Capítulo 2: Placer
Como un imán ante el metal, sus labios buscaron los ajenos para luego jugar con sus lenguas en una danza que no querían terminar.
Katsuki dejaba aflorar todo el instinto omega que siempre intento suprimir, ya que no iba con su ruda y egocéntrica personalidad.
Sus cuerpos, uno pegado al otro, sentían cada roce con una ráfaga eléctrica que provocaba un exquisito placer.
Zafó sus manos del agarré de Deku y las introdujo por debajo de la camisa de este. Guió sus dedos por ese vientre plano y esculpido causándole unos suspiros, subió hasta rozar los pectorales y luego bajo con suavidad hasta el borde de los pantalones, donde delineó el extremo de la ropa interior.
Bajo sus manos hasta los hombros del rubio ceniza, deshizo el beso para repartir mordiscos por el mentón siguiendo por el cuello, apartó hacia un lado la prenda dejando al descubierto el hombro, donde saboreó y lamió, sacando varios gemidos ahogados.
Estaba en una posición donde ambos miembros se rozaban, sus piernas entrelazadas hacían más íntimo el contacto.
Para intensificarlo, Katsuki empezó a mecerse lenta y tortuosamente, nunca había sido sumiso a la hora del sexo, le gustaba provocar gemido de placer, hasta el punto que rogaban por más. Sin embargo, por primera vez su entrada palpitaba con tal necesidad que lo estaba haciendo perder el control, las feromonas del alfa que tenía enfrente lo estaban volviendo loco.
Unas manos se colaron por su ropa, aquellos toques en sus pezones lo hicieron gemir entre el cuello de Izuku, aprovechó ese momento para lamer ese cuerpo tan tentador, mientras sus manos bajaron al ya despierto miembro.
Bajo el cierre del pantalón con extrema lentitud saboreando el sonido, toco por encima de los calzoncillos aquella caliente anatomía, desde la punta hasta donde su mano alcanzaba.
-Kacchan...-murmuró con un gemido antes de besarlo con pasión, en donde sus salivas descendían por sus mentones.
Descubrió el órgano viril y envolvió su mano en este, con suaves movimientos empezó a subir la temperatura y la tensión sexual.
Todo era nuevo para él, tener al omega de temperamento explosivo masturbándolo, besándolo y tocándolo con tanta intensidad que lo hacía perder la cabeza. Sin olvidar que se encontraban en un lugar público bajo la lluvia que parecía que no iba a parar.
Tomó aquellas nalgas en sus manos, las apretó y las masajeo hasta que se amoldaron a sus palmas.
- Hey Deku -nombró entre jadeos- ¿Tu casa está cerca? -preguntó sin dejar de mover su mano. Por lo que tuvo un movimiento de cabeza como afirmación sonriendo por ello.
Algo confuso, escuchó como sus pantalones eran puestos en su lugar. Al captar la señal, buscó sus llaves del auto entre su ropa para luego presionar el botón y provocar que las luces de este se encendieran.
Subieron al vehículo a toda prisa, aquel ambiente de atracción y deseo los estaba llevando al límite de la paciencia.
Como ya era bien entrada la noche, el tránsito estaba rápido, sólo le tomaría unos veinte minutos en llegar. Unos tortuosos veinte minutos.
Le había gustado ese brillo de lujuria en la mirada esmeralda, paso su lengua por sus labios y se quitó el cinturón de seguridad. Se acercó al peliverde lentamente, el cual estaba concentrado en la conducción.
La reacción de este al sentir los labios del oji-rubi en su cuello fue placentera, la llama que había bajado su intensidad volvió a brotar.
Una suave mano se deslizó por su pierna llegando a rozar su glande.
- N-No de-debemos -jadeo mirando de reojo al rubio ceniza- Hacer... Esto -gimió al sentir como agarraban su miembro.
-¿Hacer qué? -murmuró en su oreja mientras que con una sonrisa intensificaba el movimiento de su mano.
- Sabes... A lo que me refiero -gimió apretando sus labios.
- No lo sé -dijo con una risa triunfante, pero no se dio cuenta que el semáforo había cambiado a rojo, en donde el pecoso aprovechó de atraer su rostro para poder descargar un potente y apasionado beso.
Esa pasión recorrió desde su cabello hasta la punta de sus pies, su aroma se intensificó y empezó a jadear.
Volvió a conducir, ahora con más velocidad, si no se daba prisa terminarían haciéndolo en el auto. Aunque eso no sonaba mal.
Aparcó en el estacionamiento subterráneo del edificio, bajaron a paso rápido hasta el ascensor en donde luego de apretar el número de su piso, acorraló al más alto contra la pared. Beso eso tentadores labios y toda piel que estaba expuesta, sus manos hicieron un recorrido por su pecho antes de que sonara el timbre que indicaba la llegada.
Salieron entre besos, tropezando y chocando contra las paredes, con algo de esfuerzo pudo abrir la puerta de su hogar.
Al cerrarla, la penumbra de la estancia los envolvió dando inició al desenfreno de sus más bajos instintos.
Decidido, el omega empezó a quitarle la chaqueta y la empapada camisa sin dejar de besarle. Sin dejarse vencer, Izuku tomó el control por unos segundos, mostrado el camino hacia la habitación.
Tanto como sus zapatos y algo de ropa, quedaron regados en el camino al cuarto.
El aroma de ambos se intensificaba, sintió como era empujado a la cama quedando sentado en ella con una mirada perpleja. Antes de decir alguna palabra, el oji-rubi se sentó encima de él.
Sus alientos se mezclaron, tomó la prenda ajena y la sacó tirándola a algún lugar. Paso la yema de sus dedos por la suave piel del cuello, trago saliva y siguió bajando, pasando por la clavícula, y el torso hasta llegar al vientre.
Ambos estaban con su deseo en punto de ebullición, sus respiraciones eran agitadas y pesadas.
Ya no había vuelta atrás.
Tomó la nuca del pecoso y lo acercó para juntar otra vez sus labios que pedían rozarse. Con suaves movimientos, comenzó a balancearse de un lado a otro despertando y endureciendo sus miembros.
Tiro a Deku de forma que quedara acostado, lo veía con lujuria y atracción, algo que nunca pensó que vería en aquellos inocentes ojos.
Quitó de un jalón los pantalones contrarios y los suyos, sin antes por supuesto de sacar unos preservativos que siempre llevaba en su pantalón, dejándolos en la mesita de noche.
Volvió a posicionarse de manera arrogante sobre el peliverde, quien al sentirlo arriba suyo, lo agarró del trasero y empezó a tocarlo.
Lo minutos pasaban y ambos estaban al borde del desenfreno total, habían girado sobre la cama en un juego de poder.
Jadeantes y mojados en sudor, sintieron como el placer llenaba cada fibra de su ser en sus sensibles cuerpos.
Con confianza, introdujo uno de sus dedos en ese agujero que tanto pedía por él. Los gemidos de Kacchan no se hicieron esperar al sentir como sus paredes se acoplaban a aquello que exploraba su cavidad.
Sin dejarse intimidar frotó ambos penes, primero de una forma lenta para después pasar a una velocidad que los hacía querer derramar cada gota de líquido en ese mismo instante.
Ya con dos dedos ambos estaban más que inquietos, querían unirse sin esperar un segundo más.
En un abrir y cerrar de ojos, Izuku lo volteó dejándolo de cara al edredón. Tomó sus caderas con fuerza para no dejarlo mover y frotó su órgano viril contra su húmeda entrada que se contraía con el tacto.
Por todos los demonios, lo necesitaba, lo deseaba, quería que se hundiera en lo más profundo de su ser.
Ya consumido por la pasión, abrió un preservativo y se lo puso. Aunque era su primera vez, se prometió dejar satisfecho al cuerpo que estaba debajo del suyo.
Comenzó a entrar, su glande era envuelto por paredes cálidas que lo incitaban a seguir, estaba tan mojado y apretado que embistió de un sólo golpe, provocando un gemido por ambas partes.
El movimiento lento y placentero, hacían que ya no hubiera vergüenza en demostrar que les complacía.
Al aumentar en ritmo ambos estaban ya perdidos en el limbo, el peliverde recargaba su peso sobre el rubio ceniza para intensificar la penetración.
Tomó su erección y a medida que Deku entraba y salía de el, empezó a frotarlo con su mano, mientras que con la otra se mantenía en la posición.
Bajo su cabeza y empezó a repartir besos en la columna vertebral, aspirando ese exquisito aroma mordió el hombro ajeno, para luego dar un tierno beso.
Sus ojos estaban oscuros de deseo y sexo, sus cuerpos cubiertos de sudor y agua de lluvia.
Sentían que a cada segundo estaban más cerca de llegar al orgasmo. Las cálidas manos de Midoriya lo envolvieron por la cintura, atrayéndolo a su calor y a su cercanía.
Respiró profundo, su garganta estaba seca de tanto gemir. Como si hubiese adivinado su malestar, Deku giro su rostro con una mano y lo beso, en donde aquella sed que sentía fue remplazada por la humedad de su saliva.
Las estocadas se hacían más profundas y tocaba a cada instante su próstata, provocando un calor en su vientre. Estaba cerca, muy cerca que podía ya sentir como su cuerpo temblaba.
Aquel alfa hundió su cabeza en la nuca del rubio ceniza, jadeante y ya casi pleno, acercó su lengua a esa piel expuesta, delineó círculos y se lamió los labios.
Su mente se nublaba, cada célula de su cuerpo estaba sintiendo la electricidad que generaba el peliverde dentro de él y ese calor en su vientre aumentar.
- K-Ka...Kacchan- gimió apretando su agarré de la cintura.
Un potente clímax lo abordo descargando al mismo tiempo el viscoso líquido sobre la cama y experimentó como los espasmos de su cuerpo se intensificaban al sentir como lo marcaban.
Ambos seguían sintiendo el placer recorrerlos, ya cuando el nudo se deshizo el pecoso se tiro de espaldas agotado por su primer encuentro sexual.
Aunque no era su primera vez, bueno primera vez como pasivo, nunca había sentido algo tan potente en las fibras de su anatomía. Sonrió con pasión y deseo en sus ojos rubí, y se acercó al jadeante cuerpo de Izuku. Tocó con una mano el sudoroso torso y palpó como los ojos esmeraldas lo observaban con mucha intensidad.
- ¿Ya estas agotado? -preguntó subiendo sobre el pecoso que empezaba a sentir como su miembro reaccionaba- Tal vez sea mejor que yo tome las riendas ahora -apoyo sus manos en los abdominales ajenos.
-¿A qué te refieres? -preguntó rozando sus palmas con la cintura del omega y disfrutado la vista de ese cuerpo iluminado por las luces del exterior.
- ¿Qué te parece si cambiamos de roles? -dijo antes de inclinarse y morderle el labio inferior.
Por la mirada que tenía Katsuki, Izuku concluyó que no permitirá una negativa.
Continuará...
Hey!!! Lectores, les traigo el cap un día antes jejejej ya que mañana estaré ocupada 😭👼👼👼
Espero que les guste 🔥🔥🔥🔥 porque si que demoré en escribir el lemon de estos dos 💪💪💪
No olviden darle a la estrellita 👍👍
Nos vemos ✋✋💕
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