Las gotas de lluvia comenzaron a caer con fuerza, el sonido de la multitud se iba desvaneciendo y su ropa cada vez mas húmeda, colaba a su interior un incomodo frío.

Llego a su departamento cargando con dos bolsas donde traía sus víveres, aun con sus ropas mojadas camino a la cocina encendiendo las luces a su paso. Al terminar su tarea de guardar los alimentos en el refrigerador y en la alacena, fue a su cuarto por una muda de ropa.

La noche llegaba a la ciudad, Izuku por su parte se despidió de Mirio y Eri para volver a su hogar. Sin embargo cuando tenía sus manos en el volante el recuerdo de Katsuki lo invadió.

Tenía dudas, pensaba que su decisión de haberse marchado fue algo apresurada. Pero al recapacitarlo por milésima vez, acordarse de la actitud del omega y de cómo sus sentimientos no podían alcanzarlo, aunque le doliera la elección fue la acertada.

Suspiro encendiendo el vehículo.

Lo extrañaba y tenía unas enormes ganas de verlo.

En otro lado de la ciudad, el oji-rubí daba una calada a su cigarrillo. No era muy a menudo que fumara, pero esa inquietud que tenía en su interior lo estaba haciendo pasar un martirio.

Fue estúpido y orgulloso, lo sabía. Y a pesar de haberse dado cuenta de lo que sentía por Izuku, era muy cobarde y arrogante para ir donde el alfa, aunque sea para decirle unas palabras. Ese era el problema, no sabía que decirle si lo tenía en frente. Conociéndose lo lastimaría y se arrepentirá por ello al no saber expresarse.

Gruñó con pesadez. Por los mil demonios, era Katsuki Bakugou, un autor de grandes libros aclamados por la crítica, ya sea por la trama envolvente y la escritura excelente.

No le servía de nada saber expresarse de forma escrita, necesitaba decir las palabras.

Se levanto del sillón con mal humor y busco entre las repisas de la cocina algún trago. Ya al tenerla en sus manos, tomo un vaso y se sirvió, sin embargo cargo la botella consigo hacia el sofá.

Pasaron los minutos y el sabor del licor se hacia cada vez mas atrayente, se maldecía a sí mismo y por supuesto, al alfa. Tenía que hacer algo pero por que era tan difícil encontrar una respuesta, ya estaba en su límite, nada de lo que pensaba le parecía correcto. Además la inquietud crecía, el pecoso podía simplemente dejarlo de lado, olvidarlo e irse con algún otro omega.

La sola idea de imaginarlo le causaba un estremecimiento interno y unas terribles ganas de vomitar. No podía permitir que eso pasara, era una elección egoísta y monopolizadora, pero quería a Izuku a su lado.

- Mierda -gruñó bebiendo lo ultimo del vaso para armarse de valor, aunque al darse cuenta que eso no estaba funcionando, tomo la botella y bebió de ella.

Se levanto con rapidez, camino hacia la salida y se puso la chaqueta, busco las llaves de su motocicleta y salió de su apartamento para ir a la residencia de Midoriya.

Guió sus pasos por el pasillo hasta en ascensor y presiono el botón varias veces.

-Maldita porquería -maldecía.

Los pasos de valor que había dado empezaban a desvanecerse, estaba en una pelea interna de seguir esperando el elevador o volver por sus pisadas.

Cuando el sonido del aparato lo alertó y las puertas de metal se abrieron, la respuesta llegó mostrando a un pecoso de cabellos verdosos.

-Kacchan -nombro este saliendo del elevador y acercándose a un callado rubio cenizo- ¿A dónde ibas? -pregunto algo inquieto.

- Eso no te incumbe -pronuncio el omega y arrepintiéndose enseguida al ver reflejados en los ojos esmeraldas decepción- ¿Por qué estás aquí? -preguntó mirando hacia otro lado.

- Quería verte -pronuncio en voz baja pero lo suficientemente alto para que Katsuki las escucharas y un leve sonrojo apareciera en sus mejillas por unos momentos- Pero al parecer ya tenias planes -menciono con tristeza- Me marcharé, buenas noches -dijo dándose la vuelta.

- No te vayas -dijo con un toque de desesperación agarrando el brazo ajeno.

-¿Kacchan? -habló asombrado por la reacción de Katsuki- ¿Te encuentras bien? -preguntó al ver el rostro contrario y acortar la distancia, pudo percibir el olor a alcohol.

- Estoy bien -pronunció algo mareado.

- No lo estas -contrarrestó Izuku preocupado- Debes volver a tu casa. ¿Cómo se te ocurre salir en esta condición? -habló guiando al omega hacia el departamento.

El rubio cenizo se dejó guiar, al estar frente a su puerta intento introducir la llave en la cerradura pero su precisión estaba fatal. No había bebido tanto o eso pensaba.

- Dejame ayudarte -la mano del peliverde envolvió la suya y pudo sentir la temperatura ajena.

Al ya estar la puerta abierta, Deku poso su mano en la espalda contraria para llevarlo al interior de la estancia. Lo dejo sentado en el sofa y fue a la cocina por un vaso de agua.

Aquel líquido fue puesto frente al oji-rubí para que lo tomara, este seguía mareado por lo que bebió sin regañar.

Quedaron en completo silencio, el alfa sentía que no debía estar ahí, mientras que el omega no sabía que decir.

- Creo que debería marcharme -comentó Izuku comenzando a levantarse.

- Quedate -dijo Katsuki con la mirada baja, tenia que hablar con él.

- ¿Por qué? -preguntó el de ojos esmeraldas con sorpresa- Tú mismo dijiste que no había nada entre nosotros -los ojos rubí lo miraron- Fue mi error haber venido, soy un completo idiota -dijo con amargura.

La misma escena se repetía frente a sus ojos, esa mirada llena de tristeza, ese cuerpo que le daba la espalda para marcharse y no volver.

Sintió una opresión en su pecho, no quería que sucediera otra vez. No lo permitiría.

-¡Me gustas! -confesó a las espaldas de Izuku quien estaba a pocos metros de la puerta paralizado- Se que fui una basura al decirte y hacer tanta maldita estupidez -se levantó y dio unos pasos- Pero me gustas, te quiero -apreto sus manos en su ropa- Esto no es facil maldita sea, darme cuenta que no te odio y que es todo lo opuesto. Dejar mi orgullo de lado e intentar ir por ti -paso su mano por su rostro- Mierda -gruñó limpiando una lagrima que salía de sus ojos.

Izuku estaba callado, su corazón palpitaba con fuerza y por sus mejillas de deslizaba sus lagrimas. Se giró y vio el cuerpo del omega, Katsuki había bajado todas sus barreras, dejo su orgullo de lado por él.

Se acerco y lo abrazó. Sintió la temperatura ajena, su aroma y la forma de su cuerpo.

- Kacchan -nombró para que lo mirara. Al ver aquellos ojos con lágrimas sin derramar, levantó sus manos y las puso en las mejillas ajenas para luego acercar sus labios, dando un suave beso- Te quiero -mencionó con una sonrisa mientras sus lágrimas no se detenían.

- Lo se -comentó el omega disfrutando la cercanía. Su cuerpo se había relajado, toda la presión y estres había desaparecido- Se mio -mencionó.

- Lo he sido desde hace meses -comentó Deku volviendo a juntar sus labios en un demandante beso cargado de sentimientos.

Continuará...

Buen dia lectores 💕 lamento la demora pero aquí esta el cap!!! Espero haber captado la personalidad de Katsuki e Izuku, 🤔🤔 he tenido problemas con eso 😭😭

Les gustó el cap?👍🏻👎🏻 Lemon para el siguiente? 🤔🤔 De que tipo😏😏🔥🔥

Sin nada mas que decir, su autora que actualiza cada 84 años se retira 💃💃💃 nos vemos ♥️