Capítulo 8: Drunk
Se habían acostumbrado a la presencia ajena, las tareas compartidas y el aroma de ambos mezclados en el apartamento.
Ese día viernes Izuku estaba en la academia terminando de dar sus clases, mientras que el oji-rubi releía una y otra vez el capítulo que acababa de escribir.
Estaba perfecto, se sorprendió a si mismo en encontrar una buena conclusión para su libro. Se levantó del escritorio y fue por algo de beber, había pasado horas sentado y sus piernas necesitaban un estirón.
Pudo notar como su hogar había sido invadido por las cosas del alfa, algunos libros, computadora, su abrigo cerca de la puerta y varias otras que no podia recordar.
Aunque no quería admitir una pequeña parte de él estaba complacido, tener a alguien en su solitario hogar y ser recibido con una buena comida, era un punto a favor. Sin embargo, más de las veces que quiera decir, se sentía atraído hacia el peliverde.
Cada uno tenía un cuarto, esa era la regla principal que había propuesto el primer día de su convivencia. No habría más enredos entre las sábanas hasta que supieran si estaba en estado o no, pero por si acaso había comprado preservativos.
Ya luego de un par de horas y que el borrador fuera enviado a su editor, salio de su estudio y fue a su habitación a tomar una siesta, inconscientemente abrazo la almohada en la que aun perduraba el olor a Izuku.
El pecoso tarareaba una canción mientras subia por el ascensor, estaba feliz ya que no tendría que estar revisando exámenes el fin de semana. Saco su llave, que Katsuki le había entregado a regañadientes y abrió la puerta.
- Kacchan, ya llegue -dijo cerrando y cargando en un brazo una bolsa con las compras del supermercado.
Al no escuchar respuesta o aunque sea un insulto, le extrañó ya que no había señal de que el rubio cenizo hubiera salido.
Camino buscando al omega y al abrir un poco la puerta del cuarto ajeno, pudo divisar a Kacchan durmiendo en una tierna posición.
Guardo su risa y saco su teléfono del bolsillo trasero, se acerco un poco y le tomó una foto. Antes de que el oji-rubi diera señales de despertar, salió en un abrir y cerrar de ojos.
Después de tomar una corta ducha y cambiarse de ropa, se puso el mandil y empezó a preparar la cena.
Por otra parte, Katsuki comenzó a moverse cuando percibió el olor a comida. Su estómago crujio y con lentitud se paso las manos por los ojos.
Fue hasta la cocina y encontró a Deku de espaldas, lo quedó mirando unos segundos. Aquella espalda que resaltaba con la playera pegada a su cuerpo y si bajaba un poco podía apreciar el trasero firme de este.
- Oh, Kacchan -saco al omega de sus pensamientos- La cena ya estará lista -comentó con una sonrisa.
- Como sea nerd -habló mientas iba a sentarse al sofá para ver la televisión.
Justo en la mejor parte de la película el timbre sonó insistentemente, cuando iba a levantarse para ver quien mierda lo estaba molestando, vio como el pecoso iba a abrir.
- Kirishima, Kaminari -pronunció en tono alegre.
- Midoriya -nombró el peligroso- ¿Eres el ama de casa? -dijo riéndose y causando una pequeña risa del pecoso.
-¿Qué mierda hacen aquí? -preguntó el rubio cenizo cuando los tuvo en su campo visual.
- Visitando a nuestros amigos -respondió Kaminari sentándose frente al televisor.
- Hermano traemos algunas cervezas -le comentó a Kacchan quien sintió la mirada esmeralda en el.
- Solo no termines borracho, no quiero pasar por lo mismo que ocurrió en el bar -comentó provocando que el pelirrojo se avergonzara.
El rubio se unió al peliverde a los minutos después para ayudarlo en la comida y cuando estuvo lista, los cuatro se sentaron a degustar los alimentos.
Las horas pasaron entre risas y anécdotas, Katsuki rechazaba el alcohol que le ofrecían mientras veía como Izuku bebía todo lo que Kirishima le daba.
Ya a las cuatro de la madrugada, la pareja se retiro con un casi sobrio Kaminari y un Kirishima algo pasado de copas, el cual recibiría una gran reprimenda a la mañana.
El oji-rubi volvió a despejar las latas de la mesa, sin embargo vio como el pecoso estaba recostado en ella.
- Deku, si quieres dormir hazlo en tu cuarto -ordenó golpeando su cabeza.
- Ka-Kacchan -pronunció agarrando la mano ajena y atrayendolo a su cuerpo.
- Sueltame -habló apunto de darle otro golpe.
- No quiero -dijo con un puchero observándolo con sus ojos esmeraldas- Hace días que no te toco -murmuró recargando su cabeza en el pecho ajeno.
Apreto sus dientes para no caer en la tentación de tocarlo, respiro profundamente pero ese fue un error. La fragancia ajena sobresalía del olor a alcohol, aquel toque cítrico llegaba a sus fosas nasales y lo atraían hacía la perdición.
Una mano comenzo a subir por su espalda, primero por encima de su ropa para luego sentir el frío tacto contra su piel. Ese suave sube y baja por su espina dorsal, era un tierno y constante que lo hacia estremecer.
Ahogo un quejido al momento que la otra mano levantaba la parte superior de su playera, la boca ajena toco su vientre para repartir húmedos besos.
Tomó la cabellera verdosa para intentar detenerlo, pero en el fondo no queria que parara.
El pecoso bajo sus labios hasta el borde del pantalón, luego con pequeños mordiscos fue subiendo hasta llegar a los pezones.
Cada fibra de su cuerpo estaba sensible, se apoyo en la mesa cuando sintió que su trasero era masajeado sin pudor alguno.
Bajo la mirada unos segundos y ahí fue donde perdió todo tipo de control. Se ahogo en aquellos ojos, esa profundidad de deseo que reflejaban y cuando sus bocas se unieron en un hambriento beso, su cerebro dejo de funcionar.
El leve sabor a cerveza mezclado con la dulce saliva del peliverde, provocaban que una embriaguez de extasis que empezaba a recorrer su cuerpo.
- Sostente -murmuró a su oído y al segundo después Katsuki estaba rodeandole la cintura con las piernas. Podía sentir su miembro erguido sobre la ropa, aquella fricción que se producía al caminar era exquisita.
Su cuello era devorado por los insistentes labios del alfa, su boca dejaba salir cada vez más gemidos y jadeos.
Su espalda toco fría pared, haciendo contraste con el calor abrazador que desprendía del cuerpo contrario.
Volvieron a unir sus lenguas en una danza que no tenía coreografía, paso sus brazos por los hombros de Izuku apretando su ropa y apego más aún sus cuerpos.
El alfa estaba extasiado, sus manos estaban inquietas, todos esos días reprimiendose le estaban pasando factura. Comenzo a masajear sobre la ropa ambos miembros mientras sostenía a Katsuki contra la pared con fuerza.
- Kacchan... -gimio sintiendo como su ereccion palpitaba en sus pantalones.
Se retiro de la pared para abrir la puerta del dormitorio, aun cargando al omega lo tomó gentilmente para dejarlo sobre la cama y posicionarse sobre el.
Sus dedos delinearon su rostro, paso por los parpados que ocultaban los ojos rubí, posó suavemente su dedo por el puente de la nariz para terminar sintiendo la hinchazón de aquellos labios que rogaban por mas.
- E-Eres -murmuró con los ojos brillantes- Hermoso -comentó y sacio su sed al volver a juntar sus bocas.
La ropa iba estorbando, ambos cuerpos sudoroso e inquietos rodaban por la cama buscando el control.
Los dedos ajenos se deslizaron con suavidad en su interior, se abrian pasos por aquel lugar que hace semanas pedía alguna caricia.
Se aferro a los hombros ajenos al sentir como otro dedo era introducido, se sentía bien pero quería más.
Cuando ya tenía en su entrada cuatro dedos que lo hacían contraerse, alargó su mano hacia la mesa de noche donde guardaba los preservativos y los dejo sobre la cama cuando sus piernas se estremecían por el placer que lo recorría de arriba a bajo.
Fue volteado, su cara quedó a unos pocos centímetros de la almohada, la que utilizó para callar sus fuertes gemidos que fueron provocados por la lengua del alfa al tocar su sensible entrada.
Las olas de placer no paraban, sus manos se agarraron con fuerza a las sabanas en un intento de atraerlo a la cordura.
El peliverde sentía vibrar al rubio cenizo, tomo la caja de condones y saco uno. Al tenerlo ya en su erección, tomó con fuerzas las caderas ajenas y lo penetro.
No fue suave, fue puro instinto, pero le gustaba. Aquella fuerza que ejercía sobre su cuerpo para llegar a lo mas profundo de su ser, lo estaba llevando cada vez mas cerca de su climax.
El movimiento rápido y desesperado los llevaba a cada paso mas cerca de la perdición.
Izuku agarro su pierna para girarlo, quedaron de frente y por unos instantes sus miradas se conectaron, nada mas importaba, solo el ellos y ese momento.
Se volvió a hundir en su cálido y húmedo interior, atrajo el rostro del alfa para besarlo y morder su labio.
Estaba a punto de recibir un torrente de electricidad, el sonido de la cama contra la pared, sus gemidos que sin pudor salían de su garganta, los de Deku, sus ojos que lo veían con tanta intencidad que lo quemaban y aquel miembro tocando su punto sensible lo hacían perder la cabeza.
Y sin esperar dejo salir aquel líquido blanco sobre su abdomen mientras su espalda de curvaba y sus ojos se cerraban con fuerza.
A los pocos segundos Izuku alcanzó el climax apretando sus manos en las nalgas contrarias, cayendo rendido sobre el omega.
- Me gustas -murmuró dejando al omega perplejo- Siempre me has gustado -hablo en tono bajo quedándose profundamente dormido.
En la oscuridad de la noche, en la intimidad del cuarto, Katsuki agradeció que nadie podía ver el notorio sonrojo que se extendía por su rostro.
- Mierda -gruño tapándose la cara- Maldita mierda.
Continuará...
Hola lectores 🙆🏻♀️🤭 no se que me pasó pero anoche tuve inspiración y terminé el cap mientras amanecía 🤷🏻♀️🤷🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️ ahora tengo sueño 🤷🏻♀️🤣🤣
Cambiando de tema, les gusto el cap? 👍🏻👎🏻
Ahora la pregunta sería, quieren que Kacchan este embarazado? 👀🤰🏻 O todavía es muy pronto? 🤷🏻♀️🤷🏻♀️
Si les ha gustado denle a la estrellita ⭐⭐ pudes dejar un comentario sobre que lemon quieres ♥️👍🏻👍🏻
Que tengan un lindo día 😘😚 byeee!
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