Se sentía cómodo, rodeaba algo suave y calido, aquel aroma era tan embriagador que quería estar así un poco más, pero una luz lo empezaba  a molestar.

Sus ojos se abrieron con lentitud intentando acostumbrarse a la iluminación y al fuerte dolor de cabeza que de un momento a otro apareció.

Quedó estático, en su pecho yacía el rubio ceniza durmiendo con tranquilidad. En esos instantes los recuerdos de lo ocurrido en la noche lo golpearon sin misericordia.

Su respiración se agitó pero se contuvo en gritar, no despertaría al omega, por lo que se deslizó fuera de la cama con delicadeza y tomó una que otra prenda en el camino hacia el baño del cuarto.

Ahí se sumergió en sus recuerdos, intentado procesar lo ocurrido y como tuvo el valor de hacer aquello.

Solo encontró una respuesta: Alcohol.

Tomó sus cabellos verdosos con desesperación, había dicho su secreto más íntimo. No podía creelo, le había dicho que le gustaba.

Calló sus murmullos con sus propias manos, en la escuela le atraía el oji-rubí. Su caracter fuerte y decidido era lo que más destacaba, le gustaba que sin importar si era omega, se hacía respetar y si era necesario, llegaba a los golpes.

Estuvo varias veces a punto de confesarse en la academia, pero el no era alguien valiente y decidido. Su personalidad era lo opuesto, era tímido, callado y retraído.

Suspiro cansado, no sabía que hacer ahora. ¿cómo reaccionará Katsuki cuando despierte?

Apoyado en la puerta y sentado en el suelo, intentaba encontrar alguna respuesta.

- ¡Hey Deku! -gritó Katsuki golpeando la puerta haciendo que el peliverde diera un pequeño salto- ¡¿Vas a estar ahí toda la mañana ?! -preguntó.

- Sa-salgo en un momento -dijo con timidez, con velocidad de un rayo se dio una ducha para relajar su sudado y pegajoso cuerpo.

Salió del cuarto de baño directo a su habitación, en donde aun sin saber como proceder se vistió y salió a preparar el desayuno como era costumbre desde que se habia mudado con el omega, mientras este llegó a la conclusión de tratarlo como siempre, tal vez Izuku no se acordaba de lo que había dicho la noche anterior. 

No dijo ni una palabra, algo que al rubio ceniza le estaba fastidiando,  era normal que el peliverde le empezara hablar a la hora del desayuno, le preguntaba sobre las cosas que haria durante el dia o simplemente le contaba sobre sus alumnos.

Levanto su miraba para saber en que se distraía el alfa, sin embargo se encontró con los ojos esmeraldas concentrados en la televisión.

La mañana paso entre las evitadas del peliverde y un poco frustrado rubio cenizo.

- Kacchan -nombró el pecoso desde la distancia- Iré al supermercado, al parecer Kirishima comió todo lo que encontró -rió un poco- ¿Necesitas algo? -le pregunto aun en la puerta del estudio del omega.

- Te acompañare -habló levantándose de su silla y dirigiéndose a la puerta ante un sorprendido alfa.

Subieron al vehículo de Izuku, el cual puso algo de música para intentar llenar ese silencio incomodo.

Ya en el lugar, Katsuki iba detrás del peliverde, quien llevaba el carrito, el observaba a su alrededor echando una que otra cosa. Parecían una pareja, se regaño por pensar de esa manera, pero cualquier persona que los viera no pensaría lo contrario. 

Con las bolsas cargadas en sus brazos caminaron hacia el estacionamiento donde Deku se detuvo en la vitrina de una libreria.

- ¡Tendrán la nueva edición de la saga! -dijo animado cerca del vidrio.

- ¿Qué tanto hablas nerd? -preguntó acercándose para saber que estaba mirando.

- Son mis libros favoritos -comentó con brillo en sus ojos esmeraldas- No puedo esperar que salga el siguiente -hablo con ánimos.

Una sonrisa arrogante se formó en su rostro, los libros que tanto le gustaban y encantaban a Deku eran los suyos. Quería reir por la ironía de la situación, se alejo un poco para volver a caminar pero una voz los detuvo.

- ¡Hey! Izuku -nombraron a sus espaldas cuando ya se iban.

- ¡Mirio! -pronunció el pecoso emocionado caminando en dirección al rubio.

- Me alegra encontrarte -dijo acariciando los cabellos verdoso mientras el oji-rubí los miraba con atención.

- ¿Ocurre algo? -preguntó preocupado.

- Nada de eso -sonrió- La próxima semana es el cumpleaños de Eri y no puede faltar su tío favorito -comentó entregándole una tarjeta de color rosa.

- Gracias -dijo leyendo la invitación- Ahí estare -sonrio y observó como Togata se acercaba a el para murmurarle algo a su oído.

- Tú pareja me esta matando con la mirada -comentó.

- ¿Kacchan? -dijo en voz baja y desviando sus ojos hacia el omega quien estaba cruzado de brazos y con una oscura expresión.

- Parece que tiene celos de que le quite a su alfa -habló riéndose y alejándose un poco.

- ¿Celos? -pronunció Izuku curioso.

- Ya es tarde -hablo mirando su reloj- Le prometí a mi hija que iríamos a los juegos cerca de la casa -comentó- Nos vemos en su cumpleaños.

Los dos se despidieron para después tomar rumbos diferentes. El pecoso volvió al lado del omega quien tenía un mal humor.

- ¿Quién era ese? -preguntó cuando entraban al vehículo.

- Un amigo -pronunció el alfa colocándose el cinturón de seguridad.

- Parecen cercanos -comento Katsuki.

- Lo somos -contestó con una sonrisa- Hemos pasado muchas cosas juntos -rió.

Una furia indescriptible surgió en su interior, no sabía la razón pero de un movimiento tomó la camisa ajena y lo atrajo hacia el.

- ¿Kacchan? ¿Ocurre algo? -preguntó con nervios, había visto esa mirada antes y no era una buena señal.

- ¡No habías dicho que el que te gustaba era yo! -gritó apretando aun mas la prenda- Y ahora sales con que tienes a otro, maldito nerd de mierda -comentó sin procesar sus propias palabras.

-¡¿Qué?! -preguntó entrando en pánico- Estas equivocado, Mirio es mi amigo, no hay nada romántico entre nosotros, además el esta casado -habló con rapidez- La única persona que me gusta eres tú -pronunció con un sonrojo.

- Más te vale -habló el omega con arrogancia- Qué no se te olvide que eres mío -habló soltando a Izuku y girando su cabeza hacia la ventana.

¿Porqué había dicho todo eso? No lo sabía, ver a Deku con otra persona le hizo aflorar un enojo que nunca antes había sentido. ¿Eran celos? No podía sentir aquello, era solo un nerd, no es como si fuera la gran cosa.

Sumergido en sus pensamientos no escuchó como el alfa deshabrochaba su cinturos y se acercaba a él. Cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde.

Unos labios devoraron con fuerza los suyos, su húmeda lengua acariciaba su paladar y entraba en su cavidad.

Se aferro al cuello contrario bajando una mano por el hombro para luego deslizarse por el abdomen.

Había perdido su cordura, tener a Katsuki a su lado diciendo aquellas cosas le produjeron una esperanza de que lo suyo funcionara.

El sonido de la hebilla de su cinturón hicieron que se alejara un poco quedando atrapado en esos ojos rubí.

- E-Estamos en un estacionamiento -murmuró con tartamudez.

- ¿Y eso que importa? -pronunció el rubio ceniza deslizando su mano por el trasero ajeno llegando al punto sensible donde introdujo su dedo.

- ¿Kacchan? -nombró con lujuria en su mirada.

- Prepárate Deku -dijo volviendo a juntar sus labios.

El pecoso se acomodo sobre Katsuki, el cual disfrutaba tenerlo a su merced suplicando y jadeando por sus caricias.

Sin separarse introdujo su miembro en la cavidad húmeda ya dilatada por sus dedos, en donde al sentir la intromisión, Izuku produjo un gémido ahogado.

Las estocadas eran firmes y profundas, estaban absortos de su exterior mientras que el placer y los escalofríos por sus columnas aumentaban.

Izuku se aferraba a los hombros de Katsuki, acariciaba en cabello suave y de vez en cuando jalaba de ellos. Por su parte, el oji-rubí saboreo el cuello del pecoso, dejando marcas y mordidas a su paso, que al parecer excitaban aun mas a ambos.

Cuando llegaron al orgasmo, la pareja se aferró el uno al otro para profundizar y alargar ese exquisito momento.

El aire se había vuelto pesado, las ventanas estaban empeñadas y sus jadeos era lo único que oían. Sus ropas desarreglas fueron puestas en su lugar con unos rápidos movimientos.

A los pocos minutos estaban ya camino al apartamento, ambos quedaron en silencio pero ahora no fue incomodo.

Cuando bajaron del auto el peliverde se atrevió a tomar la mano ajena, al no presenciar rechazo por parte de Kacchan, tenía fe que su relación podía funcionar.

Continuará...

Hello!!!!!!! Esperaban cap??? Pos aquí lo tienen 🤭🤭🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️♥️ Demore en escribirlo y no sabia como terminarlo por lo que le agregué algo de lemon👌🏻👌🏻👌🏻 eso se llama estrategia 🤣🤣
Estamos en el number one en dekukatsu!!! Gracias lectores♥️♥️♥️💕💕

Les gusto el cap?? 👎🏻👍🏻 Pueden dejar sugerencia de que tipo de lemon quieren 🤭🤭🤭

No olviden darle a la estrellita ⭐⭐ y dejar un comentario sobre lo que imaginan que sucederá en los próximos caps 💕👌🏻♥️

Nos vemos ♥️💕🤭