-Ya tienes todo listo?

-Mn!

-Usted realmente está segura?

-Mn!

-Entonces por qué el señor conejo está aquí?

-Señol conejo irá comio. - contestó la pequeña figura abrazando a su amado peluche.

- Bien. Entonces vamos a bajar esto. Entendido? - la niña de 3 años asintió - ¡Señora Lin!

-Si, señor.

- Ya tiene su maleta lista? - la mujer mayor de 52 años asintió - Guardaste todo lo esencial para Fei?

-Si, está todo en orden como me lo pidió el joven y mis maletas ya están abajo.

- Excelente! Yo bajaré las maletas, tú termina de alistar su bolsito de Fei, las esperamos abajo.

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Al bajar y poner las maletas en el recibidor, encontró otras dos más, miró hacia los lados buscando al dueño. Miró el reloj puesto en su muñeca - Ya deberíamos de salir y llegar a tiempo al aeropuerto... - caminó de nuevo al interior de la casa y encontró a una de los empleados - A-Rong?

-Se le ofrece algo joven?

- Has visto...

- Si, está en su estudio...

- Gracias, por favor avisa que vayan subiendo las maletas al auto y que el chófer nos espere.

- Enseguida! - con una inclinación se dirigió a hacer lo pedido.

Mientras negaba con la cabeza se acercó a la puerta del estudio de la persona que buscaba. Dió tres toques a la puerta, sabía que la persona que se encontraba detrás de ella le gustaba su privacidad y nada de entradas sorpresivas a no ser que sea la pequeña Fei.

- Pase..

Se escuchó desde el interior del estudio, giró la perilla y la figura que tanto buscaba estaba terminando de firmar unos papeles.

- Aquí estás...

- Si, lo siento. Olvidé firmar los documentos que hicimos en la noche - Llegó a la última hoja y la firmo - ¡Ahora sí! Listo. Hay que guardarlos en el bolso de mano.

- Estás seguro de lo que vas hacer?

- Muy seguro... - su mirada seria y decidida, le daban a entender que no había vuelta atrás.

- Piénsalo bien. Eso también te pertenece, si bien es cierto has sido muy inteligente y precavido; haz hecho tu negocio y fortuna...

- Por favor no sigas con eso. No nos falta nada y es lo que menos quiero.

- Y Fei?

- Qué tiene que ver Fei en todo esto?

- Yibo, ella también es la heredera de todo eso, sabes que como abogado tengo que también ver el bienestar de mis clientes...

- Quieres otra discusión? - ordenó su escritorio y tomó el folder. Caminó hasta el hombre frente a él - Ya lo pensé miles de veces, en todos los futuros alternos que podría haber. A mí hija no le faltará nada. Ahora solo te pido que me apoyes, serán unos días difíciles. Será una sorpresa para todos, ya que no saben de la existencia de Fei - ase quedó callado por unos momentos, imaginando que hubiera sido, si no se habrían ido del país - Solo... Me siento culpable de que mamá la conozca en estás circunstancias...

- Los accidentes pasan... Nunca imaginaste que pasaría esto...

- Siento que a mí hija le quité un pedacito de su vida al no querer volver...

Abrazo al castaño que comenzaba a derramar lágrimas - Shhh... Tranquilo, estoy aquí contigo.

- ¡Papi! - se escuchó el pequeño pero audible grito de la pequeña pelinegra.

- Vamos - se deshizo del abrazo y quitó con sus dedos las lágrimas que habían salido, antes de que entrara la pequeña..

- Yibo?

- Mn?

- Sabes que Fei no solo conocerá a sus abuelos, si no también a su padre...

- Haikuan, basta!

- Wang Yibo...

- Fei es tu hija y no se tiene que decir más. Por último los papeles lo corroboran... Ante todos ella es una Liu - camino hacia la puerta y tomó la manija, respiro hondo tres veces y abrió la puerta. - Por favor, es la última vez que te lo digo. La peor forma de perder una oportunidad es no saber que la tenías... Él lo sabía... Ahora vámonos que quiero estar con mamá...

Haikuan suspiró, vio salir al castaño y camino atrás de él. Yibo tenía mucha razón, él mismo fue testigo del amor, pasión y culpa de ambos hermanos, cómo también fue el testigo de cada oportunidad.

Cuando vió salir a Wang Yibo de la boda de Xiao Zhan, no lo pensó dos veces y fue tras él, encontrándolo un mar de llanto a las afueras del local, buscando un taxi. Llegó hasta él y le pidió que no se moviera, al cabo de unos minutos apareció en su auto e invitó al castaño a subir, en el camino Yibo le comentó lo que había pasado el día anterior.

Haikuan hirvió de cólera, escuchó al castaño y su plan de irse de China, así que lo apoyó.

Con el tiempo, Yibo se dió cuenta de su embarazo y le comentó a Haikuan lo que estaba pasando, sin pensarlo fue a su encuentro dejando de lado su trabajo en la empresa X&W y a un desconcertado Xiao Zhan.

Le propuso a Yibo ayudarlo, a casarse con él y darle al bebé que venia en camino su apellido, ya que era mal visto un doncel y padre soltero, no importaba el estatus que tuviera, siempre serían mal vistos por la desagradable sociedad en la que vivían. Sin embargo; ahora contemplando a padre e hija mirando por la ventana del avión las nubes pasar; cuatro años después, volverían y cómo prometió, estaría al lado de Yibo en las buenas y malas a pesar que este lo viera solo cómo su amigo.

Porque sí, con el tiempo Liu Haikuan se enamoró de Wang Yibo.

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El vuelo desde Corea a China duró pocas horas, han llegado a un departamento alquilado, para asearse y volver al salir directamente a la clínica donde la señora Wang se encontraba.

- A-Fei, ya está lita papi.

- Estás hermosa pequeña - Miró a la mayor - Señora Lin, por favor no se despegue de ella en la clínica.

- No se preocupe joven Yibo.

- Gracias - sonrió ligeramente. Y se agachó para quedarse a la par con su pequeña.- Pequeña, hoy conocerás a tus abuelos y a tu..

- Tío - completó Liu desde la puerta, captando la mirada del castaño quién le agradeció con la mirada.

- Cómo te expliqué, tu abuelita está delicada de salud...

- Se irá al cielo? - comentó la niña inocentemente.

- Pequeña... - Haikuan se acercó y se agachó al lado del castaño - No pensemos en eso, harás muy feliz a tu abuelita cuándo te vea. Ya lo verás.

- Eta bien! Yo cudadé a mi abuelita! Ya no llodes papi Bo.

- Te amo princesa.

- Y yo a ti papi Bo.

- Ya estamos todos listos? - Yibo junto a la señora Lin y la pequeña asintieron - Entonces vamos. Señora Lin, vaya adelantándose junto a A-Fei. - la mayor hizo caso y siguió hasta perderse en la puerta. - Yibo? - sus ojos se encontraron - Estás listo?

- Si te digo que no, me creerías? Pero esto es algo que tarde o temprano tenía que pasar. No en estás circunstancias, ya no hay vuelta atrás.

- Y otra cosa más...

- Dime...

- Eres consciente de que tu mamá, quizás...

- Lo sé - respiró profundamente - Vamos, no quiero perder el tiempo. - ambos se abrazaron y salieron del departamento. Subieron al auto ya encontrándose con la mayor y la niña en la parte de atrás del auto para dirigirse hacia su destino.

Durante el camino, Wang Yibo contemplaba las calles, en cuatro años muchas cosas habían cambiado. Así cómo él, ahora era un hombre de 24 años, padre y casado, sobre todo más maduro.

Su vista ahora se dirige a Haikuan, sin él, quizás no hubiera salido de la depresión en la que había caído y no tendrían la seguridad y protección que ahora tienen junto a él. Había intentado enamorarse del hombre que ahora manejaba, un sin fin de veces, Dios es testigo de que lo intentó, sin embargo su corazón no lo dejó, ese solo tenía un nombre grabado... Xiao Zhan. Incluso podría decir que su corazón se quedó con él.

No va negar que le ha tomado cariño a Haikuan, se ha comportado como un gran hombre, aunque la pequeña sabe que es su tío HaiHai y que su verdadero padre está en un viaje muy largo, el ha sido cómo un padre para la pequeña princesa.

Ahora vería a Xiao Zhan, el hombre que se enamoró y entregó todo de sí a pesar de ser hermanos. Habrá crecido un poco más? Sus rasgos serán los mismos? Y la más importante pregunta que se hacía, será feliz? Esperaba que sí. Él al salir del país se prometió no investigar, había veces que se golpeaba mentalmente cuando sentía la necesidad de saber de él, pero no cayó y siguió su vida, disfrutando de su embarazo, trabajando y apoyarse en Liu.

La mano de Haikuan aterrizó en su muslo, lo hizo volver a la realidad, levantó la mirada para encontrarse con el rostro de su compañero de vida, Liu tenía la mirada puesta en la vía y una sonrisa dibujada en su rostro. Yibo llevo su mano hacia la contraria y las entrelazó.

Sonrió, era la manera de darse apoyo mutuamente. La verdad se acercaba.

Después de unos minutos llegaron a su destino.

- Recuerda A-Fei, si no te sientes bien le dices a la señora Lin y ella inmediatamente nos dirá a alguno de nosotros.

- Sí, tío HaiHai.

- Vamos entonces. - Comenzaron a caminar tres de ellos, faltaba uno. Miró detrás de él y divisó al menor con la cabeza agachada y apretando sus puños, era evidente su nerviosismo - Yibo? - todos pararon. Se acercó a él y entrelazó sus manos - Todo estará bien. Estoy aquí.

Yibo levantó la mirada - Mn! - levantó su cabeza y comenzaron a caminar. Su cuerpo se relajo, su mirada sería y rostro estoico estaba presente.

Ingresaron y tomaron el ascensor, este abrió sus puertas, ingresaron por el pasillo que daba a las habitaciones VIP del lugar, enfermeros y doctores pasando, una que otra macetas adornaba el blanco lugar, una que otra ventana daba la iluminación necesaria, doblaron la esquina y un grupo pequeño de personas estaba ahí, dos de ellos sentadas y una parada dándoles la espalda. Una de las personas que estaba sentada al escuchar el sonido de las pisadas levantó la mirada y la dirigió hacia el sonido, abriendo sus ojos y dibujando una triste sonrisa no podía creer lo que veía.

- Yibo?!

La chica que acompañaba a la otra persona también dirigió su mirada hacia dónde el mayor había visto y llamado.

- Hola... Papá. - el mayor se paró y se acercó a su hijo, dándole un fuerte abrazo el cuál fue correspondido por el doncel. No podía negar que había extrañado a su familia a pesar de todo.

La tercera persona que les daba la espalda se tensó, giró su cuerpo lentamente, hasta que vio la cabellera castaña que sobresalía del hombro de su padrastro.

- Mira A-Zhan - llamó a su hijo mayor con la voz entrecortada por el llanto - Nuestro pequeño Bobo está aquí! - decía con alegría a pesar del triste momento que estaban pasando.El abrazo se deshizo y ambas miradas chocaron.

- Hola... Hermano... - saludó Yibo.

- Yi...

-Hola Yibo! Tanto tiempo sin verte - exclamó ruidosamente la mujer, se paró y le extendió la mano.

- Hola, YangZi. Lo mismo digo - estrecho su mano con la de ella. Cada vez que la veía su estómago se revolvía y hoy era uno de esos casos.

-Haikuan? Muchacho que bueno verte. Cómo es que...

- Es mi esposo papá - las tres personas abrieron los ojos estupefactos ante tal información.

- Esposo... - Zhan no podía creer lo que acaba de escuchar - Haikuan tú...

- Así es Zhan... - contestó muy frío, sin quitarle la mirada al hermano mayor.

- Wow! Tienes que contarnos mucho hijo. - mencionó el señor Wang, su vista se encontró con un pequeño movimiento detrás de su hijo menor - Yibo? ¿Quién es?

- Lo haré papá no te preocupes. Ella es Fei - jaló a su pequeña a su lado, ya que estaba escondida detrás de sus piernas - A-Fei, él es tu abuelito Huang y ellos son tus tíos, YangZi y mi hermano Xiao Zhan. - señaló a casa uno - Saluda preciosa.

- Hola, abuelito y tíos. Mi nombre es Liu Fei.

La cara de sorpresas de mis tres integrantes de la familia aún no se desvanecían, sobre todo la de su hermano mayor.Xiao Zhan no podía creer lo que veía, su Yibo, su Bobo se había casado y ahora tenían una hija. Hizo su vida sin él? No. La niña podría ser su hija? Se casó con su mejor amigo? Habían muchas cosas que aclarar.

- Zhan? No saludaras a tu hermano? Antes todo era Yibo, no lo habías estado extrañando?

- Yo...

- No te preocupes papá, quizás tenga sentimientos encontrados ahora que ve, que su pequeño Bobo ha crecido e hizo su vida. No es así hermano?

- Xiao Zhan, Xiao Zhan - el mayor palmeo del hombro de su hijo mayor - Tiene razón Yibo. Ya creció.

- Si, papá. Nuestro querido Bobo ya creció - su voz con melancolía.

- Cuál es el estado de mamá? Atraparon al o los implicados en el accidente? - Ante el incómodo momento decidió cambiar de tema.

- Sobre los implicados, ya los tienen detenidos. Sobre tu madre - Wang Huang bajo la cabeza y negó - No hay esperanzas para tú mamá. Solo es cuestión de tiempo.

- Puedo entrar a verla?

- Si, por ratos despierta, hasta que el dolor vuelve aparecer y la hacen dormir. No es recomendable que mi nieta la vea. Incluso para ti será un shock fuerte. El choque fue tan fuerte que el auto se contrajo, el panel junto con el timón impactaran en su cuerpo... - ya no pudo continuar...

Yibo suspiro, se dio ánimos, sabía que tenía que ser fuerte - No te preocupes, ya entendí... Entraré - volteo para mirar a su esposo - Espérame, sí? Ve con la señora Lin y A-Fei a la cafetería. - Haikuan asintió ante su pedido, era mejor estar lejos de ese ambiente, sobretodo por la pequeña. - A-Fei? - la pequeña captó su mirada la cual estaba perdida enfocándose en alguien - Irás con A-Kuan y Nana a la cafetería, ok?

- Puedo pedi ago duce?

- Claro que sí amor.

- Vede a mi abuela depués?

- Quizás mi amor. Ahora ve a comer algo. Despídete.

- Chauuu abuelito y tíos. Ya egueso.

Haikuan miró a los presentes e hizo una leve inclinación y se fue junto a la señora Lin y la pequeña.

- Es tan linda mi nieta. Saben chicos? Se parece mucho a ustedes de pequeños. - Yibo se quedó estático, trató de regular su cuerpo y seguir.

- Debe ser papá, los genes de mamá - sonrió - entraré. Permiso.

- Peque... Yibo, deseas q-que te ac-acompañe... - La voz del hermano mayor flaqueó.

-No es necesario. - no lo dejó terminar y entró a la habitación de su mamá, cerró la puerta y respiró hondo, sus nervios y su salud mental estaban por colapsar si se quedaba un minuto más ahí, junto a ellos, sobre todo junto a la mujer de sutil sonrisa y a él... El amor de su vida.

Se masajeo el puente de su nariz, estabilizándose, lo que seguía era más duro. Volteó para ver el cuerpo de su madre, tendido en la cama, lleno de cables. Poco a poco se fue acercando, al estar a su lado sus labios comenzaron a temblar, llevó su mano hacia su boca callando el llanto descontrolado que deseaba salir al contemplar el rostro de su progenitora, reunió las pocas fuerzas que tenía para recuperarse y volver en sí. Cerró los ojos y botó el aire contenido. Tomó las manos de la mujer para dejar suaves caricias con las yemas de sus dedos.

- Hola mamita. Perdón por venir hasta hoy - absorbió la nariz - Soy un mal hijo, no lo crees? Debí de llamarte más seguido o venir a verte aunque sea a escondidas - limpiaba lo más rápido posible las lágrimas que caían, hacia su mejor esfuerzo para que su voz no se quebrara - Te tengo una sorpresa, pero debes de darte y quedarte con nosotros.

- Qui-Quiero v-ver la sor-presa...

Yibo sonrió al escuchar la aún voz suave y cálida pero débil de su madre.

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-Zhan, estás bien hijo?

- S-Si papá. Iré por algo de tomar, deseas algo?

- Sólo un café.

- Papá debes alimentarte por favor, te traeré algo más para que comas. Entendido?

- Gracias hijo. Vé con tu esposa, yo esperaré a que Yibo salga.

- Mn. Está bien.

- Permiso señor Xiao.

- Vayan hijos.

YangZi sonrió e inmediatamente se prendió del brazo de su esposo y caminaron juntos por el pasillo, al llegar al ascensor esperaron unos segundos a qué este se abriera, cuando lo hizo, ambos entraron y se acomodaron uno al lado del otro hasta que las puertas de la caja de metal se cerraron.

- Te debes sentir muy mal por ver a tu hermanito casado con tu mejor amigo. - soltó la mujer, una escandalosa carcajada salió de su boca.

Zhan se soltó de inmediato - No, me siento mejor, saber que siguió con su vida.

- No lo niegues Zhannie. - se burló - Matarías por estar en el lugar de Haikuan. - se cruzó de brazos mirando divertida al pelinegro - Mira hasta una hija le dio. Wang Yibo resultó ser una Zorra. - la risotada que salió de su boca, hubiera querido hacerla callar, un buen golpe contra una de las paredes del ascensor y asunto resuelto. Sin embargo no lo podía hacer, uno por qué aunque fuera la persona más detestable era una mujer y dos podrían perder la empresa.

Uno de los acuerdos del matrimonio era que está unión debía de estar al menos 10 años de casados y un heredero. Le agradecía a todos los dioses que YangZi no haya salido en estado. La única vez que estuvieron juntos fué por qué lo drogó y fue planeado por los padres de su esposa.

En conclusión si no hay herederos, toda la responsabilidad caería a la mujer y el matrimonio se disolvería a los 6 años de casados e inmediatamente pagaría una jugosa y millonaria penalización. Algo que su esposa ha estado tratando de jugar todas sus cartas junto a sus suegros.

Xiao Zhan ya tenía sus maletas hechas para ir al encuentro de su doncel esa noche, el toque de su puerta lo obligó abrir para encontrar la que sería su futura esposa en ese entonces. Lo amenazó con mostrarle las pruebas que tenía de su amorío clandestino con su hermano menor. Era eso o la imágen de su pequeño Bobo y su familia.

Al día siguiente se casó y lo vio irse...

No volvería a caer, a sus padres los tuvo al margen de todo lo que pasaba. Él solo quería cumplir y de ahí correr a buscar a su pequeño Bobo, por ende ya regresó junto a su familia.

Una que quizás, hubiera sido de él.

- La zorra mayor hablando...

YangZi detuvo su risa y su rostro dibujó la evidente molestia - Qué es lo que dijiste?

- Puedo hacerme el que no veo nada - el sonido de la llegada del ascensor se escuchó y avanzó hasta quedar frente a la puertas, giró un poco su rostro - Sé que te acuestas con medio mundo. - Se colocó sus gafas oscuras y caminó al tiempo que las puertas se abrieron.

La mujer de tes pálida con evidente molestia fue trás él, diciendo miles de maldiciones. - Espero que su madrecita se muera lo más rápido...

Zhan detuvo sus pasos y giró bruscamente hacia ella y levantó la mano.

- Zhan...

La voz de Haikuan lo trajo a la realidad, resopló haciendo puño la mano que poco a poco iba bajando para colocarlo junto a su cadera - Cuida lo que sale de tu boca, la próxima no me tentaré y no habrá nadie que me traiga en mis cuatro sentidos para darte una buena bofetada.

- Todo bien?

- Si Liu, todo bien. - miró al pelicafé.

- Ya salió Yibo?

- Aún no. Vine por unos cafés y algo para que comamos. - miró a su esposa - Anda haciendo el pedido, me llamas para hacer el pago.

Sin más, YangZi acató la orden y fue hacia el mostrador.

- Zhan, yo quisiera...

- No Liu, no es momento. Gracias por cuidar de Yibo y hacerlo feliz.

- Pero...

- Después hablaremos. Dónde está tu hija?

- Allí - Xiao dirigió su mirada hacia dónde señalaba su amigo - Ya estamos por terminar.

- Puedo acercarme?

- Claro. No hay problema.

- Gracias.

Liu miró cómo Xiao Zhan con un poco de nervios se acercó hacia Fei. Se inclinó y comenzó a conversar con la pequeña, inmediatamente las sonrisas no faltaron, vio cómo la menor invitó a sentarse a Xiao.

- Si fueras más atento te darías cuenta que es una mini copia tuya. -  Haikuan pensó para sus adentros.

Su mirada se dirigió a la esposa de su supuestamente amigo. Qué habrá pasado para que Zhan este a punto de cometer tal delito de pegarle a una mujer? De lo que estaba seguro es que ambos venían discutiendo desde que salieron del ascensor.

No era un matrimonio feliz...

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Holaaaaa 👋🏻 👋🏻

Aquí dejando un capítulo más de este su drama 😅
Cómo dije serán de 3 a 4 capitulos nada más, así que tuve que cambiar el título del primer capítulo "Zero"
Ya vieron que es ZhanYi, si no les gusta pueden pasar, aunque aún no habrá +18, de todas maneras le pondré una advertencia ⚠️ si es que se me ocurre poner una escena.

Ojo! Yo ya tenía un final planeado que por nada del mundo cambiaré 🤷🏻‍♀️ incluso podría dejarlo como un final abierto y dejarlo a la imaginación de cada uno de ustedes 😜

Espero que lo estén sufriendo perdón disfrutando conmigo jeje xD

L@s quierooo ❤️💚

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