Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap~4.

Los días ya han pasado.
Garu, no quería descuidar el patriarcado, pero tampoco podía dejar este problema, así que se comunicó con su abuelo para que lo suplantara, diciéndole que Sia les pidió quedarse un tiempo más. Al igual que le informo a Ryo que estaba ayudando a la emperatriz con un problema y que necesitaría su ayuda, quedándose de acuerdo que el llegaría en uno de estos días para poder ayudarle.
Gura sin duda no se quedo atrás, aún viviendo cerca de su suegra era algo que ella no podía ocultar. Ambos ahora, mientras que los demás llegaban trataban de analizar y buscar alguna solución a todo esto.

La información que Sia les había entregado en la carpeta era escasa, había fotos de cómo ambas aldeas quedaron después de haber sido atacadas, la primer aldea solo había derrumbes de sus casas y pequeños edificios, la gente solo había sido golpeada con uno que otro rasguño, nada que fuera de que preocuparse, tal y como sería una simple advertencia.
Los niños, ninguno desaparecido, solo estaban cubiertos de polvo.

Pero a comparación del segundo ataque, las cosas tenían un rango mucho mayor, si las casas fueron derribadas con anterioridad, estas ahora estaban hechas senisas. La gente estaba herida, si no heran golpes o fracturas, eran quemaduras de segundo a tercer grado.
Por desgracia, entre las calles habían cuerpos tumbados en ellas, algunos degollados, otros quemados y el resto carbonizados. Los civiles afirman han perdido gente; "Desaparida" era como en los reportes venía registrado.
Se concluye que algunas de las personas reportadas, serían parte de los cuerpos encontrados, al igual que se encontrarían entre los escombros.

"Reporte"

Los civiles afirman que las mismas personas que atacaron con anterioridad, son aquellos que atacaron y acabaron con esta misma.
Mostrandoce agrecibos, y con deseos de matar.

No había señal alguna de saqueo.

Por más que trataron de reconocerlos no pudieron, fue presente su desesperación de salir y mantenerse a salvo.

Ambos hermanos se encontraban en un pequeño despacho, que Sia les había ofrecido para que pudieran trabajar más tranquilos.

-no sé que podríamos hacer -dijo el menor recargandose en la silla -tenemos muy poca información -deja los papeles en el escritorio.

-no tenemos nada, solo reportes -mira los papeles en sus manos -clan, tipo de pela, nada.

-¿cuándo llegaran los demás? -pregunto en suspiro.

-no lo sé -lo mira -tenían que desocuparse. Al menos él abuelo me esta ayudando con el clan.

-¿y que dice Pucca?, lo más probable es que vengan por el trono.

-ni me lo digas, -dijo estresado -hablamos siempre de esto, nos cuesta creerlo.

-si, nosotros estamos igual, Yoana es muy sensible en estas cosas.

Sin que se dieran cuenta, en la puerta se hicieron presentes las dos hermanas y esposas de los hombres dentro del despacho.

-¿Cómo esta todo por aquí? -hablo la mayor.

Ambas caminaron hasta estar a un lado de sus maridos, al parecer tanto papeleo, comenzaba a ser estresante y más sorprendente que Garu no lo soportara, a este paso ya debería estar acostumbrado tras tener tanto trabajo de patriarca.

-no tenemos nada -dijo sonando su sien.
Sin duda estar encerrados hasta así de tiempo comenzaba afectarle. -es difícil cuando no tienes mucho con que trabajar.

-ya encontrarán algo -dijo Pucca sonando los hombros de su marido -al menos salgamos a tomar algo de aire, le caerá bien.

-sirve para que se distraigan -apoyo su hermana.

Con algo de pesadez, ambos hermanos dejaron su trabajo en el escritorio y siguieron a las dos mujeres hasta los pasillos que daban al jardín, justo donde se encontraban sus hijos. Solo que había un problema, el pequeño grupo de niños había aumentado, no solo eran tres los que andaban en el jardín, ahora eran 10.
Como era de esperarse no pasó desapercibido por los padres, que para su sorpresa, detrás de ellos aparecieron sus amigos. No podían creer que todos habían llegado al palacio.

-no me mires así, ellos se colaron -dijo Ryo tratando de defenderse.

-venimos ayudarte -dijo Abyo.

-¿cuál es el problema? -dijo Mei entrando a la conversación.

Por un momento no sabían como responder a los recién llegados, estando aquí de cierto modo ya estaban involucrados.
Ante la tensión Yoana fue la primera en hablar.

-les parece si hablamos con un poco de té.

-sí, vamos a prepararlo -apoyo Pucca -mientras que los niños hablan un rato ¿les parece?.

Ambas terminaron por llevarse a las mujeres a la cocina, con la intención de hablar entre ellas del problema, mientras que dejaban a los hombres por su lado para poder hablar más tranquilos sobre el problema.
Para cuando ya no había más presencia de ellas en el pasillo, los recién llegados miraron al par de hermanos en busca de una respuesta. En cambio Garu les dio la seña se que lo siguieran hasta el despacho, no iba arriesgarse a que los niños los escucharan.

-Con las chicas-

Todas estaban en la cocina preparando un poco de té y algunos bocadillos, pero sin duda para ellas les intrigaba saber cual era el problema, por que Sia, la emperatriz del gran imperio, solicitó la ayuda de su yerno, un hombre como cualquiera que debía de igual forma hacerse cargo de sus deberes. Tan solo que ahora los dejo para atender a lo que Sia le pedía.

-¿qué es lo que esta pasando? -pregunto Hanan a sus primas.

Pucca miro por el rabillo de su ojo a su hermana, en busca de alguna señal de lo que podría decir. Sin duda, ella estaba igual, no sabía de que manera poder contar este tipo de problema.

-vamos chicas no nos dejen así -dijo Mei desde ma mesa.

Las dos hermanas miraron a la cara a sus amigas para poder decirles de frente, tal problema en el que estaban y por el que en este tiempo no han podido dormir tranquilos.

-bien, solo queremos que estén tranquilas por favor -hablo primero Yoana.

Sin duda eso fue lo que hizo que terminaran por preocuparse aún más. No había de otra que demostrar que estaban calmadas para que pudieran enterarse de la situación.

-el imperio, -hablo Pucca, tomándose un respiro antes se seguir -esta siendo atacado.

El miedo se hizo presente en sus rostros, obviamente siendo madres, no pudieron evitar temer por sus hijos.
Todas preguntaron de lo más básico, "invasores" "las bajas" "las pérdidas" . Eran mujeres, pero sabían perfectamente sobre este tipo de situaciones, siendo por estudios o experiencia propia.

-Con los chicos-

Todos siguieron a Garu hasta llegar al estudio, Tobe y Kenji fueron hasta los sillones que había cerca de la ventana, mientras que Abyo y Ryo se fueron directo a las sillas frente al escritorio dejando únicamente el otro lado de este libre para que los hermanos Sanada-Takeda les explicaran el asunto.

Después de que Garu se asegurara de cerrar bien la puerta, se acercó hasta su hermano tomando los papeles y guardarlos en la carpeta que le fue entregada, dejando el espacio libre para extender el mapa del imperio.
Tal acción les fue extraño a los recién llegados, que sin dudarlo entendieron que se trataba de algo mucho más grande de lo que esperaban, haciendo que los dos más alejados se acercaran y rodearán el escritorio para comprender mejor todo y con detalle.

-¿para que el mapa? -hablo Ryo.

-los rumores de la pérdida de las aldeas no fue tal accidente y saqueo, -señala las áreas dañadas -si no un ataque.

-no entiendo, ¿cómo que un ataque? -pregunto Abyo.

-hasta ahora no tenemos mucha información, pero a lo único que deducimos es que vienen por la corona -hablo Gura -no habido un ataque así desde hace décadas, y el último fue en la coronación de la emperatriz.

-¿y que hay de ellos? -se le fue entregada la carpeta.

-¿es todo? -hablo Tobe, después de ver la información en las manos de Ryo.

-me temo que si -respondio Garu.

-con algo así no podemos trabajar, no sabemos ni siquiera a quien nos enfrentamos -dijo Kenji con miedo en su voz -solo hay reportes y fotografías.

-¿y ahora que hacemos?

-Sia envió a un escuadrón a las aldeas más cercanas -señala en el mapa -ellos se encargarán de recolectar información, y bueno, hasta entonces no podremos hacer nada.

-¿¡quieres nos quedemos sin hacer nada!? -grito Tobe con bronca.

-tampoco es que nos guste la idea, pero no tenemos de otra -dijo Gura.

-pero pueden hablar con ella -sugirió Ryo

-¡comprende!, será nuestra suegra, pero justo ahora esta en su papel de emperatriz y ante eso nuestra opinión vale poco -grito Garu defendiéndose de más reproches.

Fuera del despacho podían escucharse la discusión que tenían, las soluciones que les daban a los dos yernos de la emperatriz con tal de que les cediera más información, algo, con tal que esa noche pudieran descansar tranquilos.
Todo eso era presenciado por sus esposas que sin duda después de hablar entre ellas, se dirigieron al despacho con tal de poder hablar entre todos.
Decidieron esperar hasta que se calmaran y dejaran de gritar, los gritos paraban por un momento, pero nuevamente comenzaban. Fue entonces cuando se preocuparon, ya no había grito o queja alguna, ni siquiera su caminar escuchaban, era el momento exacto para entrar.
Todos estaban con la mirada perdida. Abyo y Tobe eran quienes estaban en los sillones mirando a la nada, ya sea que jugaban con sus manos o se cubrían la cara con ellas. Kenji miraba a través de la ventana, Ryo era quien estaba frente al escritorio apoyándose con sus brazos sobre sus piernas, Gura estaba recargado en la pared, perdido en la nada, cruzado de brazos y Garu estaba al lado de Ryo, en una de las sillas recargandose en el escritorio tratando de calmarse.

Todas a paso lento se acercaron a cada uno de sus maridos, asegurándose de igual manera de cerrar bien la puerta.
Ninguno de ellos hizo caso de su presencia, hasta que llegaron a estar cerca de cada uno de ellos. Ya fuera por una palabra o una caricia, era cuando reaccionaban y las recibían.

-¿qué hacemos ahora? -dijo Ching buscando de romper el silencio.

-por ahora, habrá que esperar -dijo Garu -no sabemos que más puede pasar, y les pido que estén alertas, no sabemos lo que puede venir.

~••~••~••~••~••~••~••~••~••~••~

Un saludito a...

Kyman-shipper

Perdóname si me tarde, estaba algo ocupada y también algo enferma. Espero te haya gustado.

He aquí una imagen.
(Derechos al autor)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro