–¿Por qué te iba a besar?

–No sé, sólo olvídalo -Baekhyun se dio la vuelta en la cama, enterrándose entre el cobertor y las sábanas, muriendo de vergüenza. Chanyeol apretó los labios y volvió a ponerse de pie rumbo a la cocina o a cualquier parte, pero luego lo pensó y frunció el ceño, volviendo a hablar.

–Espera, pero ¿tu querías que...? –El gato no lo escuchaba, fingiendo que dormía profundamente en la cama como si no le importara, sin embargo, seguía moviendo la cola con cierto disgusto y el humano no era tonto, así que volvió a sentarse a su lado y lo remeció suave, hablando juguetonamente –Baekhyun, vamos, respon-

No alcanzó a terminar la frase porque el felino fue más rápido al estrecharlo en sus brazos, besándolo en medio de la cama con cuidado primero, lento, sin saber qué hacer porque era su primer beso y había tenido que iniciarlo él, ¿por qué Chanyeol no se movía un poco más? se suponía que él tendría más experiencia en esto. De a poco se fueron soltando y esta vez sí se movió, Baekhyun tenía los ojos cerrados entregado a la infinidad de nuevas sensaciones que nunca antes probó, sintiendo un cosquilleo incesante en el estómago al mismo tiempo en que se colgaba de su dueño por el cuello, pasando los dedos por su cabello mientras éste no sabía dónde poner las manos. En ese instante se olvidó de todo el lío de la edad, de que era un gato, de que qué se yo y de quizás qué más, agradeciéndole por tomar la iniciativa, porque él nunca habría tenido el valor, no quería hacerle ningún tipo de daño.

–Eres mío, eres mi dueño y yo soy tu gato, ¿está bien? Y mejor me vas adoptando tan pronto como lleguemos a casa si no quieres que me escape, porque sé que no quieres perderme -Le anunció Baekhyun cuando se separaron a medida que se iba enderezando y saliendo de la habitación, hablando audaz sin saber de a dónde había sacado tanta firmeza, de seguro era su felino que se estaba cansando de que las cosas avanzaran tan lentas, era su instinto, y si se sentía atraído a alguien tenía que hacer algo al respecto. O quizás estaba en celo o algo así, pero recordaba que los gatos machos siempre estaban en celo prácticamente, no como las hembras.

Cerró la puerta tras de sí, de pie en el pasillo de la cabaña y se llevó una mano a los labios, riendo como tonto por lo que había hecho, caminando por inercia hasta la cocina sin ninguna idea de cómo iba a mirar a Chanyeol otra vez. Eso había sido demasiado, pero era bueno, estaba bien.

Asimismo, aún en el dormitorio, su "dueño" estaba aún con la boca abierta en la cama con el sabor de Baekhyun en los labios, sin saber qué demonios. Su chico-gato sí tenía valor, y qué valor.

* * * * * * *

Luhan venía tarareando una cancioncita pegajosa que sonaba en la radio con las llaves de la casa de Chanyeol en la mano y con Sehun detrás, pero se detuvo al oír ruido provenir desde dentro, de seguro eran ladrones y se puso en modo policía, haciendo que su chico-gato cara de palo se convirtiese en gato en un par de segundos, escudándose entre sus piernas.

Justo cuando estaba pasando las llaves por la cerradura un escándalo de música comenzó a resonar, era algo así como heavy metal. Luhan no tenía idea, él sólo escuchaba baladas y las canciones románticas de la radio y se espantó, ¿qué clase de ladrones eran esos?

Le pidió a su gato que fuera a investigar sin ser visto mientras él esperaba atento con el número de la policía listo para marcar en el móvil, y de curiosidad de asomó un poco por la puerta.

—Suena perfecto, debería comprar uno así, ¿qué crees, Jongin? —El chico-gato asintió, acurrucándose más bajo el brazo de su dueño terminando sobre su regazo.

—¡¿Qué haces tú aquí, Kyungsoo?! ¡Casi muero del susto! —Luhan hablaba con el corazón agitado, aún sorprendido y llamó a Sehun que andaba merodeando por ahí sin importarle la tarea de "ir a investigar", lo tomó en sus brazos y volvió a hablar -¿Y por qué están usando las cosas de Chanyeol... con esa música?

—¿Qué quieres, Luhan? ¿Que ponga mejor a Miguel Bosé o Ricky Martin? porque Chanyeol tiene de todo aquí, es impresionante —Detuvo la música volviendo a la calma de antes para seguir hablando: —Y él nos pidió a nosotros que revisáramos su casa, la pregunta es qué haces tú aquí.

—¡No! Él nos pidió a nosotros, ¿cierto, Sehun? —El gato no le tomó importancia y sólo miró hacia otro lado —.Y otra cosa, mejor pon Luis Miguel.

El par de humanos comenzaron a discutir acerca de quién debía venir a ver la casa mientras sus gatos se retiraban lentamente por su cuenta hacia otro lado, conversando de cualquier cosa diferente, no les interesaba de lo que ellos estaban peleando. A Sehun le agradaba mucho Jongin, era divertido y apuesto, no como su hermano Jongdae, y no le molestaba tener que pasar tiempo con él. Asimismo, sus dueños se conocían de mucho antes y siempre charlaban así, como si se odiaran, pero en verdad eran muy buenos amigos y terminaban riéndose.

Para arreglar la disputa, decidieron llamar al dueño de casa por teléfono, que en ese instante estaba paseando por el mercado ubicado cerca de la playa, con Baekhyun bien agarrado de la mano.

—¿¡Cierto que yo debía venir a ver la casa, Chanyeol!?

—¡Cállate, Luhan, déjame hablar a mí! -Ambos se peleaban por el control del móvil en medio de la sala.

-¿Qué pasa? Hablen de a uno -Después de varios intentos decentes de dar explicaciones de parte de Kyungsoo, el chico rubio le arrebató el teléfono y aclaró todo él, y al otro lado de la línea Chanyeol reía de lo infantiles que eran mientras Baekhyun estaba entretenido mirando como unos niños hacían burbujas-. Oh, eso. Les dije a ambos para asegurarme, supongo que ¿lo siento? y gracias por preocuparse.

En ese instante tuvo que colgar porque un perro había salido prácticamente de la nada y comenzó a molestar a su chico-gato tratando de morderle la cola y, asustado, trepó por su espalda como si fuera un árbol, sujetándose bien de su cintura y escalando más hacia arriba hasta sentarse en sus hombros y asegurar no caerse aferrando sus brazos alrededor de su cuello. Pero no podía asegurar que su poste (Chanyeol) no cayera como saco de papas, y justo cuando sacaron al perro -que estaba causando histeria colectiva-, el más alto perdió el equilibrio y su trasero tocó dolorosamente el suelo con Baekhyun encima, que miraba asustado a todos lados aún con la cola engrifada.

-Baek... Hyun, ¿puedes moverte de encima?

El felino salió de su pasmo y le dio espacio a su dueño para levantarse, riendo ambos como tontos en medio de la multitud que pasaba mirándolos de reojo. Baekhyun había estado raro todo el día desde el "incidente del beso", más atrevido, con ganas de hacer cosas e incluso más disperso y cariñoso, y que se soltara así significaba un alivio no sólo para Chanyeol, sino que para el mismo gato porque, honestamente, no sabía qué le estaba pasando. Normalmente ni siquiera hubiese tenido el coraje como para admitir que estaba nervioso por juntar sus labios.

Se sentía diferente, como si un calor lo recorriera, quería estar aún más pegado a su dueño -porque después de lo que había dicho esa mañana asumía que sí o sí lo adoptaría-, quería sentirlo, y por qué no, besarlo otra vez. Le había gustado y bastante, por eso le había pedido que en vez de andar del brazo, se tomaran de la mano y el más alto parecía no tener problema. Lo que sí, mucha gente creía que eran pareja, y cuando la tipa que vendía los batidos de leche les insinuó que había descuento para enamorados, Chanyeol se apuró en decir que sí eran novios, haciendo que el gatito ocultara su vergüenza tras él y jugara con su cola, demasiado colorado como para volver a hablar con la chica.

—Chanyeol, mentir es malo y-y... Y tú no eres mi novio —Le reprochó aún como tomate cuando salieron de allí al recibir su batido de vainilla, entrelazando su mano de inmediato con la del otro.

—La economía va mal, ¿sabes? además, esto -dijo señalando sus manos— indica otra cosa.

—Hm, pero es que... —Baekhyun no quería admitir esa especie de calidez y esas ansías de rozarlo, tocarlo, abrazarlo, hasta estrujarlo de cualquier forma posible con tal de tenerlo físicamente, porque pensaba que sonaría demasiado desesperado y en el peor de los casos, enamorado. Prefirió callarse.

Chanyeol sonrió enternecido y no le soltó la mano, llevándolo hasta la parte más alta de la playa para que vieran la puesta de sol juntos. Le gustaban ese tipo de cosas, ver el amanecer y el atardecer, más aún si era en el mar y era su última tarde allí así que no quería perdérselo. Se acomodaron en unos escalones de piedra y Baekhyun otra vez tenía frío, así que el más alto le pasó su chaqueta.

—Mira, prueba ésto: dale un sorbo grande al batido de una y verás que el frío se te pasa —Lo engañó sólo por molestar, y el chico-gato le hizo caso, tomando casi la mitad de su bebida de un trago, arrugándose como un limón después.

—Auuurhg —Se quejaba —¡Mi cabeza! Creo que se me congeló el cerebro, ¡eres cruel! —Comenzó a darle golpecitos en el brazo, pero estaba feliz. Ambos lo estaban.

Se quedaron tranquilos mientras el sol se escondía, Baekhyun apoyaba la cabeza en el hombro de Chanyeol tratando de atesorar el momento en su memoria como uno de los importantes, pero se distrajo crispando las orejas cuando sintió su brazo fuerte abrazarlo por la cintura. Se dio vuelta sosegado a mirarlo, esperando encontrar sus ojos, pero su dueño estaba distraído mirando el horizonte -o por lo menos eso era lo que quería que creyera-, y el felino se inquietó porque su corazón comenzaba a acelerarse y el estómago a darle vueltas, pasando la cola alrededor del brazo y moviéndola en la punta, acariciando sin querer la mano del más alto.

—Tu cola... Es demasiado suave —Comentó mirándolo esta vez. Él lo miró también y sonrieron, acercándose lento el uno con el otro hasta rozar sus narices cerrando los ojos, entregados al momento, podían sentir el aliento del otro.

—Te necesito... —El felino habló en un susurro. Y no supo cuál de los dos inició el toque de sus labios, lento, con calma, probando con cuidado el sabor del otro luchando tibiamente, mordiéndose los labios a veces sin querer separarse ni para tomar aliento sintiendo un sabor dulce entre vainilla y azúcar, sí, los labios de Baekhyun eran de vainilla y azúcar. Y si se mordían el dolor era dulce y si se ahogaban absorbiendo el aliento del otro no se darían ni cuenta.

Ni se les pasó por la mente que había mucha más gente allí que podía estarlos mirando, el mundo se volvió sordo en ese instante y cuando se separaron el cielo estaba teñido de tonos rosas en degradé hasta violeta arriba, con la brisa que comenzaba a pasar más fuerte haciendo que el resto de las personas tratara de arrebozarse, menos ellos, que se quedaron ahí como si nada aún sonriendo, sin saber qué sentían aún.

Volvieron a levantarse cuando el cielo se coloreaba de violetas y azules y comenzaban a encenderse los faroles de la calle, Baekhyun aún sintiendo esa calidez que lo recorría incesante pero más sereno, como en un estado de encantamiento, casi como si caminara por las nubes y Chanyeol sonriendo como idiota mientras apretaba bien la mano del gato.

Cuando planeó sus vacaciones ni se imaginó que terminaría así: sintiendo el ronroneo de un gatito que le hacía cosquillas con su cola mezclado con el sonido relajante de las olas, al mismo tiempo que sostenía su mano y caminaban de vuelta a la residencia, sonriendo, tímidamente pero sonriendo.

—Oye, devuélveme mi chaqueta, tengo frío.

—Uhm, ehm, sí —El chico-gato se apresuró en moverse para quitársela, pero Chanyeol otra vez estaba jugando y le pellizcó la nariz mientras se reía.

—Era broma, quédatela. Te ves... Adorable.

* * * * * *

Tampoco se imaginó que su casa estaba en serios problemas cuando llegó el domingo por la mañana cargando sus cosas y las de Baekhyun como un burro, mientras el gato caminaba como dando saltitos más adelante riendo y bebiendo leche en cajita.

No debía haberle confiado nunca su domicilio a sus amigos, debió haberlo visto venir.

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N/A: Gracias por llegar hasta acá >3<, otra vez, quería subir el capítulo mucho antes pero he estado un poco ocupada, además prendía la computadora y el internet movistar me traicionabaa:( ¡Espero les haya gustado! Ojalá tengan un bonito día, y si comen dulces, que no se les pase la mano porque después duele la pancita y eso ya no es tan dulce:(

¡Nos leemos!