante tranquila, y está llena de buenas personas. El lugar perfecto para mí.
-¿Estás seguro, Marshall? -preguntó Jhonas.
-Por supuesto -respondió-. Además....... -dijo casi en susurro
-....hay algo más que tengo que hacer. Posteriormente, los "Benito Kamelas" se le acercaron al dálmata. Y tras compartir con él un abrazo grupal (tardando casi 15 segundos), los cachorros se subieron a su autobús. Lo encendieron, pero antes de partir, abrieron las ventanas, miraron por última vez al cachorro manchado y, casi al unísono, dijeron:
-¡Adiós, Marshall!
-Jeje. ¡Adiós, amigos! ¡Que les vaya bien! En cuanto el autobús abandonó el lugar, y Marshall cesó con la despedida, el pequeño bulldog se le acercó y dijo:
-Dime la verdad ¿Por qué te quedaste en realidad? Marshall le miró brevemente. Y sonrió.
-Por una sola razón. Bueno....dos razones, en realidad.
-¿Y se puede saber cuales son esas razones?
-preguntó Rubble. Antes de que el dálmata pudiera responder, una voces femeninas (y casi agudas) se oyeron notablemente. El trío de cachorros se voltearon, descubriendo así que se trataban de Everest y Skye, corriendo hacia ellos. El pastor alemán se volvió hacia el dálmata, y sonrió. El bulldog hizo lo mismo y preguntó:
-Te quedaste por Everest ¿No es así? Marshall asintió. Luego miró al cachorro oficial, y dijo:
-Vamos, Chase. Un nuevo futuro nos espera.
FIN
Gracias por leer, agradecimiento a.
Colaboracion de: MaickyANuezManchego UnaiAbad3
Escritor original: MaickyANuezManchego
Creador de personajes
Laloz17
Creador de nombre de la banda
UnaiAbad3
El creador de la portada:
MaickyANuezManchego
Espero les alga gustado esta colaboración grandiosa de parte de mis colegas y grandes amigos y escritores, gracias y feliz año nuevo a todos ^^
Con su permiso, me despido adiós
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