Secretos y verdades
Capítulo1.
Secretos y Verdades
Sam y Nicholas caminaban apresurad amente, ambos habían estado ayudando a las brujas de las que estaban a cargo cuando fueron llamados, sus pasos eran largos por lo que rápidamente llegaron a un largo pasillo en el cual eran esperados por otro ángel blanco. Ambos vieron su rostro y notaron una mirada llena de seriedad, volteron a verse sin entender lo que sucedía, pero intuían que algo muy grave estaba pasando, pues los ancianos mandaron a llamarlos con tanta insistencia que era inevitable no creer que había problemas.
Aquel hombre con túnica blanca les dio la espalda, abrio la puerta al final del pasillo, y les cedió el paso, al entrar alguien llamo su atención.
—Sam, Nicholas, los mandamos a llamar porque ha ocurrido algo de suma gravedad. —El mayor de los ancianos se había puesto de pie y caminaba de un lado a otro—. La Triada se ha enterado de la existencia de la hija de Phoebe Halliwell y Balthazor, y han mandado a los demonios por ella, uno de nosotros fue capturado y ha sido interrogado, pero al no decir lo que sabía acerca de Hermione, desafortunadamente fue asesinado; es por eso que todos los Guías Blancos, a excepción de los que están en la escuela de magia, han sido llamados para venir.
»No podemos arriesgarnos a que capturen a otro de nosotros. —Ambos ángeles se miraron entre sí; se suponía que nadie sabía sobre Hermione, ellos habían hecho hasta lo imposible para protegerla; ambos se encontraban profundamente sumidos cada uno en sus propios pensamientos cuando alguien habló.
—Si me permiten dar mi opinión, creo que ha llegado el momento de que la doble bendita se enfrente con la Fuente y la Triada, ¿para qué esperar más tiempo si ella ya cuenta con la edad adecuada?,¿no creen? —ComentóErick sin emoción alguna, uno de los Guías blancos que encontraba entre los másjóvenes—. La espera es inútil, despues de todo es la niña de la tan mencionada profecía,¿qué no?
Sam, que hasta el momento se mantenía en silencio, no pudo evitar fruncir el ceño ante las palabras de su compañero. ¿Es que acaso no se daban cuenta que en estos momentos Hermione no podría derrotar a la Fuente?, estaba convencido de que la chiquilla necesitaba más tiempo aun para terminar de desarrollar sus poderes; levantó su mirada y notó que uno de los ancianosconsideraba la opción, entoncesdecidió intervenir sonando indignado.
—No estarán pensando en mandar a Hermione a enfrentarse a la Fuente, ¿o sí? ¡La mataran! ella aún no está preparada para eso, ¡por Dios!, ni siquiera sabe su verdadera identidad y pretenden que se enfrente a la tríada, ¡sería una muerte asegurada! —El Líder de los ancianos estaba sorprendido por la manera en la que Sam le hablaba, él siempre había sido alguien calmado, pero en esos momentos lo estaba enfrentando para proteger a aquella niña.
Nick puso una de sus manos en el hombro de su compañero, entendía como se sentía. Ambos habían visto crecer de cerca a aquella niña y no estaban de acuerdo en lo que Erick había sugerido.
—Cálmate, por favor, Sam. No sirve de nada alterarnos. —Nick volteó a ver a su líder—. Señor, no creo que esa sea la solución, como bien dice Sam, la chica aún no está lista, no tendría oportunidad de salir vencedora contra la Triada y mucho menos contra la Fuente. —Hablaba con calma, pasado su mano por su cabello—. ¿Me permite dar una sugerencia?
Una de las mujeres que estaban allí se puso de pie.
—¿Qué es lo que quieres sugerirnos?, ya que tampoco yo estoy de acuerdo con exponer la vida de esa niña en vano, todos sabemos que en estos momentos no hay posibilidades de que ella gane.
Nicholas asistió con la cabeza para continuar hablando:—¿Qué les parece traer a la vida a Balthazor? —Por unos minutos la sala se quedó en silencio por la sorpresa, al ver que nadie decía nada continuo hablando—. Piénselo por un momento, él es su padre, además de ser uno de los demonios más poderosos de todos, fue la fuente de todo el mal, él mejor que nadie sabe cómo podría derrotarlo, sin contar que podría enseñar a Hermione a usar sus poderes.
—¿ES QUE TE HAS VUELTO LOCO, NICHOLAS? ¿CÓMO PUEDES SUGERIR ALGO COMO ESO? ¡SUFICIENTE TENEMOS CON LA TRIADA COMO PARA COMPLICAR LAS COSAS CON BALTHAZOR! —lo encaró su compañero sosteniéndole la mirada.
—Tú mejor que nadie sabes que sin la ayuda de alguien, ella jamás podrá cumplir con la profecía. Ahora bien, tal vez Cole sea uno de los demonios más poderosos de todos los tiempos, pero también es su padre. Hermione necesitará de la ayuda de su familia para llevar a cabo su misión, sin contar que necesitaremos todoel apoyo necesario para poder vencer de una vez a la Fuente.
Luego de pensarlo por unos minutos, Sam suspiró. No estaba de acuerdo en traer a la vida de nuevo a Cole, pero no había otra solución. Hermione necesitaba a alguien que le enseñara a usar sus poderes de la mejor manera posible y, aunque odiara admitirlo, no había nadie mejor que su mismo padre.
Luego de discutirlo entre los ancianos, llegaron a la conclusión que no había otra solución que traer de nuevo a Balthazor a la vida, pues aquél demonio había sido quien destruyó a la antigua Triada y sería de mucha ayuda para la misión de la doble bendita. Los ancianos dieron permiso para que Nick y Sam orbitaran a la tierra, el único lugar en donde podría traer de nuevo a la vida a Cole era el mausoleo. Aquél hechizo era sumamente complicado, ya que no sólo necesitaban mucha concentración, también necesitaban mucha fuerza espiritual para lograrlo. Pero tenían una ventaja. Cole estaba atrapado en el limbo, y por ese motivo sería mucho más fácil traerlo de nuevo. Debían darse prisa porque en cualquier momento podrían ser atacados por algún demonio que se percatara de su presencia.
—Muy bien, no tenemos mucho tiempo —comentó Sam tomando asiento—. Uno de los dos lo traerá de vuelta mientras el otro vigila por si alguno de los demonios nos encuentra. Después de traerlo iremos a la Mansión Halliwell; si no me equivoco, Leo ya debe saber la situación. Luego llevaremos a las Hechiceras a Hogwarts, ha llegado el momento en que Hermione sepa quién es en realidad.
Nick asistió, estaba un poco preocupado por la reacción de Phoebe Halliwell, después de todo ella ya tenía una familia, y que ahora se enterara que tenía una hija a la cual nunca conoció sería un golpe duro. Sin olvidarse de Hermione, quien no sólo se enteraría que no era quien ella pensaba que era, si no también que su destino estaba marcado: ella estaba destinada a terminar con la fuente del todo el mal. Suspiró un poco negando, en definitiva sería un golpe duro para ambas.
Sam cerró los ojos recitando el hechizo que traería de nuevo a la vida a Balthazor. A pesar que el demonio estaba en el limbo, iba a ser muy duro traerlo nuevamente, estaba consciente que cuando terminara de recitar el hechizo estaría muy débil para orbitar, por lo tanto Nick sería el encargado de ayudarlo. Luego de unos minutos, la figura de un hombre alto de piel clara y ojos azules comenzó a aparecer. El hombre estaba confundido, él ya estaba resignado a vivir en aquel solitario lugar, y sin embargo estaba vivo de nuevo.
—¿Por qué diablos un par de Guías Blancos me han traído aquí? ¿Es que a caso los ancianos quieren seguir torturándome? —comento Cole, enojado desde el Limbo. Él había sido testigo de muchas cosas, como fue la supuesta muerte de Piper, en la cual ayudó a que ella regresará a la vida, y lo más doloroso, la boda de Phoebe con el Cupido que los mismos ancianos habían mandado para ella. Una parte de él estaba feliz por que Phoebe hubiera vuelto a creer en el amor, pero la otra parte estaba devastado al verla con otro.
—Será mejor que te calmes Balthazor. No creas que nos hace mucha gracia traerte a la vida nuevamente, pero no teníamos otra opción, te necesitamos —comentó Sam, intentando ponerse de pie. Había usado gran parte de sus poderes para poder traer al demonio a la vida—. Nick, ¿puedes ayudarme, por favor? —El Joven asistió poniendo su mano en pecho para comenzar a curarlo.
Cole miraba al par de ángeles, irritado. Jamás le habían agradado los Guías Blancos. Con el único que había tratado y al que le tenía un cierto respeto y tolerancia era Leo, y su trato era estrictamente sobre los demonios que en el tiempo que estuvo con Phoebe atacaban a las hechiceras.
—¿Me quieren decir de una jodida vez por qué demonios me regresaron a la vida? Me estoy hartando de esto.
Luego de que Nick le regresara parte de sus poderes a Sam, ambos suspiraron. Para ellos no era de su gusto trabajar con un demonio, pero si querían proteger a Hermione no les quedaba otra. El primero en hablar fue Sam, quien se había puesto de pie.
—Escucha, Balthazor, para nosotros no es agradable tener que tratar con alguien de tu calaña, pero no nos queda de otra, necesitamos de tus poderes para vencer a la nueva Triada y a la Fuente.
El demonio no pudo evitar soltar una sonora carcajada por lo que aquellos patéticos Ángeles habían dicho. ¿Es que se olvidaban que él era mitad demonio? ¿Que durante un tiempo fue la misma fuente de todo el mal? ¿Cómo podían pedirle ayuda después de toda la agonía que le hicieron vivir?
—Perdón que me ría, pero no puedo creer que los mismos ancianos me pidan que los ayude a destruir a la Triada. ¿Es que tan patéticos son que no pueden con ellos? ¿O las Halliwell fallaron en eso? como sea, no tengo interés en ayudarlos. Por mí la Fuente y ustedes pueden irse al mismo infierno.—Cole se dio la vuelta para abandonar el Mausoleo cuando escuchó algo que lo dejó quieto por la impresión.
— ¿Ni siquiera por tu hija? —preguntóSam, sonriendo levemente al darse cuenta que había llamado la atención del demonio—. ¿No tienes curiosidad? ¿No quieres saber que es lo que en realidad le sucedió a esa pequeña? Déjamedecirte que ha crecido en este tiempo y de niña ya no le queda nada, se ha convertido en una mujer hermosa, es muy inteligente y es muy parecida no solo a ti,sino que también a su madre, es igual a ustedes en muchos aspectos.
Cole no daba crédito a lo que estaba escuchando. Su hijo, es decir, hija, la pequeña que él y Phoebe habían estado esperando con tanta alegría, estaba viva. No, eso no podía ser, de seguro esos estúpidos ancianos querían seguir torturándolo. Él vio el momento en el que esa maldita vidente le había quitado la vida a su hijo. Se dio la vuelta furioso caminando hasta donde estaban Sam y Nick, tomando al más joven de la túnica.
— ¿Les parece gracioso todo esto? ¿Que acaso no es suficiente todo el tiempo que estuve en el limbo?¿Quieren seguir torturándomeaún más? —preguntó furioso—. ¿¡QUE CLASE DE BROMA CREEN QUE ES LA MUERTE DE MI HIJO!? —dijo profundamente dolido—. Ya pagué lo que tenía que pagar, ¡déjenme en paz de una vez! Mi hijo esta muerto, yo mismo fui testigo de cómo esa maldita desquisiada lo sacaba del cuerpo de su madre —dijo y se podía notar que le costaba seguir hablando.
»¿Qué pretenden al decirme que está viva y que es una niña? ¿Ehh? Si creen que con eso les ayudaré a derrotar a la Fuente y a la Triadaestán muy, pero muy equivocados—. Nicholas estaba sorprendido por la manera en que Bathazor lo tenía sujeto. Sin pensarlo dos veces orbitó quedando a un lado de Sam.
—Esto que te estoy diciendo no es ninguna mentira, no hay verdad mas pura que esta, ¿quéganaríamos nosotros al mentirte? Muy al contrario sacándote del limbo nos arriesgamos a ser asesinados. —Lo encaró Sam con los brazos cruzados—. Escucha, tu hija está viva. ¿Cómo lo sé? muy fácil, fui yo quien la encontró y se la dio a una personas las cuales ella cree que son sus padres. En este mismo momento te puedo llevar con ella. —El demonio pareció pensarlo unos segundos. En su larga vida había aprendido a no fiarse de los Guías Blancos, pero las ganas de ver a su hija eran más fuertes. Luego de unos minutos, asistió.
—Bien, confiaré en ustedes, pero si me engañan ninguno vivirá para ver otro día, ¿lo entendieron?
Ambos asistieron.
—Antes de ir con ella iremos con Las Halliwell. Por como está la situación, ellas ya deben saber la verdad. Las necesitamos. —Cole asistió mientras Sam volteaba a su vista a Nicholas—. Nick, es necesario que vayas adonde está Hermione y hables con el director de Hogwarts. No hay que perder tiempo. Mientras, yo iré con las Halliwell.
El joven movió su cabeza asistiendo mientras Cole ponía su mano en el hombro de Sam. Ambos ángeles orbitaron.
*.*.*
Mansión Halliwell
—¿Por quédiablos los ancianos mandaron a llamar a Leo en un momento como este? es el cumpleaños de las pequeñas Patricia y Phoebe. —Piper bajaba las escalaras con prisa, dado que ella era la encargada de preparar la cena para las hijas de Phoebe—. En unos momentos Phoebe y Coop llegarán junto las cumpleañeras y tu padre no aparece... ¡Recuérdame matarlo! —Melinda, la tercer hija de Piper y Leo, ayudaba a su madre a poner los platos para la comida y rio levemente al escucharla.
Paige junto a su esposo Henry y sus tres hijos, el mayor de ellos Henry Jr., un apuesto chico de dieciséis años y las gemelas Silvana y Samantha de trece años, habían aparecieron en la sala.
—¡Henry, te he dicho que odio que orbites mientras estás comiendo! —Se escuchó a la menor de las hermanas reprender a su hijo. Junto a su familia caminó por el pasillo que daba al comedor de la casa, encontrándose con Piper y Melinda que ponían los platos en la mesa—. ¿Aún no llega Phoebe con la festejada? —preguntó, ayudando con los cubiertos mientras sus hijos subían al cuarto de sus primos.
—No, tampoco Leo esta aquí. Ahora que te veo, ¿cómo es que tú no estas allá arriba? —La mayor de las hermanas apuntó con su dedo el techo—. Según Leo era una reunión de suma importancia —comentó Piper con irritación—. ¡Te juro que como que Leo no llegue a tiempo, se queda en el sofá un mes! —Paige sonrió divertida por las palabras de su hermana terminando de poner lo que faltaba en la mesa.
Luego de un par de horas donde Piper maldecía a su marido y Paige intentaba calmarla, Phoebe llegó junto a su familia. La hermana del medio se disculpó por la tardanza, últimamente tenía más trabajo de lo normal. Phoebe estaba casada con Coop, un cupido que los ancianos habían destinado para ella y con el cual había tenído gemelas, al igual que Paige; Patricia Prudence y Phoebe Webster, quienes tenían catorce años.
—Disculpen la demora, salí tarde de la oficina. Además, las niñas aún no estaban listas y Coop no llegaba con el regalo de Patricia y Phoebe. —Se disculpó avergonzada mientras tomaba asiento en la sala.
Las hermanas platicaban tranquilamente. Desde que había destruido a la fuente de todo el mal no habían sido víctimas de ataques demoniacos, pues como Leo les había dicho, ninguno de ellos se atrevería a comenzar un ataque cuando estaban en desventaja numérica, y realmente quedaban pocos demonios. Las chicas estaban en su propia charla cuando escucharon que les hablaban.
—¿Dónde está Leo? —Preguntó el Cupido—. No lo hemos visto desde que llegamos. —Piper frunció el ceño, pues todavía estaba enojada con su marido, odiaba que se fuera en los momentos que pasaban como una familia.
—Los ancianos lo llamaron —respondió enojada Piper, pasando su mano en su frente—. Pero no hablemos de eso, ¿que les parece si pasamos a la mesa y luego entregamos los regalos a las Paty? —Todos asistieron al ver la cara de enfado de Piper, sabían que ese no era un buen momento para contradecirla. Wyatt, Chris y Henry bajaron al ser llamados por sus padres.
La cena marchaba tranquilamente. Desde que la escuela de magia había quedado a manos de Paige las cosas marchaban mejor que nunca. Chris era el alumno más brillante de su curso, pues era muy bueno elaborando pociones, su poder era la telequinesis, tenía diecisiete años.
Las gemelas de Phoebe estaban en primer año, amabas eran niñas muy consentidas por Coop y Phoebe, Patricia tenía el poder de la telepatía y su hermana la levitación, lo que en cierta manera había decepcionado a Phoebe era que ninguna de sus hijas heredara su don de ver el futuro.
Melinda era calmada y tímida había heredado el poder de congelar de su madre, lo que puso a Piper muy feliz, la chica tenía dieciséis años. Henry y sus hermanas habían heredado los poderes de Guías blancos de su madre, y por último, el bendito o considerado por muchos el ser mágico más poderoso, Wyatt, tenía dieciocho años y era el dolor de cabeza de sus padres, el chico era muy despreocupado, no le importaban las reglas, siempre era reprendido por romperlas estando de la escuela de magia, en definitiva, era un dolor de cabeza constante para sus padres.
Durante la cena, las hermanas junto a sus hijos reían y bromeaban entre sí. Culpa del trabajo de cada una no podían verse seguido, pero el tiempo que tenían libre lo usaban para ponerse al día sobre lo que hacían. Cuando Phoebe junto a Piper fueron a la cocina por el pastel, Leo orbitó al comedor. Todos notaron preocupado al ángel, por lo general él no solía faltar a ninguna reunión familiar.
—¿Me podrías decir que estabas haciendo y por qué llegas a esta hora? —Lo reprendió su mujer con el tenedor en la mano—. Te estuvimos esperando para la cena, ¡pero el señor no se dignó a aparecer! —Piper estaba realmente enojada con su marido.
Leo volteó a ver a ambos lados buscando a Phoebe. No sabía cómo su cuñada tomaría lo que tenía que decirle, después de todo ella ya tenía una familia esposo e hijas, y decirle que su primera hija con Cole estaba viva y que era buscada por la fuente del todo el mal no era fácil de asimilar. Suspiró un poco buscando las palabras adecuadas.
—Piper, si me das unos segundos te puedo explicar porqué los ancianos me mandaron a llamar con tanta urgencia. —El guía intentaba calmar a su esposa, pero Piper enojada era peor que la mismísima Triada.
—No tienes que explicar nada, la razón es muy sencilla: ellos no entienden que tienes una familia que no todo puede ser trabajo que también debes pasar tiempo con nosotros —habló la mayor de las Halliwell mirando al techo lo que ocasionó que sus hijos y sobrinos rieran.
—Por favor, Piper, tengo que hablar con ustedes... sobre todo con Phoebe. —Leo caminó nervioso a donde estaba su cuñada tragando saliva, después de todo conocía su temperamento, cuando le dijera la verdad se pondría furiosa con los ancianos y con él por ocultarle algo tan importante—. Phoebe tengo algo que decirte pero para eso necesito que estés muy calmada, y sin importar lo que escuches me dejes terminar ¿me entiendes? —La chica asistió con la cabeza no muy convencida.
Cuando Leo estaba a punto de hablar, un ángel blanco orbitó a donde ellos estaban. Las hermanas abrieron los ojos a causa de la sorpresa, Phoebe dejó caer el vaso con refresco que tenía en la mano, no podía creer lo que sus ojos veían. Un guía blanco había orbitado con Cole, su primer gran amor, el hombre que más la hizo sufrir, ese mismo hombre que ella junto sus hermanas tuvo que destruir. No podía hablar a causa de la sorpresa. Jamás ni en sus sueños más remotos pensó verlo de nuevo, pero allí lo tenía tan atractivo como lo recordaba. Por estar en el limbo Cole no había envejecido, al contrario, seguía tal cual lo recordaba.
—¿Qué diablos?, él no puede estar aqui —le dijo a uno de los ángeles—. Estás muerto,nosotros mismos te destruimos —le dijo ahora a el demonio mirándolo fijamente. Paige frunció el ceño, Cole jamás había sido de su agrado—. Leo, ¿nos puedes explicar qué demonios está sucediendo? —comentó enojada la hermana menor.
Sam no podía dejar de mirar a Paige. La última vez que la vio era una pequeña de días de nacida y ahora era toda una mujer. Sintió remordimientos de no haber estado con ella cuando más lo necesitaba. La relación ángel blanco/brujas estaba estrictamente prohibida, no fue hasta muchos años después, gracias a Leo y Piper, que aquella regla fue desechada.
Para ese tiempo Hermione ya había sido adoptada por una familia de mortales y él estaba a cargo de la seguridad de los Granger. Por desgracia, un día que él se encontraba ocupado con una bruja que estaba a punto de ser asesinada por un demonio, la familia que había adoptado a Hermione fue atacada por esos brujos. Cuando él regresó a la casa de Jean y su marido era demasiado tarde, no pudo salvarlos. En cierta manera sintió que había fracasado en su misión, pero una pequeña esperanza nació en su interior, Hermione estaba viva.
Le alegraba que aquellos tipos no la hubieran matado, aunque pensándolo bien, dudaba que lo pudieran lograr. Estaba sumido en sus propios pensamientos cuando vio volar a Cole a través de la sala hacia una ventana. Paige había usado su poder en él.
—No sé quien cometió el error de revivirte, pero te volveremos a matar, sucio demonio.—exclamóPaige enojada, a punto de volver a lanzarlo con su telequinesis—.¡Piper trae el libro de las sombras! —llamó volteando a ver a su hermana mayor.
Phoebe, quien se mantenía en silencio a causa de la impresión de volver a ver a su exesposo muerto, sacudió su cabeza. No podía mostrarse vulnerable ante el desgraciado de Cole. Ella ya no era aquella chica ingenua enamorada de la idea del amor, ¡no señor!, ella era una mujer madura con una familia, no podía mostrarse débil ante él. Al notar que Coop la tenía sujeta de la mano se soltó mirándolo para tranquilizarlo, luego caminó a donde estaba su ex y al quedar a unos metros de distancia fruño el ceño encarándolo.
—¿Por qué regresaste? ¿Qué pretendes, ehh? ¿Es que acaso no podremos jamás librarnos de ti? ¡Eres la peor escoria que he tenido la desgracia de conocer en toda mi vida! ¡Déjanos en paz largate de una maldita vez! —Las palabras de la bruja eran un golpe duro para el demonio, ¿es que ya no recordaba que él muchas veces arriesgo su vida para salvarlas?
Se puso de pie, limpiándose el polvo que tenía en sus pantalones, había llegado a la conclusión de que no importaba lo que él hiciera, para ellas siempre seria un vil demonio sin derecho a cambiar. Estaba decidido a no mostrarse débil otra vez delante de Phoebe.
—¿Crees que regresé por ti? Ya entendí que para ti soy el peor de los hombres, el que no merece una maldita oportunidad. Pero aunque lo dudes no estoy aquí por gusto, ese ángel blanco me trajo de nuevo a la vida —comentó el demonio furioso, estaba harto de intentar ser amable y sólo ganaba que le partieran el trasero—. Si fuera por mí jamás hubiera regresado. ¿Crees que es fácil? ¿Qué crees que se siente ver a la persona a la que más has amado y por la estarías dispuesto a dar la vida olvidarte y ser feliz con su nueva familia? —Piper, harta de aquella situación, mandó a sus hijos y sobrinos a la parte de arriba. Sabía que si las cosas seguían de aquella manera se dirían cosas de las cuales los muchachos no tenían por qué enterarse aún.
—Ya, ¿quieren las dos guardar la compostura y dejar a Leo y su amigo explicar porqué Cole está de nuevo en el mundo de los vivos?
Las dos hermanas no estaban de acuerdo, pero decidieron guardar silencio porque Piper las había amenazado con congelarlas para mantenerlas calladas y sabían que ella no amenazaba en vano. Luego de unos minutos, Leo le cedió la palabra a Sam, quien hasta el momento se mantenía en silencio buscando la manera de contarles lo que estaba pasando.
Luego de unos segundos el guía blanco suspiró un poco, pasando su mano en su cabello para comenzar a hablar. —Yo fui quien trajo a la vida de nuevo a Bathazor. Lo necesitamos si queremos derrotar de una vez por todas a la Fuente de todo el mal. —Sam se quedó mirando a los ojos a las chicas, pues ellas estaban sorprendidas. Al ver que no hacían ningún comentario siguió hablando—. La Triada regresó ala vida y no es solo eso sino que están buscando al ser más poderoso para albergar a la Fuente, el futuro de todos está en riesgo. —Piper se mantenía en silencio escuchando a Sam, preocupada porque ella sabía que todos los demonios que las habían atacado en su momento lo habían hecho para poder tener a su hijo Wyatt, que era el ser mágico más poderoso.
—No permitiré que esos tipos usen el cuerpo de mi hijo para que sea la Fuente. Si es necesario daré mi vida por él —habló la mayor de las hermanas, decidida.
Sammantenía los ojos cerrados mientras negaba. —No me refería a Wyatt que sin duda en un ser con un poder envidiable, si no al único ser que fue capaz de protegerse de la misma Fuente al momento de nacer, me refiero al doble bendito, al hijo, quiero decir, hija, de Balthazor y Phoebe. Me refiero a aquella pequeña que con horas de haber nacido fue lo suficientemente fuerte para protegerse a sí misma de la Fuente y de aquella vidente que quería robarle sus poderes, esa pequeña es a quien debemos proteger, pues es ella quien acabara con la Fuente de una vez por todas.
Phoebe no podía creer lo que estaba escuchando. Su hijo, aquel pequeño inocente que esa estúpida vidente le extrajo de su vientre, estaba vivo. No, eso no podía ser verdad ¿o sí? De seguro era algún tipo de trampa. —No esverdad, ustedes no pueden venir a decirme que está vivo cuando fui yo a la que se lo quitaron —dijo con un profundo dolor—. ¿Por qué me hacen esto? ¿Porqué vienen a decirme mentiras, que no es suficiente el dolor que esa desgraciada me provoco? ¡Era mi hijo! —Piper se acercó a abrazar a su hermana que comenzaba a sollozar.
—¿Cómo es que los ancianos están seguros que el niño está con vida? —Coop tomó las manos de su esposa brindándole su apoyo—. ¿Qué acaso ustedes lo han visto?
Sam asistió con la cabeza. —Estamos seguros. Y no es un niño, se trata de una niña. Verán, hace dieciocho años, después de que las hechiceras destruyeran a la vidente, los ancianos me mandaron a un callejón, pues habían sentido el poder de una criatura mágica muy llegar me encontré a una hermosa bebé, no sé cómo, pero esa niña fue capaz de protegerse de aquella vidente y de la misma Fuente. La llevé con los ancianos y ellos decidieron mantenerla en secreto dándola en adopción a una familia no mágica. Nicholas, un buen amigo que había estado en Inglaterra, conoció por casualidad a los Granger, una familia de dentistas que no podían tener hijos. Los ancianos decidieron que ella creciera como una niña normal hasta que llegara el momento en que cumpliera la profecía.
Las hermanas no daban crédito a lo que estaban escuchando. La hija de Phoebe estaba con vida y no sólo eso, fue criado por una familia al otro lado del mundo. Piper estaba furiosa. ¿Cómo se atrevían los ancianos a quitarle la hija a su hermana? ¿Quiénes eran ellos para decidir sobre eso? Volteó su mirada a Leo, quien a ver como su mujer lo fulminaba con la mirada tragó grueso.
—¡Tú sabías todo esto!—le recriminó la mayor de las Halliwell a su marido, que negó asustado.
—Él no sabía nada. Fue una decisión que se tomó a puertas cerradas. Somos pocos lo que estamos enterados de la situación, los ancianos decidieron que era lo mejor para la niña ya que si permanecía con ustedes tarde o temprano los demonios le quitarían su poder. Además Phoebe estaba en mal estado después de lo que pasó con Cole, no estaba lista para cuidarse ni a ella misma, mucho menos a otro ser más pequeño que requería mucho cuidado.
La ira se fue apoderando de Phoebe, ¿cómo se atrevían a decir aquello?, ella hubiera dado su vida por su hija, era su sangre, fruto del amor que en su momento sintió por Cole, ¡ellos no tenían derecho a quitarle a su pequeña!)
—¿Quiénes se creen que son?, ¿Qué derecho creen que tenían para quitármela?¿Cómo pudieron decidir sobre la vida de mi hija? ¿Es que acaso solo piensa en ustedes y en nadie más? ¡Yo tenía el derecho de tener a mi bebé, de criarla, de estar a su lado cuando me necesitara y ustedes me negaron ese derecho! —Phoebe hablaba con rabia. Estaba realmente furiosa, había perdido dieciocho años de la vida de su hija por el egoísmo de esos malditos ancianos.
Cole se mantenía en silencio culpándose por todo lo que estaba pasando. Si él hubiera sido más fuerte y hubiera luchado con la Fuente que en su momento tenía bajo su control nada se eso hubiera pasado, su hija hubiera estado con ellos y tal vez Phoebe y él estarían juntos criándola. Pero no, fue demasiado débil y egoísta. Entendía el odio de Phoebe hacia él. Se supone que los padres protegen a sus hijos, pero él jamás lo hizo.
—Aunque en estos momentos no lo creen, fue la mejor decisión. Aquella niña creció como una niña normal, rodeada de mucho amor. Los padres que elegimos para ella la protegieron al grado de dar su vida por ella. —Las palabras de Sam sorprendieron a las hermanas, quienes lo miraban atónitas—. Estuve al pendiente de esa familia, era el guía blanco de Hermione, la vi convertirse de niña a mujer, y vi el cariño con los que los Granger la criaron.
—Hermione —habló Cole sorprendido al escuchar el nombre con el que Sam había llamado a su hija—. ¿Ese es el nombre de mi hija? —preguntó, a lo que Sam asistió.
—Sí, ese es su nombre. Como les estaba diciendo, no tuvimos otra opción. El poder de Hermione era muy grande, mucho más que el de Wyatt. Teníamos miedo de que cayera en manos de la Fuente, sabíamos que si Hermione crecía alejada de todos podría tener una vida normal, y no me equivoqué, y no me arrepiento de lo que hice; si esto se repitiera lo volvería a hacer. Ella creció como una niña mortal hasta los once años, cuando llegó su carta para la escuela de Magia más importante del mundo: Hogwarts.
Paige se sorprendió. Según lo que había leído no cualquiera podía asistir a esa escuela, se necesitaba tener mucho poder mágico para ser admitido, y el director era uno de los magos más poderosos del mundo: Albus Dumbledore, lo había conocido por casualidad años atrás, era un mago muy poderoso pero sobre todo justo y bondadoso.
—Hogwarts... no cualquiera entra a esa escuela y si ella esta ahi debe significar que es un ser con un poder superior a el de muchosde nosotros.
Sam se le quedó mirando unos momentos para luego asistir.
—Así es. Hermione demostró una gran inteligencia y astucia a la hora de usar la magia. Desde su primer año en Hogwarts saca las mejores calificaciones, es la mejor alumna, es capaz de aprender cualquier hechizo con sólo leerlo o verlo, ¡y en duelo ni qué decir! es una gran duelista. Cuando Hermione fue concebida, Balthazor era la Fuente del todo el mal y Phoebe una de las brujas más poderosas, lo que dio como resultado al ser mágico más poderoso de todos los tiempos.
»Ella es la que se encargará de destruir por completo a la Triada, pero en estos momentos le es imposible. Es por eso que regresamos a Bathazor a la vida, porque él es el único que puede enseñarle a controlar sus poderes, y lo mismo les pido a ustedes, ella debe tener cerca a su familia para poder cumplir con su destino. Hermione ha pasado por mucho, se enfrentó a un Mago muy poderoso para ayudar a su amigo a derrotarlo, sin ella lo más probable es que el mundo mágico estuviera destruido.
Las Halliwell luego de escuchar lo que Sam les había dicho asistieron, estaban dispuestas a recuperar el tiempo perdido con la niña, no importaba quien era su padre, ella era una Halliwell y no la abandonarían.
—Queremos ver a nuestra Hija —le exigió Cole a Sam, el cual asintió—. Llévanos a donde está en estos momentos. Quiero conocerla en este mismo instante.
Sam sonrió. Él también tenía ganas de ver a Hermione, había pasado un año desde la última vez que la había visto. Fue en la cena de Navidad de la familia Granger antes que la guerra mágica comenzara.
—Está bien, los llevaré a donde está Hermione. Pongan sus manos en mi hombro, los orbitaré. Nick ya está en ese lugar hablando con Dumblodore.
Paige se separó un poco de sus hermanas para hablar con su marido a solas, le había pedido que por el momento nadie se enterara de lo que Sam les había dicho, que cuando ella regresara hablaría con los muchachos. Henry decidió quedarse con los chicos a lo que ella asintió para luego orbitar junto a Sam y Leo.
*.*.*
Hogwarts
—Ahora entiendo todo, es por eso que la señorita Granger tiene ese gran poder, ¿no es así? ¿Quién lo diría? Hermione Granger descendiente de una de las familias de brujas más poderosa de todos los tiempos.
Dumbledore caminaba junto Nicholas al comedor donde ya estaban reunidas las familias de los estudiantes, pues el día de hoy se celebraba un año desde que el Señor Tenebroso había caído, y por esa misma razón se había organizado un banquete.
»Es tan irónico,la señorita Granger siempre fue menospreciada por su sangre y ahora que nos enteramos de esto, todo cambiara. Será una sorpresa para todos, joven Nick, puede contar conmigo para todo, le tengo una gran estima a Hermione, probablemente sin su ayuda el mundo mágico estaría sumergido en la oscuridad. Cuente con mi ayuda y la de todos en el castillo, muchas personas estiman a la señorita Granger. Ya quité el hechizo que protegía el castillo para que a su amigo se le haga más fácil orbitar. —le comentó sonriendo Dumbledore mientras caminaban al comedor.
Al llegar a la puerta del comedor,Sam apareció orbitando. Volteó a ver a Nick quien asistió con una sonrisa, Dumbledore les pidió que se quedaran unos momentos afuera para que pudiera presentarlos como era debido, a lo cual las brujas y los guías blancos asistieron. Mientras, el director abría las puertas para entrar al comedor.
»Les pido una disculpa a los estudiantes y sus familias, pero una visita inesperada me retuvo unos momentos. Quiero presentarles a unas personas son muy importantes y han venido a hablar con la señorita Granger. —Dumbledore hizo un gesto con las manos para invitar a dichas personas a que pasen al comedor, todos se quedaron sorprendidos al ver a los hombres y las mujeres que pasaban al comedor.
Hermione no lo podía creer. Hacía mucho tiempo que no veía a Sam ni a Nick, puntalmente desde la última navidad que pasó con sus padres. Sin poder evitarlo corrió a donde estaban el par de hombres, abrazándolos.
—¡SAM, NICK! Hace mucho tiempo que no los veía! Pero, ¿cómo es que están aquí? ¿Quéno se supone que los muggles no pueden estar en el castillo? —preguntó confundida la leona mirando al director.
—Hola, pequeña traviesa ¿no te da gusto vernos después de mucho tiempo? apuesto a que nos has extrañado. —Nick la despeinó un poco—. Veo que tu cabello ya no es más un desastre, te ves muy bonita con ese corte. —La chica se sonrojó un poco. Nick siempre había sido como un hermano mayor, siempre cuidándola en todo momento junto a Sam, que era lo más cercano a un tío.
Hermione sonrió al gesto que Nick le había hecho. Todos en el comedor estaban sorprendidos de la confianza de aquellos hombres con Hermione. Del otro lado del comedor una serpiente cruzaba los brazos, molesto. Por alguna razón no le había gustado la confianza que ese tipo tenía con Granger.
—Claro que no, bobo. Es solo que me hace extraño que estén aquí. Después de todo no pensé que supieran que asistía a Hogwarts, eso es todo, pero me da mucho gusto verlos aquí aunque no los esperaba, es una grata sorpresa.
En la mesa de las serpientes, Draco apretaba el tenedor conteniendo su enojo. Maldita rata de biblioteca, confianzuda, ¿cómo podía permitir que ese muggle la tratara de esa manera? ¿Es que Granger no tenía un poco de vergüenza? Theo, al notar el estado de Malfoy, sonrió de medio lado. Su amigo estaba celoso. Él siempre había sospechado que Draco sentía algo por Granger, pero a hora viéndolo en ese estado lo confirmaba.
—¿Te pasa algo, Malfoy? te noto bastante molesto,o más bien y para ser másespecíficos, celoso —comentó con fingida inocencia Nott, ganándose que su amigo lo mirara de mala manera. Theo, al ser uno de los amigos de la infancia de Draco, tenía la sufriente confianza para hablarle de esa manera sin que éste lo maldijera.
—No digas estupideces, Nott, simplemente es que ver tanto muggle junto me asquea, eso es todo. —Lucius miró de reojo a su hijo, pero decidió guardarse su opinión, no era el momento para hablarlo.
Phoebe no dejaba de mirar a aquella chica. No cabía duda que era hermosa, tenía el mismo color de cabello que ella, sus mismos ojos, pero tenía el porte y elegancia que tenía Cole cuando lo conoció; tan seguro de sí mismo, su misma sonrisa, era una mezcla perfecta de ellos dos, lo único que valió la pena de su relación, su hermosa hija. Sin poder evitarlo, corrió a abrazarla, dejando a la joven sorprendida. No entendía porqué aquella mujer la abrazaba de aquella manera, buscaba en la mirada de Sam una explicación por tremendo comportamiento por parte de aquella mujer.
—Hermione, la razón por la que estamos aquí es para hablar contigo de algo muy importante sobre tu pasado. Esta mujer es... —Pero Phoebe no dejó continuar a Sam, pues ella misma le había dicho quién era.
—Tu madre, la verdadera. —Al escuchar esas palabras, la leona se separó de ella tan abruptamenteque casi cae al suelo; la impresión era muy grande, debía ser mentira, no, era una mentira, pues su madre era Jean Granger, una dentista de londres y ella era Hermione Granger, hija de Jean y su esposo.
Esa mujer debía estar mintiendo, se preguntaba qué clase de broma era esta, pues su madre, la única y verdadera, habia muerto en la guerra, ¿quién se creía que era esa mentirosa que queria engañarla haciendole creer que era su madre? Hermione se sentía furiosa con semejante atrevimiento de esa mujer.
Hermione caminaba hacia atrás para alejarse de aquella mujer mientras negaba con la cabeza y arrugaba el ceño.
—No, eso no es posible, yo soy Hermione Granger, soy hija de un matrimonio de dentistas, ¿quién demonios es usted que se cree con el derecho de decirse mi madre?ni siquiera la conozco. No es posible que usted sea quien dice ser, ¡MIENTE! ¿CÓMO SE ATREVE A MENTIRME? —La castaña volteó a ver a Sam y a Nick, buscando en su mirada un indicio de que fuera alguna clase de broma, pero no encontró nada.
»TíoSam, deben de estar bromeando, es imposible —decía mientras sentía como se cristalizaban susojos,tíoSam no podía estar apoyando esta farsa; se sentía traicionada—. Eso no puede ser, ¿cómo pueden ser tan crueles y jugar con o muerte de mi madre? —Todos en el comedor estaban en silencio a causa de la sorpresa. Harry y Ron se pusieron de pie para ir con su amiga, pero Dumbledore negó con la cabeza con seriedad haciéndolos tomar asiento nuevamente.
—Lo siento, Hermione, pero es la verdad. Ella es tu verdadera madre, y el hombre que ves allí, es tu padre. Sé que toda esta informacion es dificil de procesar, pero es verdad. Sé que dudas de mí, pues toda tu vida te hicimos creer que eras alguien que no eres, tu vedadero nombre es Hermione Turner Halliwell, eres hija de Cole Turner y Phoebe Halliwell, una de las hechiceras del trio de hermanas más poderosas del mundo, y tu padre es mitad demonio, mitad mortal.
»Eres descendiente directa de Melinda Warren, una de las brujas más poderosas de todos los tiempos. Eres el ser mágico más poderoso de todos los tiempos, la doble tú fuiste concebida al ser tu padre la fuente del todo el mal y tu madre una de las hechiceras más poderosas, te volvió a ti el ser mágico que eres.
»Hace dieciocho años, una vidente loca intentó extraer tus poderes sacándote del veinte de tu madre, a pesar de ser una bebé, fuiste capaz de protegerte a ti misma de esa mujer. No pudieron dañarte pero te dieron por muerta, todos creímos que lo estabas, pero yo te encontré en uno de los callejones abandonados y no podía dejarte ahí, ni llevarte conmigo, no sabíaqué hacer y te llevé con los ancianos quienes decidieron que lo mejor para mantenerte sana y salva era buscarte una familia hasta que estuvieras lista para cumplir con tu destino.
»Hay una profecía que dice que un díavendría a la vida una niña capaz de destruir a la Triada, la cual buscan al ser mas poderoso en el cual albergar a la Fuente, un ser maligno capaz de producir muerte y destrucción, pero esta solo se crearíade la unión del más grande demonio y una de las brujas más poderosas, dando como resultado al ser mágico más poderoso de todos los tiempos, la doble bendita, la que termine con el reinado de la Fuente.
Sam relataba parte de la profecía y todos en el comedor estaban asombrados por lo que esos dos hombres decían. Nadie daba crédito a lo habían escuchado. Hermione elegida, al igual que Harry Potter, para cumplir una profecía, siendo incluso mucho más poderosa que el mismo niño que vivió.
Al escuchar que Sam seguía hablando todos guardaron silencio.
»Hermione, quiero que me escuches. La Triada ya sabe de ti. Han mandado a los demonios a buscarte, ya que tu cuerpo es el indicado para que la Fuente habite en él. Es por eso que nuestro deber es prepararte para cuando llegue el momento en que te enfrentes a ellos, es por eso que hemos reunido a ambas partes de tu verdadera familia, pues ellos no sólo te cuidarán y protegerán, sino que te guiarán y te enseñarán lo que debes saber para cumplir con la mision con la que has llegado a este mundo.
La leona estaba en estado shock. No podía creer su origen. Su vida había cambiado en unos minutos: de ser Hermione Granger hija de muggles, ahora era Hermione Turner Halliwell, una bruja mitad demonio, el ser mágico más poderoso. Era mucho para poder asimilar. En esos momentos había pasado de ser quien ayudó a Harry Potter a destruir a Voldemort, a ser la elegida, quien destruiría a la Fuente.
Su cerebro trataba de asimilar las cosas, pero en definitiva no era fácil. Ella no era quien siempre pensó que había sido, se sentía perdida como si ralamente no fuera nadie. Su vida, toda su vida, era una mentira. Necesitaba estar sola para poder pensar mejor las cosas. Sin prestarles atención a sus amigos y a su supuesta familia, salió del comedor para estar sola. Sin que nadie se diera cuenta, Draco se levantó de su lugar para salir tras ella.
—Vaya, vaya... Así que la sangre sucia es alguien importante, ¿quién lo diría? —comentó para sí mismo Lucius Malfoy con una sonrisa, mientras comía sin prestarle atención a la platica de sus futuros suegros sobre el matrimonio entre Draco y Astoria, puesél en su retorcida mente empezaba a maquinar una idea para que Draco fuera alguien importante, y no solo él, sino que con ello, el apellido Malfoy tuviera mas valor, lamentablemente para los Greengrass esto distaba mucho de incluir a su hija.
Nao SaotomeMalfoy : muchas gracias por tu Reviews. Sobre lo del Dramione me gusta tomarme mi tiempo para ir desarrollando la relación ya que siento que apresurarlo siento en cierta manera siento que fuerzo la historia pero no te preocupes en los capítulos posteriores veras masDramione . Me hace muy feliz que una de mis autoras favoritas me deje su Reviews amo tus historias sobre todo la de : De cómo Lucius Malfoy a avergonzó a su Hijo te confieso que cuando tengo un día estreSamte con solo leer tu Fanfic me saca una buena risa y me hace pasar un bien Rato Gracias por leer esta Historia .
Yue—Malfoy—Kiryuu : Muchas gracias por tomarte el tiempo para leer esta loca idea que se me ocurrió espero te gustara el Prologo y gracias Por tu voto Narcissa es una mujer muy hermosa pero va epatada con Andrómeda
yadlo: Me alegra que te haya gustado como dije es una idea muy loca que se me ocurrió cuando veía la tercera temporada de Charmed y decidí escribirla ya que no me dejaba concentrarme para poder continuar con mi vida cotidiana sobre lo de Andromeda va empatada con Narcissa a un no he decidido cual de las dos mujeres será lo que si puedo decirte que ambas son muy bellas serán una dura competencia para Phoebe.
Dreiana: Gracias por leer mi historia no será tan difícil mesclar las Dos historias ya que tienen muchas similitudes te agradezco por seguir este Fanfic .
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