Aquellas manos recorrían su espalda empapada de sudor, los labios del pecoso se acercaron al lugar recién acariciado y beso con delicadeza la piel. 

Con su cara contra las sabanas, sentía como la exquisita electricidad viajaba desde la punta de sus pies hasta el ultimo cabello. El ritmo de la penetración era lento y seductor, a cada segundo sentía que llegaba a su limite pero retrocedía para torturarlo de la manera mas placentera que podía. 

El eco de sus gemidos era obsceno y descarado, sus cuerpos se iban fundiendo en la perdición del deseo.

Ambos cansados y sin palabras, cayeron rendidos al cansancio cuando el amanecer se asomaba por el horizonte.

El peliverde veía a Katsuki dormir, acerco su mano a esos cabellos que estaban pegados a su frente para apartarlo y dejarlos en su lugar.

Había comprendido que no podía forzar los sentimientos ajenos, iría con calma, ya que podía palpar la atracción y algo mas sutil entre ellos.

Le daría al omega espacio y tiempo.

Cuando Kacchan se despertó era bien entrada la mañana, somnoliento y a paso lento camino hacia el baño para tomar una ducha.

Cómodo en ropa deportiva, desayuno y después se encerró en su estudio a responder la infinidad de correo que le habían llegado. Gruñó, por lo menos asi no tendría que pensar en la noche anterior. Aquellos ojos esmeraldas lo estaban confundiendo a punto de llevarlo por un camino que no quería recorrer.

En la academia, el alfa estaba terminando de revisar los exámenes en la sala de profesores. No había dormido lo suficiente, estaba cansado y sus ojos se cerraban.

- Aquí tienes -una taza de café apareció a su vista.

- Gracias -respondió tomandola con cuidado y bebiendo de ella.

- ¿Acaso no dormiste? -preguntó el pelimorado.

- No lo suficiente -comentó algo avergonzado.

- Espero que tengas listo el itinerario del viaje -mencionó Shinshou poniendo su mano sobre el hombro ajeno.

- ¡Rayos! -exclamó levantándose- No lo he terminado -paso una mano por su pelo- Ni siquiera me había acordado que saldríamos este fin de semana -puso una mano en su cara con resignación.

- ¿Qué le esta pasando a tu cabeza? -dijo el contrario posando sus manos en los verdes cabellos.

El viaje escolar con la clase de primer año comenzaba el sábado y termina el día martes. El, Shinshou y Kaminari eran los profesores a cargo de los alumnos.

Suspiro y levantó sus manos para apartar las contrarias de su cabello, justo cuando estaba tomando las de Shinshou, un profesor entro a la sala.

- Buenos dias -saludo el pecoso mientras el pelimorado se apartaba.

- Buenos dias Izuku, Shinshou -hablo Kaminari observado al segundo- Traje los permisos de los padres -comenzó a hablar, enfrascado una larga conversación con sus colegas.

La jornada fue agotadora, necesitaba descansar pero tenía que arreglar sus cosas para el viaje. Suspiro con cansancio y entró a su auto, condujo con tranquilidad hasta el supermercado cerca del apartamento. Compró lo necesario para dejar abastecida la alacena durante los días que estaría ausente.

Al llegar encontró a Katsuki discutiendo por teléfono, aunque estaba en otra habitación aun podía escuchar la elevada voz llena de furia.

Entró a su cuarto y se cambió su ropa por una playera y unos pantalones cortos. Acariciando su cabello, guió sus pasos a la cocina para preparar la cena.

El rubio cenizo estaba a punto de explotar, su editor le estaba contando los problemas con la publicidad de su nuevo libro.

No lo entendía, lo habían apresurado para que lo terminara y ahora salian con que tendrían que retrasar su publicación. Colgó la llamada y lanzó el celular contra el sofá de su estudio.

Con frustración camino a la cocina y entró a Deku de espaldas cortando algunas verduras. Se quedó un momento observándolo hasta que decidió hacer algo para distraerse.

El pecoso estaba sorprendido, habia sentido la preferencia del omega, pero no se había imaginado que lo ayudaría a preparar la comida.

Tenía una sonrisa boba en la cara, intentaba ocultarla sin ningún resultado.

Ambos estaban relajados disfrutando los alimentos, el oji-rubi miraba de reojo al alfa, el cual comia con una sonrisa.

- Kacchan, ire a un viaje escolar por unos días -comentó mirando al contrario- Hice las compras, por lo que no falta nada -sonrio.

- Todavía siguen haciendo el viaje de primer año -comentó recordando.

- Es una manera práctica de enseñarles a los alumnos -mencionó Izuku.

Conversaron un poco mas hasta que el teléfono del omega empezó a sonar, con una maldición y otros improperios, se levantó para atender la llamada.

Izuku no quería dejar a Katsuki solo, se había acostumbrado a verlo todos lod días.

Se preguntaba si el rubio cenizo lo extrañaría.

Continuará...

Hello again!!! ♥️🤷🏻‍♀️ Dos caps en una semana, esto no pasa siempre 🤣🤣🤣🤣 creo que mi cerebro esta volviendo a funcionar 🤭🤭

Les gustó el cap?? 👍🏻👎🏻 Alguna teoría?? 🤔🤔🙄

Si les gusto denle a la estrellita ⭐⭐ y por supuesto puedes dejar un comentario sobre que les gustaría que pasara 🤔🤔

Nos vemos ♥️💕