「Capítulo 4」
❝ Preparaciones ❞
Apenas Yoongi llegó a su habitación, se encerró y se hizo un ovillo. No podía creer lo que había pasado ese día, quería morirse, aunque eso sería poco, quería que se borrase toda existencia de él ya que no sabía cómo podría mirar a Taehyung a la cara, a su familia, y a esa chica. Estaba condenado.
[Hace una hora atrás]
Muchas sensaciones se agolpaban dentro de su cuerpo. Aun cuando estaba inducido al celo, mantenía su cordura, y era eso mismo lo que deseaba perder, así no se sentiría tan avergonzado al ver al alfa masturbando su miembro para calmar su celo.
Nunca fue fanático de toda acción relacionada al sexo, ya fuera desde ver porno a masturbarse, ni tampoco le interesaba, solo lo hacía en su celo para calmar el dolor.
Nunca se imaginó en una situación así, pero ahora que la estaba viviendo, comprendía por qué varios eran adictos al sexo, o por lo menos a tocarse, pues aun Taehyung no lo penetraba.
Sus besos se sentían muy bien, no sabía si era por producto de sus feromonas, su toque, el clima, o todo eso junto, pero no podía despegar sus labios de los contrarios. Tal vez le parecía adictiva esa acción por ser algo que recientemente implementaba a su vida, como cuando escuchas una buena canción por primera vez y la reproduces mil veces hasta acostumbrarte.
¿Los besos tenían el mismo efecto? No lo sabía.
Intentaba verlo a los ojos cada vez que se separaban, deseaba ver si también lo estaba disfrutando o solo lo hacía por petición, pero apenas conectaba su mirada con aquellos ojos rojizos, los desviaba automáticamente a cualquier otro punto. Eran demasiado intensos y lo hacían sentir extraño, como si en cualquier momento su lado alfa fuera a tomar el control y lo devoraría por completo.
Y si bien ya era bastante vergonzoso que viera su cuerpo semidesnudo, recibir esa mirada en especial ayudaba a que esa sensación se intensificara.
Se suponía que solo necesitaban venirse para calmarse, y que el semen del alfa quedara un tiempo en su piel, para que así las feromonas se impregnaran en su piel y su lado omega se acostumbrara a su alfa destinado. Pero claro, ninguno de los dos esperaba que fuera más excitante de lo que creyeron, o al menos no tanto como para desear seguir.
—¿Te sientes bien? —preguntó Taehyung sobre su oído una vez su respiración se controló, lo que hizo asentir repetidas veces al albino—. ¿Puedo ir más lejos?
—N...No preguntes algo como eso, es vergonzoso —murmuró, escondiendo su rostro con sus manos.
—Me gusta cuando actúas tímido.
Al escuchar esas palabras, Yoongi se puso aún más rojo, si es que eso era posible. Sin embargo, sentir un toque sobre sus orejas, hizo que quitara sus manos de su rostro, dando de lleno con la expresión divertida del alfa.
—Hasta tus orejas están rojas; es tierno —dijo entre risas, por lo que recibió un ligero golpe sobre su hombro.
—No es gracioso —respondió enfadado, cosa que lo hizo ver aún más lindo a los ojos del alfa.
—No me estoy burlando de ti, solo creo que eres hermoso —respondió volviendo a acercar su rostro al del albino para besarlo—. Tan hermoso y tan tierno.
Durante el beso, Taehyung lo despojo de sus pantalones y ropa interior, los cuales anteriormente había bajado hasta las rodillas, y sin pensarlo más tiempo, inserto uno de sus dedos en la húmeda entrada de Yoongi Acción que erizó la piel del omega, aun si algunas veces había tocado esa parte, no estaba para nada acostumbrado a sentir algo dentro, y mucho menos los dedos de alguien más.
Solo inserto un dedo y ya siento que voy a morir ¿Cómo se supone que continúe?, pensó Yoongi mientras escondía su rostro en el pecho del alfa.
Se sentía bien, demasiado bien, ya que Taehyung sabía dónde tocar para aumentar su libido. Usualmente no se preparaba a un omega en celo, pues en ese estado se lubricaba naturalmente. Pero Yoongi era un omega virgen y a juzgar por la primera vez que se besaron, nunca habría tenido una experiencia cercana el ámbito sexual.
Debía asegurarse que lo disfrutara, era su primera vez, aun estando en celo. Al sentir el suficiente lubricante natural escurrirse por sus dedos, la musculatura no tan tensa como al inicio, y no recibir ningún quejido del omega, quito sus dedos.
—Ya estas listo —susurró mientras secaba las lágrimas del albino.
Se levantó y tan rápido como pudo se quitó la parte superior de su ropa. Yoongi pudo apreciar el cuerpo del alfa, no tenía muchos músculos como los modelos de televisión, pero tenía bastante musculatura que a primera vista pasaba por desapercibida, seguramente por su entrenamiento y sus genes alfa. Dejó de pensar en ello al sentir como Taehyung separaba un poco más sus piernas y se posicionaba entre ellas.
—Voy a entrar—susurró sobre su oído, y aun si le avergonzaba escuchar esas cosas, asintió preparándose para lo peor.
—¿Taehyung? —Escucharon una voz femenina tras la puerta, haciendo que a ambos se les erizara la piel y se detuvieran abruptamente—. ¿Taehyung? ¿Estás ahí?
—Mierda —susurró en pánico, entre todos los días, entre todas las horas ¿Justo en ese momento debía molestarle?—. Esto no es bueno.
—Sé que estás ahí, te escucho quejarte desde aquí —dijo la chica desde el otro lado de la puerta—Si no respondes me veré obligada a entrar, así que te recomiendo que salgas...
—¿Qué quieres? Es fin de semana —preguntó mientras buscaba en su mesa de noche unas píldoras, a Yoongi le indicó que tomase uno de sus inhibidores, el cuál con bastante silencio se acercó a su pantalón para tomar uno de ellos.
—Es importante, debemos irnos ahora mismo —respondió con tono serio mientras Yoongi ingería su inhibidor.
—¿Qué tan importante?
—Tan importante como que tenga que venir a buscarte —respondió ya cansada, odiaba cuando se comportaba como un niño, cuestionándolo todo.
—¿De parte de quién? —preguntó molesto, estaba seguro que mataría a esa persona cuando se la encontrara, le acababan de arruinar algo que sabía que no podría repetirse por mucho tiempo.
—De tu padre —respondió la chica y a Taehyung se le transformó la cara. De molesto paso a serio.
—Salgo en cinco.
Se levantó de la cama y se dirigió a su vestuario para cambiarse de ropa. Siempre que debía ir a ver a su padre, debía estar sumamente presentable. Era el primer heredero de aquella empresa y debía verse como tal.
Una vez escucharon que la chica se alejó, Yoongi se levantó de la cama, dirigiéndose hasta donde estaba el alfa. No sabía si era gracias al inhibidor o a lo que había hecho con el alfa, pero ya se sentía un poco mejor, así que supuso que el desorden de feromonas ya estaba controlado.
—¿Qué pasa? —preguntó confundido por la reacción del alfa.
—Lo lamento Yoongi, pero debemos dejarlo por hoy —respondió mientras se abotonaba una camisa—. ¿Estás bien con detenernos? —preguntó preocupado, volteándose a verlo, pero al sentir como las feromonas disminuía y al verlo consciente le afirmaron su pregunta.
—Si, creo que si. ¿Tu estas bien? ¿Pasa algo malo? Te ves serio...
—No es nada, solo que mi padre no es de pedirme que vaya a verlo, debe ser algo importante para que me llame.
—Ya veo —dijo poco convencido, esa no podía ser la única razón, pero si no quería decirle el porqué, no podía presionarlo—. Por cierto, ¿qué fue lo que tomaste?
—Digamos que son algo así como tus inhibidores, sirven para que los alfas calmen su celo. No son muy conocidas, ni fáciles de conseguir, tiene que ser un pedido especial, pero funcionan para poder mantener la cordura y no son muy costosas. Pero uno de los efectos secundarios es que comienzas a perder el olfato, así que cada vez percibes menos las feromonas, por lo que puede terminar quitándotelo definitivamente si las usas a menudo. Hasta que no lo desarrollen mejor no las pondrán a la venta.
—Ya veo, es como el primer prototipo de los inhibidores. Tardó bastante hasta que se perfeccionaran, incluso siguen haciéndolo. Pero es bastante interesante saber que existe uno para alfas.
—Si, pero no creo que sean muy aceptadas. La mayoría de los alfas creen que seguir sus instintos está bien, por lo que se rehusarían a usarlas.
—¿Y tú por qué lo haces? —preguntó curioso, además le resultaba extraño que él ya las hubiese usado antes. Taehyung se quedó callado por lo que Yoongi entendió que era por algo importante—. No tienes que responder si no...
—Una vez... tuve una pareja omega, y en mi celo... lo dañé. Pero me prometí que no volvería a pasar por algo como eso, que si podía detenerlo lo haría. Por ello cada vez que siento que el celo de un omega es muy fuerte, me alejo y tomo una de ellas. Creo que por ello es que puedo mantener la cordura.
—¿Pero no te hace daño?
—Si, pero es mejor a que dañar a alguien más. Tranquilo, estaré bien, juro que esto no nos afectará.
Yoongi no pudo evitar sonrojarse por esas palabras. Desvío su mirada hacia abajo, grave error, Taehyung aún no se había abotonado la camisa ni cerrado el pantalón.
—Oye, no te lo tomes como algo malo, pero ¿podrías vestirte? Puede que tenga resistencia, pero todo tiene un límite, y verte así no me está ayudando.
Al escucharlo, Yoongi se fijó en su apariencia, aún seguía con su camisa abierta y sin sus pantalones puestos.
—P... Perdón —respondió avergonzado y se dio vuelta para arreglarse.
—Lindo trasero —dijo en un tono coqueto el alfa.
—Cállate.
Tras ponerse bien su pantalón y camisa, encontró en el suelo su chaqueta y se la puso. Cuando se volteó Taehyung ya estaba preparado, anudándose la corbata.
—Será mejor que bajemos o ella vendrá.
—Está bien... Pero espera, ¿qué le dirás sobre mí? —preguntó una vez que recordó que se había quedado callado.
—Tranquilo, no pasará nada, simplemente dile que estabas durmiendo y ella no preguntará —respondió calmado.
— ¿Crees que servirá? —preguntó nervioso y el alfa asintió—. Bien, eso haré.
Bajaron de la habitación, y en la sala de estar se encontraron con una chica, de casi su misma edad, de largo cabello rubio y ojos ámbar, tras un par de gafas.
Yoongi, al verla, no pudo evitar pensar que era muy hermosa.
—Por fin estás listo. Tu padre nos espera en su... —No pudo terminar la frase ya que su vista se topó con la del omega, instantáneamente miles de respuestas se le vinieron a la cabeza, como por qué había tardado, porque su humor o porque aquel raro aroma en el aire—. ¿Quién es el?
—Él es Yoongi, siempre viene a jugar al Shogi con mi madre —respondió Taehyung, la chica respiró más tranquila, él no era un desconocido.
—¿Y qué hace aquí? Mina salió con tu padre y está ahora con el esperándote.
—Vine aquí antes de que se fuera, pero estaba cansado y me fui a dormir a la habitación de invitados, pero cuándo me levanté, ella ya no estaba. En eso me encontré con Taehyung y bajamos.
—Vaya... Que coincidencia —respondió en un leve tono sarcástico, no era tan estúpida como para creérselo. Se notaba a kilómetros que él no estaba durmiendo, el intenso olor del alfa en su cuerpo y lo rojizo de sus labios lo demostraban—. Ya es hora de irnos.
—Está bien, pero dejemos a Yoongi en su casa, primero —respondió acercándose a la puerta.
Asintió y tomó su celular. Debería avisar que estarían en camino, pero harían una pequeña parada. Salieron de la casa y se subieron al auto que ya los estaba esperando. Yoongi dio las indicaciones de hacia donde tenían que ir, y por suerte les quedaba en la misma dirección.
Al llegar se bajó del auto, y cuando estaba por despedirse, Taehyung se bajó igualmente.
—Te acompañaré hasta la puerta —dijo mientras cerraba la puerta del auto.
—Está bien —respondió algo nervioso, estaba seguro que sus primos lo verían y harían un escándalo. Una vez llegaron a la puerta, se dignó a mirarlo—. Gracias por traerme, no era necesario.
—Quería asegurarme de que llegaras sano y salvo —dijo mientras se le acercaba a su rostro y le daba un pequeño beso en los labios—. Hasta luego.
—Si... Hasta luego —dijo completamente rojo. Se volteó para abrir la puerta, pero ni llegó a poner la llave que Yuta había abierto la puerta—. Yuta...
—Yoongi, ¿podrías decirme porque llegas tan tarde? —preguntó con una sonrisa, la misma que le había mostrado Hansol al mediodía, también significaba algo malo.
—Bueno... Yo... —Buscaba una excusa para darle, si daba la misma que antes seguramente se enojaría por descuidado.
—Perdona, fue mi culpa —dijo Taehyung, cosa que sorprendió a Yoongi—. Salimos de casa por un batido y luego volvimos a jugar videojuegos.
—¿Enserio? Pero si Yoongi dijo que iría con la señora Kim a jugar Shogi —dijo ensanchando más su sonrisa mientras se recostaba sobre el marco de la puerta—. De todas formas ¿Quién eres?
—Kim Taehyung, Mina es mi madre —respondió calmado—. Ella me presentó a Yoongi tras su partida, por lo que nos quedamos hablando. Espero no haya sido una molestia.
Yuta se le quedo mirando, tenía un cierto parecido con ella y tenía un vago recuerdo de él cuándo eran niños, nunca se hablaron por la diferencia de edades entre ambos. También se había dado cuenta de que era un alfa, ya sentía su olor y sobre todo impregnado en Yoongi. Pero aun así había algo que no le convencía, podían considerarlo un tremendo idiota, pero no era un estúpido.
—Yuta, ¿qué haces tanto tiempo en la puerta? —preguntó su padre mientras se acercaba a ver qué pasaba, y no se preocupó en disimular su sorpresa al ver a uno de los hijos de sus jefes afuera—. Taehyung, ¿qué haces aquí? ¿Tus padres lo saben?
—Traje a su sobrino, Kihyun, por culpa mía Yoongi se quedó hasta tarde en mi casa. Espero no le moleste.
—Para nada. Lo trajiste sano y salvo, hiciste más de lo que debías. Te lo agradezco.
—Con que pueda reunirme más veces con él, me siento pagado —respondió sonriéndole disimuladamente al omega—. Ya es hora de que me vaya, mi padre me está esperando. Hasta mañana.
—Hasta mañana. Muchas gracias y saluda a tu madre de mi parte —respondió Kihyun mientras cerraba la puerta.
No está de más decir que su tío le hizo un interrogatorio de cómo fue que ambos comenzaron a llevarse bien tan repentinamente. Él evitó el tema de que son pareja destinada y de lo que realmente hicieron, ya que no sabía cómo reaccionarían su tío y primos.
Igualmente, su tío se alegró, hace tiempo Mina le había dicho que quería que ambos se conocieran y se llevaran bien, él sabía que ella lo decía con otras intenciones, también sabía que Taehyung no era un mal tipo, pero le preocupaba que finalmente su sobrino se ilusionase con él, después de todo, sabía del historial del alfa.
—¿Qué pasa viejo? Te ves preocupado —preguntó Yuta mientras se le acercaba.
—Nada, son cosas mías —respondió sonriendo para convencer a su hijo—. Iré a preparar la cena.
Taehyung miraba por la ventana mientras las luces comenzaban a encenderse y a iluminar la ciudad. Se podían ver las primeras estrellas de la noche, la calle no estaba muy transitada, llegarían pronto a su destino. Pensó en lo que había pasado en el día, no pudo evitar sonrojarse y reírse, no podía creer que su pareja fuera tan tierno, aun recordaba su cara en esos momentos. Su acompañante se dio cuenta de su reacción. Le alegraba ver que por fin hubiese encontrado a alguien, pero no podía evitar preocuparse por si mismo.
—Se ve que pasaste un buen momento con ese omega —comentó mientras revisaba la hora en el celular—. "¿Estaba durmiendo?" ¿Qué edad crees que tengo? No necesitó ser inteligente o tener un olfato sumamente desarrollado para darme cuenta de ello. No debieron hacerlo.
—No quería exponerlo, decir: "Estábamos a punto de tener sexo hasta que nos interrumpiste" no es algo normal en una presentación. Mejor quedaba decir eso.
—Sabes que no me estoy refiriendo a eso —dijo la chica mirándolo seriamente—. También sabes perfectamente para que vamos al trabajo de tu padre. ¿Crees que podrás seguir viéndolo después de esto?
—No es algo que él pueda decidir, ni siquiera nosotros podemos ignorarlo. Por eso, si él se opone, le haré aceptarlo.
—Me opongo completamente —dijo Mina enfadada, casi que gritaba, pero estando en la empresa no podía darse el placer de armar un escándalo.
—Cariño, ya habíamos hablado de esto —dijo el hombre sentado en su escritorio.
—Sí, sé que lo hablamos. Y yo te había respondido que no lo aceptaba, que él debía tener el derecho de escoger —respondió mientras caminaba por todo el despacho para calmarse—. ¿Creíste que me retractaría? Esa había sido mi condición al casarnos ¿Piensas faltar a tu palabra?
—Les estoy dando la oportunidad de elegir. Encontré bastantes perfiles que pueden ayudarnos en el futuro, el podrá elegir el que más le guste.
—Eso no era lo que acordamos. Quiero que tenga completa libertad de elección, no que elija de un grupo preseleccionado.
—No voy a dejar nuestro futuro en manos de cualquiera —gritó poniéndose de pie
—No sería un cualquiera su elección—respondió a gritos al golpear en su escritorio—. Escúchame bien, si tu llegas a obligar a nuestro hijo a que cumpla con tus caprichos, te juro que me divorciaré de ti y reclamaré mi parte de la empresa para hacer lo que quiera con ella. Sabes que si llego a hacerlo, la tuya caerá al vacío, ya que mis acciones son lo te produce la mayoría de ganancias. ¿Quieres eso?
—No serías capas —Le respondió entre dientes, ya que sabía que, si realmente lo hacía, estaría perdido.
—Prueba y verás —dijo y se dio media vuelta para salir del despacho, al abrir la puerta se encontró con su hijo. Al verlo no pudo hacer más que abrazarlo, disculparse, e irse.
—¿Para qué me citó?, padre —preguntó Taehyung al entrar, aunque cuando vio varías carpetas sobre su escritorio ya pudo quitarse todas las sospechas.
—Taehyung, mi único hijo varón. Como sabes, pronto cumplirás los diecisiete años y todo este tiempo estuve buscando lo mejor para tu futuro. Cuando cumplas los dieciocho, deberás comenzar a hacerle honor a tu nombre, deberás casarte y comenzar a trabajar en la empresa.
—Lo sé padre, ¿pero a que viene todo esto? —preguntó simulando confusión, ya sabía cuál sería su respuesta, solo no quería oírla
—Encontré varios perfiles de alfas bastante prometedoras. Quiero que escojas a la que más te gusta para convertirla en tu prometida.
Dos días habían pasado, encontrándose en lunes, ese día comenzaron con los preparativos en físico para el festival, pues la Organización ya lo habían hecho desde varias semanas atrás. Durante dos semanas se dedicarían al armado, dos horas por día. Eso si no se estaba afiliado a ningún club, se incrementarían las horas si fuese así.
Aun cuando debía dedicar su máxima concentración en ello, estaba en otra parte. Hacía dos días el padre de Taehyung lo había citado, aún si le había dicho que no era nada grave, no pudo evitar pensar en miles de razones. No recibió ninguna noticia de lo que pasó, y eso le preocupaba bastante. Le parecía extraño, nunca en su vida hubiese creído que llegaría a pasarle algo así, sin mencionar que recordó lo que estuvieron a punto de hacer antes de que su padre lo llamara.
—Emh... Yoongi ¿Te encuentras bien? —preguntó Jennie al ver que su amigo había golpeado su cara contra la mesa.
—Si, completamente bien —respondió nervioso—. Solo necesito ir por más pintura.
—Ve al salón de artes plásticas.
—Está bien. Ya vuelvo.
Salió del salón y se dirigió al de artes plásticas. La escuela había decretado que todo club que tuviese material útil para las preparaciones de festival, debía ofrecerlo, además de su ayuda si era necesaria. Como recompensa, subirían su presupuesto anual, y de una mano de ayuda para sus preparaciones.
Una vez llegó, le indicaron donde estaba el almacén los miembros de aquel club, que estaban preparando su idea. Yoongi les agradeció y se dirigió al almacén. Estuvo un par de minutos frente a la puerta, decidiendo si entrar no, pero ya estaba allí, no pasaría nada dentro, solo debía tomar rápidamente la pintura y salir. Entro rápidamente, sin hacer mucho ruido, y una vez dentro sintió la presencia de un alfa, por lo que instantáneamente se asustó, pero al voltearse y ver de quien se trataba, se sintió más seguro, era Taehyung.
—Taehyung —llamó Yoongi con bastante sorpresa y alivio.
—Yoongi, buen día —saludó bastante tranquilo, luego de darle un beso.
—Buen día, ¿cómo te fue con tu padre? —preguntó curioso.
—Ah, sobre eso. Me llamó para hablar sobre mí futuro.
—¿A qué tipo de futuro te refieres? —preguntó, intuía que podía tratarse, pero necesitaba que el alfa lo confirmara.
—Quería hablar sobre mi futura pareja —respondió calmado, Yoongi no pudo evitar preocuparse aún más. Sabía que él no entraba en los parámetros de una pareja para Taehyung, y el castaño notó como el más pequeño se desanimaba—. Pero tranquilo, logré convencerlo de que te dé una oportunidad.
—¿Qué? ¿Le hablaste sobre mí? —dijo nervioso, le aterraba la idea de que se ganara un gran enemigo, pero también estaba feliz por haber sido considerado apto por parte de Taehyung.
—Sí... ¿Te molesta que lo hiciera?
—No. Es que me sorprende, puedes decirlo tan tranquilamente, y yo apenas y que puedo hablar de ti. Quisiera poder decírselo a los demás, pero...
—Tienes miedo —respondió por él, sorprendiendo al albino—. Lamento decir que te escuché aquella vez, cuando estabas con mi madre. Tienes miedo de no estar al nivel de nuestro apellido, de que por ello seas odiado, de que salgas lastimado. Pero no deberías temer ¿Acaso crees que me importa nuestros géneros o estatus? Si lo hiciera, créeme que nunca te hubiese hablado, sin importar que fueras mi pareja destinada.
—Ya lo sé, pero aun así no puedo evitarlo. Hace una semana no te conocía, pero de pronto nos convertimos en pareja, es bastante para mí. Eres demasiado bueno, te mereces algo mejor que...
—¿Por qué crees que no eres bueno para mí? —preguntó confundido con un toque de molestia mientas se le acercaba—¿Por ser omega? Porque hasta donde yo sé, eres bastante bueno para mí, mucho más de lo que podría pedir.
—El mundo no creé eso —respondió—. Los alfas están por sobre los omegas, todos lo saben. Aún si quiero pretender que no soy inferior a los alfas, no puedo negar la realidad.
Se sentía patético, estaba llorando delante del alfa por algo tan absurdo, seguramente él también lo pensaba, y seguramente se enojaría o lo dejaría allí para no lidiar con esa absurda discusión, pero al sentir como los brazos del alfa lo rodeaban y lo acercaban más a sí mismo, dejo de pensar en todo ello.
—¿Por qué tiene que importar la opinión de los demás? Por mi el mundo puede irse a la mierda, no me importa lo que opinen. Ya acepté mi destino, pero no podré cumplirlo si no estás conmigo —respondió tratando de sonar lo más amable posible, aunque le molestaba que el albino se sintiese así de sí mismo—. Ten más confianza en ti ¿Cómo esperas que los demás la tengan si no?
—Es raro que digas estas cosas—Comentó pegando su cara a su pecho y aceptando el abrazo, refregándose contra el suéter del mayor, reconfortándose con su leve aroma—. Mas bien, es raro escucharlo de alguien que no sea mi familia o amigas
—Créelo entonces. Si te lo dicen personas importantes para ti, debes creerlo.
—Comenzaré a hacerlo.
Se quedaron abrazados en silencio, sin importarles el lugar en el que se encontraban, si debían volver a sus clases o si sus feromonas se sentían en el aire por el tiempo transcurrido allí dentro, disfrutaban de la compañía del otro y no querían interrumpir ese momento...
—Gi, ¿sigues allí adentro? —preguntó Jennie, devolviéndolo a la realidad, por lo que rápidamente se separó de Taehyung, había olvidado el motivo de su visita a aquel lugar—. Enserio Yoongi, no puedes tardar tanto por un par de pintu...
Cuando entró vio que había un alfa, y al instante se quedó callada, pensando en lo peor. Recordó lo que pasó unos años atrás y por un momento se asustó, aun si no había ningún rastro de sus sospechas en la escena.
Taehyung pudo reconocer al instante que esa chica era una omega por el collar que llevaba y por el miedo en sus ojos, seguramente no tenía una buena experiencia con los alfas y debía creer que él era uno de esa clase
—Perdona Jennie, me entretuve buscando otras cosas que podrían servirnos para el cartel —dijo Yoongi tratando de calmar a su amiga, mostrándole las cosas que tomó en el momento—; sin darme cuenta pasó mucho tiempo, perdóname por preocuparte.
—Oh, ya veo. No hay problema —dijo más calmada, tomando todo lo que su amigo tenía en sus manos—, no debería sorprenderme lo absorto que te pones con este tipo de materiales. A veces olvido que estuviste en el club de arte y que sabes de estas cosas.
Taehyung escuchaba atentamente mientras fingía buscar materiales, sabía que estaba mal espiar, pero le era irresistible escuchar datos del albino, eso y que no sabía cómo abandonar el lugar sin parecer sospechoso.
—Solo estuve un año, ni siquiera aprendí demasiado —respondió avergonzado, era típico de Jennie, hablar siempre de más.
—¿Aprender? Desde el Kínder dibujas ¿Y dices que solo estuviste un año? Aun si fue en el primer año, eras de los mejores, mejor que el propio presidente del club.
—Exageras Jennie, no era tan bueno. Ya deja eso.
—¿Cómo qué no? Eras muy bueno, tus pinturas eran las más lindas de todas, habrías sido el siguiente presidente del club. Lástima que la escuela tuvo que sacarte por la culpa de...
—¡Jennie! Por favor detente —gritó absorto, lo que sorprendió tanto a Taehyung como a la nombrada.
—Lo lamento... No pensé lo que estaba diciendo, olvidé que aun te afecta...
—No me afecta —respondió tosco, tomando varias cosas y se las dio junto a lo que ya había tomado antes—. Ten, esto servirá, yo avisaré a los del club lo que nos llevamos.
—Bien... Te veo allá. —Ella tomó las cosas y salió del cuarto. Una vez solos, Taehyung se volteó y le habló al omega
—Así que si estuviste en un club alguna vez, ¿cómo es eso de que te sacaron?
Taehyung fue amable, pero Yoongi seguía tenso.
—Los demás integrantes cambiaron su visión de mi "talento" tras los resultados de mi examen de casta, por lo que me obligaron a dejar el club.
—¿Eso tiene algo que ver con tu actitud hacía los alfas? —Yoongi se quedó callado, le había dado en el blanco—. ¿Es por eso?
—Debo irme o Jennie volverá preocupada —dijo volviéndose hacía la puerta, huyendo de aquella conversión, pero Taehyung lo detuvo tomándole de la mano—. ¿Qué quieres?
—Hasta el festival estaré algo ocupado, por lo que dudo que podamos vernos. Pero luego, espero que podamos salir en el festival, y quiero que nos veamos cuando podamos luego de ello.
—Suenas como protagonista de una película romántica —respondió con un toque sarcástico—. Esta bien, esperaré hasta el festival. Nos vemos.
Y sin más que decir, se fue del cuarto, no medió palabras con Jennie sobre porqué llegó tarde ni todo lo que paso en el almacén, simplemente siguió con su trabajo como si nada hubiese pasado.
Así pasaron los días, entre preparaciones y estudios. En una de las planificaciones le preguntaron a Yoongi si participaría como camarero, y como no tenía ninguna razón importante para rechazarla, terminó aceptando. Sus amigas se sorprendieron bastante, después de todo el intentaba evadir aquellos trabajos, donde tuviese que exponerse, sobre todo disfrazado.
—Yoongi, ¿sabes que es un café de cosplay verdad? —preguntó Dahyun sorprendida.
—Ya lo sé, pero la cara de la representante se podía traducir como "no me importa un carajo lo que digas, debes participar de cualquier forma", para evitar un escándalo era mejor aceptarlo por las buenas.
—Vaya... Nuestro Yoongi está madurando —dijo Wheein abrazándolo—. A este paso pronto encontrará una pareja.
Tragó en seco, no sabía cómo decirles que ya lo había encontrado e incluso era su pareja destinada. Deseaba decirlo, que le ayudaran a averiguar que sentía por Taehyung, si eran sus sentimientos o los de su lado omega que se regocijaba por haber encontrado a su alfa.
Estaba asustado aun, y no sabía cómo presentarlo como su pareja destinada y que ambos estaban intentándolo, no sabía cómo decirlo, pero debía hacerlo, antes de que se enteraran de alguna otra forma y fomentara la desconfianza en su amistad.
Finalmente, el festival cultural llegó, y no había conseguido decirles nada a sus amigas sobre Taehyung, con quien solo se comunicaba de vez en cuando por mensajes. No encontraba el momento preciso para contarles su situación, pero ya se había decidido, para el final del día se los diría.
Una vez llegó al salón, encontró todo armado, justo como el día anterior. A diferencia del anterior día, esta vez con todos sus compañeros dando vueltas por todos lados, algunos con sus disfraces, y otros no, y eso fue lo que le llamó la atención, sus disfraces.
—Pero ¿qué es esto? —preguntó confundido al ver a su salón
—Yoongi, por fin llegaste, las chicas del equipo de vestuario te estuvieron buscando —dijo Dahyun al acercarse, cuando Yoongi se volteó a verla entro aún más en pánico—. ¿Qué pasa? ¿Acaso me veo tan varonil que logré conquistarte?
—No es eso... ¿Por-porque estas vestida como hombre? —preguntó nervioso al verla vestida de príncipe, esperaba que su respuesta no fuese lo que estaba pensando.
—¿Cómo que por qué? Yoongi ¿No sabías que es un café cosplayer de genero inverso? —preguntó confundida, y al ver la cara de su amigo no supo si reírse o preocuparse por él, por lo que, como una de sus mejores amigas, decidió reírse—. ¿Enserio? ¿Aun cuándo hiciste el cartel de bienvenida nunca te diste cuenta? ¡Dios! Esto es demasiado bueno. —Decía entre risas, para nada disimuladas.
—¿Qué pasa? —preguntó Wheein mientras llegaba junto a Jennie, ambas vestidas como un policía y un granjero respectivamente.
—Escuchen esto, Yoongi no sabía que era un café de genero inverso —dijo entre risas.
—Oh. Eso explica porque aceptaste tan fácilmente —comentó Jennie—. Me pareció muy raro que aceptaras disfrazarte de mujer, así como si nada.
—Últimamente te vi muy distraído, por lo que no me sorprende que apenas lo notaras. ¿Qué es lo que te mantuvo distraído todo este tiempo?
—Pues...
—Quedan veinte minutos para comenzar, los que aún no estén cambiados deben hacerlo inmediatamente, también diríjanse con los maquillistas a los que les faltan algunos retoques. Los que ya están listos ayuden en lo que puedan.
—Bueno, el deber llama. Se los explicaré más tarde —dijo y se fue antes de que comenzaran a reclamarle algo.
Una vez encontró su disfraz, se fue al cambiador improvisado que había en el salón. Apenas lo abrió, agradeció que no fuese el típico vestido de sirvienta, podría tolerar cualquier traje que le dieran, pero ese disfraz lo odiaba.
Cuando lo sacó y extendió, se quedó en blanco, no sabía si alegrarse de que no fuera algo tan humillante como había imaginado al principio o abandonar toda la dignidad que le quedaba para aceptar lo que tenía en frente.
—Ok, terminemos con esto —dijo para luego comenzar a cambiarse.
Besitos <3
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