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O23.

Estaba terminando de acomodar los platos sobre la mesa, sonriendo satisfecho por su trabajo al terminar y ver todo en orden, una mesa lista para que tres personas comiesen.

Tras hablar con su madre y también contarle a los chicos que todo estaba bien, decidió que sería buena idea invitar a comer a SeungMin algún día, era algo que ya quería hacer desde hace mucho pero al fin tenía la oportunidad, su madre estaba dispuesta a cambiar su comportamiento y estaba feliz por ello, ahora podría traer a SeungMin y a sus amigos a casa y no tener que ser a escondidas, como la vez que tuvieron que hacer un trabajo de historia juntos y casi tuvo que esconder a MinHo y JiSung en el armario cuando su madre llegó del trabajo.

—Se que estás emocionado por esto cielo pero —suspiró desde la cocina, donde terminaba de preparar un poco de ramen—. Llamé a ese chico patético a la cara, se que ya me gané su desprecio como me gané el desprecio de tus amigos.

—Tranquila mamá, las cosas irán bien —se acercó hasta ella, dándole un corto abrazo—. Además, estaré conforme con que se toleren, solo quiero poder estar entre mi madre y mi alfa sin que ninguno intente arrancarse los ojos como en el centro comercial.

—Me tengo que disculpar con el chico por eso, él intentaba defenderte y yo estaba furiosa.

—Podrás decirle todo eso cuando venga. —controló la olla donde las verduras se estaban hirviendo.

—Realmente amas a ese chico, son una pareja bonita desde donde podía verlos a la distancia. —notó el silencio a su lado y dirigió su mirada a su hijo, que tenía las orejas rojas y una sonrisa nerviosa.

—Bueno... No somos pareja aún.

—¿No?

—Digamos que no se presentó la oportunidad para que ocurriese... —respondió dudoso, jugando con sus manos—. JiSung y MinHo me molestan por eso a veces y me llenan de preguntas sobre porqué aún no estamos saliendo.

—¿Hay algo que te preocupe? No creo que no haya habido algún momento perfecto donde hacer la pregunta.

—Estoy... Un poco asustado —suspiró, agachando la cabeza—. Sé que es tonto ya que nos dijimos te amo y nos besamos pero sigo asustado, nunca había tenido una pareja antes ni experimenté todas estas cosas, me asusta no ser suficiente para SeungMin.

—Jinnie, ese alfa te adora, lo pude ver en sus ojos, el brillo lleno de cariño y su gran necesidad por protegerte, no hay nada de lo que estar asustado, ustedes se aman —acarició la cabeza de su pequeño, cepillando sus rubios cabellos con los dedos—. Habla con él sobre esto y cuando estén listos para ese siguiente paso, verás que todo saldrá bien.

—¿Enserio lo crees? Tú... ¿Estas bien con eso?

—Te dije que cambiaría y estoy bien con quien sea que desees salir, sólo quiero verte feliz.

HyunJin sonrió, abrazando nuevamente a su madre por unos segundos antes de continuar elaborando la cena.

Se miró en el espejo un tanto nervioso, traía puesto unos jeans ajustados y una camisa un tanto transparente en la espalda, la primera prenda oscura que obtuvo y que fue a buscar a casa de SeungMin el lunes luego de clases.

Se mordió el labio inferior, suspirando y saliendo de la habitación para regresar a la cocina donde su madre esta terminando de poner los últimos platos de comida.

Tosió un poco, llamando su atención y desviando la mirada, ansioso.

—Jinnie... —cerró los ojos con cierta fuerza, sintiendo la presencia de su madre cada vez más cerca, sus manos ahora sobre sus hombros—. Abre los ojos cielo —obedeció, encontrándose con la cariñosa sonrisa de la alfa—. Te ves estupendo.

HyunJin sonrió ampliamente.

El timbre de la casa sonó, rompiendo el momento y entre emocionado y nervioso, corrió hacia la puerta, arreglando su cabello por última vez antes de abrir y encontrarse con el pelirrojo, que rápidamente lo envolvió entre sus brazos y él correspondió con el mismo animo y fuerza, se sentía bien tener su calor cerca.

El pelimorado tomó el rostro del mayor con cuidado, mirándose con estrellas en los ojos y sonrisas amorosas antes de besarse, un beso corto y dulce pero siempre lleno de sentimientos.

Ingresaron después de esto con HyunJin cerrando la puerta y caminaron hasta la cocina.

—Mamá, este es SeungMin —lo presentó—. Y SeungMin, ella es mi madre, sé que ya se conocieron pero ahora es un mejor momento que antes así que ignoremos que lo otro pasó.

—Se que empezamos con el pie izquierdo pero es un gusto conocerte SeungMin, espero hagas muy feliz a mi hijo.

—Un gusto igualmente señora y no hay nada que más desee en este mundo, que ver a HyunJin Hyung siempre brillante.

Tras la presentación, se sentaron en la mesa y una vez la mayor dio el primer bocado, todos comenzaron a comer mayormente en silencio hasta que a HyunJin se le ocurría algún tema de conversación, ya sea haciendo preguntas o contando cosas, como el día de ayer donde salió con su madre a una tienda de ropa que había cerca y la ayudó a elegir su atuendo, que actualmente consistía en un vestido amarillo suave.

La sonrisa del rubio era grande y brillante mientras lograba que hablasen y ambos alfas estaban felices de ver al omega tan alegre. Después de la cena decidieron jugar unos cuantos juegos de mesa a petición del rubio, terminando en un gran pero divertido caos en el monopoly donde HyunJin salió victorioso, dejando en la ruina a los dos alfas que ya no tenían más dinero para seguir pagándole.

Tuvo hasta su pequeño momento para fanfarronear hasta que pasaron al siguiente juego, fue agradable y luego de un tiempo más, la alfa decidió retirarse, dejando a los chicos a solas, volteando una última vez para ver a ambos, sonriendo, su hijo era tan feliz al lado de ese chico y estaba agradecida de que se hubiesen conocido.

—Que bueno que pudieras quedarte a dormir —comentó, tirándose en la cama con su pijama ya puesto, esperando a que el pelimorado se recueste a su lado, cosa que hizo, envolviéndolo entre sus brazos—, ¿Te divertiste? —preguntó nervioso.

—Por supuesto Hyung, fue una noche muy agradable, hubo un poco de incomodidad y tensión con tu madre por lo de antes pero todo bien al final. —plantó un beso en su frente.

—SeungMin... —murmuró.

—¿Si, Hyung?

—Me gustas mucho...

—Tú también me gustas mucho.

—¿Y sabes que hacen las personas cuando se gustan mucho?

—¿Qué hacen? —sonrió con ternura por lo adorable que lucía el mayor.

—Comienzan a salir... —susurró—, ¿Me entiendes? —el contrario asintió con la cabeza, dejando que continuase—. Sé que no soy el mejor omega y que quizás no pueda ser suficiente, me asusta aún todo esto pero te amo y quiero poder decirle a todos: miren, este hermoso chico es mi novio así que atrás todos —escuchó una pequeña risa por parte del menor, alzando su mirada para encontrarse con la otra—. Aunque también me asusta decir eso porque eres tan maravilloso SeungMinnie, eres la persona más dulce y cálida que he conocido, siempre has estado a mi lado cuidandome, nunca te enfadaste aún si te confundí con un omega al juzgarte por tu ropa o cuando retrocedí asustado por mis sentimientos las primeras veces, siempre fuiste suave y me miras con estos ojos que me hacen sentir la persona más especial del mundo, me hacen sentir como si fuese tu mundo entero y mi corazón late tan rápidamente que creo que en algún momento saldrá de mi pecho porque nunca había sentido tanto, nunca nadie me había hecho sentir tan amado como tú y me asusta no poder ser suficiente, porque mirame, fui un omega débil, empecé juzgando a otros por su ropa, siguiendo reglas, dejandome pisotear por todos y apenas alzando un poco la cabeza porque MinHo y JiSung estaban a mi lado, hasta que llegaste y me enseñaste cosas nuevas y entonces mis ojos pudieron abrirse por completo, estuve temeroso al comienzo pero siempre sostuviste mi mano, SeungMin te amo, estoy tan agradecido con el destino por hacer que nos encontremos en el pasillo de la escuela —acercó su pequeña mano al rostro del menor, acariciando su mejilla, rozando cada parte de su piel con su pulgar, mirándolo con tanto amor—. Mi dulce chico pastel, te amo.

SeungMin sonrió, dejando un suave beso en su palma.

—HyunJin... Tú eres más que suficiente, eres una persona increíble y fuerte, eres precioso, y sé que te lo he repetido muchas veces pero es así, no se puede negar un hecho confirmado como el que tu eres hermoso, amo cada parte de ti, amo la persona que eres; amaba al tímido Hyung que conocí en el pasillo el primer día de clases y sigo amando al dulce Hyung que ha crecido para convertirse en alguien fuerte, que es libre ahora y que sin importar que vista, sigue siendo él mismo; no tienes que estar asustado por creer que no eres suficiente, a veces yo dudo si yo soy suficiente para ti.

—Lo eres. —confirmó.

—Y tú también lo eres, estoy igualmente agradecido con el destino y la vida por permitirme conocerte, no hay persona que ame tanto como tú y también soy nuevo en esto, en todos estos sentimientos pero juntos seguiremos, experimentaremos más cosas, creceremos y nuestro amor se hará cada día más fuerte, y cuando estemos viejos, sentados al lado del otro viendo a nuestros nietos jugar, yo te miraré a los ojos y diré: wow, realmente tuve tanta suerte de conocer al chico más bello en todo este mundo y cualquier otro mundo, el chico más bello en todo el universo.

—Pero seré una pasa, estaré todo arrugado.

—Y aún así seguirás siendo hermoso —besó su nariz—. Me preguntas como puedo mirarte como si fueras mi mundo cuando no se de que otra forma verte, eres mi mundo y te amo, así que si Hwang HyunJin, acepto con mucho gusto ser tu pareja y agradezco este honor de poder decirle a todos: atrás, este precioso chico es mio.

Pequeñas risas mezclándose en el silencio de la habitación, sonrisas amorosas y ojos brillantes, acurrucandose más cerca y compartiendo un último beso antes de quedarse dormidos en la calidez del otro.

—Te amo SeungMinnie...

—Y yo a ti Hyung...

HyunJin nunca esperó esto, que algún día rompería las reglas de su madre, usaría otras prendas y se desarrollaría a si mismo, fue creciendo, su mentalidad lo fue haciendo y aunque asusta un poco cambiar y conocerse a uno mismo, estaba feliz por todo esto, por donde había llegado, todo gracias a sus amigos y su pareja que siempre estuvieron a su lado, dándole la fuerza que necesitaba.

Aún queda mucho por vivir, por sentir, y estaba feliz de tener a personas tan maravillosas a su lado para seguir avanzando. Y sobre todo, estaba feliz de haber conocido a su adorable chico de prendas pasteles.

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Fin.

No me vean ahora mismo, soy llanto...

¡Gracias por leer!

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