Este capítulo es especialmente para Desastre_23 Me encanta que te encante está historia, la escribo en mis momentos de locura y agradezco que la leas, te guste y sobre todo que pidas más 😘

- Esta tiene que ser a mejor de todas - Cami me pasa una foto, que en efecto, es la mejor de todas, en esta estoy con el vestido blanco de espaldas y con la cabeza ligeramente ladeada, dejando a la vista el perfil de mi cara y un hombro un poco alzado.

- En definitiva - susurro, ¿realmente la mujer de esa foto soy yo? Me giro hacia Elena - ¿realmente no le hicieron ningún tipo de retoque a las fotos?

- Ya te dije que no - Elena duda un instante - bueno, si, a todas las fotos se les hace uno que otro retoque, pero es solo para cubrir algún error y para que tengan un acabado más profesional, no para cambiar la fisionomía del modelo o algo por el estilo.

Eso es un alivio, realmente soy yo, no puedo creerlo, quizá mi espejo me ha mentido toda mi vida al mostrarme una pequeña excusa de mi cada vez que me reflejo en él, porque lo que dice mi espejo no es ni siquiera una quinta parte de lo que reflejan estas fotografías. Aunque esa foto... quizás de el mensaje equivocado.

- Aunque todas estemos de acuerdo en que es la mejor fotografía... no estoy segura que sea la que tengamos que usar para la publicidad.

- ¿Por qué no? - Cami es la primera en fruncirme el ceño.

- Porque da la impresión errónea.

- ¿Y cómo es eso? ¿quieres que usemos la fotografía donde se te ve hermosamente vomitada? ¿esa estaría dando el mensaje correcto? - miro fijamente a Cami, me dijo que esas fotos ya no existían, me juro que las borraría, no estoy orgullosa de lo que hice, pero ese día mi amor platónico se casaba y no era conmigo, creo que tenía derecho a emborracharme, lo de vomitar ya fue un extra que no premedite. - ¿Qué? ¿Por qué me ves con esa cara?

- ¿Cómo, que por qué? - quiero saltarle encima y ahorcarla hasta verla ponerse violeta - dijiste que ya no tenias esas fotos, las borraste frente a mí.

- Bueno... tal vez se hizo una copia de esas fotos sin querer en mi computadora. - Cami empieza a levantarse de la silla que está junto a mí - pero sin querer, lo juro.

- ¡Tus juramentos no valen nada! Eres una mentirosa que aun tiene pruebas de uno de mis momentos más bochornosos - yo también me levanto, estoy a segundos de saltarle encima - ¿Qué otros momentos vergonzosos de mi vida aun están en tus manos?

- Yo no diría vergonzosos... - Cami empieza a mirar por toda la habitación, seguramente buscando una salida -son bastante entretenidos la verdad.

- Entretenidos para ti, pánfila, mentecata, cretina - cuando me lanzo sobre ella, corre y me esquiva - quédate quieta para recibir lo que te mereces mema.

- Alto niñas - Elena se para y trata de ponerse en medio de nosotras - la violencia nunca es buena, solo atrae más problemas.

- La violencia-venganza hacia las diabólicas amigas que te mienten y traicionan está permitida - me subo al sillón para llegar a Cami que está en el otro extremo, pero la muy cobarde huye. - ven acá gallina mentirosa.

- Pero están a salvo conmigo, sabes que no se las mostraría a nadie - se esconde tras de Elena o más bien trata de hacerlo, pero la sobrepasa mucho en estatura. - solo es un método de chantaje, te amenazo con usarlas si es necesario.

- ¡Arpía! - sin pensármelo salto encima y caemos las tres en bolita - de esta no saldrás viva, no me importa... dejar viudo a Jeff, ni tampoco huérfanos a mis sobrinos.

- Son solo bebés Aleyda, ellos no tienen la culpa - me deshago de Elena y llego a sentarme sobre Cami - es por tu propio bien, yo te ayudo a hacer cosas que por ti misma no harías.

- Pero no extorsionándome bruja - trato de pegarle, pero ella y sus manos grandes me detienen - eres una horrible amiga.

- ¡Ya basta! - sostiene mis manos con una de las suyas y me quita de encima - ya te deje que te desahogaras, deja la payasada. ¿estás más tranquila?

- Lo estaré cuando te arranque los ojos - estoy sobre el suelo respirando fuerte - pero de momento me relaje, aunque me tenias que dejar jalarte el pelo un par de veces ¿no?

- Me diste una cachetada, eso fue más que suficiente - Cami se acomoda la ropa arrugada.

- Yo no la sentí, deja que repita para que lo disfrute. - yo también trato de arreglar mi ropa y cabello.

- Tu problema, yo te di la oportunidad, si la desperdiciaste es tu problema - se pone de pie, entonces recuerdo a Elena. La busco con la mirada y la encuentro detrás del sofá por el que salte.

- ¿Qué haces ahí Elena? - le pregunto.

- Ustedes dos están locas - se pone de pie y se sacude la chaqueta - no vuelvo a intervenir para que no se maten, son unas salvajes, Tarzán se asustaría de verlas pelear.

- Eres una exagerada, es solo para matar el estrés, yo tengo sexo, pero ya que Ale no quiere, la dejo que se desfogue conmigo - Cami se rehace la cola en el cabello - así de buena amiga soy.

- Y tú eres como Satán, no sé como conseguiste casarte - trata de arreglarse el pelo - pobre hombre, debe sufrir diariamente.

- Pues como soy Satán, lo embruje para que se enamorara de mi - Cami se acerca a su escritorio y se inclina sobre el - y te aseguro que si mi marido grita, no es de sufrimiento, si no de placer lujurioso.

- Creo... que nos vemos la próxima semana para grabar el primer programa - Elena se sienta en su silla y con la mirada nos insta a irnos.

- De a cuerdo, se cuando alguien me está echando - Cami levanta las manos y sin despedirse sale de la oficina de Elena.

- Bueno, disculpa por el espectáculo, somos así y creo que aun siendo ancianas vamos a seguir dándonos bastonazos - me yergo todo lo que me es posible - pero no era el lugar y tampoco estando tu en el medio.

- Está bien, solo me asustaron y volar por los aires no ayudo - se frota el hombro - eres más fuerte de lo que pareces.

- Disculpa por eso, no me di cuenta, aunque tú también eres más fuerte de lo que pareces -me rio de su expresión - bueno, nos vemos la próxima semana.

- ¡Sí! - Elena recupera su normal entusiasmo - prepárate, ya la próxima semana empezara verdaderamente todo, estoy tan ansiosa.

- Ni te imaginas como estoy yo - dije con ironía, la cual fue ignorada por Elena. - adiós.

(...)

- Así que ya la aproxima semana empieza todo peque - mi abuela estaba en mi cama cuando llegue a mi casa, con mi portátil en sus piernas, mientras escribía solo Dios sabe qué - ¿puedo ir contigo?

- Supongo que sí, pero por favor no le digas nada a mamá, seguro querrá ir también y yo no quiero - me acuesto junto a mi abuela y trato de espiar que es lo que escribe, pero ella me lo impide - ¿por qué no me deja ver que es lo que escribes?

- Lo veras hasta que esté listo - es tan bonito verla en mi cama, con sus lentes puestos y mis pantuflas colgando de sus pies - ¿Qué tanto me ves? ¿y esa sonrisa?

- Me encantaría tenerte aquí todo el tiempo, eres mi persona favorita en todo el mundo - me acerco a darle un beso - y mi sonrisa es porque a pesar de ya no tenerni una sola pizca de pudor en tu cuerpo, soy feliz contigo.

- Tú también eres mi persona favorita - acaricia mi rostro - claro, hasta que encuentre a un machote para que me caliente la cama y...

- Ya entendí abuela, ya entendí - es tan exhausto estar con personas tan deslenguadas como Bita o Cami, o quizá la del problema soy yo - ¿quieres ver la foto que usaran para la cortinilla del programa?

- ¡Claro que sí! Muéstrame - cierra la computadora mientras yo busco en mi celular la fotografía que me mandaron por WhatsApp. Se la muestro - Oh por la Virgen santísima, estas preciosa.

- ¿De verdad? ¿crees que soy yo? ¿no parezco otra persona?

- Eres tú, muy bien lo sé, solo que estas peinada y arreglada, eres tú la que se hace ver mal por dejarte en el abandono - empieza a pasar fotografías que tengo en la carpeta de WhatsApp - pero esta debe ser la cosa más caliente que yo he visto en mi larga vida. - me acerco para ver qué es lo que mira y casi se me salen los ojos de la impresión; es un hombre desnudo con un... gran pez entre sus piernas y ese pez está bastante despierto.

- ¡Abuela! ¿de dónde sacaste eso?

- Esa pregunta la debería hacer yo, estaba aquí, en tu teléfono - pasa esa foto y nos encontramos con el enorme trasero de otro hombre que, con la cabeza girada hacia atrás, parece que te viera fijamente. Le arranco el celular de las manos a mi abuela y me meto en mis chats y como sospechaba, las fotos fueron mandadas por Cami, uno pensaría que su matrimonio aplacaría su pervertida mente, al parecer solo lo había incrementado.

Había un mensaje al final de las 20 fotografías porno que me mando.

Ya que no dejas que nadie ame tu cuerpecito, te mando estas jugosas imágenes para que tus manos se pongan a trabajar (literalmente).

Incluso te mande de tríos, para que dejes volar la imaginación y los deditos.

De mi vagina para la tuya, con todo nuestro amor, que pases una noche buena.

😘😏