Hace mucho había dejado de contar el tiempo que llevaba pensando, su propio sentido fue distorsionado cuando se perdió en el mar de pensamientos. Era como la trigésima quinta niña que llevaba con las Cazadoras en el último siglo.

Aunque temia que su mente fuera envenenada por los comentarios negativos del grupo de niñas, era un mal necesario para que la niña estuviera segura. La puerta de su cabaña fue golpeada levemente, no dijo nada pero la puerta se abrió automáticamente permitiendo el paso de la persona.

Una bella mujer joven, cabello castaño chocolate, piel blanca, figura cubierta por una túnica marrón y ojos marrones que ardían como una pequeña llama.

"¿Qué te trae a mi humilde morada, Hestia?" Pregunto Azrael.

"¿No puedo visitar a un viejo amigo?" Le pregunto con una pequeña sonrisa mientras tomaba asiento frente a él.

"Si puedes, pero hace años que no nos vemos. ¿Cómo te trata la vida?" Le pregunto sin verla aún sumido en sus pensamientos.

"¿Qué puedo decir? Igual de siempre" respondió mientras veía la chimenea apagada.

"¿Cómo has estado?"

"No sabría responder, las cosas en el Olimpo están demasiado tensas y más tras el reclamo de Poseidón. En el Campamento Mestizo todo está un poco tenso, el joven Perseo sufre de  acoso por parte de la Cabaña de Ares y es ignorado por la mayoría" respondió "¿Y a ti?¿Cómo te va?"

"Mmm... demasiado tensa. Mi trabajo para proteger a los niños es lamentable, en estos momentos quisiera establecer mi sede de Ángeles para que todo sea más afectivo" dijo con cansancio.

"Azrael, no puedes siempre salvar a todos. Eres único en tu especie, no eres mortal ni un Dios ordinario, pero al igual que todos sigues teniendo defectos" ella dijo can calidez en sus palabras.

"Igualmente Hestia, tus dominios son pocos en comparación con los míos. El hecho de que tenga que actuar bajo mas narices de los panteones tampoco ayuda, por ello quiero establecer mi sede, crear mi panteón propio"

"Y una vez que lo hagas ¿Qué harás? Aún no descubres la forma de crear vida, sólo los primordiales pueden y a duras penas" ella lo miró fijamente.

"Lo sé, pero si mi contraparte pudo crear legiones de Ángeles ¿Qué me impide a mi?" Dijo a la nada.

"Tal vez no comprendes el fin de una vida o simplemente no tienes amor a la vida, como si estuvieras forzado a amarla" decía pensativa.

"No entiendo, Elohim odiaba a la humanidad, ¿Cómo pudo crear vida?"

"Puede ser porque sabía lo que quería y como lo quería. Aunque también porque sabía usar una parte que tu no" lanzó una teoría.

"No hay nadie antes de mi y nadie después de mi, Alpha y Omega" dijo pensando.

"Recuerdo que dijiste que Alpha lo tenía tu contraparte y tu tenías Omega. Ahora tienes ambos" decía Hestia con un dedo en su mentón.

"Alpha es vida y Omega es muerte, pero no tiendo siempre uso Alpha para crear Ángeles inmortales, pero mueren por causas que desconozco" dijo Azrael pensativo.

"Puede ser que requieran de una pizca de Omega, usar Alpha sólo otorga inmortalidad total, si usaras Omega sería parcial" dijo Hestia viendo fijamente la chimenea para que se una llama agradable surja de los troncos secos.

El calor inundó el frío ambiente de la cabaña, para Hestia estar en presencia de Azrael era como si fuera un cementerio de noche; frío y lúgubre, pero ella al ser una divinidad libre de pecados, esas características eran opacas por la calidez que brotaba de él.

"Recuerdo que los Ángeles solíamos envejecer al experimentar emociones negativas equivalente a los años que las experimentamos. Razón por la cual me confunden con alguien de 28 años, no sé como replicar esos efectos"

"Azrael, por más que quisiera verte feliz rodeado de tu propio panteón. Temo que se llene de avaricia y envidia como los otros" lo que dijo Hestia llamó su atención.

"¿A qué te refieres?" Preguntó confundido.

"Zeus antes de casarse con Hera, solía ser alguien justo y libre de pecados más allá de agredir a Kronos. Fue el poder lo que lo corrompio"

Azrael conocía esa historia al pie de la letra. Había usado su omnipresencia para estar en distintos panteones para ver lo que pasaba, hubo un tiempo en el que Zeus tenía su respeto y admiración por recordarlo a su hijo San Miguel Arcángel. Pero a diferencia de él, Zeus fue corrompido por el poder; muchas veces Poseidón en conjunto con otros intentaron derrocar su gobierno pero en todas fallaron.

"No lo harán, San Miguel era el equivalente de Zeus y nunca mostró indicios de corrupción. Luzbel era otro aún a pesar de ser tachado como malévolo"

"Creo que tienes en alta estima las capacidades de tus viejos hijos" dijo Hestia con una sonrisa.

"Más que hijos eran mía hermanos, nos tratamos como tal y protegemos la espalda del otro. Miguel incluso llego al punto de sacrificarse para que yo escapara del Consejo Celeste, aunque su método no me gustó ya que destruyó la mitad de Ucrania, parte de Bielorrusia y un pequeña parte Rusia" dijo melancólico al recordar aquella noche de octubre del 2010.

"Wow, tu mundo está lleno de entidades de poder puro. Zeus requiere de su Master Bolt para lanzar un ataque mayor a una bomba de hidrógeno "

"Cuando dije que Miguel destruyó ciertas partes, me refería al hecho de que en lugar de tierra sólo había un abismo profundo" dijo para impresión de Hestia.

"Oh... supongo que es una suerte que aún no existan y que Zeus no los enfade..." dijo ella aliviada, no quería pensar en como terminaría una pelea entre Zeus y Miguel.

"A pesar de eso, fue el más pacífico de los 8 grandes Arcángel. Pero cambiando de tema, no me has dado detalles de como están las cosas en Olimpo"

"Bueno, Zeus; sigue enojado por el robo, Poseidón; cada vez está llegando a su límite de cólera, aunque escuché que Hades tenía algo que ver al respecto"

"Hades... creo conocerlo lo suficiente como para saber que no le gusta inmiscuirse en los problemas que tengan sus hermanos. Por otro lado, si se libra una guerra entre Olimpo y la Atlántida; él será beneficiado" decía Azrael mientras hacía aparecer uno dominó.

"¿Aburrido de la charla?" Le pregunto Hestia viendo el juego de mesa.

"No tanto, sólo no quiero tener a mi invitada inesperada sin entretenimiento" dijo para diversión de ella.

"Te hace falta compañía, tal vez deberías..."

Antes de que ella terminase la palabra sintió como la calidez de la cabaña fue reemplazada por una sensación 100 veces peor al tártaro. Miro a Azrael, sus ojos rojo y dorado brillaban en colores de muerte y vida.

"No nos salgamos del tema, es una orden" dijo con voz de resonante mientras el eco de almas en pena se escuchaban.

"Que así sea, Overlord Azrael" dijo ella en un susurro.

El suspiró pesadamente y el ambiente volvió a la normalidad.

"Perdóname Hestia, el tema del amor es delicado para mi" se excusó.

"Debí saberlo, siempre evitarás el tema" ella dijo comprensiva mientras tomaba 7 fichas de las 28 sobre la mesa.

"Bueno, volviendo al tema. Deberé hablar con Hades al respecto, no me puede mentir después de todo" dijo Azrael colocando un 6/6 en el centro de la mesa.

"Se que nadie te puede mentir, pero siempre habrá una primera vez para todo. Además, tal vez Hades sólo sea espectador pero está al tanto de los problemas" ella pensó colocando un 3/6 a uno de los lados del 6/6.

"Pero eso no implica que él no tenga planes en caso de que la guerra estalle" respondió Azrael colocando un 0/6 en el otro extremo.

"Ahí te puedo dar la razón, no puedo se puede excluir del problema ya que Zeus sólo le ha dado motivos para levantarse"dijo Hestia tirando un 0/4 en el extremo de 0/6.

"Es un milagro que no hayas mencionado sobre mi profanación en el dominio de Zeus" mencionó Azrael colocando un 3/4 en el extremo de Hestia.

"Pensó que era otro hijo de Hefesto con sus inventos. Aunque sospecha un poco por el aplauso que hizo que las nubes se replegarse" dijo Hestia antes de suspirar y tomando 4 fichas antes de poner un 4/4 en uno de los extremos.

"¿Un poco?" Azrael dijo con una ceja alzada mientras colocaba un 4/5 en su extremo.

"Tal vez mucho, agradece que tu poder vaya más allá que el suyo. Parecer invisible en su dominio sólo ciertas entidades pueden hacerlo"

Y así siguieron hablando mientras seguían las partidas de dominio y distintos juegos de mesa que vinieron después. Una tarde agradable para los dos, entre risas, bromas y conversaciones fuera de contexto.

Cuando la noche cayó en Oregón, Hestia se marchó de la cabaña de Azrael. Él por su lado, se quedó sentado volviendo a su mar de pensamientos.

La conversación con Hestia le había dado una casi clara idea de lo que estaba mal al crear una vida. Sin duda, su amor por la humanidad se había desvanecido al llegar a esta nueva realidad, si bien protegerá a la humanidad no puede amarla como lo hizo una vez.

Con un suspiro se levantó de la silla y fue a la cama de paja que estaba en uno de los rincones. Puede que este muy alejado del mundo moderno, pero al menos quería guardar costumbres perdidas.

Carente de capacidad para dormir, cerró los ojos para meditar en estado se reposo.

..........

Desde que tenía memoria, Apolo; el Dios del sol, las profecías, medicinas, tiro con arco y las artes; ha tenido una vida que se podría decir casi perfecta desde un punto de vista moral.

Pero ser un Dios de las profecías a veces le traía uno que otro inconveniente. Ver cosas que otros no pueden, a veces lo tachan de loco por hablar sobre un Dios metafísico existente o una Ciudadela de Oro sobre el Vaticano junto a una torre el triple de alta que el Empire State.

Esa noche, sin embargo, fue un tormento. En lugar de soñar con mujeres bellas y noches inolvidables, soñaba guerra y destrucción.

Él a simple vista veía ciudades destruidas junto a miles de cadáveres esparcidos por el pavimento. Aunque si veía al cielo las cosas de hacían más torcidas.

Un dorado tan intenso como el oro bañaba las nubes juntos a rayos fuera de control. Centenares de lo que parecían ser meteoritos caían contra la tierra.

En un cierto momento de todos los eventos, un estruendo casi desgarrador retumba en todo el mundo. Las nubes doradas se abrieron dejando que millones de soldados alados caigan al suelo mientras seguían con sus batallas.

Del propio cielo cae un inmenso meteorito tan grande que lo comparaba con el Olimpo. Pensó que destruiría la tierra al impactar, pero se desvaneció antes de tocarla.

Dos luces salieron de él, como si fuera imanes de alta magnitud volvieron a unirse en un sólo punto. Vientos de huracán superior a categoría 5 recorrieron el lugar, arrastrando escombros y cuerpos.

Las estelas se volvieron a separar y de ellas dos truenos poderosos impactaron. El sonido ensordecedor llegó a su fin cuando se despertó, miro su templo iluminado por los faroles de sol, estaba sudando.

Aunque haya sido un sueño, podía sentir el poder al que estaba sometido en cada momento. Dos entidades similares y diferentes, un poder que rivalizaba y superaba a los Dioses.

Se sentó a la orilla de su cama, una noche en un bar junto a un trío no le vendría mal en estos momentos. Se levantó y su pijama fue cambiada a un simple traje casual.

..........

Azrael salió de su reposo con brusquedad. Su tormento seguía presente en sus recuerdo aún cuando intentaba pensar.

"¿Te sigues sintiendo sólo?" escuchó una voz idéntica a la suya justo a su lado.

Fruncio el ceño al voltear.

Un hombre joven estaba sonriendo con malicia, castaño casi rubio y ojos dorados. Piel blanca que parecía brillar, rasgos característicos del medio Oriente.

"¿Qué quieres ahora?" Le preguntó Azrael con hostilidad.

"Vamos ¿No te puedo hacer compañía?" Pregunto con inocencia.

"La última compañía que quiero es la tuya" respondió sin cambiar su tono hostil.

"¿Por qué tan serio? No que pudiera hacerte daño" dijo suspirando.

"Sé que no puedes, pero me desagrada sólo verte en la misma habitación que yo"

"Te recuerdo que estoy confinado a estar contigo, eso sonó mal. Como sea, soy una consciencia que apenas tiene voluntad como para hacer algo por si sola" dijo la entidad a Azrael.

"Apenas mis pelotas ¿ecesito recordar que tomaste forma física en 2004? India la pasó mal gracias a nuestra disputa"

"Si si, buenos momentos. Aunque debo admitir que disfrute mi tiempo libre haciendo travesuras"

"Dime que no fuiste tras otra 'María" exigió enojado.

"Quién sa..."dijo antes de ser borrado de la habitación con un golpe.

"¡Tu Magdalena madre, Elohim!" Exclamó Azrael enojado mientras escuchaba una carcajada en su cabeza.

"Suerte buscando en todo el mundo" dijo la voz de Elohim antes de desaparecer.

Azrael enojado sale de la cabaña en medio de la noche. Su estado de humor empeoró al ver otra vez a Elohim sentado en una roca mientras miraba a la luna con una mirada traviesa.

"¿Te he dicho que la luna es hermosa?" Le preguntó con tono sugerente.

"No harás nada mientras estés dentro de mi"

"Ya veremos, dijo Bartimeo" dijo burlón antes de desvanecerse por si sólo.

Azrael suspiró para ver a la luna, no le podía ir en contra con lo que dijo Elohim sobre la luna. Esa noche estaba más hermosa de lo que recordaba.